Fácil de sentir, difícil de explicar. (James Kendrick)

por **Yulianna Fiódorovna** Miér Oct 19, 2011 6:10 pm

]b]22:00. Afueras de la ciudad. Un día, sin duda, gris.[/b]

Hoy no era uno de esos días alegres. No había empezado la Primavera, no era Navidad, no había ninguna celebración, nada importante que hacer. Era un día como otro cualquiera. Pero no para Yulianna. Necesitaba salir de su casa, que aunque le encantaba estaba demasiado concurrida por el servicio. Necesitaba espirar, sentirse libre. Soñar con algo mejor. Con la felicidad. Y salió de la ciudad. Con su de caballo echó a trotar, y lo hizo durante kilómetros, hasta que estuvo tan lejos que ya no sabía donde se hallaba. Y de pronto tuvo que frenar. Un hombre estaba frente a ella. ¿Qué hacia allí? Estaba sentado en medio del camino. Yulianna no sabía si le ocurría algo, o sin solamente estabaallí, pero entonces se dio cuenta de que estaba allí huyendo de algo. Como ella. Y es que Yulianna huía de la tristeza, algo que desde hacía ocho años la atormentaba. Y ya era hora de cambiar eso.

por **James Kendrick** Miér Oct 19, 2011 6:32 pm

El insomnio me había atormentado durante toda la noche. Últimamente me habían abrumado los recuerdos de mi vida, hace mucho. Tenía las borrosas imágenes de mis padres en mi cabeza, eso me hacía sentirme inquieto. Cuando amaneció decidí ir a caminar para despejar mi mente, hace mucho tiempo que no salía por mi gusto, y hoy era un día perfecto para hacerlo.

Camine, camine, camine y camine…. Llegue a una parte desconocida para mí, abundaba la vegetación. Ya había caminado mucho, me detuve a mitad del camino rocoso a observar el alrededor, no había nada que no fueran frondosos árboles. Me deje caer justo donde estaba parado y me recosté en una roca que sobresalía. No tardo mucho para que los recuerdos inundaran mi mente de nuevo, estaba cansado. Quería que todo se detuviera. El galope de un caballo rompió el silencio, a lo lejos vi una chica que se acercaba en un caballo negro, se detuvo al verme en medio del camino.

-Lo siento, estorbo el paso?- dije levantándome y sacudiendo mi pantalón.

por **Yulianna Fiódorovna** Jue Oct 20, 2011 5:12 am

Sus pensamientos desaparecieron. Ya ni se acordaba de qué pensaba. Aquel joven estaba parado frente a ella, y como si nada dijo "¿Estorbo el paso?". Estaba bien. ¡Menos mal! Pensó ella. No se hubiera perdonado el haberle lastimado, pero es que estaba demasiado inmersa en sus recuerdos para prestar demasiado atención. Y eso no podía volver a ocurrir.

Se bajó de su hermoso caballo negro y se acercó a aquel joven con cautela. No lo conocía de nada, y aunque no parecía peligroso... nunca se sabe.

Al estar a su lado sonrió levemente. Le inspiraba confianza.

-Disculpe... ¿interrumpí sus pensamientos? -Preguntó ella. -Soy Yulianna. -Se presentó con amabilidad y alzó la mano para saludarle. Aquel joven estaba triste. Estaba, quizás, pensando y al estar inmerso en sus pensamientos... bueno, sencillamente Yulianna entendía lo que pasaba. Te evades, dejas de lado la realidad y entonces... simplemente deseas que todo fuera como antes. Pero ella, sabía que nunca volvería a sentir esa felicidad que la inundaba antaño.

Intentó disimular, pues de algún modo lo estaba exponiendo a examen. Y aún no sabía ni su nombre.

por **James Kendrick** Jue Oct 20, 2011 12:52 pm

Ella bajo del caballo, y camino lentamente hacia donde yo estaba. Parecía un poco insegura y temerosa, no veía el porqué. Su rostro reflejaba preocupación, no era muy difícil distinguirla. Supongo que para alguien que esta de la misma manera es más fácil darse cuenta.

