AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Paris,Je T'aime (Aldebaran Ballester)
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Paris,Je T'aime (Aldebaran Ballester)
por Lotty Blancquart Vie Jun 29, 2012 12:11 am
Habian pasado solo 3 horas desde que pisaba la ciudad despues de tantos años. Tantas cosas habian cambiado... le gustaba tanto venir cuando era niña, cuando su padre le traia visitar amigos y familiares.Los años no pasan en vano...Todo era diferente...Las estructuras,las personas,algunas costumbres,ella mas que nada... y no solo por haber crecido y ser una mujer.No, nada era igual y de ahora en adelante nada lo seria.
No podia quedarse en la gran casa que habitarian ella y slovanna, y apesar de las advertencias de que era peligroso y las suplicas de esta para que no saliera,ella decidio salir a caminar. Nesecitaba pensar,poner en orden sus ideas,planear los pasos que daria mas adelante. sin duda persuadir a sus padres para que la dejaran venir a ¨ëstudiar¨ musica y arte habia sido una jugada acertada.
El aire llenaba sus pulmones,la brisa golpeaba su cara y habian muchas partes donde todo estaba oscuro; pero no importaba nada...y en cuanto peligro se refieriera ella sabia como defenderse. Nisiquiera la conciencia le remordia por mentir, jamas se habia setido tan libre y tan feliz la libertat que sentia en el lama le hacia volar.Y eso valia todas las mentiras que habia dicho, asi como la doble vida que llebava en sus narizes.No lo podia creer. estaba a muchos, muchos kilometros de su ¨hogar¨ lejos de las restriciones de su madre,de sus imposiciones de su exasperante afan por casarla, de su disfuncional familia,de su clase.Lejos de los lugares donde vivio tantas cosas...El amor, el desamor, la tragedia. Era inutil...Asi se fuera al fin del mundo jamas podria olvidar.Y apesar de que el tiempo habia pasado,todo estaba alli...tan latente tan vivo...
La aureola de la noche parisina estama marcada por el amor y la pasion...hay un dicho muy conocido...tout peut arriver à paris... y ella vino a cambiar su vida.La muerte del corazón es la más horrible que existe, y mientras estuviera en paris viviria y sentiria al maximo. A escondidas ,como siempre pero viviria..seguria con su doble vida...De dia fina y bien portada adornada por los vestido y joyas que su clase acostumbraba, pero defendiendo sus ideas..de nosche desmedida y peligrosa como la cazadora que era...cambiando hasta su indumentaria par no levantar sospechas...gaban de hombre, debajo vestido negro largo y ajustado con abertura en los lados, el corset por fuera y botas de tancon largas y negras,el cabello suelto dismulando sus facciones.y sus dagas ocultas en ellas.Todo lo contrario a la chica delicada que era ..quien la reconoceria asi?...ademas,las niñas buenas no estan dormidas a esta hora?...continuaba caminado ,hasta que de los callejos una melodia conocida la golpeo la golpeo en el fondo de sus corazon, despertando el calor de una llama...-Dejo caer la cabeza hacia atras- El tango...- esa y aquellas danzas tan llenas de pasion que aprendio a bailar en todas sus escapadas en aquellos bares clandesinos de la ciudad..siguio la mellodia como hipnotizada...y llego aun bar clandestino como era de esperarse...aunque en esta el aura estaba cargada sensualidad...la luz tenue de las velas, la musica sensual y las parejas en la pista...si... en paris..todo puede pasar...se dirigio la barra y se quito el abrigo dejando asi descubierta las lineas curvas de su enmarcada silueta. evitando percartarse de las miradas lujuriosas que cernian sobre ella -vodka s'il vous plaît...-Le dijo al hombre detras de la barra, ezbozando una sonrisa...
No podia quedarse en la gran casa que habitarian ella y slovanna, y apesar de las advertencias de que era peligroso y las suplicas de esta para que no saliera,ella decidio salir a caminar. Nesecitaba pensar,poner en orden sus ideas,planear los pasos que daria mas adelante. sin duda persuadir a sus padres para que la dejaran venir a ¨ëstudiar¨ musica y arte habia sido una jugada acertada.
El aire llenaba sus pulmones,la brisa golpeaba su cara y habian muchas partes donde todo estaba oscuro; pero no importaba nada...y en cuanto peligro se refieriera ella sabia como defenderse. Nisiquiera la conciencia le remordia por mentir, jamas se habia setido tan libre y tan feliz la libertat que sentia en el lama le hacia volar.Y eso valia todas las mentiras que habia dicho, asi como la doble vida que llebava en sus narizes.No lo podia creer. estaba a muchos, muchos kilometros de su ¨hogar¨ lejos de las restriciones de su madre,de sus imposiciones de su exasperante afan por casarla, de su disfuncional familia,de su clase.Lejos de los lugares donde vivio tantas cosas...El amor, el desamor, la tragedia. Era inutil...Asi se fuera al fin del mundo jamas podria olvidar.Y apesar de que el tiempo habia pasado,todo estaba alli...tan latente tan vivo...
La aureola de la noche parisina estama marcada por el amor y la pasion...hay un dicho muy conocido...tout peut arriver à paris... y ella vino a cambiar su vida.La muerte del corazón es la más horrible que existe, y mientras estuviera en paris viviria y sentiria al maximo. A escondidas ,como siempre pero viviria..seguria con su doble vida...De dia fina y bien portada adornada por los vestido y joyas que su clase acostumbraba, pero defendiendo sus ideas..de nosche desmedida y peligrosa como la cazadora que era...cambiando hasta su indumentaria par no levantar sospechas...gaban de hombre, debajo vestido negro largo y ajustado con abertura en los lados, el corset por fuera y botas de tancon largas y negras,el cabello suelto dismulando sus facciones.y sus dagas ocultas en ellas.Todo lo contrario a la chica delicada que era ..quien la reconoceria asi?...ademas,las niñas buenas no estan dormidas a esta hora?...continuaba caminado ,hasta que de los callejos una melodia conocida la golpeo la golpeo en el fondo de sus corazon, despertando el calor de una llama...-Dejo caer la cabeza hacia atras- El tango...- esa y aquellas danzas tan llenas de pasion que aprendio a bailar en todas sus escapadas en aquellos bares clandesinos de la ciudad..siguio la mellodia como hipnotizada...y llego aun bar clandestino como era de esperarse...aunque en esta el aura estaba cargada sensualidad...la luz tenue de las velas, la musica sensual y las parejas en la pista...si... en paris..todo puede pasar...se dirigio la barra y se quito el abrigo dejando asi descubierta las lineas curvas de su enmarcada silueta. evitando percartarse de las miradas lujuriosas que cernian sobre ella -vodka s'il vous plaît...-Le dijo al hombre detras de la barra, ezbozando una sonrisa...
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Re: Paris,Je T'aime (Aldebaran Ballester)
por Aldebaran Ballester Vie Jun 29, 2012 1:37 am
La música es el ingrediente ideal para la vida, sin duda no hay día en el que las personas no se enfrenten a la soledad de los problemas, de las aflicciones o inclusive del estrés, pero que es lo que realmente puede acompañar a cada humano sin importar su raza, su color o posición social, que es lo que siempre estará para aquel que busque de compañía o alguna especie de comprensión… Efectivamente, la música.
La aristocracia no plantea muy bien el servicio social pues solamente por medio de donaciones a orfanatos, hospitales o algún acto de caridad es como los de alto grado social y economía pueden relacionarse con los menos afortunados, es por ello que el mismo pueblo puede despertar sentimientos negativos con los ricos y no es para más pues solo los valientes pueden abrazar a un enfermo o tratar con gentileza a un sirviente, esos valientes ya no existen. Ahora, hay quienes sin ánimos de seguir con las tradiciones se colocan en un idealismo mucho mayor, más humano y con esto se requiere un gran dote de voluntad, sentido humano así como alma; por su lado, Aldebarán Ballester, joven dueño del imperio mercantil más grande de Europa y joven prodigio quien porta el título de Barón de España hace su arribo al suelo de Paris desde hace ya mucho tiempo, manteniendo la cordialidad que se le ha acreditado en una fama muy positiva pero que aun así no deja de lado su orgullo como un digno español, por ello, rompiendo con toda regla social cada noche se coloca un antifaz, no por miedo, sino porque quiere ser realmente quien es con las demás personas llevándose muchas aventuras, experiencias, situaciones que sin duda le hacen marca en su vida, una vida que planea llevar a cabo bajo otro nombre.
Sublimemente un acorde ha sido plasmado en la guitarra cuyo toque personal es sin duda fantástico, de sus dedos claramente varias pisadas en distintos puntos del brazo del instrumento hicieron que en sincronía de la mano diestra –cuya misión era crear el sonido- se haya dibujado una perfecta tonada. El foco que en el pequeño escenario estaba alumbrando incrementó todo el marcó escénico al mostrar a un joven cuyas facciones no eran del todo claras debido a un antifaz de tonalidad oscura que se sostenía celoso de su rostro, en su vestimenta predominaba el negro con botines y pantalones que asimismo con un chaleco acentuaban una imagen española con camisa blanca. Su brazo derecho en su muñeca portaba un brazalete azabache así como en su pulgar una argolla de plata se mantenía bailando acorde a la melodía; sus cabellos recogidos en una coleta mantenían en juego la tonalidad de un vello facial en forma de bigote con un mechón por debajo de su boca de la cual se pudo observar una sonrisa que era dedicada a todas las parejas en el recinto y especialmente a una nueva invitada que no hacía mucho llegaba al recinto.
