Nada como llegar a casa (Gianella Massone) PRIVADO +18

por **Francesca Piacchi** Miér Mayo 30, 2012 4:21 pm

Después de terminar mi última actuación de la noche en el Night Club me dirigí a los vestuarios a cambiarme. Bueno mas que cambiarme a vestirme para poder salir e irme a casa. Estaba un poco cansada, había tenido que sustituir a unas compañeras en sus bailes y mi cuerpo deseaba llegar y darme un largo baño en el Jacuzzi.

Cuando me vestí tomé mi bolsa y me dirigí a la oficina para hablar con el gerente. Le había pedido que me diera la noche de mañana libre para así poder pasar mas tiempo en casa con mi pareja. Sí, lo se, es un poco raro que una streaper tenga pareja pero tuve la suerte de encontrarla y desde entonces nada nos ha separado.

Ya estaba todo acordado y tras tomar las ganancias de la noche me subí al taxi que me estaba esperando, dirigiéndome a la tranquilidad del hogar y observando por la ventanilla como muchos ya comenzaban a salir a trabajar. ¿No es irónico? ¿Salir de trabajar cuando todos van a sus trabajos? Nunca pensé que me iba a dedicar a esto pero uno nunca sabe las vueltas que le da la vida y mi futuro como bailarina cambio a streaper cuando conocí a mi primera pareja.

Él era muy liberal y me lo contagió a mi, lo que fueron unos simples bailes en privado acabaron en lo que es ahora, bailes para todo el mundo que quisiera verme mientras iba deshaciendome de la ropa que llevara.

El viaje habia terminado y ya estaba en la puerta de casa abriendo la puerta y esperando no hacer mucho ruido para despertarla…

por **Gianella Massone** Dom Jun 03, 2012 7:28 pm

Había llegado más temprano que de costumbre. Mucho más temprano. Reducción de personal había sido la excusa, pero no era tan tonta para tragarse esa farsa, oh no. Al menos la quinta lata de cerveza servía para olvidar el sabor a sangre de la boca y para enfriar el puño caliente por la bronca y por los huesos rotos de la mandíbula. El relato de gol oído cual disco favorito sólo era una música de fondo tan inútil como pensar en lo sucedido ese día.

Tirada en el largo sofá, con los ojos azules cerrados, pensaba en ella. En que al menos ella le haría sentir mejor con su compañía, o al menos le distraería con su tacto y sus labios. A esas alturas, ella era la única esperanza que tenía para no salir a romper más huesos en los callejones, porque ganas no le faltaban. Al menos ganaba dinero en las apuestas a su favor y nadie podía despedirla aduciendo "reducción de personal". Ah...aquellos tiempos...

La quinta lata acompañó a las otras cuatro en el suelo cuando la puerta se abría, y un bostezo y posterior reacomodo en el mueble dieron cuenta que continuaba dormida. O semidormida.

por **Francesca Piacchi** Vie Jun 22, 2012 4:02 pm

Cuando entré en casa la primera imagen que tuvo no me agradó mucho. Verla ahí tirada en el sofá y bebiendo no era una buena combinación para nadie pero mucho menos para ella. Supuse que habia tenido un mal día por lo que solté el bolso, las llaves y los tacones en la entrada y me acerqué a ella para acariciar su mejilla.

Parecía que dormía aunque no podía estar muy segura de ello, comencé a recoger las latas del suelo y los papeles de la mesa. No puedo negar, estaba muy cansada pero me gustaba tener la casa lo mas limpia posible.

Cuando terminé de recoger el salon me acerqué de nuevo a ella y comencé a mover su hombro a la vez que le robaba un beso de los labios cual bella durmiente.-Dormilona, despierta vamos a la cama…

por **Gianella Massone** Miér Jun 27, 2012 10:20 am

Su mente seguía medianamente sometida al suelo, por lo que pudo percibir de forma inconsciente, y gracias a sus sentidos aumentados, las caricias en su mejilla y el ruido ínfimo de las latas al ser comprimidas y recogidas, y de los papeles al arrugarse. Fue el tacto en su hombro y el beso y susurro posteriores lo que le hizo entreabrir los ojos y deleitarse como siempre al ver aquel rostro y aquel cuerpo tan cerca. -¿F-Fran? - preguntó aún idiotizada por el despertar reciente y se sentó con lentitud en el sofá, acariciándose la cabeza - V-vamos...-se levantó sin tanta dificultad como debería tener alguien que ha peleado, bebido y dormido en menos de doce horas, afirmándose de la cintura ajena más por capricho de la show woman que porque realmente lo necesitara (o porque no admitía que necesitase ayuda). Llegaron a la habitación y Gianella se sentó en su costado de la cama, todavía sin despertar completamente.