-Mucho gusto Yulianna, mi nombre es James Kendrick- A simple vista parecía alguien agradable y refinada.– Creo que le debo la misma disculpa, yo no era el único sumido en pensamientos aquí, o me equivoco?- Dije respondiendo al apretón de manos.

Tan expresivo era mi rostro que dejaba tan claro mi estado de pensamientos? Al parecer así era, tal vez las personas en el mismo estado que yo son vulnerables a quedar totalmente transparentes en ese tipo de cosas. Como Yulianna y yo.
El día estaba cada vez mas nublado y empezaba a relampaguear, hacia un poco de frió ya.

por **Yulianna Fiódorovna** Jue Oct 20, 2011 5:46 pm

Le estrechó la mano. Era una persona educada, eso se notaba, tenía una voz agradable. Ni demasiado fuerte ni extremadamente débil. Aún así varonil.
Ella seguía mirando sus ojos, pero después se fijó en sus labio, en la barba de varios días, en su cuerpo musculoso y cuidado, en que era bastante alto y en que era guapo.

De nuevo salió de sus pensamientos cuando el habló. "Contrólate Yul. Se dijo a si misma, y un escalfrio recorrió su cuerpo. Hacía frío y pronto llovería.

-¿Ha venido andando? -No alcanzaba a ver ningún caballo, o carruaje. Tampoco un acompañante.

-Deberíamos resguardarnos. -Dijo mirqando al cielo. -Suba. -Pidió dirigiéndose hacia el caballo.

por **James Kendrick** Vie Oct 21, 2011 2:24 pm

-Emmm… Sí camine hasta aquí, un poco de ejercicio de vez en cuando no hace mal.- Empuje hacia atrás mi cabello, estaba despeinado.

Yulianna era alta, rubia y con unos bonitos ojos azules. Se notaba que era de la alta sociedad por la manera en que iba vestida. Pero al parecer no era vanidosa ni nada de eso, de serlo no habría invitado a un extraño a subir a su caballo. Ese es el tipo de personas que me agradan, hay tantos variantes en cuanto a la demás gente.

-No le molestaría? – pregunté extrañado.

Para ser sincero, no me había preocupado en pensar la manera de cómo regresar cuando salí de mi casa, seguramente ‘caminar’ no hubiera sido una buena opción con este clima.

por **Yulianna Fiódorovna** Miér Nov 16, 2011 11:31 am

El Tiempo empeoraba. Cada vez más. El viento era cada vez más fuerte y empezaron a caer unas gotas de agua. Yulianna le miró intensamente.
-Suba. –Dijo y luego le sonrió cálidamente. No quería que se resfriara, y lo cierto era que parecía que el joven no tenía un buen día. Quizás se equivocaba, pero su rostro era serio.
Cuando se hubo subido le pidió que se sujetara, pero como supuso que le daría vergüenza o no sabría cómo reaccionar, ella misma tomó sus manos y las colocó alrededor de su cintura. Ya estaba bien sujeto. Yulianna le ordenó a su caballo que continuara dándole una leve patada en el lomo. Entonces su hermoso caballo empezó a trotar, y cada vez más rápido, por lo que Yulianna notaba la presión del cuerpo de James sobre su cuerpo.
Al cabo de unos minutos encontró un lugar que parecía que serviría. Era un frondoso bosque. Parecía peligroso, porque todo estaba oscuro, o al menos tenebroso pero no le importó y continuó hasta que encontró lo que buscaba: una cueva. No habría nadie, o eso esperaba, porque si no tendrían que irse a otro lugar. Estaba en lo cierto. Absolutamente nadie.
Paró a su caballo y entonces se dispuso a bajar. -Aquí estaremos seguros.

por **James Kendrick** Miér Nov 16, 2011 6:24 pm

Creí que sería descortés seguir negándome, así que asentí con la cabeza y subí al caballo. Dijo que me sujetara, busqué algún lugar de donde hacerlo, pero antes de que terminara de analizar todas las posibilidades ella tomó mis manos y las sujeto a su cintura, fue algo extraño, seguramente supuso que yo no lo hubiera hecho por mi propia cuenta así que… solamente decidió ayudar. El caballo empezó a trotar al sentir el leve golpe que ella había hecho con su zapato. La velocidad subía, aferre mi cuerpo al suyo solo un poco más para tener menos posibilidades de caerme por alguna imperfección del suelo.

