La cena de esta noche... (Demian)

La noche en París continuaba avanzando y en medio de la calle frente al recinto que recibía y acogía a niños huérfanos estaba Antoine con la mirada fija en una de las ventanas del antiguo edificio. La luz tenue de un farol en mal estado dejaba ver su pálido rostro y sus negros cabellos que brillaban con vida propia (de hecho, era lo único realmente vivo que le quedaba).

El sollozo de un niño lo tenía embelesado. Posiblemente aquel muchachito estaba bajo sus mantas esperando que las monjas que lo cuidaban no lo descubriesen a pesar de que llevaba días llorando en silencio, la misma cantidad de días que Saint-Phillippe llevaba observándolo, escuchándolo, oliéndolo y por sobre todo sintiéndolo desde la distancia.

El joven y consentido vampiro se vio a si mismo saltar hasta el balcón del 2do piso a modo de proyección y cuando se dio cuenta ya estaba casi abriendo la ventana para ingresar a tomar la vida de aquel moriría en sus fríos brazos.

Sus pasos lentos avanzaban como una brisa ligera que se detuvo bruscamente a los pies de la cama del muchacho que había sentido la presencia de aquel hombre con apariencia común y corriente. Antoine movió su cabeza a un lado y lo observó atentamente.

-- Hola-- dijo el niño quitándose las lágrimas del rostro.

El vampiro quedó gratamente sorprendido. Parecía que aquel muchachito sabía lo que a continuación pasaría y quién (o más bien qué) era el sujeto que había entrado a hurtadillas para contemplarlo. Un escalofrío bajó por la columna vertebral de Antoine... aquel niño era tan bello...

Comenzaba a acostumbrarme a las frías noches parisinas, aquellas que llevaba cuatrocientos años sin recorrer. Miles de ideas rondaban mi cabeza. La "sorpresa" que le dimos a nuestro mentor no fue muy grata del todo. Aún tenia miles de conversaciones pendientes con Lyam y Charles, pero antes estaba mi dilema de si entregar mi duro y a la vez frágil cuerpo expuesto a la luz de los destellos solares y dar fin a mi eterna vida sin sentido.

Con tanta preocupación rondando mi mente, el hambre y la sed de sangre comenzaron a hacer efecto. Estaba sediento y en medio de París, donde aún jóvenes y señoritas rondaban las calles, y el efluvio que cada una de éstas almas emanaban comenzaba a inhibir mis sentidos. Comencé a correr huyendo de la multitud y me adentré en el callejón que separaba el orfanato de una de las tantas vivienda adjuntas. Mi respiración era algo agitada, las ganas de volver a probar la sangre humana, sin control, hasta drenarla por completo, me asechaba de sobremanera.

Llevaba años sin alimentarme de humanos y ésto comenzaba a notarse en lo débil que se habían puesto mis poderes mentales, ya me costaba trabajo hasta sentir la presencia de otro vampiro o leer una simple mente humana. Para qué hablar de leer la mente de otro vampiro, se me hacía completamente imposible. Salí de mis pensamientos al oír el agudo gemir de un pequeño proveniente del orfanato. Sus sollozos inspiraban dolor y soledad. Pedía a gritos dejar ésta vida y mi afán por volver a probar la sangre humana era escusa suficiente para concederle el deseo al pequeño.

Salté y me encaramé en el techo de la vivienda continua al orfanato, rodeándolo, caminando lentamente por el tejado, hasta dar de frente con la habitación del niño, cruzando la calle, en el segundo piso de aquel frió orfanato. El llanto cesó un instante, cuando el niño vio que abrían su puerta. Una de las monjas que lo cuidaban se aproximaba a darle las buenas noches, mientras el pequeño simplemente fingía una sonrisa. La monja por su parte se retiraba fingiendo la suya, pero yo sabía bien que detestaba su trabajo y poco le importaba la salud o bienestar del pequeño niño. Ella sería la siguiente.

Una vez aquella sierva de Dios dejó la habitación, el pequeño continuó con su llanto cobijándose con las sabanas. Estaba dispuesto a bajar del tejado y cruzar la calle, pero alguien, que contemplaba al pequeño en ese mismo oscuro pasaje, se me adelantó y saltó al balcón con notable destreza. ¡Otro vampiro!. Ni siquiera había sentido su presencia. Inspiré hondo tratando de reconocer su efluvio, pero era un aroma que jamás había sentido.

Me apresuré a darle alcance y entrar por el balcón de la habitación.
-No tan rapido, murcielago -siseéa sus espaldas -. Yo lo vi primero... -El pequeño niño me miró sorprendido y diría que hasta molesto. Aún así no pareció inmutarse al ver a dos extraños entrar por la ventana de su fría habitación.

Off: disculpa la demora, es que estoy algo estresado con tanto post que debo xD me gustó la forma en que detallas el entorno y los actos de tu personaje *-* ¡Detalles! Eso es una de las tantas cosas que me falta para mejorar mi nivel de roleo. Espero estar a a la altura, jeje

La belleza de aquel pequeño niño lo había capturado de tal manera que no pudo ni siquiera sentir que alguien simular a él había llegado hasta su lado.

-- No tan rapido, murcielago. Yo lo vi primero...-- siseó sacando a Antoine de su estado de contemplación absoluta.

El vampiro alzó una ceja a modo de reproche por haber interrumpido aquel seudo-ritual que realizaba antes de alimentarse de niños pequeños y he hizo sonar los huesos de sus dedos. Si aquel hombre quería pelear, Saint-Phillippe no iba a quedarse de manos cruzadas a pesar de que tenía claro, por el aspecto de aquel que quería apoderarse de su pequeña presa, que se trataba de un vampiro más viejo que él, aunque había sido transformado tempranamente.

-- El que pestañea, pierde-- comentó sarcásticamente Antoine.

El pequeño niño continuaba observando en silencio aquella escena. Desde cierto punto de vista era afortunado al ver a aquellos dos seres sobrenaturales pelearse por su vida. Sólo esperaba que no llamasen mucho la atención y que las monjas entraran a ver qué estaba pasando.

Antoine miró con rencor a aquel que estaba a punto de convertirse en su rival. No iba a dejar que nadie que no fuera él mismo tomara la vida del pequeño que había estado preparando emocionalmente durante días.

~~*~~
OFF.-
Me alaga tu comentario x'D
El que tiene que aprender aquí soy yo, que soy nuevo y debo darle una personalidad más definida a Antoine :3