Un hermoso tango era interpretado por el joven quien elegante y con suma soberbia hacía del escenario un juguete para él, su porte, su seguridad y su indudable talento creaban con su guitarra un perfecto ambiente que envolvía a cada cliente bajo un manto casi hipnotico de musicalidad y seducción pues cada mujer ahí emanaba la sensualidad digna del género interpretado y asi mismo cada varón no dudaba de sus dotes físicos así como carismáticos para jugar el más peligroso juego en la vida y ese era el acercarse y conquistar a una damisela –Esta noche.. Solo existirán dos cosas- exclamó tratando de llamar la atención de todos y especialmente de la hermosa doncella que ha cautivado sus ojos –ocultos bajo su máscara- y de quien no puede quitar su mirada -.. La música y la pasión- terminó para así mantener en un gran misterio su identidad, no era alguien que muchas veces se apareció por las calles ni mucho menos alguien de sociedad, simplemente era conocido como Rosa Negra
La aristocracia no plantea muy bien el servicio social pues solamente por medio de donaciones a orfanatos, hospitales o algún acto de caridad es como los de alto grado social y economía pueden relacionarse con los menos afortunados, es por ello que el mismo pueblo puede despertar sentimientos negativos con los ricos y no es para más pues solo los valientes pueden abrazar a un enfermo o tratar con gentileza a un sirviente, esos valientes ya no existen. Ahora, hay quienes sin ánimos de seguir con las tradiciones se colocan en un idealismo mucho mayor, más humano y con esto se requiere un gran dote de voluntad, sentido humano así como alma; por su lado, Aldebarán Ballester, joven dueño del imperio mercantil más grande de Europa y joven prodigio quien porta el título de Barón de España hace su arribo al suelo de Paris desde hace ya mucho tiempo, manteniendo la cordialidad que se le ha acreditado en una fama muy positiva pero que aun así no deja de lado su orgullo como un digno español, por ello, rompiendo con toda regla social cada noche se coloca un antifaz, no por miedo, sino porque quiere ser realmente quien es con las demás personas llevándose muchas aventuras, experiencias, situaciones que sin duda le hacen marca en su vida, una vida que planea llevar a cabo bajo otro nombre.
Sublimemente un acorde ha sido plasmado en la guitarra cuyo toque personal es sin duda fantástico, de sus dedos claramente varias pisadas en distintos puntos del brazo del instrumento hicieron que en sincronía de la mano diestra –cuya misión era crear el sonido- se haya dibujado una perfecta tonada. El foco que en el pequeño escenario estaba alumbrando incrementó todo el marcó escénico al mostrar a un joven cuyas facciones no eran del todo claras debido a un antifaz de tonalidad oscura que se sostenía celoso de su rostro, en su vestimenta predominaba el negro con botines y pantalones que asimismo con un chaleco acentuaban una imagen española con camisa blanca. Su brazo derecho en su muñeca portaba un brazalete azabache así como en su pulgar una argolla de plata se mantenía bailando acorde a la melodía; sus cabellos recogidos en una coleta mantenían en juego la tonalidad de un vello facial en forma de bigote con un mechón por debajo de su boca de la cual se pudo observar una sonrisa que era dedicada a todas las parejas en el recinto y especialmente a una nueva invitada que no hacía mucho llegaba al recinto.
Un hermoso tango era interpretado por el joven quien elegante y con suma soberbia hacía del escenario un juguete para él, su porte, su seguridad y su indudable talento creaban con su guitarra un perfecto ambiente que envolvía a cada cliente bajo un manto casi hipnotico de musicalidad y seducción pues cada mujer ahí emanaba la sensualidad digna del género interpretado y asi mismo cada varón no dudaba de sus dotes físicos así como carismáticos para jugar el más peligroso juego en la vida y ese era el acercarse y conquistar a una damisela –Esta noche.. Solo existirán dos cosas- exclamó tratando de llamar la atención de todos y especialmente de la hermosa doncella que ha cautivado sus ojos –ocultos bajo su máscara- y de quien no puede quitar su mirada -.. La música y la pasión- terminó para así mantener en un gran misterio su identidad, no era alguien que muchas veces se apareció por las calles ni mucho menos alguien de sociedad, simplemente era conocido como Rosa Negra
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Re: Paris,Je T'aime (Aldebaran Ballester)
por Lotty Blancquart Lun Jul 02, 2012 12:44 am
Las tonadas de la guitarra estaban en perfecta sincronía con el ambiente y la apariencia del clandestino lugar. Las parejas llegaban con miradas y sonrisas expectantes de lo que la noche les depararía,ya fueran amantes furtivos que escogían ese tipo de lugares para empezar el recorrido de ese camino que le llevaría a dar rienda suelta a sus fantasías, o aquella parejas que deseaban salir del tedio rutinario del hogar.
Ella no era tonta, desde que llego pudo sentir esas miradas sobre ella, y podía saber que despertaba desde el deseo hasta la admiración,no solo por su físico, si no también por sus idea;ella era una mujer muy intuitiva, no se iba por las ramas. Solo le bastaba mirar los ojos del hombre para saber que sentimientos reflejaban estos sabia como utilizar todas las armas que se le presentaran a su favor y aveces en contra para lograra sus objetivos, sin necesidad de llegar lejos con nadie. Peo esta noche no buscaba nada,ninguna información, ningún suministro. Solo divertirse..De un manera diferente a la habitual
Todos merecían un cambio, y ahora ella estaba en parís: Una ciudad muy grande y de cultura mas abierta.Era libre de pensar lo que quería, expresar lo que sentía y defender las cosas en las que creía, sin restricciones,mediciones o criticas de su familia : En especial su madre. Aunque seguro tendría que ser prudente y en muchas cosas,parecer inocente,delicada,refinada y bla bla bla...-Ningún, problema, era buena en eso- las mismas advertencias de siempre, por que en el momento que ella se enterara de algún tipo de falta la iría a buscar y la iba a enclaustrar. Y que también encontrara un buen marido... si clarooo,como si le fuera a dar gusto en eso.Ya no mas de eso, estaba muy lejos de sualcanze. charlotte no creeia en la casualidad aunque aveces tratara de hacer creer lo contrario, como en muchas cosas.Ella sabia que la noche la habia puesto en el lugar indicado, al ahora indicada.atravez de la atmosfera de aquel lugar se extendio el vibrato enigmatico de una voz masculina,con una veracidad indisutible en sus palabras,y no puedo evitar pensar, que si su intucion no le fallaba, quizas y solo quizas, esas plaras iban dirigidas hacia ella. Miro por encima de su hombro buscando el lugar del cual estas provenian,descubriendo que en el pequeño escenario se encontraba un hombre que, deduciendo por su posicion era alto y de gran porte,sus vestiduras no eran similares alas de los desaridos y metrosexuales hombres parisinos, quienes en cuestiones de vestimenta parecen unos afeminados,pendientes de la suavidad de la tela,los colores,las formas,los contrastes..etc. Parecia mas bien propia de la cultura española.Cabellera espesa y oscura atada auna coleta,rasgos finos que no eran distiguidos en su totalidad por que un antifaz le cubria el rostro,pero que no ocultaban su atractivo, al contrario le hacia destacar.Sus ojos eran expresivos, denotaban seguridad,encanto y... sorpresa sorpresa...la estaba observando. ella solo sonrio y volvio la cara hacia el camarero quien traia su pedido. -Merci- respondio, y volvio a mirar hacia el escenario alli, seguia el obserbando pero a la vez parecia imperturbable en su interpretacion,pues tocaba con delicadeza y adoracion como si el instrumento de una mujer se tratara,y las notas salian de este como si le estubiera agradeciendo por el roce de su tacto. A ella solo le tomo menos de un minuto estudiarlo;calquiera que no le hubiera reparado bien, habria creeido que este era algo parecido aun gitano. pero no.Su postura y su forma de aritcular,delataban que se trata de alguien mas instruido no perteneciente a esa clase. ero la pregunta era... quien podria ser? -Valla personaje mas interesante...-Dijo para si y sonrio, desviando la mirada otra vez hacia el camarero, para hacerle la misma pregunta...
Ella no era tonta, desde que llego pudo sentir esas miradas sobre ella, y podía saber que despertaba desde el deseo hasta la admiración,no solo por su físico, si no también por sus idea;ella era una mujer muy intuitiva, no se iba por las ramas. Solo le bastaba mirar los ojos del hombre para saber que sentimientos reflejaban estos sabia como utilizar todas las armas que se le presentaran a su favor y aveces en contra para lograra sus objetivos, sin necesidad de llegar lejos con nadie. Peo esta noche no buscaba nada,ninguna información, ningún suministro. Solo divertirse..De un manera diferente a la habitual
Todos merecían un cambio, y ahora ella estaba en parís: Una ciudad muy grande y de cultura mas abierta.Era libre de pensar lo que quería, expresar lo que sentía y defender las cosas en las que creía, sin restricciones,mediciones o criticas de su familia : En especial su madre. Aunque seguro tendría que ser prudente y en muchas cosas,parecer inocente,delicada,refinada y bla bla bla...-Ningún, problema, era buena en eso- las mismas advertencias de siempre, por que en el momento que ella se enterara de algún tipo de falta la iría a buscar y la iba a enclaustrar. Y que también encontrara un buen marido... si clarooo,como si le fuera a dar gusto en eso.Ya no mas de eso, estaba muy lejos de sualcanze. charlotte no creeia en la casualidad aunque aveces tratara de hacer creer lo contrario, como en muchas cosas.Ella sabia que la noche la habia puesto en el lugar indicado, al ahora indicada.atravez de la atmosfera de aquel lugar se extendio el vibrato enigmatico de una voz masculina,con una veracidad indisutible en sus palabras,y no puedo evitar pensar, que si su intucion no le fallaba, quizas y solo quizas, esas plaras iban dirigidas hacia ella. Miro por encima de su hombro buscando el lugar del cual estas provenian,descubriendo que en el pequeño escenario se encontraba un hombre que, deduciendo por su posicion era alto y de gran porte,sus vestiduras no eran similares alas de los desaridos y metrosexuales hombres parisinos, quienes en cuestiones de vestimenta parecen unos afeminados,pendientes de la suavidad de la tela,los colores,las formas,los contrastes..etc. Parecia mas bien propia de la cultura española.Cabellera espesa y oscura atada auna coleta,rasgos finos que no eran distiguidos en su totalidad por que un antifaz le cubria el rostro,pero que no ocultaban su atractivo, al contrario le hacia destacar.Sus ojos eran expresivos, denotaban seguridad,encanto y... sorpresa sorpresa...la estaba observando. ella solo sonrio y volvio la cara hacia el camarero quien traia su pedido. -Merci- respondio, y volvio a mirar hacia el escenario alli, seguia el obserbando pero a la vez parecia imperturbable en su interpretacion,pues tocaba con delicadeza y adoracion como si el instrumento de una mujer se tratara,y las notas salian de este como si le estubiera agradeciendo por el roce de su tacto. A ella solo le tomo menos de un minuto estudiarlo;calquiera que no le hubiera reparado bien, habria creeido que este era algo parecido aun gitano. pero no.Su postura y su forma de aritcular,delataban que se trata de alguien mas instruido no perteneciente a esa clase. ero la pregunta era... quien podria ser? -Valla personaje mas interesante...-Dijo para si y sonrio, desviando la mirada otra vez hacia el camarero, para hacerle la misma pregunta...