Rápidamente entramos a un bosque, seguramente la ciudad quedaba muy lejos. Ya estaba oscureciendo y no se veía muy bien. A lo lejos divisé una cueva, seguramente vacía, quien estaría allí a esta hora y en medio de un bosque? Claro, nosotros.

-Sí, eso creo. Será mejor que entremos, la llovizna se está poniendo más fuerte cada vez- Bajé del cabello y ofrecí mi ayuda para que ella bajara, seguramente inútil ya que ella tendría mucha más experiencia en esto que yo.

por **Yulianna Fiódorovna** Jue Nov 17, 2011 4:26 am

Justo antes de que comenzara a diluviar, Yulianna se adelantó a los pasos del tiempo y bajó de su caballo metiéndolo dentro de la cueva para que se resguardara. Esperaba que tras ella estuviera el Joven que acababa de conocer. Cuando entró sintió frío. Bastante frío. Y entonces se dio cuenta de que podía estar en casa con una taza de leche caliente frente al fuego, pero en fin, las circunstancias de ese día habían hecho que Yulianna estuviera allí, y que acabara de conocer a James. Sonrió cuando vio que se había mojado un poco.
-Venga… o se resfriará. –Dijo con una tierna sonrisa.
Lo cierto era que poco sabía de él. De hecho, solo sabía su nombre y apellido, y que estaba allí por circunstancias parecidas a las de Yulianna: necesitaba evadirse, o al menos eso le había mostrado su rostro cuando lo vio por primera vez allí en medio del camino.
Ahora llovía demasiado. Ella de nuevo pensó en su cálida casa, y en las personas que había en ella, pues seguramente estarían preocupados. Pero es que ella era así; un espíritu libre que nadie puede controlar.
De pronto se pasaba una noche entera trabajando en su tienda de ropa, o se iba de viaje, o iba la Laguna a leer… nunca se sabía, siempre era capaz de sorprender a sus allegados.
[color/orange]-Bueno James… creo que usted y yo pasaremos aquí un buen rato… Cuénteme algo de usted…[/color] -pidió con amabilidad para intentar matar el tiempo, porque estar ahí mirando el uno para el otro sería además muy incómodo.

por **James Kendrick** Jue Nov 17, 2011 3:18 pm

Por un momento me quedé observando el bosque aun había un pequeño toque de claridad, era raro ya que no era muy “temprano” que se diga. Yulianna entró a la cueva mucho antes que yo, hice caso a lo que dijo después, pero no me importaba mucho si me resfriaba, estaba acostumbrado a ese tipo de humedad en los bosques, era mi área para cubrir como cazador, la mayoría del tiempo era así, me había vuelto… se podría decir: Inmune a todo ese tipo de enfermedades. Le devolví la sonrisa y me adentre en la cueva, al caminar se escuchaba el eco de mis pisadas, era inquietante.

-Bueno… No hay mucho que decir, no soy alguien interesante – Reí, pero era cierto, no había nada de interesante en mi aburrida vida rutinaria. –Me gusta pintar, es entretenido y puedo expresarme de una manera diferente… Me gustan mucho los caballos, práctico equitación, mi pasatiempo favorito. – Fruncí el seño tratando de recordar algo más sobre mi actual y nueva vida y así no dejarme atormentar por los recuerdos de la pasada, pero… No había nada más… Mi mente quedó en blanco, eso me molestaba porque no quería decir nada sin sentido, era incomodo quedarme callado así de repente la nada.