por **Francesca Piacchi** Lun Jul 09, 2012 9:27 am

Sonreí al escucharla decir mi nombre aunque sonaba su voz algo pastosa, seguramente la mezcla del sueño y del alcohol. Tomé uno de los brazos de ella y lo acomode sobre mis hombros para ayudarla a llegar a la cama aunque sabía que ella no tendría tantos problemas como alguien normal.

Besé su mejilla al sentir como cambiaba la mano hasta la cintura y me estremecí por el tacto, no podía negarlo, el trabajo había hecho que me calentara y ahora mismo, si no fuera por la condicion en la que se encontraba Gianella, seguramente tendríamos una de nuestras mejores noches.

Al llegar a la habitación encendí una luz antes de entrar para evitar golpes con los muebles y tras dejarla sentada a la cama y posteriormente tumbada y arropada apagué la luz y me dirigí al jacuzzi para darme un relajante baño. Necesitaba quitarme el sudor de encima y la sensación de los toqueteos de las manos de mis compañeros, al menos tenia la suerte de que estos estaban de bastante buen ver pero aun asi me sentía extraña y excitada.

Me desvestí y entré al comprobar que la bañera terminaba de llenarse y tras recostar la cabeza en el borde llevé mis manos a acariciarme los pechos mientras apretaba los labios para evitar despertar a Gia.

por **Gianella Massone** Jue Jul 12, 2012 7:51 pm

En cuanto despertara, no recordaría cómo había llegado a la cama, y cómo había terminado tan arropada en contraste con la postura dejada del sofá, acompañada nada más que por las latas y el ruido de la TV para que el de afuera tuviera la idea de que había gente; pero eso daba lo mismo ahora. Gianella pasó un buen rato roncando; y aunque para la loba parecieron horas cuando abrió por completo los ojos, las manecillas del reloj se habían movido sólo en media hora. Se sentó y lo primero que vio fue la ausencia de su pareja. ¿No que la había visto llegar? Se levantó pesadamente de la cama para averiguarlo.

Había llegado a la puerta de la habitación, y un aroma medio mezclado llegó a su olfato que parecía estar aún medio adormilado. Aquel le llevó hasta el jacuzzi, en donde el vapor de la habitación le hizo restregarse los ojos pegada al marco de la puerta; y como si se hubiera destapado los oídos escuchó el agua de la bañera moverse (y caerse otro tanto), y un gritito de sorpresa.- ¿Fran?...- dijo y luego bostezó sin cubrirse la boca, sino que rascándose la nuca desenredándose un par de cabellos - Ven a acostarte....conmigo...-Chasqueó los labios resecos y se relamió, llevándose una mano a la cabeza - Yo...puedo darte más calor que eso...

¿Estaba adormilada o ebria aún? ¿O lo decía en serio?

por **Francesca Piacchi** Miér Ago 01, 2012 9:27 am

Continuaba en la bañera acariciando mis pezones con una mano mientras la otra bajaba a mi sexo, estaba caliente y el ver a Gia en ese estado la había decepcionado un poco por lo que no quería despertarla asi que continué con mi sesión de masturbarme… Estaba ya casi, lo sentía cerca, casi lo podía rozar con los dedos cuando la voz de Gia me hizo caer en picado y soltar un quejido de frustración mientras la miraba.