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Re: Paris,Je T'aime (Aldebaran Ballester)
por Aldebaran Ballester Vie Jul 06, 2012 1:53 am
Era simplemente sencillo, su pasado pese a que era de la misma realeza se vio visitado por un sinfín de viajes que lo llevaron por todos los rincones de España, su intelecto y su carisma hicieron de quien en ese momento era un heredero del imperio mercantil español todo un as al momento de la música y como no pues cada viaje hecho lo llevo a distintos lares donde los gitanos predominaban, su música, su cultura, su arte, todo lo que significaba ser un gitano aquel chico lo aprendió, pero un enseñanza que tuvo puede sobresalir quizás un poco y es que entre marinos que habían viajado al nuevo mundo trajeron consigo una enseñanza que nadie dominaba, una lección en la rama de la música que solo quienes pisaban los rincones del otro lado del mundo podían conocer: El Tango.
Es por eso que años después, el chico convertido en hombre tomó el lugar de su padre como aristócrata, su inteligencia hicieron que ese imperio mercantil ya mencionado se convirtiera en un monopolio pues el más grande negocio en cuestiones navales le pertenecían a la familia Ballester quien contaba con tan solo un heredero, una única voz, el Barón de España, Aldebarán Ballester más este dejando muy bien establecido lo que un día su padre construyó decidió tomar su guitarra, sus sueños y lanzarse a una nueva aventura de la cual era simplemente vivir en Francia donde como concertista flamenco recibió grandes aplausos, reconocimientos así como odio y envidias, por eso, cada noche se ve obligado a ponerse un antifaz o quizás cada vez que este quiera mezclarse con la gente. Su nombre no se sabe, su riqueza tampoco, su titulo como noble mucho menos, de él solo se ha hablado sobre su música y su misterio, su antifaz, su guitarra pero nada fuera de eso, él es simplemente Rosa Negra, el ladrón quien decide quitarle a las personas más ricas que abusan de su poder para repartir a los pobres pero esta noche decidió descansar y por ello espontáneamente entró a una taberna donde su tango se ha vuelto tan famoso que más de una pareja se ha vuelto a enamorar en la pista así como cada persona sentada a su alrededor pudo sentir la pasión, la sensualidad, el erotismo que envuelve cada nota interpretada.
Sus manos resbalan como caricias el brazo del instrumento, su boca solo sabe mantenerse quieta debido a que en sus ojos el reflejo de la musa no se quita. Sus dedos que interpretan la mágica y erótica melodía del tango son dedicadas a quien yace frente a él pues con solo un silencio emana el suspiro indicada que busca viajar entre el recinto y sus invitados para llegarle al alma a aquella de pelaje negro que tanto le ha llamado su atención; vaivén de cientos de notas matizan perfectamente las escalas cromáticas que inducen a un arranque más agresivo para la guitarra pues la tonalidad plasmada invoca a todo el género sensual a desbordarse, a dar rienda suelta a sus fantasías pues el clímax toca la escena, dibuja el final perfecto y dan en ese mismo instante el perfecto cierre a quien del escenario se coloca de pie para dejar a otro músico tomar su lugar y así abrirle paso ahora a acercarse seguro de sí mismo a la ya no tan recién llegada siendo ésta a quien le dedicase su más reciente interpretación –Nueva aquí, perfume foráneo y sin duda una hermosura fuera de este mundo… Rosa Negra, para servirle en todo, belleza mía- dice elocuente en forma casi de susurro cerca del oído de quien no ha escuchado aun su nombre, pero que ha decidido acompañar al sentarse a su lado, quizás sin invitación, quizás de una manera cínica, pero sin duda alguna muy diferente al estilo que un hombre Francés usaría –Cantinero, agua ardiente para mi, ¡por favor!- su voz gruesa y con acento español pronto se traza en el marco escénico, plasmando idealmente una seguridad en cada palabra dicha y manteniendo un contacto visual con la damisela de quien sin duda siente una atracción magnética
Es por eso que años después, el chico convertido en hombre tomó el lugar de su padre como aristócrata, su inteligencia hicieron que ese imperio mercantil ya mencionado se convirtiera en un monopolio pues el más grande negocio en cuestiones navales le pertenecían a la familia Ballester quien contaba con tan solo un heredero, una única voz, el Barón de España, Aldebarán Ballester más este dejando muy bien establecido lo que un día su padre construyó decidió tomar su guitarra, sus sueños y lanzarse a una nueva aventura de la cual era simplemente vivir en Francia donde como concertista flamenco recibió grandes aplausos, reconocimientos así como odio y envidias, por eso, cada noche se ve obligado a ponerse un antifaz o quizás cada vez que este quiera mezclarse con la gente. Su nombre no se sabe, su riqueza tampoco, su titulo como noble mucho menos, de él solo se ha hablado sobre su música y su misterio, su antifaz, su guitarra pero nada fuera de eso, él es simplemente Rosa Negra, el ladrón quien decide quitarle a las personas más ricas que abusan de su poder para repartir a los pobres pero esta noche decidió descansar y por ello espontáneamente entró a una taberna donde su tango se ha vuelto tan famoso que más de una pareja se ha vuelto a enamorar en la pista así como cada persona sentada a su alrededor pudo sentir la pasión, la sensualidad, el erotismo que envuelve cada nota interpretada.
Sus manos resbalan como caricias el brazo del instrumento, su boca solo sabe mantenerse quieta debido a que en sus ojos el reflejo de la musa no se quita. Sus dedos que interpretan la mágica y erótica melodía del tango son dedicadas a quien yace frente a él pues con solo un silencio emana el suspiro indicada que busca viajar entre el recinto y sus invitados para llegarle al alma a aquella de pelaje negro que tanto le ha llamado su atención; vaivén de cientos de notas matizan perfectamente las escalas cromáticas que inducen a un arranque más agresivo para la guitarra pues la tonalidad plasmada invoca a todo el género sensual a desbordarse, a dar rienda suelta a sus fantasías pues el clímax toca la escena, dibuja el final perfecto y dan en ese mismo instante el perfecto cierre a quien del escenario se coloca de pie para dejar a otro músico tomar su lugar y así abrirle paso ahora a acercarse seguro de sí mismo a la ya no tan recién llegada siendo ésta a quien le dedicase su más reciente interpretación –Nueva aquí, perfume foráneo y sin duda una hermosura fuera de este mundo… Rosa Negra, para servirle en todo, belleza mía- dice elocuente en forma casi de susurro cerca del oído de quien no ha escuchado aun su nombre, pero que ha decidido acompañar al sentarse a su lado, quizás sin invitación, quizás de una manera cínica, pero sin duda alguna muy diferente al estilo que un hombre Francés usaría –Cantinero, agua ardiente para mi, ¡por favor!- su voz gruesa y con acento español pronto se traza en el marco escénico, plasmando idealmente una seguridad en cada palabra dicha y manteniendo un contacto visual con la damisela de quien sin duda siente una atracción magnética
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Re: Paris,Je T'aime (Aldebaran Ballester)
por Lotty Blancquart Jue Jul 12, 2012 9:50 pm
Tengo que admitir que me sentí atrapada por el lugar desde que entre. Desde que escuche la música y percibí el ambiente. Este era exactamente el tipo de lugar que yo quería encontrar en parís a mi llegada, no los típicos salones pomposos con personas aristocráticas atestadas de joyas hasta la suela de los zapatos y cuchicheando. Este era el tipo de lugar que me describieron tantas personas que conocí en mis escapadas nocturnas. Difíciles de encontrar, personales, donde puedes ser y hacer lo que quieras, donde puedes expresar y decir lo que sientes y lo que piensas a travez de algo tan sencillo como: un poema, una canción o un baile…
Donde puedes encontrar a las personas mas interesantes y reales pues saben cuan dura es la l realidad. Pero, que saben disfrutar verdaderamente de la vida, de la música, del amor, de esos momentos y de las pequeñas cosas. para la muestra de un botón en tema de personas interesantes allí estaba ese hombre, atravez de esas sencillas notas se podía destacar su pasión por la música, el mas bello de todos los artes , y confieso que el me tenia intrigada, pues su presencia me resultaba fascinante debido al aura de misterio y magnetismo que le rodeaba, y lo admito, soy muy curiosa. Pero que mujer no lo es? Es algo muy difícil de evitar, esta en nuestra naturaleza! La diferencia radica en que la mayoría de de las féminas siempre se inclinan mas por la chismoseria.