por **Yulianna Fiódorovna** Jue Nov 17, 2011 4:52 pm

Yulianna se sentó en el suelo, intentando mantener el calor, de modo que dobló sus piernas y se aferró a ellas, acurrucando su mentón en el hueco de sus rodillas. Eso lo hacía cuando era pequeña, pero no era extraño pues muchos críos lo hacían.
Miró a James, pendiente de su contestación. Pintaba y además practicaba equitación, uno de los hobbies preferidos de Yulianna, y solo había que ver su caballo (para ella el más hermoso), cuidado, peinado y bien alimentado. Era fuerte y sano.
Sonrió cuando escuchó lo que le contó en señal de admiración y después vio que era su turno.
-Yo… tengo muchas aficiones. –dijo con una leve sonrisa. –Mi pasión son los caballos como has podido comprobar, pero me encanta leer y de echo de vez en cuando “me escapo” para hacerlo, también la música y sobretodo la moda. Tengo un comercio, que se ha expandido al exterior, pero sobre todo por París, claro. –Probablemente él no hubiera oído hablar de ella, pues era lógico que no le sonaba su rostro, o de ser así se lo habría dicho.
-A parte de eso mi país natal es Rusia. –No es que fuera una persona extremadamente abierta, pero le estaba contando lo elemental, al igual que él hacía con ella. Pero… ¿no había más en la vida de James? ¿Familia? ¿Un trabajo? ¿Una casa? ¿Quizás un amor? Tenía toda la tarde para descubrirlo, o al menos, el tiempo que él le brindara su compañía y lo que es aún más importante: su conversación.
Estaba segura de que acababa de conocer a una buena persona. Era intuición.

por **James Kendrick** Vie Nov 18, 2011 5:01 pm

Me senté a unos pocos metros de Yulianna, me recosté en la pared rocosa, no era muy “cómoda” en la posición en que me encontraba, pero por fin desde hace horas tenía un poco de tranquilidad. Escuche con atención lo que ella me contaba, teníamos muchas cosas en común, me pareció alguien muy agradable y simpática. –A todos nos gusta leer- Sonreí Me parecía interesante. – Un comercio? Imagino que es difícil cargar con todo eso… Sobre todo si también está en el exterior.- Por un momento me quedé callado, seguramente había hecho muchas preguntas, continué.

– Mi país natal es Londres, Inglaterra. Nunca viví mucho tiempo allí. He vivido casi toda mi vida aquí en París, y no me quejo, es un lugar muy especial. De no haber venido me hubiese perdido de las cosas más importantes de mi vida.- . Lo era…. en verdad, aquí había podido vivir demasiadas cosas que de no haber venido jamás hubiese tenido la oportunidad de experimentar.

El caballo de Yulianna era hermoso, estaba perfectamente cuidado y su pelaje era brillante, era su mayor atractivo. En esos pequeños detalles se reflejaba al amor que le tenía a ese animal.

por **Yulianna Fiódorovna** Sáb Nov 19, 2011 3:53 pm

Yulianna sonrió y le miró fijamente. Era una persona interesante. ¡De Londres! Que hermosa ciudad. Luego escuchó atentamente lo que le decía, y es que de no haber vivido en París se hubiera perdido cosas importantes de su vida.
Ella suspiró calmadamente. Era cierto que a ella le ocurría lo mismo, pero quizás en otras circunstancias porque ella había venido por obligación a este país, había huido de su hermosa Rusia y la echaba tanto de menos…
Dejó de pensar en aquello porque no hacía más que oprimirle el pecho. Miró a James, tan calmado, tan cauto… pero tan distante. Entonces pensó que quizás le inspirara desconfianza, porque al fin y al cabo se acababan de conocer. ¿Pero qué hacer en ese lugar mientras amainaba la lluvia sino hablar? Lo debatió interiormente y se puso en pie. Caminó hacia donde estaba él y con una amplia sonrisa le miró y quitó una gota que resbalaba por su rostro. Se puso de cuclillas y se apoyó en sus rodillas con ambas manos para no perder el equilibrio.
-¿Y qué más? –Preguntó con interés mientras le miraba.

por **James Kendrick** Miér Nov 23, 2011 3:04 pm

Cada minuto que pasaba, todo se ponía más oscuro. Y el silencio que llegaba de repente era incomodo. Ella se acerco hasta quedar frente a mí –Bueno… Como ya había dicho usted, la lectura también es uno de mis pasatiempos favoritos.- Podría leerme 1 libro en menos de una semana si disponía del tiempo suficiente y aún así entender absolutamente todo con claridad. No sabía sobre que otra cosa hablar. –Dígame usted, señorita Yulianna, que quiere saber de mí… Y yo le responderé. Luego podría ser al revés- Eso sería una mejor manera de conocernos. Me acomodé de otra forma, encogí las piernas y recosté mis brazos en las rodillas, esta posición era mucho más cómoda que la anterior.