-Gia estas dormida, vete a la cama…-dije molesta por haber perdido el orgasmo, estaba frustrada y Gia sabía que cuando eso me pasaba me entraba el mal humor. Salí de la bañera y agarré una toalla, rompiendo el aura de tranquilidad y relax que había logrado conseguir en el baño. Me sequé e ignorando a Gianella me fui al dormitorio a ponerme un pijama de pantalón largo y de manga larga (signo de mi mal humor) y fui a la cocina a por un bote de helado de chocolate.

por **Gianella Massone** Dom Ago 05, 2012 11:28 pm

Si hubiera estado en su cien por ciento de atención, hubiera ido de inmediato tras Fran para consolarla, o al menos le habría pedido explicaciones ni bien le vio salir con tanta energía y molestia de la bañera, pero no lo hizo. De hecho, esperó unos largos segundos antes de voltearse y escucharle los pasos que iban directo a la cocina – No estoy durmiendo…-bostezó al tiempo que avanzaba rascándose un costado, con pasos que más bien parecían el arrastre de una babosa – Y no te pongas así…por lo general…-volvió a bostezar relamiéndose los labios secos – te gusta que te diga esas cosas…-Llegó a la cocina y se rascó la nuca mirándola atacar el bote de helado – ¿No quieres que…juguemos con chocolate?...Podrías compartir un poco...-se apoyó en la pared y nuevamente abrió la boca, rascándose la cabeza y la nuca tratando de estar un poco más despierta –Te ves más linda sonriendo, no así de amargada…-terminó diciendo con una sonrisa un tanto desmesurada por la mezcla del sueño y el alcohol. – Anda, anímate…o te obligaré, ¿eh? – Rió y ladeó la cabeza, esperando una respuesta afirmativa.

por **Francesca Piacchi** Jue Ago 23, 2012 12:07 pm

Despues de tomar el bote de helado de chocolate agarré una cuchara y me dirigí al salon, no tenía mucho animo ahora para estar en la cama y así se lo dejé demostrar.-Gianella estas dormida, me gusta cuando me lo dices despierta y sin alcohol en tu organismo, he tenido que recoger las latas de cerveza que estaban amontonadas en tu alrededor, ahora me fastidias el orgasmo…

El enojo no paraba de subir y ya cuando dijo lo de amargada fue el colmo por lo que la miró friamente.-Si tan amargada me ves entonces puedo buscar a alguien que no me crea así…vete a dormir y ni se te ocurra tocarme.

Sabia que era capaz de obligarme y eso en el fondo me gustaba pero ahora el enojo era peor por lo que la miré indicandolo que solo quería estar un rato sola, tal vez ver una película romantica mientras como helado y volver tan agotada a la cama esperando que el enojo se me pasara a la mañana siguiente.

por **Gianella Massone** Miér Ago 29, 2012 2:51 pm

Gianella extrañamente no dijo nada. Sólo le miró por unos segundos hasta que un largo bostezo terminó por ir derrumbando lentamente su consciencia atrofiada temporalmente por la cantidad de alcohol de su cuerpo. - Como si pudieras encontrar a alguien…a esta hora…-Soltó de repente y se largó a la habitación que compartía con ella, cerrando la puerta con un azote involuntario al no poder controlar su fuerza. Sin embargo, no pidió perdón. No lo creía necesario…o más bien no se le ocurrió. Se dejó caer en la cama como saco de papas sin siquiera quitarse los zapatos y se acomodó la almohada entre los brazos.

No despertó hasta casi el mediodía, cuando los rayos del sol se filtraron por la ventana y le hicieron abrir los ojos con recelo, deseaba seguir durmiendo. - … - Ladeó la cabeza al otro costado y cuando iba a levantarse grande fue su sorpresa al ver que estaba tapada, sin zapatos y con una lenta respiración pegada a su hombro, además de un cálido cuerpo aferrado al suyo. Sonrió y le besó la cabeza, llevándose una mano a la suya por la incomodidad propia de la resaca. – ¿Qué hice…anoche?...

por **Francesca Piacchi** Miér Dic 19, 2012 5:44 pm

Francesca se pasó la mayor parte de la noche en el sofá comiendo helado y viendo películas, tal como había planeado no se fue a la cama hasta estar lo suficientemente agotada que sus ojos apenas se mantenían abiertos. Con un pequeño suspiro de pesadez al entrar en la habitación se puso a quitarle los zapatos a Gianella y la arropó, manteniéndose ella hecha un ovillo sobre las cobijas, no quería tentar a la suerte y sus fuerzas no daban para más.