Le hice la pregunta al camarero, pues supuse que si aquel hombre era un simple músico, (que claro esta no parecía serlo.) el sabría quien era. Pero el hombre solo se limito a responderme con encogimientos de hombros que simulaba un ¨YO, NO SE ¨ mientras seguía limpiando vasos. Presa de mi decepción por estar aun en incógnita me dedique a remover el liquido que contenía mi vaso una y otra vez , tomado pequeños sorbos en intervalos de tiempo indefinidos , sin percatarme de que la música había variado, ya no eran las notas de guitarra las que predominaban en el ambiente, lo que hizo mirar hacia el escenario. Pero ya el hombre misterioso no estaba. Mi mirada viajo atravez del lugar buscándole, pero no tuve éxito en mi búsqueda. En esto una voz muy grave y masculina con acento español me hablo tras mi espalda, lo que me hizo dar la vuelta para encontrarme con una mirada penetrante y oscura, tan oscura como el antifaz que le rodeaba, pero que aun atravez de este destellaba seguridad y seducción. Este detalle en su cara le hacia ver como los héroes o los amantes de esas novelas románticas prohibidas donde estos cubría sus rostros para que su identidad no quedara expuesta en las oscuras noches que visitaban a su amada. Muy Don Juan de marco. Simplemente encantador.
Saludo como el típico de los conquistadores, esbozando una sonrisa que podría enloquecer, y pido una bebida muy típica por cierto. Su nombre me causo un poco de gracia por su singularidad y no pude evitar sonreír un poco. Estire la mano y le mire directamente a los ojo para presentarme, allí no me portaría como la típica señorita de sociedad que tenia que demostrar un poco de timidez y delicadeza para no parecer corriente y vulgar. No, allí me presentaría como la mujer que era, segura y con complejo de igualdad de género. -Encantada de conocerle señor…Rosa negra- sonreí- Yo soy Char…- el no debía saber mi verdadero nombre, nadie debía asi que…- lize… simplemente, Charlize. - sonreí para disimular mi improvisación y tome un pequeño trago de mi bebida.- A propósito, felicidades, su interpretación en la guitarra fue excelente…
Donde puedes encontrar a las personas mas interesantes y reales pues saben cuan dura es la l realidad. Pero, que saben disfrutar verdaderamente de la vida, de la música, del amor, de esos momentos y de las pequeñas cosas. para la muestra de un botón en tema de personas interesantes allí estaba ese hombre, atravez de esas sencillas notas se podía destacar su pasión por la música, el mas bello de todos los artes , y confieso que el me tenia intrigada, pues su presencia me resultaba fascinante debido al aura de misterio y magnetismo que le rodeaba, y lo admito, soy muy curiosa. Pero que mujer no lo es? Es algo muy difícil de evitar, esta en nuestra naturaleza! La diferencia radica en que la mayoría de de las féminas siempre se inclinan mas por la chismoseria.
Le hice la pregunta al camarero, pues supuse que si aquel hombre era un simple músico, (que claro esta no parecía serlo.) el sabría quien era. Pero el hombre solo se limito a responderme con encogimientos de hombros que simulaba un ¨YO, NO SE ¨ mientras seguía limpiando vasos. Presa de mi decepción por estar aun en incógnita me dedique a remover el liquido que contenía mi vaso una y otra vez , tomado pequeños sorbos en intervalos de tiempo indefinidos , sin percatarme de que la música había variado, ya no eran las notas de guitarra las que predominaban en el ambiente, lo que hizo mirar hacia el escenario. Pero ya el hombre misterioso no estaba. Mi mirada viajo atravez del lugar buscándole, pero no tuve éxito en mi búsqueda. En esto una voz muy grave y masculina con acento español me hablo tras mi espalda, lo que me hizo dar la vuelta para encontrarme con una mirada penetrante y oscura, tan oscura como el antifaz que le rodeaba, pero que aun atravez de este destellaba seguridad y seducción. Este detalle en su cara le hacia ver como los héroes o los amantes de esas novelas románticas prohibidas donde estos cubría sus rostros para que su identidad no quedara expuesta en las oscuras noches que visitaban a su amada. Muy Don Juan de marco. Simplemente encantador.
Saludo como el típico de los conquistadores, esbozando una sonrisa que podría enloquecer, y pido una bebida muy típica por cierto. Su nombre me causo un poco de gracia por su singularidad y no pude evitar sonreír un poco. Estire la mano y le mire directamente a los ojo para presentarme, allí no me portaría como la típica señorita de sociedad que tenia que demostrar un poco de timidez y delicadeza para no parecer corriente y vulgar. No, allí me presentaría como la mujer que era, segura y con complejo de igualdad de género. -Encantada de conocerle señor…Rosa negra- sonreí- Yo soy Char…- el no debía saber mi verdadero nombre, nadie debía asi que…- lize… simplemente, Charlize. - sonreí para disimular mi improvisación y tome un pequeño trago de mi bebida.- A propósito, felicidades, su interpretación en la guitarra fue excelente…
¨A la manera que el río hace sus propias riberas, así toda idea legítima hace sus propios caminos y conductos.¨
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por Aldebaran Ballester Mar Jul 24, 2012 3:18 pm
Si bien era cierto las habilidades musicales del aristócrata eran muy singulares y no por el hecho de que el egocentrismo lo perseguía, sino porque esos estilos que él interpretaba eran del nuevo mundo, de lugares lejanos que nadie nunca jamás visitó antes, bueno, excepto los marineros y los gitanos que alguna vez se sentaron con él a platicar y compartir esas experiencias que traían desde otros muros; Rosa Negra era un sujeto de cuidado, no por su alto tamaño o por su trabajado cuerpo sino porque su inteligencia fue hecha a base de un sinfín de lecturas así como de vivencias ya que de la mano de muchos otros personajes conoció disciplinas marciales que le brindaron un dote ejemplar en el combate cuerpo a cuerpo, también, tiene los dotes físicos para utilizar su cuerpo de manera libre para saltar, moverse o inclusive meditar en situaciones de peligro y esto es por la convivencia con muchísimos ladrones que le compartieron sus conocimientos en alguno de sus viajes por las tierras españolas. En la música y el arte pudo averiguar como en el nuevo continente surgían distintos géneros musicales tales como el que acababa de recitar ya que el Tango no era muy conocido en Europa pero sin duda alguna si fue muy bien recibido por la gente. Su flamenco, nativo de las calles de España hace vibrar a quien sea que lo escuche y esa pasión con la que interpreta no le ha dado más que las puertas para hacerse de un reconocimiento callejero y claro, no se pueden olvidar tantos actos de vandalismo justificado pues no le ha importado utilizar cada una de sus herramientas para poder robar a quienes se hacen llamar de la alta sociedad para repartirlo a quienes tienen día a día el deber de sobrevivir; prestamistas, banqueros, políticos, no importa quienes, todos han ido siendo víctimas del famoso ladrón Rosa Negra quien bajo todo el misterio de su pasado, de su identidad, de su presente esta noche prefiere simplemente sentarse al lado de una hermosísima mujer y disfrutar de la que sin duda será una grata compañía.
-Charlize- repite con su ronca voz llevándole a marcar ese acento de la madre patria que le caracteriza –El gusto es mío, veo que no es de por aquí… La mayoría de las demás féminas hubiesen esperado siglos antes de otorgarme el honor de tomar de su mano, veo que es usted alguien muy segura- continua al tomarle para depositar un beso en la misma, siendo todo evidente el hecho de que no pareciese ser una doncella en apuros como la mayoría de las mujeres en Francia –Permítame invitarle la siguiente copa…- dice al atreverse a acercarse un poco más a la de cabellos negros para percibir un perfume realmente encantador así como una mirada que le ha robado el aliento por unos segundos al músico -… Me alegra que le haya gustado, seré sincero y me atreveré a decirle que al verle entrar por esa vieja puerta no pude evitar hacer hasta lo imposible para que esa mirada se dirigiera a mi- trazando así una sonrisa de oreja a oreja que no da cuartada a alguna inseguridad; su respiración retoma una sutil relajación pues aun bajo ese antifaz no puede evitar pasar sus ojos por toda la silueta fémina ante él pues desde esos tacones altos hasta las piernas, el cuerpo y sin duda el rostro de la forastera se puede rápidamente percatar que su hermosura indudablemente le ha robado toda la atención.
-Su belleza me resulta adictivamente increíble, señorita Charlize… ¿De dónde viene usted, quien es? Quisiera saber todo de usted-
-Charlize- repite con su ronca voz llevándole a marcar ese acento de la madre patria que le caracteriza –El gusto es mío, veo que no es de por aquí… La mayoría de las demás féminas hubiesen esperado siglos antes de otorgarme el honor de tomar de su mano, veo que es usted alguien muy segura- continua al tomarle para depositar un beso en la misma, siendo todo evidente el hecho de que no pareciese ser una doncella en apuros como la mayoría de las mujeres en Francia –Permítame invitarle la siguiente copa…- dice al atreverse a acercarse un poco más a la de cabellos negros para percibir un perfume realmente encantador así como una mirada que le ha robado el aliento por unos segundos al músico -… Me alegra que le haya gustado, seré sincero y me atreveré a decirle que al verle entrar por esa vieja puerta no pude evitar hacer hasta lo imposible para que esa mirada se dirigiera a mi- trazando así una sonrisa de oreja a oreja que no da cuartada a alguna inseguridad; su respiración retoma una sutil relajación pues aun bajo ese antifaz no puede evitar pasar sus ojos por toda la silueta fémina ante él pues desde esos tacones altos hasta las piernas, el cuerpo y sin duda el rostro de la forastera se puede rápidamente percatar que su hermosura indudablemente le ha robado toda la atención.