Este día fue de lo más extraño para mí, habría sido difícil imaginarme en donde iba a terminar. Hoy por la mañana desperté con esos horribles recuerdos atormentándome y eso me enfurecía mucho, arruinaba mi día por completo, y no podía hacer nada para desaparecerlos de mi mente. Pero ahora, lo había olvidado… No me había puesto a pensar en eso desde que conocí a Yulianna, quizá eso era lo que necesitaba. Solo distraerme un poco de lo cotidiano. La rutina siempre me ha perseguido. Hoy oficialmente había roto la rutina, me alegré por eso. Además, no hacía mal conocer a nuevas personas, sobre todo si eran tan simpáticas como ella.

por **Yulianna Fiódorovna** Miér Nov 23, 2011 3:51 pm

Parecía que estaba de nuevo inmerso en sus pensamientos. ¿Yulianna le aburría? No estaba segura de ello. Lo cierto era que seguramente se había cambiado de posición inconscientemente, o por comodidad, pero ¿no se había dado cuenta de que ella perdería el equilibrio? Estaba incómodo. No sabía por qué, pero se lo notaba. Y quizás era lo “cercana” que se había mostrado con él. Cuando se movió y antes de caer se puso en pie de nuevo. Luego frotó sus brazos para entrar en calor.
-Yo tengo una gran colección de libros en mi casa. Desde libros de guerras, de historia, filosofía, poesía, amor… infinidad de temas, autores y tramas. Sin duda es un buen hobbie. –Dijo ella igual de jovial que siempre.
Se quedó pensativa. ¿Qué preguntarle? Cierto era que acababan de conocerse, pero era un poco incómodo dejar que el silencio se apoderase del tiempo en esta clase de situaciones. ¿No?
-¿Estás casado? -¡¡No!! ¿De verdad había preguntado eso? No podía creerlo. Y deseó cerrar los ojos y estar en otro lugar. Sola.
Bueno, ahora debía cargar con la respuesta. Pero es que había algo raro en él. Al fin y al cabo era un hombre, y guapo, entonces… ¿no tenía instinto? Tan si quiera se había fijado en Yulianna. Ni una fija mirada a los ojos, ni algo que insinuase nada. Y francamente, nunca se había encontrado en esa situación. Así que una de dos, o Yulianna no le parecía en absoluto atractiva, o estaba casado o tenía pareja y era extremadamente fiel.

por **James Kendrick** Jue Nov 24, 2011 2:01 pm

Vi que Yulianna se quedó por un momento pensativa, y luego comento acerca del gusto por la lectura del que había hablado. Le sonreí, era muy poco común encontrar personas tan amigables y cultas como ella. Me agrada, mucho. –Lo es, a aparte de entretenerte, te ensena muchas cosas.- Ella también cambiaba de posturas. Luego ese silencio tan incómodo de nuevo, esperé que ella me dijera la primera pregunta, no tenía idea de que preguntaría, pero tenía ya todas las respuestas en la punta de la lengua, cuando la dijo… Si yo estaba casado? -Emm… Yo… Se podría decir, espero que pronto. Bueno… Por el momento aún no… - Nunca había dudado tanto al hablarle a alguien sobre mi…. Casi esposa. Pero ahora sí, para ser sincero casi nunca hablaba de esto con nadie debido a todas las complicaciones que tenía que aceptar para poder ser su esposo.

Es más, ni siquiera había una propuesta de matrimonio. Nunca me arrepentí de las decisiones que había tomado, por lo tanto no tenía de que temer. Quien se podría imaginar esa pareja tan dispareja? Un vampiro y un cazador. Me ponía nervioso pensarlo mucho. –Usted señorita Yulianna, se encuentra casada? O Prometida?- Di solo esas dos opciones ya que era imposible ver a una mujer tan bella que aún estuviera soltera. Y no solo eso, además, tenía muchas buenas cualidades, ella podía tener al hombre que quisiese, eso era seguro.

