Segunda Leccion: Dejame perderme en el calor de tu mirada

por **Rubí** Miér Dic 09, 2015 9:27 pm

El corazón papita acelerado, sus manos acarician la piel desnuda de mi cadera, sube poco a poco por mis ropas mal acomodadas mientras mis manos toman con fuerza su cuello impidiendo que se aleje mientras nos devoramos a besos, nunca hay suficiente de sus labios… el mismo lugar, distinta hora, mismas personas , distritos anhelos –Thoumas –susurro mientras muerde mis labios. A mejorado, si es que se puede decir. Los besos se han vuelto mas y mas constantes entre arrumacos y no solo en nuestras “sesiones” de enseñanza. Matyas estuvo a punto de vernos mientras su hermano metía la lengua y acariciaba la mía en la carpa del circo. Se ha vuelto algo extrañamente natural, como si nuestros labios buscaran a sus compañeros predestinados.. y se que es una locura.. pero el amor es eso exactamente. Una hermosa locura.

Se me está yendo de las manos y no me refiero a este momento en especial, en el que por impulsiva y locura estoy sentada encima de él después de perder el equilibrio e irnos los dos a parar al pasto. Pero esta sucediendo, lo siento, esta cambiando y no se como lograre mantenerme quieta esta vez, pues estamos solos sin nadie que nos interrumpa. –Tienes que aprender a distinguir cuando tu mujer necesita mas ah.. ah.. un buen gitano siempre sabe… … -se me ha ido la lección al vacio cuando lo recuesto y recargando las manos en su pecho muevo mi cadera sobre “esa” parte dura que se me antoja tanto sentir en ese incomodo vacio entre mis muslos.

por **Mátyás/Thoumas Hendrick** Miér Mar 02, 2016 11:34 pm

La respiración se agitaba a cada segundo que transcurría con aquellos besos que llevaban practicando desde aquel día en el que iniciaron las “clases prácticas” sobre lo que un hombre debe saber, o eso se suponía que eran, pero, cada momento que trasncurrían juntos aquello iba desbordándose lentamente hasta que las puertas de aquel dique no podían contener todo ello. Los besos nerviosos dieron pasos a unos más suaves y románticos que a su vez iban transformándose despacio en unos apasionados que devoraban los carnosos y suaves labios femeninos. Las manos que antes no sabían que hacer o donde colocarse se habían vuelto más atrevidas y expertas, navegaban ahora por la silueta femenina aunque aún con el nerviosismo de hacerlo mal o con la idea de que no era lo que ella deseaba, aun se quedaban quietas por momentos y en otras volvía a cerrarse como un abrazo fraternal.

El beso se rompe mirándose ambos, el cuerpo de su amiga realiza movimientos que le hacen sudar completamente, soltar suspiros y hasta ciertos momentos tomarle con fuerza de la cadera, sabe que no aguantará más aquella situación –Pa…Para Ru…bi…Ru…bí– traga un poco como sediento de tanto que su cuerpo sufre cambios muy visibles. La toma de la cadera deteniéndola, con una sonrisa en su rostro y el sudor perlando su frente; acaricia los cabellos castaños y ondulados de su amiga de infancia –Es mejor no continuar con esto Rubi y seguir con otra lección, si nos encuentra alguien podría pensar mal de ti y al final terminaría peleándome con esa persona a muerte por ofenderte– se sienta con su amiga a horcajadas sobre ella acariciándole la espalda, la punta de su nariz juega en su cuello absorbiendo su aroma –Hueles delicioso Rubi y eso me pone nervioso, no sé por qué y no se si decir eso hace que las damas se alegren o me crean un pervertido– la abraza removiéndose debajo de ella con aquella sensación de molestia en cierta parte de su anatomía.

–¿Tienes hielo por aquí Rubi?– ríe mirando hacia abajo donde se unen ambos.

por **Rubí** Sáb Mar 19, 2016 9:19 pm

Dulces palabras ofrecida de un caballero. Thoumas es el único gitano que es antes que todo un caballero, todos los demás son como su hermano –Pero… no quiero parar –muevo mi cadera. Muy despacio frotándome mas y mas. Se que solo necesito hacer que no soporte y hacer que se deje llevar. Hemos aprendido mucho últimamente el uno del otro pero… lo necesito tanto –Eres demasiado perfecto –suspiro dejándome acariciar, dejando que absorba mi esencia.