Esa noche los sueños de felicidad que la llenaban cada noche se esfumaron por algunas pesadillas que mezcladas por el frío la hacían temblar, tenía que haberse levantado hacía un par de horas para hacer el almuerzo y ensayar pero no tenía cuerpo para ello.

Se asustó un poco al notar un brazo y un beso en la cabeza y giró su cuerpo hasta que la miró, intentando no sentirse de nuevo enojada.-Anoche bebiste, cuando llegué no eras ni capaz de moverte…

por **Gianella Massone** Mar Dic 25, 2012 3:13 pm

Por más que intentó recordar, no pudo hacerlo, aunque infirió lo que Francesca le había dicho por la fuerte resaca y el aliento a cerveza que desprendía cada vez que exhalaba a propósito para verificarlo. Lo último que recordaba era aquella pelea provocada por ella misma y el haber sacado las latas del refrigerador que debían quedarse guardadas para un evento de lucha libre que vería por la televisión en unos días.

Suspiró y se acomodó un poco más en la cama, removiéndose típicamente producto del adormecimiento que seguía presente en ella – Lo lamento…ayer tuve un mal día, aunque eso no es excusa… - Terminó diciendo con una mueca de preocupación, besándole nuevamente la cabeza y bajando a sus labios luego, probando de ese manjar que le enloquecía varias veces al día. Sus bocas se separaron sutilmente y prefirió dar las explicaciones correspondientes antes de cualquier interrogante e incertidumbre de la rubia – Me despidieron del trabajo…y…-Calló de pronto. Odiaba decirle que había peleado otra vez ya que le vendría otro enésimo discurso de preocupación y moral que no quería escuchar. Volvió a suspirar y trató de acercar el cuerpo ajeno para que descansara en su pecho, acariciando su cabello – Lo siento…

por **Francesca Piacchi** Lun Feb 04, 2013 11:18 am

Francesca intentaba hacer que su enojo bajara aunque ya no era la primera vez que se había encontrado en esa situación, pero los besos y las caricias la hicieron desistir un poco. Ella tampoco había tenido un buen día pero había aprendido a separar el trabajo del hogar.-Gia ya sabes lo que te digo al respecto, no puedes siempre pagarlo conmigo...
Los besos continuando nublando su mente aunque al escuchar lo del trabajo se tensó inmediatamente y se separó de ella colocando una mano en su pecho para mantener una distancia que las separara.-Gianella dime que no volviste a pelear.-Esperaba encontrar en sus ojos una pizca de esperanza de que no fuera así pero estaba muy equivocada y mantuvo la mano separandolas a ambas.-Qué te he dicho de las peleas? No me gusta que lo hagas!

por **Gianella Massone** Sáb Feb 16, 2013 7:53 pm

“Dime que no volviste a pelear”, dijo Francesca; y “Cómo me gustaría decirte que no lo hice” fue la respuesta mental que armó acompañada de aquella mueca de incomodidad que era más bien una confesión, la cual produjo el disgusto justificado de su sensual mujer. ¿Qué gusto y tranquilidad podía haber al saber que tu pareja arriesgaba su vida casi todos los días en los callejones –para nada serenos e inocentes- de la ciudad? Ninguno, a menos que se tuviera alguna desviación mental.

- Lo lamento…-suspiró sintiendo con resignación aquella distancia que la otra había impuesto como una especie de castigo a la actitud del día anterior, mirándole con esa perfecta mueca de arrepentimiento - ¿Qué puedo hacer para compensarlo? Ya sé: déjame complacerte. – Dijo tratando de animarla a ella y también a sí misma - ¿Quieres que vayamos a comer? ¿Al cine? ¿Comer aquí viendo una película? – Y ahí estaba la vena hiperventilada de Gianella, tratando de hacer lo que sea que estuviera a su alcance –financiero- para provocar una sonrisa en su amada. – Tú dime, yo obedezco. – Como un perro con su amo…

por **Francesca Piacchi** Vie Mar 01, 2013 2:11 pm

Estaba ya harta de las peleas y de que no le hiciera caso Gianella, su cara podía notar su rabia contenida, ¿qué seria de ella si su loba no volviese alguna noche? La respuesta es nada, acabaría deprimiendose y autodestruyéndose aun mas, quien sabe si al final se convertiría en el otro tipo de las chicas que acababan el final feliz con sus clientes. Solo de pensarlo hizo que se estremeciera mirándola, ella ya no quería volver al pasado...