por **Yulianna Fiódorovna** Jue Nov 24, 2011 4:11 pm

Sonrió al escuchar su respuesta. Se notaba que le gustaba leer, y eso era algo muy bueno dado que siempre se aprendía nuevo.
Y al fin llegó el temido momento. Debía de reconocer que se había puesto nerviosa. Quizás demasiado, pero es que estaban hablando de temas comunes, y de repente ella se metió de lleno en su vida sentimental. Había sido de mal gusto su pregunta. Estaba segura. Y lo sentía. Pero pensó demasiado como enmendar ese error. Tanto, que fue demasiado tarde porque cuando iba a cambiar de tema él contestó. Dubitativo, hay que aclarar, pero ¿por qué? No podía preguntarle mucho acerca de eso… o mejor dicho, no debía.
-Me gustaría conocerla. Le diría que es muy afortunada. –Dijo en forma de cumplido. James era un chico con una enorme vitalidad (eso se veía a kilómetros), era agradable, simpático, sonreía (que en esos tiempos era mucho pedir para la mayoría). En definitiva. Era encantador, guapo y un galán. ¿Qué más necesita cualquier mujer? Entonces llegó la pregunta de James. Parecía que estaban jugando “Pregunta, respuesta”. Pero era una manera entretenida de conocer a alguien.
-No. Y no creo que lo haga nunca. -¿Había dicho eso? Si… ese día Yulianna estaba… ¿nostálgica era la palabra? No estaba segura, pero algo le ocurría, quizás le había tocado su fibra sensible. Era un día triste.
Ella, de pequeña siempre había soñado con el maravilloso día de su boda. Y aún lo hacía. De hecho, si algún día se casara sabía cómo iba a ser. Pero como ella misma dijo, no creía que fuese a pasar. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que el amor parecía no estar echo para ella. Siempre que conocía alguien que realmente le gustaba una de dos, o desaparecía o la dejaba plantada. El motivo es que Yulianna no se parece al resto, es decir, que ella es independiente, tiene su negocio, sus propios bienes y eso… eso no es algo que les guste a los hombres, y por eso prefiere estar sola que mal acompañada. Era un dicho muy tradicional.

por **James Kendrick** Vie Nov 25, 2011 4:46 pm

El nerviosismo de Yulianna se le notaba a flor de piel, no veía el por qué… bueno… Tal vez yo sí sabía la razón, pero… no se que decir. Me quedé en silencio esperando su respuesta, me agradó escucharla. –Cuando quieras te le podría presentar, se llevarían muy bien… Es parecida a ti en muchos sentidos.- Volví a sonreír, era inevitable poder retener la sonrisa. Sí, se parecían mucho, no sé exactamente que era, pero podría afirmarlo. No sé que le estaba sucediendo a Yulianna, por momentos se quedaba muy pensativa, luego parecía volver a la realidad y hablaba como si nada… Pero pensé que sería un poco penoso preguntarle. –No creo que sea muy afortunada, el afortunado sin duda soy yo.- Porque ella tenía tan pocas esperanzas de encontrar alguien que amar y que la amara??? Estoy seguro que ella sabe muy bien que es alguien única y difícil de encontrar. Ya se eso de que “todos somos únicos” y bla, bla bla… Pero existen personas dignas de proclamarse verdaderamente únicas, como ella.

-Nunca? No creo que eso sea posible, le aseguro que será lo más pronto que pueda imaginarse. El amor es algo que llega sin avisar, en verdad sorprende… - Fruncí el seño, al examinar mejor las palabras que yo mismo había dicho, me había dado cuenta de lo certeras que eran, inclusive yo pensaba lo mismo que Yulianna hace mucho, ni en mis sueños más locos me había podido hacer la idea de casarme ya que pensaba que me iba a quedar en la soledad toda mi vida, no creía que el destino fuera a jugar conmigo de la forma que ya lo había hecho, como ya dije, el destino en verdad sorprende.

Nunca pensé estar hecho para el “amor, en mi vida nunca lo había habido. Todo lo contrario, mi vida había estado plagada de desgracias y odio, ese era el porqué de mi profesión, cazador. Era algo ilógico ya que me había enamorado de una vampira, todo lo que hago siempre me provoca algún inconveniente después, una desventaja de mi ser. Pero Yuliannna… No veía ningún inconveniente para que pudiera encontrar un hombre que la amara, desperdiciaba su tiempo.

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Fácil de sentir, difícil de explicar. (James Kendrick)

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