Miro el mismo lugar que el mira y deslizo los dedos sobre aquel bulto que pide atención a gritos igual que necesto un poco mas entre mis piernas –Thoumas –susurro mordiéndome los labios, agitada, tan necesitada. Se que no esta bien lo que estoy a punto de hacer pero necesito tanto de mi gitano. Mi nariz acarisia la suya, dejo pequeños y sutiles besos, casi castos, en sus labios mientras mi diestra baja y acaricia descaradamente su hombría –Tócame… ah… en verdad lo necesito –estoy agitada por completo mientras llevo su mano debajo de mi falda sin despegar mis labios de lo de él. Mis ojos se han obscurecido por el placer mientras continuo acariciando sutil y continuo dejando que sus dedos lleguen a mis muslos –Tarde o temprano… necesitaras saber como se hacen los… … –me acerco a su oído susurrándole –Los bebes… y créeme, se de buena fuente, que a las gitanas les gustan los bueno… amantes –claro que lo sabía, me sabia todos los chismes por ayudar a las ancianas y esas parecía que solo conocían ese tema, o era que solo las consultaban para eso –Estoy tan húmeda… No me puedes seguir dejándome así –susurre recostándome en su hombro subiendo mi mano con la que le acariciaba momentos antes.

por **Mátyás/Thoumas Hendrick** Sáb Abr 02, 2016 9:53 pm

El calor estaba subiendo más y más hasta hacerle perder la cabeza, se perdió en el momento en que la mano delicada comenzaba a hacer que sus estragos y tranquilidad se pierda, seguía los movimientos de su pequeña amiga, que no era para nada pequeña, con los ojos cerrados, su respiración muy agitada y el sudor que se perlaba en su frente. Un gemido ronco y visceral deja escapar con aquellas dedos que delicadamente lo incitaban perderse más, al abrir sus ojos aquella caballerosidad se perdió completamente estaba en otro momento, otro lugar y sus labios lo hicieron notar al tomar los de la joven en un beso practicada y aprendido muy bien; ambas manos se posaron en los muslos de ella subiendo la falda completamente hasta quedar sobre la cadera moviéndola muy despacio ahí donde ambos se unían; gruñe, gruñe por la sensación cálida y húmeda que recibe y sabe que no podrá parar más, tanto así que son sus dos dedos los que se pierden en aquel valle oculto por la tela casta rozando aquella parte cada vez más cálida que antes, ingresa un poco más a sus intrusos imaginando que son las cuerdas de su violín que presiona, solo que estas cuerdas están mojadas y calientes algo que lo extasía, hasta perder el conocimiento pero la voz en gemidos de su amiga lo despierta apartando abruptamente los dedos.

Sonrojado, completamente avergonzado por todo ello, más porque el dolor que está sintiendo en aquella parte de su anatomía que lo lleva a empujar a su amiga bajándola de él, –Per…perdóname Rubí no sé qué estaba haciendo– lleva la mano diestra hasta su rostro pero el aroma de la gitana se ha impregnado en sus dedos sonrojándolo aun más y por inercia o quizás por la misma excitación del momento se los lleva a sus labios saboreando el néctar de su querida amiga, mirándola a los ojos es cuando saca sus dedos riéndose para evitar tocar ese tema un poco penos –Rubi si seguimos así te juro que perderé la calma y puede que te asuste si me dejo llevar, quizás hasta termino haciéndote una locura y no quiero, porque no quiero lastimarte, no a ti– se acerca antes de que se le ocurra marcharse tomándola de la nuca para besarla recontándola sobre aquel lugar con su mano sobre uno de sus pechos acariciándolo con sutileza –No me importa lo que digan las otras gitanas, si no tu Rubí, porque tu eres especial para mí, no eres solo una maestra quien me está enseñando lo que no sé, si no eras más que eso– susurra sobre su cuello besándole lentamente hasta presionar sus labios en aquella curva de su cuello dejando una marca oscura.