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Re: Paris,Je T'aime (Aldebaran Ballester)
por Lotty Blancquart Vie Jul 27, 2012 9:37 pm
Rebeldía y seguridad eran dos rasgos que definían a la joven, la primera tendía a expresar de manera clara y concisa lo que sentía y pensaba sin darle cabida reproches. pero esta a su vez era disfrazada por una capa de inocencia.Esta se manifestaba de manera mas abierta en solo dos casos: cuando presenciaba algún tipo de maltrato por parte de una persona con recursos hacia alguien menos favorecido, y cuando su madre le atormentaba con la imposición de casarse, esta ultima le llevaba al limite de sus facultades. Ella era zagas, inteligente y muy precavida; podía hacer lo que quisiera en en las narices ajenas y nunca se enteraban.En todo lo demás podía parecer mansa como un pajarito.Esa era su careta, al igual que la del misterioso hombre que en ese momentos tenia frente a ella.
Después de un hecho impactante que marca tu vida, tus rasgos psicológicos sufren cierto tipo de mutación, haciéndolos mas débiles o mas fuertes. Este era el caso de ella, tenia que ser fuerte y tenia que ser segura para cumplir sus objetivo trazados. Se podía decir que, su personalidad camaleonica, su belleza y su seguridad eran sus mejores armas. De las cuales, la ultima era la que mas resaltaba, y en esos momentos estaba siendo adulada por un interesante caballero que capto su atención desde que entro en aquel lugar.
No pudo evitar esbozar una sonrisa al escucharle pronunciar su ¨nombre¨, adoraba ese acento. Le recordaba a Esperanza, su querida nana, una gitana proveniente de tierras catalanas a quien ella consideraba su verdadera madre, pues ella la cuido desde que era una bebe, le arrullaba todas las noches y le cantaba aquellas canciones propias de su cultura, podía escucharle hablar horas y horas, la amaba tanto...pero el destino es algo cruel y una fatídica noche partió en los brazos de la muerta a causa de una tisis. Esa gran mujer le enseño los valores necesarios para ser una buena persona.Gracias a ella, puede valorar a los que las sociedades consideran inferiores, personas que sobreviven día a día con lo que tienen. Personas que pueden llegar a ser mas grandes que un rey.
-Claro.. puede invitarme una copa caballero...- dijo aceptando la invitación del hombre, con el que estaba segura pasaría una agradable velada - y tiene razón, no soy como las demás. De hecho, ninguna persona es igual a otra, son los patrones de comportamiento que rigen en la sociedad los que las hacen similares, aunque odiaría que alguien se pareciera a mi, soy algo celosa con mi personalidad -Removió su vaso mirando el poco liquido que quedaba en este, volvió la mirada hacia el hombre y sonrió- Señor ,porque no habría de darle la mano? , eso seria una vil descortesía de mi parte para con tan talentoso personaje, que estoy segura al igual que yo es un amante de la buena música, y ademas- se removió acomodándose en su silla y miro a su alrededor- Puede ver donde estamos.. no soy tonta, se que si me fuera a hacer algo, no seria delante de tantas personas...- acerco un poco su rostro hacia el...- O acaso si...? - se retiro lentamente- En todo caso se defenderme...- dijo dedicándole una sonrisa juguetona al músico. Pudo sentir la mirada de esto sobre su cuerpo, ella siempre podía sentir cuando le miraban, y mas de aquella forma tan intensa, aunque esta se ocultara tras aquel antifaz, y mientras pronunciaban las palabras que confirmaban tal hecho. - Adictiva? - sonrió dejando aun lado la nueva copa que le había traído el camarero- Bueno caballero, debería tener cuidado con lo que encuentra adictivo, las adicciones en su mayoría llevan a la muerte...- Haciendo énfasis en esa palabra con un tono bajo y algo gutural, cruzando una pierna, dejando que atravez de la abertura de la falda se pudiera ver un poco de aquella blanca piel. Tomo un poco de la bebida y miro nuevamente aquel hombre que parecía muy interesado en su persona- Señor Rosa negra, - sonrió- Importa acaso quienes somos? .. por que , con todo respeto, por que habría de contarle todo de mi, sabiendo que usted no podría suministrarme esa misma información de parte suya debido a que...- se acerco peligrosamente al rostro de este y con su dedo indice delicadamente delineo el contorno de aquel negro antifaz al mismo instante que le miraba directo a los castaños orbes- ... si estuviera dispuesto a contar todo sobre usted... si fuera así, no usaría esto. - sonrió alejándose para retomar su puesto- solo le puedo decir que no vengo de muy lejos, pero tampoco de muy cerca...
Después de un hecho impactante que marca tu vida, tus rasgos psicológicos sufren cierto tipo de mutación, haciéndolos mas débiles o mas fuertes. Este era el caso de ella, tenia que ser fuerte y tenia que ser segura para cumplir sus objetivo trazados. Se podía decir que, su personalidad camaleonica, su belleza y su seguridad eran sus mejores armas. De las cuales, la ultima era la que mas resaltaba, y en esos momentos estaba siendo adulada por un interesante caballero que capto su atención desde que entro en aquel lugar.
No pudo evitar esbozar una sonrisa al escucharle pronunciar su ¨nombre¨, adoraba ese acento. Le recordaba a Esperanza, su querida nana, una gitana proveniente de tierras catalanas a quien ella consideraba su verdadera madre, pues ella la cuido desde que era una bebe, le arrullaba todas las noches y le cantaba aquellas canciones propias de su cultura, podía escucharle hablar horas y horas, la amaba tanto...pero el destino es algo cruel y una fatídica noche partió en los brazos de la muerta a causa de una tisis. Esa gran mujer le enseño los valores necesarios para ser una buena persona.Gracias a ella, puede valorar a los que las sociedades consideran inferiores, personas que sobreviven día a día con lo que tienen. Personas que pueden llegar a ser mas grandes que un rey.
-Claro.. puede invitarme una copa caballero...- dijo aceptando la invitación del hombre, con el que estaba segura pasaría una agradable velada - y tiene razón, no soy como las demás. De hecho, ninguna persona es igual a otra, son los patrones de comportamiento que rigen en la sociedad los que las hacen similares, aunque odiaría que alguien se pareciera a mi, soy algo celosa con mi personalidad -Removió su vaso mirando el poco liquido que quedaba en este, volvió la mirada hacia el hombre y sonrió- Señor ,porque no habría de darle la mano? , eso seria una vil descortesía de mi parte para con tan talentoso personaje, que estoy segura al igual que yo es un amante de la buena música, y ademas- se removió acomodándose en su silla y miro a su alrededor- Puede ver donde estamos.. no soy tonta, se que si me fuera a hacer algo, no seria delante de tantas personas...- acerco un poco su rostro hacia el...- O acaso si...? - se retiro lentamente- En todo caso se defenderme...- dijo dedicándole una sonrisa juguetona al músico. Pudo sentir la mirada de esto sobre su cuerpo, ella siempre podía sentir cuando le miraban, y mas de aquella forma tan intensa, aunque esta se ocultara tras aquel antifaz, y mientras pronunciaban las palabras que confirmaban tal hecho. - Adictiva? - sonrió dejando aun lado la nueva copa que le había traído el camarero- Bueno caballero, debería tener cuidado con lo que encuentra adictivo, las adicciones en su mayoría llevan a la muerte...- Haciendo énfasis en esa palabra con un tono bajo y algo gutural, cruzando una pierna, dejando que atravez de la abertura de la falda se pudiera ver un poco de aquella blanca piel. Tomo un poco de la bebida y miro nuevamente aquel hombre que parecía muy interesado en su persona- Señor Rosa negra, - sonrió- Importa acaso quienes somos? .. por que , con todo respeto, por que habría de contarle todo de mi, sabiendo que usted no podría suministrarme esa misma información de parte suya debido a que...- se acerco peligrosamente al rostro de este y con su dedo indice delicadamente delineo el contorno de aquel negro antifaz al mismo instante que le miraba directo a los castaños orbes- ... si estuviera dispuesto a contar todo sobre usted... si fuera así, no usaría esto. - sonrió alejándose para retomar su puesto- solo le puedo decir que no vengo de muy lejos, pero tampoco de muy cerca...
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por Aldebaran Ballester Lun Ago 06, 2012 9:04 pm
El cantinero no tarda en traer otra ronda; se trataba de una copa con vino tinto así como un vaso cuya bebida simplemente es transparente y característica de la Madre Patria. La música en el ambiente no se detenía, intentaba seducir a cualquier precio a los presentes pues entre melodías cuya sensualidad se demostraba poco a poco se va invadiendo de manera sublime casa esencia a través del recinto, son hilillos de melódicas composiciones que hacen desbordar distintas pasiones por la pista de baile pues con varios sujetos a cargo de la música se puede apreciar una danza tan seductora que rápidamente trazan distintas parejas acercándose unas a las otras como si fuesen solo una persona.