¿Compensarlo? Que iba a decirle ella ahora...-Gianella el poco dinero que gané ayer lo necesitamos para pagar el alquiler, ¿o todavía te queda despues de haber comprado las cervezas?-le dijo enojada al recordar cómo estaba la casa la noche anterior. No podía negar que le apetecía salir con ella por ahí pero el trabajo y el tener que doblar turno para conseguir mas dinero la tenía agotada y para un día que tenía libre...

por **Gianella Massone** Dom Mar 10, 2013 12:49 pm

Si alguien era capaz de dejar sin respuesta a Gianella sin siquiera tocarla era Francesca. Había dado justo en el blanco como si hubiera lanzado una flecha al centro de su pecho y eso había dejado a la licántropa con la lengua trabada entre balbuceos e intentos de contraataque argumentativo que terminaron por ser inútiles. Tenía toda la razón y no tenía cómo negarlo. La frase “la verdad duele” cobró vigor y fuerza en la mente de la loba…

Sin embargo, y como era propio de ella y su suerte, una carta bajo la manga le cayó en la cabeza como si le hubiera llegado una manzana de Einstein. Chasqueó los dedos y se levantó de la cama de un salto no sin antes mirarle fijamente – Puede que tengas razón en cierta parte, pero sí me sobró dinero. Y ya verás en que gasté parte de él – Le sonrió desafiante y se dirigió a la cama, sacando algo del refrigerador que escondió en su espalda, manteniéndole allí llegando a la puerta de la habitación de ambas – Cierra los ojos y abre la boca – Le pidió tranquila y esperó a que lo hiciera para recostarse a su lado, abriendo la caja que traía y depositando entre sus labios el sabor genuino de los bombones suizos que sabía que adoraba. Sonrió esperando que el chocolate hiciera efecto, rogando que su última alternativa “convencional” para devolverle el ánimo funcionase.

por **Francesca Piacchi** Jue Mayo 23, 2013 9:11 am

Francesca la miraba de arriba a abajo, seguía bastante cabreada y mantenía sus brazos cruzados en el pecho mientras esperaba una respuesta aunque en el fondo sabía que Gianella le daría la razón, tenía que pensar más en las dos y en que el dinero no salía de debajo de las piedras, en este caso era de los bailes de Francesca.

Se sorprendió un poco ante su cambio de actitud cuando se levantó, ¿que habría tramado la loba?¿De verdad habría comprado algo? Su mente empezaba a pensar que podría pasar y cuando volvió intentó concentrarse en el olor, había escuchado ruidos en la cocina y eso podía suponer una cosa aunque esperaba estar en lo cierto. Cerró los ojos como le dijo y al abrir la boca una cosa dulce entró en ella mientras rozaba sus dedos con sus labios. ¿Podría ser? Abrió mucho los ojos cuando terminó de saborear el bombon suizo, eran sus preferidos y ese detalle había ablandado el corazón de la mujer.

Una sonrisa calida salió de sus labios y la miró mas tranquila.-Te libras porque me has comprado los chocolates pero este tema sabes que tenemos que aclararlo...-no quería decir más y la besó para compartir el sabor del chocolate con ella, con su loba.

por **Gianella Massone** Miér Mayo 29, 2013 10:43 pm

Una vez más comprobó que la mejor forma de cambiar de ánimo y de aires era con una buena ración de tu comida o capricho favorito; en este caso, aquellos bombones suizos absolutamente irresistibles para su mujer de cabellos rubios, a quien miró con una sonrisa de triunfo un tanto infantil, con la convincente sensación de haberse salido con la suya. Seguía molesta en el fondo y eso lo sabía bien, pero al menos ahora tendrían un “break” que la licántropa se encargaría de continuar tras la iniciativa de la bailarina, compartiendo el sabor del chocolate entre sus bocas con inusitado erotismo. Metió la lengua en su boca con prontitud buscando saborear todos los rincones de aquella boca que se le antojaba constantemente, y cuando terminó de hacerlo se separó apenas un poco, ya jadeante por lo que había comenzado y que no quería que se terminara allí.