por **Rubí** Miér Mayo 25, 2016 2:23 pm

La falda es lo único que cubre mi intimidad y ahora esta arremolinada en mi cadera y cintura mientras sus dedos –¡OH! Si… mas… Thoumas… – digo cosas estúpidas mirándolo a los ojos con los labios semi abiertos, sus dedos exploran mi humedad y muevo la cadera gimiendo, entro y salgo, moviéndome mas rápido, oh si se siente tan bien. No se que hace ni si es solo su instinto pero se siente tan condenadamente bien… se escapan gritos de mi boca y el se aleja… ¡AHHHH! Me frustra que haga eso… estoy a punto de protestar pero veo que lame los dedos que tenía dentro de mi –¿Te gusta mi sabor? – pregunto viendo aquella escena tan erótica, quiero hacer eso, quiero probar el sabor de Thoumas. –Creí que ya habíamos superado esa… esa etapa de… pedirme perdón – susurro con la agitada respiración a todo lo que da. Y sin previo aviso roba el aliento de mis labios una vez más en un beso desenfrenado. Puede que el mi amor se niegue pero yo sé lo que necesita y se lo daré este consiente o no. Mis ojos se vuelven cristalinos escuchando esa declaración de cariño y compromiso hacia mi. Si supiera que en el momento en que el tome a otra gitana moriré por no tener su amor… pero no es momento para las lagrimas.

–Si solo te importa lo que yo diga… por debajo de la ropa… – el no parece comprender asi que tomo su mano y la guio hacia debajo de mi pecho y después hacia arriba por debajo de mi blusa piel contra piel. Me giro sentándome sobre Thoumas –Ayúdame – beso sus labios callando la protesta –Solo déjate llevar por favor – suplico con la voz cansada soltando la blusa dejando que me ayude a quitármela. Dejándola a un lado sobre la hierva dejando que admire mi cuerpo desnudo. Mientras me contempla desato los cordones de mi falda pidiendo en silencio que le haga compañía a mi blusa… –¿Te gusta lo que vez? – pregunto pues estoy desnuda solo con las medias, las pulseras y los collares.

Me inclino besando sus labios despacio, cariñosamente mientras mis manos desatan su pantalón y se meten de lleno donde no he sido invitada acariciando el largo y grueso miembro. Muerdo mis labios calculando su medida y ahogo un gemido… puede que me duela mas de lo que creei… –¿Meteras de nuevo tus dedos? Quiero sentirte… … AHhhhhh – el grito se me escapa cuando ambos sexos se tocan, mientras el de Thoumas vibra por el contacto mío se aprieta dejándome aun mas necesitada.

por **Mátyás/Thoumas Hendrick** Jue Jun 02, 2016 10:29 pm

Excitación, calor que se acompaña con el bello cuerpo de una hermosa mujer pueden alejar al razonamiento y lógica de la mente dejando por completo solo el descontrol de una pasión sofocante. El rostro de su amiga estaba sonrojado y sus ojos tenían esa mirada cristalina que afectaba a su cuerpo y corazón que comenzaba a latir con fuerza de solo verla, verla sin prenda alguna, con cada curva perfecta, con la redondez donde debe ser necesaria y la tersa piel que se muestra sin mancha alguna llevándolo a enloquecer de tanta belleza. Trata de controlarse, pero su cercanía, sus manos y esos sonidos que emiten lo están perdiendo más y más, hundiéndose en un círculo de perdición.