-En eso tiene razón- responde cínico el músico al sentir como la bella mujer delinea su antifaz con esos suaves y blanquecinos dedos –Creo que me exalté un poco, ¿no lo cree?- cuestiona irónico al tomar con su mano el vaso y dar un fuerte sorbo, delatando con su rostro como el aguardiente deja un sabor lustre a su homónimo –Ni de muy cerca, ni de muy lejos…- repite dudoso tratando de entender el dicho de la forastera –Por tu tono de piel quizás vienes de Transilvania o algo así- suelta una carcajada mientras sus ojos no pueden dejar de pasearse por todo el cuerpo de la belleza ante él y es que es algo inevitable, la hermosura de la misma ya lo ha atrapado –Ya en serio- dice tosiendo un poco sarcástico y tomando un supuesto aire más calmado -Siento la necesidad de saber de dónde vienes… Tienes algo que me hace…- No puede terminar la frase pues con una sonrisa en sus labios decide observar el centro de la pista donde con un suspiro cambia el curso del dialogo –Mejor, ¿por qué no nos conocemos ambos?... Quizás con un pequeño…- Tomando de golpe lo que resta de su vaso y levantándose de la silla para estirar su mano y hacer una leve reverencia -¿Baile?-
-En eso tiene razón- responde cínico el músico al sentir como la bella mujer delinea su antifaz con esos suaves y blanquecinos dedos –Creo que me exalté un poco, ¿no lo cree?- cuestiona irónico al tomar con su mano el vaso y dar un fuerte sorbo, delatando con su rostro como el aguardiente deja un sabor lustre a su homónimo –Ni de muy cerca, ni de muy lejos…- repite dudoso tratando de entender el dicho de la forastera –Por tu tono de piel quizás vienes de Transilvania o algo así- suelta una carcajada mientras sus ojos no pueden dejar de pasearse por todo el cuerpo de la belleza ante él y es que es algo inevitable, la hermosura de la misma ya lo ha atrapado –Ya en serio- dice tosiendo un poco sarcástico y tomando un supuesto aire más calmado -Siento la necesidad de saber de dónde vienes… Tienes algo que me hace…- No puede terminar la frase pues con una sonrisa en sus labios decide observar el centro de la pista donde con un suspiro cambia el curso del dialogo –Mejor, ¿por qué no nos conocemos ambos?... Quizás con un pequeño…- Tomando de golpe lo que resta de su vaso y levantándose de la silla para estirar su mano y hacer una leve reverencia -¿Baile?-
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por Lotty Blancquart Dom Ago 12, 2012 7:39 pm
No pudo evitar acompañarle a reír ante aquel ocurrente comentario; pues sabia muy bien que en las leyendas se indicaba, que aquellos seres malignos y nocturnos que ella perseguía en secreto, eran quienes provenían de aquellas tierras -Por favor monsieur! -reía gracilmente negando con la cabeza -Transilvania?, acaso usted cree que soy descendiente de Vlad Draculea solo por mi tono de piel?, siempre he considerado extraordinario el poder de la literatura y la música sobre las masas, pero...- se detuvo antes de seguir dando explicaciones sin ningún sentido, así que siguió riendo y desvió el tema -Ademas esta muy lejos, y se que dije lejos...pero no tanto.- tomo de su copa nuevamente. Prestaba atención a cada palabra del hombre, y podía notar el interés de este por saber su procedencia. Interes que claro, ella compartía, pero que siempre fue muy discreta al hablar de su persona.
-Algo como que ?-Pregunto al ver que este no termino de pronunciar la frase, observando los gesto de este al pronunciar ciertas palabras con mucha veracidad, pues nada mejor que el baile para expresar lo que con palabras cuesta decir. Sonrió ante la cortesía de este al pedir su mano para un baile y asintió-Siento que me leyó la mente señor Rosa negra, creo que no hay como el baile para expresarnos con mayor libertad - Quien era ese hombre? y por que le complacía tanto su presencia era un misterio, pero no daría vueltas al asunto, ni pensaría en misterios, solo disfrutaría esta noche. Así que sin mas tomo la mano de este y se dirigió hacia el centro de la pista, donde muchas parejas tomaban posición para dar inicio a aquel acto tan sublime como lo es la danza.
Se paro frente a el, lo miro fijo a los ojos de una manera intensa dibujando una media sonrisa en sus labios, y sin romper el contacto visual,con una mano tomo la de este y la poso en su espalda unos centímetros mas arriba de su cintura, acercándose solo, un poco mas... Y la otra la deslizo hasta aquella que a el le quedaba libre y la alzo, formando así un angulo recto,y adoptando inmediatamente una elegante posición. Dando un paso hacia atrás mientras aquella embriagadora música llenaba el ambiente sonrió de una manera mas amplia, acerco un poco el rostro y le susurro al oído - Comencemos a conocernos entonces...Monsieur...
-Algo como que ?-Pregunto al ver que este no termino de pronunciar la frase, observando los gesto de este al pronunciar ciertas palabras con mucha veracidad, pues nada mejor que el baile para expresar lo que con palabras cuesta decir. Sonrió ante la cortesía de este al pedir su mano para un baile y asintió-Siento que me leyó la mente señor Rosa negra, creo que no hay como el baile para expresarnos con mayor libertad - Quien era ese hombre? y por que le complacía tanto su presencia era un misterio, pero no daría vueltas al asunto, ni pensaría en misterios, solo disfrutaría esta noche. Así que sin mas tomo la mano de este y se dirigió hacia el centro de la pista, donde muchas parejas tomaban posición para dar inicio a aquel acto tan sublime como lo es la danza.
Se paro frente a el, lo miro fijo a los ojos de una manera intensa dibujando una media sonrisa en sus labios, y sin romper el contacto visual,con una mano tomo la de este y la poso en su espalda unos centímetros mas arriba de su cintura, acercándose solo, un poco mas... Y la otra la deslizo hasta aquella que a el le quedaba libre y la alzo, formando así un angulo recto,y adoptando inmediatamente una elegante posición. Dando un paso hacia atrás mientras aquella embriagadora música llenaba el ambiente sonrió de una manera mas amplia, acerco un poco el rostro y le susurro al oído - Comencemos a conocernos entonces...Monsieur...
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por Aldebaran Ballester Jue Ago 30, 2012 2:38 am
La música siempre ha sido inspiradora, desde sus inicios ha enmarcado una pauta esencial en el hombre para hacer desbordar cada una de sus pasiones; con elocuencia y mucha complicidad este hermoso arte hace uso de sus infinitas herramientas para brindar un lazo tan único y especial entre el cuerpo y el alma que sin duda alguna se puede ver como más de uno logra dar sentido a una velada, un momento e inclusive a toda una vida basándose en este hermoso descubrimiento pues más que manejada por el hombre, la música es reconocida por ser tan libre como el viento, unas noches puede llegar y quedarse con uno, pero al siguiente segundo puede viajar cual ave ya que no le pertenece a nadie, así es la Música, tan efímera y a la vez tan eterna, tan sutil y a la vez tan pasional, tan única y tan de todos.
Los ojos marrones del músico no pueden dejar de ver a la hermosa damisela, su cuerpo se transporta junto con ella sin soltarle de su mano hasta sentir como la misma le toma en una posición tan peculiar, como si fuese toda una experta en la materia del baile –Debo decir que…- se interrumpe para sonreír y así susurrar también en el oído de la forastera –Es tentativamente un placer conocerla de este modo- empezando a sentir como un escalofrío recorre su cuerpo, la música comienza y por ende las suaves notas marcadas por los violines llevan a ambos cuerpos a moverse con la guía del español –Charlize…- repite el nombre de la musa –Bienvenida a Francia- anexa tras comenzar un suave danzar que de un lado a otro los lleva cual olas en el hermoso mar; sus ojos no dejan de observar los ajenos y sus manos firmes comienzan a sincronizarse perfectas con sus pies así como su cuerpo entero.
La música va evolucionando y por lo tanto la velocidad de los movimientos que comenzando con un suave vals hacia enfrente y hacia atrás paulatinamente se desvían a enmarcar diferentes pasos al explotar la música que ya está siendo acompañada por un piano, las manos de Rosa Negra guían a la hermosa mujer para que gire sobre su propio eje, ajustándola a él para que la misma le dé la espalda, esto a una velocidad realmente alta aunque sin perder el cuidado del cuerpo de ella.
La melodía vuelve a relajarse solo un poco y ambos comienzan a moverse por la pista, observando a las demás personas y a ellos mismos, sintiendo como si fuesen uno en una bellísima expresión que sin duda se plasma cual cadena entre las almas. Nuevamente los violines hacen un crecimiento en su agresividad musical y el tango explota; el músico vuelve a hacer girar a la hermosa dama sobre su propio eje para así hacer que se recueste en su brazo, usando el contrario para delinear su cuello con la punta de su dedo índice, yendo desde por debajo del oído ajeno hasta la cintura, atreviéndose a tocar la bien torneada pierna de ella y plasmando una imagen tan sensual y erótica que no tarda en llamar la atención de los presentes.
La pareja continua con sus movimientos dignos del bello Tango, sus ojos jamás se separan unos de los otros y con esto una carrera que cruza piernas sincronizadamente se traza por toda la pista, llevando a que las parejas se hagan un lado en muestra de respeto y admiración pues el manto protagónico es de los dos extraños quienes ahora con la música entablan una sutil conexión que gradualmente toma forma y que logra embriagar todo el ambiente bajo con un desborde de pasión y sentimientos ya que el de antifaz apega más a la mujer, tomándola con celo de su cintura y atreviéndose a respirarle en el cuello, tomando ese exquisito aroma a mujer, el singular perfume y apropiándose de estos como si fuese una clase de droga, proyectando un leve suspiro.
-Ese aroma.. esos ojos..- comenta con su voz ronca y acentuada al español –Este cuerpo..- añade –Siento conocerla desde hace tiempo, ¿será que es posible que dos personas se encuentren sin siquiera haberse perdido?-
Los ojos marrones del músico no pueden dejar de ver a la hermosa damisela, su cuerpo se transporta junto con ella sin soltarle de su mano hasta sentir como la misma le toma en una posición tan peculiar, como si fuese toda una experta en la materia del baile –Debo decir que…- se interrumpe para sonreír y así susurrar también en el oído de la forastera –Es tentativamente un placer conocerla de este modo- empezando a sentir como un escalofrío recorre su cuerpo, la música comienza y por ende las suaves notas marcadas por los violines llevan a ambos cuerpos a moverse con la guía del español –Charlize…- repite el nombre de la musa –Bienvenida a Francia- anexa tras comenzar un suave danzar que de un lado a otro los lleva cual olas en el hermoso mar; sus ojos no dejan de observar los ajenos y sus manos firmes comienzan a sincronizarse perfectas con sus pies así como su cuerpo entero.