- Lo aclararemos mañana por la mañana…- Dejó sus palabras en el aire mientras dejaba la caja con bombones a un lado de ellas para acomodarse en cuatro sobre el cuerpo ajeno, pegando sus frentes y casi sus labios a la par que apresaba sus muñecas con sus manos – Porque por el momento tú no te vas a librar de mí... –susurró con esa sensualidad innata pegada a su boca, respirando el aire que liberaba de forma ligeramente agitada. Ya se encargaría de que le faltase el aire; y para ello fue que le volvió a besar con pasión, soltándole las manos para que ella pudiera abrazarle y a la vez ella recorrer su curvilíneo cuerpo con libertad, levantando lentamente el camisón al tiempo que le regalaba a su cuello unos cuantos besos lentos y pronunciados que terminarían por encender más aún los ánimos de ambas.

por **Francesca Piacchi** Dom Jul 28, 2013 8:59 am

Francesca sabía que tenía que hablar con Gia pero en ese momento quería disfrutar del beso y del pequeño descanso, además el sabor del chocolate había despertado en ella su lado erótico y el deseo que tenía por la loba iba aumentando. La lengua de su compañera en la boca era como una barra ardiente que tocaba toda su boca y hacía que el chocolate se derritiera aun mas, si así fuera posible aunque sabía que la autentica barra de hierro estaría próximamente entre sus piernas.
Hizo una mueca cuando escuchó lo del día siguiente pero no iba a discutir, sus manos rápidamente tomaron otro bombón antes de sentirse inmovilizada y tras terminar de tomarselo gimió a la par que frotaba su entrepierna contra la de su loba intentando excitarla aun mas. El beso le hizo estremecer y al notar de nuevo las manos libres se aferró a su espalda y le dejó algunos arañazos en respuesta de sus sensaciones y su deseo.

-Mas te vale que merezca la pena loba...¿serás capaz con la resaca de saciarme?

Le contestó medio en todo divertido, quería tentarla y picarla, sabía que así conseguiría lo que buscaba.

por **Gianella Massone** Vie Ago 16, 2013 12:50 pm

Aquella mujer de cabellos rubios y cuerpo de ensueño sabía como ponerle dispuesta con sólo su presencia, o con unos cuantos gestos insinuantes. El chocolate entre sus bocas pareció derretirla a ella también, y el roce entre sus cuerpos se hizo más fuerte cuando la italiana de cabellos oscuros se apegó al cuerpo ajeno, mordiéndole el labio inferior a su pareja por los instantes siguientes, con una sonrisa oculta por lo que empezaba a suceder en todo su cuerpo, sobretodo en donde el botón y el cierre de su jeans escondían aquel duro y caliente secreto.

Le conocía tanto que sabía a dónde quería llegar con sus palabras, y aunque también sabía el resultado de todo eso fingió caer en aquel juego con relativa facilidad dentro de su estado semi normal, mordiendo su cuello unos segundos para luego volver a levantar el camisón que vestía con intenciones de removerlo por completo, quedando a su merced aquel par de esferas que incrementaban su hambre como si tuviera al frente dos barriles de la mejor cerveza alemana – Prefiero hablar con acciones…en vez de…palabras…- respondió antes de llevarse un pecho a la boca, succionando y lamiendo con avidez por largos minutos, cambiando de zona una vez que el pezón estuvo apuntando hacia arriba.

No tuvo que esperar mucho tiempo para percibir aquella pieza molestar en su pantalón, mordiéndole el pezón del que se encargaba con algo de fuerza, para luego dejarlo en paz con un fin mayor e “inferior”.- Te está…llamando…-susurró con una sonrisa muy pervertida, poniéndose erguida de rodillas sobre la cama dejando ver lo evidente: un bulto que despuntaba en la anatomía ya poco femenina de la licántropa.

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