Chase Silver Rider Nicklebly

Las cosas son fáciles en este aspecto, ¿Alguna vez has conocido a alguien que te haga preguntarte si alguna vez sufre? Él es una de esas personas, siempre sonriente y enérgico, gusta de la diversión que los demás puedan ofrecerle y la acepta sin rechistar, es común verlo de aquí allá trabajando en diversos lugares sin importar la paga y el tiempo, odia quedarse quieto y sin hacer nada, es alguien que vive los días como si fuesen los últimos. Durante toda su vida ha recibido cometarios en modo de reproche o de agradecimiento acerca de su imposibilidad para enojarse, sin embargo el solo sonríe y niega con la cabeza siempre repeliendo dicha afirmación, todos a su alrededor simplemente lo toman como modestia pero los más cercanos a él pueden notar que la falta de sentimientos negativos se debe también a su desapego de la gente. Tiende a decir la palabra amigo casi indiscriminadamente, pero la mayor parte del tiempo lo hace incluso sin sentir una verdadera simpatía hacia la persona con la que está tratando. “Mostrar su verdadero rostro” no sería una manera de llamarle a su comportamiento con aquellos a los que considera amigos de verdad, pues él nunca es falso con sus acciones, pero si deja que sus sentimientos fluyan más fácilmente.
Le gusta tratar a todo el mundo como si fuesen las personas más importantes del mundo, no por adulación, más bien porque forma parte de su carácter el sonreír a los demás y centrar por completo su atención en la persona con la que está por lo cual a veces se lleva algunos malos tragos cuando le hacen ver que está dándole falsas alas a alguien preciado. No es grosero cuando alguien le desagrada pero si tiende a tratar a la persona de una manera cortante y mostrar la acides en su sentido del humor. Uno de sus peores defectos es probablemente el hecho de que no tome nada en serio.