La música va evolucionando y por lo tanto la velocidad de los movimientos que comenzando con un suave vals hacia enfrente y hacia atrás paulatinamente se desvían a enmarcar diferentes pasos al explotar la música que ya está siendo acompañada por un piano, las manos de Rosa Negra guían a la hermosa mujer para que gire sobre su propio eje, ajustándola a él para que la misma le dé la espalda, esto a una velocidad realmente alta aunque sin perder el cuidado del cuerpo de ella.
La melodía vuelve a relajarse solo un poco y ambos comienzan a moverse por la pista, observando a las demás personas y a ellos mismos, sintiendo como si fuesen uno en una bellísima expresión que sin duda se plasma cual cadena entre las almas. Nuevamente los violines hacen un crecimiento en su agresividad musical y el tango explota; el músico vuelve a hacer girar a la hermosa dama sobre su propio eje para así hacer que se recueste en su brazo, usando el contrario para delinear su cuello con la punta de su dedo índice, yendo desde por debajo del oído ajeno hasta la cintura, atreviéndose a tocar la bien torneada pierna de ella y plasmando una imagen tan sensual y erótica que no tarda en llamar la atención de los presentes.
La pareja continua con sus movimientos dignos del bello Tango, sus ojos jamás se separan unos de los otros y con esto una carrera que cruza piernas sincronizadamente se traza por toda la pista, llevando a que las parejas se hagan un lado en muestra de respeto y admiración pues el manto protagónico es de los dos extraños quienes ahora con la música entablan una sutil conexión que gradualmente toma forma y que logra embriagar todo el ambiente bajo con un desborde de pasión y sentimientos ya que el de antifaz apega más a la mujer, tomándola con celo de su cintura y atreviéndose a respirarle en el cuello, tomando ese exquisito aroma a mujer, el singular perfume y apropiándose de estos como si fuese una clase de droga, proyectando un leve suspiro.
-Ese aroma.. esos ojos..- comenta con su voz ronca y acentuada al español –Este cuerpo..- añade –Siento conocerla desde hace tiempo, ¿será que es posible que dos personas se encuentren sin siquiera haberse perdido?-
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Re: Paris,Je T'aime (Aldebaran Ballester)
por Lotty Blancquart Jue Sep 06, 2012 2:00 pm
No hay nada comparado con el poder de la música, ese regalo sublime de los Dioses. Te transporta, te eleva y te lleva al limite de tus emociones.¿ Reír y llorar? Todo es posible en una sola pieza. Es tan poderosa que hasta los sentimiento sentimientos (enigmáticas sensaciones ) se afianzan a través de esta y por su puesto su mejor aliada: la danza. Pues tal cual lo dijo Elizabeth Bennet en pride and prejudice:¨ la poesía son solo palabras vánales y bien dichas que se las lleva el viento y quedan el olvido si carecen de sentimiento. Mas solo una cosa puede fortalecer el amor: La danza.¨ Y debo decir que estoy completamente de acuerdo, mas en aquellas donde el contacto y la química son los mejores aliados.
El tiempo parecía detenerse; aquella pareja se había apropiado por completo de la pista del lugar, y es que tal era la compenetración de ambos individuos que ni ellos se percataban dela presencia de los entes ajenos que les observaban...el mundo no existía y solo se estaban dejando llevar por el poder de la música y las emociones que a flor de piel. Y lo cierto era que ninguna parejas se comparaba con ellos, ella: Grácil, segura y sensual. El: decidido, varonil y posesivo. Ambos rodeados por la atracción y el misterio, pues eran un enigma tantos para quien les observaba y entre ellos. Atracción y misterio…combinación peligrosa, pero irresistible.
Los cruces de pie iban y venían, las piernas se entrelazaban, las miradas se cruzaban, y los alientos chocaban entre si; mas no se iba mas allá del tacto que la pieza requería. El la reconocía con sus manos trazado líneas en el hermoso cuerpo de la mujer, como si estas fueran su pincel, y ella fuera su delicado lienzo. Siendo ambos ante la vista de los demás, una obra de arte.
La mujer sonríe al escuchar aquella palabras de admiración que el hombre le susurra, si bien pensaba que la casualidad no existe, el hecho de dos personas que se encuentren sin haberse perdido, o crean conocerse sin haberse visto, era simplemente…una locura. Pero que podemos hacer, en la vida todos aquellos momentos placenteros significativos están llenos de ella.- Pues…mi querido señor, le diría que es una locura…-susurro acercando su rostro mas al de el sin apartar la mirada, hasta que estuvo lo suficientemente cerca.-… pero una locura que comparto…- rozo muy ligeramente sus labios con los de este para así provocarlo y aumentar la apuesta a aquel juego de seducción; apartándose velozmente así sin mas, zafándose del posesivo abrazo, dándole la espalda para alejarse contoneando aquellas deliciosas caderas de una forma tan sensual y propia de su feminidad, hasta llegar a una mesa, donde se hallaba una pareja. Les sonrió de manera encantadora y tomo la rosa que le adornaba.- Con permiso… la devolveré…lo prometo. – Se giro nuevamente para observar a su compañero de baile, quien aun se hallaba en el centro de la pista y se dirigió hacia el con ese mismo y provocativo andar, lo rodeo como un león a su presa, con mas intensidad de la que sus ojos expresaban normalmente, estando lo suficiente cerca como para delinear con aquella rosa carmesí los labios, los hombros y la espalada de este mientras daba la vuelta,y brillaban notas de aquellos violines- Como dije una locura...Pero nada que sea amor, locura o pasión desenfrena es una perdida de tiempo cherie...- Dijo situándose nuevamente frente a el, para colocársela en la boca y ser poseída por aquellos fuertes brazos, mientras el tango estallaba nuevamente.
El tiempo parecía detenerse; aquella pareja se había apropiado por completo de la pista del lugar, y es que tal era la compenetración de ambos individuos que ni ellos se percataban dela presencia de los entes ajenos que les observaban...el mundo no existía y solo se estaban dejando llevar por el poder de la música y las emociones que a flor de piel. Y lo cierto era que ninguna parejas se comparaba con ellos, ella: Grácil, segura y sensual. El: decidido, varonil y posesivo. Ambos rodeados por la atracción y el misterio, pues eran un enigma tantos para quien les observaba y entre ellos. Atracción y misterio…combinación peligrosa, pero irresistible.
Los cruces de pie iban y venían, las piernas se entrelazaban, las miradas se cruzaban, y los alientos chocaban entre si; mas no se iba mas allá del tacto que la pieza requería. El la reconocía con sus manos trazado líneas en el hermoso cuerpo de la mujer, como si estas fueran su pincel, y ella fuera su delicado lienzo. Siendo ambos ante la vista de los demás, una obra de arte.
La mujer sonríe al escuchar aquella palabras de admiración que el hombre le susurra, si bien pensaba que la casualidad no existe, el hecho de dos personas que se encuentren sin haberse perdido, o crean conocerse sin haberse visto, era simplemente…una locura. Pero que podemos hacer, en la vida todos aquellos momentos placenteros significativos están llenos de ella.- Pues…mi querido señor, le diría que es una locura…-susurro acercando su rostro mas al de el sin apartar la mirada, hasta que estuvo lo suficientemente cerca.-… pero una locura que comparto…- rozo muy ligeramente sus labios con los de este para así provocarlo y aumentar la apuesta a aquel juego de seducción; apartándose velozmente así sin mas, zafándose del posesivo abrazo, dándole la espalda para alejarse contoneando aquellas deliciosas caderas de una forma tan sensual y propia de su feminidad, hasta llegar a una mesa, donde se hallaba una pareja. Les sonrió de manera encantadora y tomo la rosa que le adornaba.- Con permiso… la devolveré…lo prometo. – Se giro nuevamente para observar a su compañero de baile, quien aun se hallaba en el centro de la pista y se dirigió hacia el con ese mismo y provocativo andar, lo rodeo como un león a su presa, con mas intensidad de la que sus ojos expresaban normalmente, estando lo suficiente cerca como para delinear con aquella rosa carmesí los labios, los hombros y la espalada de este mientras daba la vuelta,y brillaban notas de aquellos violines- Como dije una locura...Pero nada que sea amor, locura o pasión desenfrena es una perdida de tiempo cherie...- Dijo situándose nuevamente frente a el, para colocársela en la boca y ser poseída por aquellos fuertes brazos, mientras el tango estallaba nuevamente.
¨A la manera que el río hace sus propias riberas, así toda idea legítima hace sus propios caminos y conductos.¨
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por Aldebaran Ballester Sáb Sep 08, 2012 1:47 pm
La llama de la pasión era sin duda algo tan claro como la luz de la luna que se colaba por las ventanas pero que a la larga, justo en el centro de la pista, se opacaba pues las velas y el aroma a sensualidad junto con aquel espectáculo robaban toda la atención de los que estaban invitados a la fiesta.
Era sin duda un juego de instrumentos y sentimientos, la gente impactada por aquel desborde de arte no hacía más que sonreír, otros más susurraban entre sí e inclusive no faltó quien de envidia no podía disfrazar su mirada; un sinfín de mujeres hermosas, de hombres varoniles pero ninguno con una conexión como la que los dos bailarines tenían. Era algo exquisito, algo tan sublime y tan fuerte a su misma vez ya que el marco escénico apuntaba a un sendero donde ambos se entendían perfectamente a tal punto que la danza se detuvo un instante para dar lugar a las acciones de la sensual dama, aquella que con una rosa se entregaba de nuevo a los brazos del que portaba un antifaz y quien no dudó en sostenerla celosamente, con fuerza, como si fuese suya y de nadie más.
