Dante Salvatore

Dante Salvatore

Edad
Aparente: 24 años; Real: 325 años

Especie
Vampiro

Tipo, Clase Social o Cargo
Clase Alta

Orientación Sexual
Bisexual

Lugar de Origen
Venecia

Habilidad/Poder
Agilidad, reflejos sobrehumanos, sentidos aumentados, encandilamiento, persuasión y sanación acelerada

Descripción Física

Spoiler:

Descripción Psicológica
Dante es las dos caras de una misma moneda, por un lado resulta una persona hedonista que disfruta del arte y la sensualidad de otros menesteres (entiéndase el cuerpo humano), pero, lleva demasiado tiempo viviendo de una forma que exige tener cierto grado de sadismo, por lo que su crueldad puede llegar hasta límites inimaginables. Aun así, tiene un carácter infantil y despreocupado, solo busca llenar su tiempo recreándose con algo o alguien que le entretengan.

Es de ideas claras en cuanto a su forma de calificar a los demás, primero conocerles y luego juzgar en base a su criterio. Siente una especial debilidad por las personas que muestran tener, no necesaria mente a primera vista pero si en el fondo, un carácter noble, por lo que en más de una ocasión le han intentado hacer daño a través de por quienes siente aprecio.

Historia
Mascaras, alcohol, sexo... ¿qué más podía pedir?, a sus 24 años, heredero de una gran fortuna y sin nadie a quien dar explicaciones, disfrutar de la bacanal en la que se estaban convirtiendo los carnavales de su ciudad natal, y es que Venecia vivía su época dorada mientras jóvenes como él participaban en todo tipo de actos durante la famosa festividad anual en la que pudiéndose hacer uso del anonimato, cualquier tipo de compromiso o responsabilidad desaparecían, por ello era lógico pensar que más de un vampiro aprovecharía ese tipo de acontecimientos para alimentarse libremente sin levantar sospechas, y en su último año como humano, Dante lo descubriría de la peor forma.

Durante una de las noches que duraba la festividad, algunos de sus amigos y él se colaron en una fiesta a la que no habían sido invitados, por ende, a la que jamás debieron asistir por el simple hecho de que los únicos que lograrían salir de allí con vida, si es que así se le podía llamar, serian él y uno de sus compañeros, aun que nunca volverían a ser los mismos.

Aun hoy en día aquella noche no estaba demasiado clara en la mente del vampiro, recordaba que tras unas copas de vino había “jugado” con algunas mujeres (y tal vez algún hombre), que se ocultaban tras mascaras al igual que él. Sin embargo, a diferencia del resto de vulnerables invitados, tuvo la suerte de resultar interesante a una de las anfitrionas, quien tras retirar a un cuarto privado a Dante para beber de él, vertió su sangre en un la copa que el veneciano había llevado consigo y se la dio de beber. Aquello hubiese sido algo positivo de no ser por el horror que acontecería pocos minutos después, cuando empezó a escuchar gritos en las salas contiguas, dirigiéndose a allí y contemplando lo que en realidad hacían. La mayoría de su compañeros habían muerto y de los dos que quedaban tan solo pudo salvar a uno (algo que aun hoy le pesa).

Como fue su vida a partir de entonces seria largo de contar, pero se resumiría diciendo que viajo mucho, disfruto aun más, y supo sacarle el mayor partido posible a su situación combinando de cierta forma su lado lúdico y su recién adquirida crueldad.

Datos Extras
Jamás ha llegado a quitar una vida, simplemente tiene varias personas repartidas por el mundo de quienes bebe

Le gustan los juegos de cartas, especialmente aquellos en los que se paga con prendas desprendiéndose así de partes del vestuario

Le gusta el olor del chocolate

Pasa más tiempo del que debería familiarizándose entre humanos

No siente una especial aversión por los licántropos ni los cambiantes, aun que si por quienes quieren darle caza