Esta historia comenzó hace mucho mucho tiempo, diecinueve años para ser exactos, cuando un par de magnates podridos en dinero…em!!, una amorosa pareja recibió a su heredero, su primer hijo, justo en el momento en el que nació ellos lo supieron todo sobre su bebe, o al menos eso creyeron, de manera que, como buenos padres planificaron toda su vida de pies a cabeza, el crecería, tomaría diversas y aburridas clases convirtiéndose en un desecho de virtudes el cual sería deseado por todas las jovencitas de alcurnia como un perfecto futuro esposo, el, como buen y decente joven desearía un cambio en su aburrida vida el cual aparecería en medio de una fiesta vestido con un caro vestido y un pomposo peinado mientras agitaba las pestañas las cuales claramente tenían un título de nobleza pegado a ellas, entonces las miradas de los dos se cruzarían en un mágico momento en el que todo a su alrededor desaparecería para ellos y la música acompañara aquel mágico momento dándoles una gran señal pintada en rojo la cual pondría “Par de idiotas, están enamorados!!!!!”,ellos por supuesto leerían entre líneas, se acercarían bailarían toda la noche, se casarían, tendrían hijos bla bla bla bla y finalmente vivirían felices por siempre… gran error, la familia Lotto no contaba con que su hijo fuese la cosa humana más parecida a un tornado que hubiese existido, desde pequeño demostró una gran inquietud hacia lo desconocido, de modo que en el momento en que se encontró lo suficientemente libre como para poder cruzar las puertas de su mansión salió corriendo hacia lo desconocido. Él amaba el sentimiento de la adrenalina corriendo por sus venas y no importaba cuantas cosas locas hiciese no lograba tener suficiente de ello, a los 14 años noto su creciente atracción hacia ambos sexos y a los 15 entro en su primera orgia.
Vivió la vida loca durante 2 años más, durante ese tiempo tuvo diversos amantes a los que les juro devoción eterna antes de darse cuenta de que ellos no eran lo que buscaba para llenar el vacío, su vida anduvo vertiginosamente mostrándole al joven muchacho de 17 años cosas que los jóvenes de su edad jamás deberían ver, no solo era sexo, se trataba de más cosas, metiéndose en los barrios bajos de parís observo la decadencia en la que se encontraba inmerso su país y la corrupción que corría a través de las cloacas sucias de su ciudad, se consoló a si mismo diciendo que al menos en alguna pequeña cosa podía cambiar todo e incluso muchas veces se plante la idea de olvidarlo todo y regresar a su opulenta vida en la mansión de sus padres pero con solo una mirada detrás de los prostíbulos infantiles donde grandes mandatarios hacían fila supo inmediatamente que nada de eso podría salir de su cabeza aunque la golpeara cien veces contra las tablas de Moisés, ni una maldita cosa.
Agotado regreso de lleno a las obligaciones para con su familia, sin embargo, el amor apareció frente a sus ojos de la manera más enferma posible, su hermana, la pequeña y dulce Rachel se metió entre sus sabanas durante la noche, él estaba bebido por culpa de una gran fiesta organizada por la su presentación ante la sociedad, el alcohol entorpeció sus sentidos logrando que confundiese la fantasía con la realidad, a la mañana siguiente el amaneció con una fuerte resaca y sus aposentos revueltos como si un huracán hubiese pasado por la casa durante la noche, durante meses no supo nada de lo que ocurrió aquella noche loca, el simplemente se hizo a la idea de que la borrachera le llevo por caminos inciertos los cuales jamás volvería a recorrer, sin embargo estos aparecieron nueve meses después cuando su hermana dio a luz a un pequeño bebe rubio y de grandes ojos azules, inquieto y dulce pero al fin y al cabo un pequeño bastardo que se llevó la vida de Rachel.
El niño se llamó Lucas, el pequeño y dulce Lucas, nada más verlo su estómago se revolvió obligándole a desechar su desayuno, lo supo en cuanto sus miradas se cruzaron, que el nene era suyo, se trataba de una de esas cosas de padres, ese sentido que despierta cuando vez por primera vez a tu hijo, además, todo ese tiempo, durante el embarazo de Reichi pudo sentir las miradas de reproche de sus padres mientras le atormentaba el recuerdo del prendedor de su hermana enredado entre sus sabanas, todo estaba hecho mientras el solo podía sentarse y observar como un idiota su repugnante reflejo en los vidrios de la casa, por mucho tiempo trato de convencerse de que él era diferente, se decía a si mismo que él era más humano que cualquiera de los nobles y ricos que rodeaban constantemente la ciudad de Versalles pero solo se compadecía de sí mismo, él estaba revuelto entre toda esa podredumbre humana, era parte de la porquería.
Lo que le sigue a aquella fatídica noche es historia, lo que ocurrió con Lucas fue fácil de arreglar ya que en cuanto se supo del nacimiento del pequeño su madre se encerró fingiendo que el realidad era ella quien había quedado embarazada. “Felicidades Francesco Lotto ahora tu hijo es tu hermano”. Se gritó a sí mismo en cuanto supo la noticia, el único derecho que se le dio antes de ser enviado al servicio de la iglesia fue el otorgarle el nombre al recién nacido, sus padres en realidad fueron más comprensivos de lo que la situación ameritaba y Francesco estaba agradecido con ello.
Al entrar en el servicio cambio su nombre para pasar desapercibido a Chase Rider Nicklebly, sin embargo una pequeña estadía en la iglesia para que los rumores se apagaran se alargó hasta que el muchacho se dio cuenta de que sus padres no lo aceptarían de nuevo en casa a menos que se probara a sí mismo y expiara sus pecados, fue el momento preciso en que decidió volverse cazador entregándose por completo al servicio aun cuando el matar antinaturales le hacía sentirse más monstruo que las criaturas a las que les arrebataba la vida.
Una revelación apareció frente a él en forma de su muerta hermana Rachel, ella le conto lo paso aquella noche cuando cumplió los 17 años y su arrepentimiento por ello, él pensó que se trataba de un sueños así que se mantuvo toda la noche con ella, a la mañana siguiente uno de los diáconos de la iglesia lo encontraron frente a la puerta manteniendo una conversación con un pájaro negro, cuando el hombre trato de ahuyentarlo este ya se había salido volando por la ventana y Chase en su desesperación salto tras el, sin embargo el par de alas que añoraba nunca apareció formándose en su lugar un espeso pelaje que cubrió todo su cuerpo…el resto de lo que ocurrió es historia, gracias al cielo el hombre no era un cualquiera de modo que lo reubico en una extraña sección de la iglesia llamada, “los condenados” , ahí conoció a unas cuantas personas las cuales le daban a la palabra “Monstruo” un nuevo significado, todos eran diferentes como el, incluso aquella persona a la que creyó un diacono era diferente, ni siquiera estaba instruido en el catolicismo pero obedecía ciegamente a la iglesia, un mundo nuevo se abrió ante sus ojos, y él pensaba que lo había visto todo

-A pesar de lo difíciles que sean las situaciones a su alrededor suele mantenerse calmado ay con sentido del humor, no le gusta encerrarse en la negatividad aunque suele caer fácilmente en ella
- Sabe perfectamente lo que el “amor” causa en las personas y gusta de usarlo como una pieza en su tablero mientras internamente reza porque este jamás toque a su puerta
- Lleva colgando en su cuello un relicario en el cual carga una foto de su familia a un lado y otra pequeña de Lucas
- Es básicamente el novato de los condenados y al entrar a la sección se presentó a sí mismo como Silver Nicklebly Rider, tiene un pequeño problema de identidad el cual pasa a segundo término después de las presentaciones
- Le gusta desquitarse de la vida en las tabernas aunque en realidad no bebe hasta emborracharse desde el día en que cumplió 17
- Hizo una promesa de castidad el día en que nació Lucas y no ha vuelto a las andadas desde entonce
- Le gusta presumir sus ojos, cree que son su mejor rasgo