–Ra…Rayos Rubi no…no podré controlarme mucho– un gruñido ronco se deja escuchar mientras su cuerpo se mueve por inercia contra las caderas femeninas, su mente está en blanco y no puede pensar claramente; sus labios bajan por aquel cuello de cisne lamiéndolo lentamente hasta llegar a los senos donde los redondea en su forma jugueteando con sus pezones, pero solo con la punta de su lengua que roza los endurecidos pezones dejando un rastro de su saliva sobre su piel que se iban perlando más y más, verla de aquella manera solo lo acaloraba, pero incluso en aquel estado su consciencia no le permitía terminar aquello que estaba comenzando por ver aquel rostro en tono carmesí que lo miraba con esos ojos dulces –Rubi no quiero lastimarte, sé que si lo hago no pararé y lo que menos quiero es herir a la única mujer que me importa demasiado, no quiero que me veas como una bestia, como ven a mi hermano…yo, yo quiero hacerte muchas cosas ahora, llegar estar dentro de tu cuerpo no solo una vez sino varias pero…pero me siento un idiota y tengo miedo no poder ser el hombre que ahora me ves y luego me odies, no podría vivir con tu odio Rubí– acaricia el rostro de ella junto a sus senos a los que acaricia excitándose más de la cuenta, por lo que la abraza sintiendo en su miembro la humedad de su compañera –Esto es algo que haces con quien amas, no en un solo sentido Rubí y luego de esto no podría verte cerca de otro gitano u otro hombre en si, te haría mucho daño porque mi corazón late demasiado por ti, creo que no fue buena idea estas lecciones porque ahora tengo unas fuertes ganas de mandar todo al demonio y solo hacer el amor contigo, aquí y ahora– susurra alrededor de su cuello cerca a la oreja de su amiga a la cual lame dando un mordisco al lóbulo.

por **Rubí** Dom Jul 24, 2016 7:58 pm

Dios, como hacia entender que no tenia que controlarse ¿Oh acaso lo estaba forzando?, eso era lo que menos quería, no quería forzar a hacer a Thoumas algo de lo que él no estaba seguro pero estoy tan perdida como mi amado gitano, tal ves mucho mas, mis dedos se enrredan en sus cabellos mientras cierro los parpados y mierdo mis labios saboreando, disfrutando por complero lo que su boca y lengua le hacen a mi pechos –Un poco mas – pero Thoumas se resiste. Con todo el dolor de mi corazón tomo su rostro y besos su labios en un casto beso antes de abrazarlo y poner mi frente a la par de él –Mi cuerpo llora y ruega por el tuyo Thoumas. Debes afrontar nuestros más obscuros deseos, dejar las paciones desenfrenadas libres – acaricio su nariz con la mía en un gesto dulce –Matyas tenía razón, siempre la ha tenido. ¿Cuándo te das cuenta que llevo años enamorada de ti? ¿Acaso no es evidente que si llego a sufrir es por mí y no por ti debido a que no creo en ningún momento que puedas llegar a ser ni la décima parte que lo es tu hermano? – siento que no importa que haga, cuanto amor le profese, él sigue indeciso, lo he llevado al límite por mi necedad sin comprender que esto lo hacemos por otra chica. Sin pensarlo ni soltarlo me dejo sentar abriendo los ojos al sentir la punta de su miembro entrar en mi.

Mis ojos se abren al igual que mis labios –Lo… Lo... siento… yo – la voz se me quiebra y no logro decir más. ¡Oh! mis dioses duele. No me muevo –Thoumas – suplico mirándolo a los ojos, siento su cuerpo tenso al igual que el mio, mis pezones se han puesto durísimos, mi cuerpo está hirviendo y temblando, mi boca necesita la suya, humedezco mis labios pasando la lengua por estos y tomo una decisión de la cual no hay vuelta atrás tomando su rostro entre mis manos –Manda todo al diablo Thoumas – susurro dejando que mi cuerpo se deslice cubriendo el de mi gitano separando los labios gimiendo de dolor –Hazme el amor – tiemblo de pies a cabeza, sobretodo mis piernas –¡¡AHH Thoumas!! solo... solo.. oh por favor... permiteme ser parte de la melodia de tu corazon– mi espalda se arquea y aun temblando siento como me llena por completo mientras sus manos se quedan sosteniendo mi cadera abrazándome, estirando mi carne, profanando mi virginidad centímetro a centímetro hasta la base de su miembro. Las lagrimas llenan mis ojos volviendo mi vista borrosa –Duele...– susurro intentando moverme, pero solo logro gemir de dolor y acurrucarme en el pecho de Thumas

por **Mátyás/Thoumas Hendrick** Mar Ago 02, 2016 8:27 pm

Su cabeza estaba dando vueltas completamente perdido ante los encantos y palabras de su pequeña amiga de infancia, la mujer que le había robado lentamente el corazón encerrándolo en aquellas manos delicadas que lo acariciaban, quería obligarse él mismo a no albergar sentimientos falsos por temor a salir herido más que nada en pensar que su pequeña hada tenía a alguien más en su vida, pero todo eso se vino abajo cuando ella mismo confesó aquello que él quería oír y se negaba aun así a aceptarlo ¿por qué? Por una razón, él no creía ser lo suficientemente bueno como otros del campamento que pudieran hacer feliz a cualquier dama ¿por qué? Por los sentimientos oscuros que alberga en su corazón y que su violín conoce mejor que nadie.

Una palabra lo trajo a la consciencia, bueno fueron dos palabras pero la más importante se aferró al rostro adolorido de su compañera mientras sus caderas impulsaban en movimientos contra los de ella –¿Duele?– pregunta inocentemente en un segundo y tercer intento por ingresar al cuerpo de su hada, pero no lo logra, hasta que confundido y sumido en el placer cae en cuenta de aquello que ha dicho momentos atrás. La toma de la cintura delicadamente dejándola en el suelo cubierta con el cuerpo de él, le acaricia los muslos subiéndolos a su cintura –Sostente Rubi y no dejes de verme a los ojos, ¿si?– sus dedos como si tuvieran vida propia, o como si fuera ella su violín comienza a tocar las cuerdas de la melodía del placer, aquellos dedos exploran más abiertamente la intimidad de ella ingresando uno lentamente extasiándolo y perdiéndolo más en el calor y aroma que expide su querida amiga –Rubi perdóname, por favor pero no aguanto más– saca aquellos dedos dirigiendo su miembro a la entrada ingresando lentamente sintiendo como se abre paso en tan estrecha cavidad.

El calor que siente lo pierde completamente y en una arremetida completa ha ingresado del todo al cuerpo de ella invadiéndolo, llenándolo y llenándose él mismo por la sensaciones que está experimentando –Aaaaah Aaaaah Rubi…Ruuuubiiii dime, pu…puedo moverlo, prometo que lo haré despacio no…no te lastimaré y si lo hago puedes patearme luego pero, solo quiero hacerte el amor de la manera más hermosa que exista quiero hacerte sentir lo que tu has logrado en mi corazón y alma y que mejor que expresarlo así– la mira a los ojos besándola lentamente a los ojos de ella, la nariz y los labios que comienza a desbordar aquello que tenía guardado por ella, en besos cuya maestra ahora probará al alumno.

por **Rubí** Vie Ago 05, 2016 7:52 pm

Se impulso contra mi cuerpo mientras este ultimo se movio hacia arriba, su pregunta me hace mirarlo, no respondo solo es una mueca de incomodad lo que surge. –¡AH! ¡Ah! Thoumas… – me toma con delicadeza, tratándome como si fuera a romperme colocándome debajo de él ¿Cómo no amarlo si es perfecto? Tan cuidadoso. Tomo su rostro besándolo, acariciando nuestros rostros. Se separa y me quejo por ello pero sus dedos sustituyen tocándome y torrturandome tan deliciosamente. Niego con un delicado movimiento de mi cabeza, no se ni que es lo que estoy negando –Eh… esta.. bien.. ah…ah…ah… es normal que duela la primera vez – susurro contra sus labios. Abrazo su cadera con mis piernas abriéndome para el, dejando que entre poco a poco, centímetro a centímetro, duele pero me siento tan feliz, somos uno, soy parte de mi amago Thoumas, podría morir en este momento, mi corazón palpita en una apasionada y tórrida melodía acompasada junto al de mi amor.

Las lagrimas caen y mis uñas se entierran en su espalda mientras mi espalda se aquea por completo al sentirlo hasta el fondo, mis muslos se aprietan, me llena de una forma escandalosamente y pescadoramente deliciosa, nos acoplamos de una forma hermosa, afirmo con mi frente pegada a la de él moviéndome un poquito –Des... pa… cio…¡AH! ¡Ah! Thoumas… ahhh– gimoteo entrecortada, me muevo mas y mas –¡oH Thoumas…! Es… que… se siente tan… – lo miro a los ojos sonrojándome aun mas antes de susurrar casi inaudible–grande – muerdo mis labios aun con los ojos cerrados abrazándome a su cuello, era eso o yo era demasiado estrecha, debía solo acostumbrarme. Me muevo mas y mas –Mas Thoumas… muévete, tómame – beso sus labios apasionada, pegando mi pecho al de él, no quiero aparatarme, no quiero alejarme –Soy tuya… – desfalleceré, Thoumas, mi Thoumas me esta haciendo el amor, sonrio besándolo, sintiéndolo por completo con todo mi ser. Como puedo quito su camisa sintiendo piel contra piel, solo falta el pantalon –¿Amor? Ya estas ah ah … haciéndome ah … el amor… todo el tiempo me lo haces – no era solo esto, no solo era consumar el acto en el que dos cuerpos se unían, hacer el amor venia de nuestro corazón, con cada mirada, aquellas hermosas sonrisas que solo a mí me regala, y la melodía que toca el de Thoumas en este momento para mi, es solo mía. Es solo mia.

por **Mátyás/Thoumas Hendrick** Dom Oct 02, 2016 10:03 pm

Sus pequeños jadeos solo nubla el poco juicio y cordura que queda en aquella cabeza, su cuerpo siente la calidez y lo cerrado que era el cuerpo de su amiga, no, no era su amiga, ahora era su mujer. Abre los ojos abruptamente mirándole directo viendo como su piel se perlaba en sudor y como caían gotas de su sudor en el cuerpo de ella, tan erótico y sensual que no dudo en lamer por el canalillo de sus senos aquellas gotas saldas hasta llegar a su boca y besarla mientras su cuerpo se batía lento contra ella. Salía de ella un poco y volvía a introducirse de manera lenta, pero su cabeza estaba tan acalorada y su cuerpo tan ansioso de moverse más, pero no quería lastimarla, su poco juicio estaba llegando a su fin, y fue Rubi quien lo desató.

Le tomó de las mejillas a que le viera jadeanado contra los labios de ella que se aabrían a la par que los de él buscando besarse con sus lenguas que se tocaban y volvían a romper ese contacto para soltar más gemidos –Ru…Ru…Rubi lo…lo siento…yo…yo no…yo no puedo pararme más, lo siento– aun cuando el era su primera vez, y la última, sus dientes truenan cuando se retira por completo de ella quitándose el pantalón estando ambos desnudos; levanta las piernas de ella dejando una en su hombro y otra la sostiene con sus manos, acerca su excitado miembro a la intimidad de su gitana introduciéndose en un golpe algo fuerte. Se queda dentro de ella y besa la pierna derecha de su amiga a la que da un mordisco, sonríe ante ella para que su cuerpo se relaje y sin decir una sola palabra comienza a moverse más fuerte contra ella, los embiste son rápidos en unos momentos y luego se detienen para iniciar lento, y así aquella tortura entrando más y más contra ella dejando oír el sonido de su unión por todo el lugar, estaba tocando una melodía suave y con mucha dicha sobre el cuerpo de su amada gitana, de la mujer que pondría notas menos tristes a su violín, si ella era su violín y él su maestro que estaba tocando sus cuerdas.

Entraba y salía, moviéndose más y más rápido mientras gemía el nombre de su pequeña amiga, su gran amor –Ooooh Rubiii, Rubiiii, te haré el amor cada noche, cada día te llenaré de besos y melodías tu serás mi violín que mostrará mi corazón Rubiiii. Dios se siente tan bien esto, se siente tan bien tu interior, tu cuerpo, tu alma que se une a la mía, se mía, solo mía Rubí– cada alago de su pequeña boca lo volvía loco al punto que quería verla sobre él, le soltó las piernas y se salió de ella acostándose junto mirándole a los ojos respirando por la boca por la falta de aire. La quería para él, solo para él.

por **Rubí** Vie Dic 02, 2016 10:15 pm

Un escalofrió me recorre mientras su lengua pasa por entre mis pechos. Mis gemidos y suspiros son sonoros, le miro con los ojos obscurecidos por el placer… Thoumas. Dios aunque esta pasando aun no lo creo. El suave vaivén, me mece con su cuerpo, resbalando en mi interior, tan despacio, de forma tan torturosa, lo siento con todo mi ser, en mi piel, en mi mente, con mis ojos con el espíritu y melodía de nuestras escancias. La variedad de timbres y matices distintos, que hasta entonces nadie me había hecho percibir, me fascinó. La suave melodía de Thoumas que estaba tocando para mi, suave y aterciopelado, me hablaba con un murmullo ronco, penetrante y oscuro, entre gemidos y suspiros, tierno y brillante, sí, todo a la vez. –¡AAHHHH!– grita abriendo mucho los ojos sintiéndolo por completo dentro de ella.

Nuestras lenguas se tocan en una suave tonada húmeda, apenas puedo comprender lo que me dice, una fuerte descarga me recorre cuando el pasa su lengua por mi perna. –¡AH! ¡Ah! Thoumas… – tiemblo de pies a cabeza, mis piernas están temblando mucho, estamos completamente húmedos, o soy yo, muy suave, húmedo, caliente –Thoumas… – suplico acercándome a el para besarlo –Thoumas… – acarisio su rostro pegándome a él –¿Porque?... porque me dice todo eso… ah ah ah… – mi ser me reclama, ¡No! No es el mio es el de Thoumas, el es el que me reclama, todo su ser me reclama como suya, sale de mi y me quejo, se mueve e intercambiamos posiciones –Te amor Thoumas pero no se si… si soporte esto – se que no me comprenderá, pues no hablo de este momento, hablo de después. Lo recuesto y me apoyo en su pecho moviéndome despacio, poco a poco entro entro y salgo despacio dejando sentir como es que poco a poco me penetra antes de moverse mas y mas fuerte, mas rápido. Lo jalo, dejándonos hincados, le abrazo y pido en silencio sus labios.

por **Mátyás/Thoumas Hendrick** Vie Dic 02, 2016 10:35 pm

El sabor de sus labios que se fundía con el aroma que expedía su cuerpo y los sonidos en eco que morían en aquella fina garganta, con sus dedos le acariciaba la espalda lentamente al sentirla sobre su cuerpo danzando para él de una manera tan provocativa que solo lo excitaba tanto hasta el punto de perderlo, sus besos eran todo lo que en ese momento deseaba devorar, lo estaba haciendo sin apartarla, con la diestra en la nuca de ella y la zurda en la cintura profundizando más las penetraciones sintiendo como le era más fácil entrar en ella en aquella postura, podía sentir la húmeda corriendo entre los dos empapándolos. Rompió el beso pegando su frente contra la de ella moviendo el cuerpo de ella hacia atrás para luego atraerla llenándose de esa calidez que sentía en su interior hasta que la palabra mágica apareció y todo se congeló.

Detuvo el movimiento de sus caderas tomando el mentón de ella para que lo mire, tomaba aire por la boca, todo acalorado y sudando completamente pero aun así sus ojos no daban crédito a lo que decía, acercó sus labios a la mejilla de ella acercándose a su oído –Repite esa palabra Rubi, repítela mirándome a los ojos– sus manos acariciaban sus costados hasta sus senos a los que acunó entre sus palmas sopesándolos acercándolos un poco a su boca la cual atendió con la punta de su lengua saboreándolos y luego comenzar a practicar con ellos aquellos besos que aprendió, chupando un poco y tirando del pezón –Repitelo, repitelo– susurra bajando la diestra hasta donde se estaban uniendo jugando con su botón expuesto y completamente humedecido, podía sentir como se estremecía y como su interior lo ajustaba más fuerte, pero él no se movía quedó quieto mientras besaba y acariciaba aquel cuerpo perdiéndose en este hasta que su dedo tocó el botón y de su boca soltó todo el aire de sus pulmones y una palabra –Iubitul meeu, te amo, te amo tanto que temo que termines en brazos de otro por eso quiero que lo digas tan claro que se oiga como un grito– mantiene sus ojos sobre sus senos a los que vuelve a atender resoplando contra los pezones, esta avergonzado y sonrojado y por ello no levanta el rostro.

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