-Es de locos… estar cuerdo en un mundo de…- dictó para detenerse un momento, sostenerla de su cintura con fuerza y en un jalón hacerla girar sobre su propio eje tan rápidamente que terminó cayendo en diagonal, siendo rescatada por el brazo contrario del varón –Locura…- finiquita mientras vuelve a pasar su nariz desde el pecho hasta la barbilla de la hermosa mujer, como si fuese una clase de droga aquel perfume, trazando en ese mismo momento una caricia por el muslo de la cabellos negros, sintiendo esa piel de seda y embriagándose de todo el cuerpo ajeno que sin duda era todo un deleite tenerlo entre sus manos.
Rosa Negra pronto no tarda en acercar su rostro peligrosamente al de la doncella, sus ojos no podían quitarse de encima de ella y por supuesto que sus manos no la pensaban dejar ir a ningún otro lado –Creo que es inevitable- dice mientras justo en el instante que la pieza termina, este amenaza rosar sus labios con los ajenos pues aunque estuviesen sosteniendo el rosal, a él no le importaría –Charlize…- repite su nombre mientras que en cuestión de solo un parpadeo la imagen de congela entre ambos amantes y se denominan así ya que los dos han intercambiado tantas cosas, tanta sensualidad, tanta química que es algo absurdo buscar algún otro nombre que refiera a la pareja.
De pronto, cinco tipos irrumpen el lugar, rompiendo con la puerta y plasmando todo un pánico en el recinto, la gente comienza a correr llena de pánico -¡¡AHÍ ESTÁ… ES ROSA NEGRA!!- exclama con dureza el líder del equipo pues el antifaz que el varón vestía ya tenía una fama muy grande en la ciudad –Bueno, creo que esto….. interrumpe nuestra velada- responde con sarcasmo en murmullo seguido de una carcajada pues el de ropaje negro toma con la boca aquella rosa, robando un efímero beso a la dama, para escupirla y alcanzar a tomarla con su mano derecha, lanzándola justo a la yugular de uno de los individuos insertándola en dicha zona para paralizarlo –Fue un placer- anexa mientras coloca de nuevo de pie a la sensual fémina y decide dar un par de saltos hacia atrás, siendo perseguido por los cuatro extraños restantes, sin duda, era una noche de acción para él pues pasar de un exquisito baile con una extraña, ahora se ve rodeado por cuatro personajes que definitivamente no quieren el autógrafo de el Ladrón más famoso de Francia: Rosa Negra.
-¡¡VENGAN POR MI SI ES QUE SE ATREVEN… HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA!!-
Era sin duda un juego de instrumentos y sentimientos, la gente impactada por aquel desborde de arte no hacía más que sonreír, otros más susurraban entre sí e inclusive no faltó quien de envidia no podía disfrazar su mirada; un sinfín de mujeres hermosas, de hombres varoniles pero ninguno con una conexión como la que los dos bailarines tenían. Era algo exquisito, algo tan sublime y tan fuerte a su misma vez ya que el marco escénico apuntaba a un sendero donde ambos se entendían perfectamente a tal punto que la danza se detuvo un instante para dar lugar a las acciones de la sensual dama, aquella que con una rosa se entregaba de nuevo a los brazos del que portaba un antifaz y quien no dudó en sostenerla celosamente, con fuerza, como si fuese suya y de nadie más.
-Es de locos… estar cuerdo en un mundo de…- dictó para detenerse un momento, sostenerla de su cintura con fuerza y en un jalón hacerla girar sobre su propio eje tan rápidamente que terminó cayendo en diagonal, siendo rescatada por el brazo contrario del varón –Locura…- finiquita mientras vuelve a pasar su nariz desde el pecho hasta la barbilla de la hermosa mujer, como si fuese una clase de droga aquel perfume, trazando en ese mismo momento una caricia por el muslo de la cabellos negros, sintiendo esa piel de seda y embriagándose de todo el cuerpo ajeno que sin duda era todo un deleite tenerlo entre sus manos.
Rosa Negra pronto no tarda en acercar su rostro peligrosamente al de la doncella, sus ojos no podían quitarse de encima de ella y por supuesto que sus manos no la pensaban dejar ir a ningún otro lado –Creo que es inevitable- dice mientras justo en el instante que la pieza termina, este amenaza rosar sus labios con los ajenos pues aunque estuviesen sosteniendo el rosal, a él no le importaría –Charlize…- repite su nombre mientras que en cuestión de solo un parpadeo la imagen de congela entre ambos amantes y se denominan así ya que los dos han intercambiado tantas cosas, tanta sensualidad, tanta química que es algo absurdo buscar algún otro nombre que refiera a la pareja.
De pronto, cinco tipos irrumpen el lugar, rompiendo con la puerta y plasmando todo un pánico en el recinto, la gente comienza a correr llena de pánico -¡¡AHÍ ESTÁ… ES ROSA NEGRA!!- exclama con dureza el líder del equipo pues el antifaz que el varón vestía ya tenía una fama muy grande en la ciudad –Bueno, creo que esto….. interrumpe nuestra velada- responde con sarcasmo en murmullo seguido de una carcajada pues el de ropaje negro toma con la boca aquella rosa, robando un efímero beso a la dama, para escupirla y alcanzar a tomarla con su mano derecha, lanzándola justo a la yugular de uno de los individuos insertándola en dicha zona para paralizarlo –Fue un placer- anexa mientras coloca de nuevo de pie a la sensual fémina y decide dar un par de saltos hacia atrás, siendo perseguido por los cuatro extraños restantes, sin duda, era una noche de acción para él pues pasar de un exquisito baile con una extraña, ahora se ve rodeado por cuatro personajes que definitivamente no quieren el autógrafo de el Ladrón más famoso de Francia: Rosa Negra.
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Re: Paris,Je T'aime (Aldebaran Ballester)
por Lotty Blancquart Dom Sep 23, 2012 12:31 am
Se dice que la vida es un baile, en el cual con el tiempo damos la vuelta. Y es así. De un momento a otro todo cambia, puede ser gradual o de extremo a extremo, como: Las notas musicales, ascendentes o descendentes, como el día, la tarde y la noche, como los cambios de escenográficos de una obra...si, hay demasiadas comparaciones, interesantes y certeras. or que de que otra forma se explicaría entonces aquel cambio de situación ocurrido anteriormente: La fémina en los brazos de aquel extraño, compenetrados en una danza que desbordante de pasión y sensualidad ; sin duda había sido el mejor compañero de baile que había tenido en muchos años y es que la química y la atracción eran innegable. A decir verdad, estaba disfrutando bastante de aquello....acto seguido cuando culmina la primera pieza 5 hombres de aspecto sospecho ingresan al lugar armando un gran revuelo entre los presentes. Llevándose a su paso sillas, mesas e incluso personas que hasta hacia unos segundo estaban deleitándose con el espectáculo de los bailarines.
Rosa Negra era un ladrón!?...valla, valla quien lo diría...pero vamos! , si era evidente que tenía que ocultar algo bajo ese antifaz, aunque bueno, jamás pensó que seria eso...si su madre se entera que bailo de forma tan sugerente con un en un bar clandestino le daría un ataque corazón fulminante, seria gracioso ver eso- pensó mientras el hombre la termina de incorporar alejándose, impresionada aun mas por el lanzamiento tan certero de aquella Rosa, observando al que poco a poco se desangraba. Las personas corrían de un lado al otro dejando en cuestión de segundos vacio el lugar, quedando aquellos extraños y ella. Aunque ella se sabía defender muy bien, no era una asesina. Pero estaba claro que su instinto de supervivencia la llevaría a su ultimo recurso con tal de ser necesario, pero nunca había actuado en contra de un ser vivo (pues los vampiros ya están muertos).
Apenas vio el primer hombre que se abalanzaba detrás de el músico esta se agacho con extrema rapidez y estiro su pierna haciendo que este callera sorpresivamente y se diera un fuerte golpe contar el piso. De la misma manera se levanto y antes de que este hiciese lo mismo, tomo con ambas manos una gruesa botella de whisky y se la rompió en la cabeza dejándolo inconsciente. Se dio cuenta que dos de los hombres ya habían ido en búsqueda del músico, y cuando se dirigía hacia ellos fue sorprendida por otro quien la aprisiono en sus brazos por detrás.
-Ho... Pero mira que tenemos aquí...una fierecilla...me gustan las fierecillas...-El tono de voz del hombre era completamente morboso y perturbador-.
-No me digas así, imbécil...-Gruño removiéndose, tratando de liberarse.
-Ya lo dije antes. Me encantan las fieras, lastima que con esos bellos ojos, veas morir a tu amiguito mientras yo me divierto contigo- Le susurro al oído lamiéndole este después. Una sensación de asco e ira se apoderaron de ella, lo que provoco que dejara de moverse y empezara a respirar de forma pesada.
-Ha si?...Estas seguro? - Dijo ya aparentemente calmada e inmóvil. El muy atrevido aprovecho esto y paso una de sus ásperas manos por la piel de la mujer, haciendo un poco mas leve el agarre.
-Si, bastante seguro. -Decía mientras le ¨acariciaba¨- Así que...- No termino su frase, pues esta aprovecho la ínfima libertad dada ante el abuso dándole un pisotón, clavando con fuerza a punta del tacos de sus botas en el pie de este; haciendo que la liberara por completo mientras un grito de dolor escapaba de su asquerosa boca. Seguido a esto extendió su brazo solo un poco hacia delante, impulsándolo con fuera hacia atrás para así con el codo darle un fuelte golpe en el estomago, dejándolo sin aire, lo cual hizo que el individuo se encorvara un poco llevándose las manos al estomago, cosa que ella aprovecho para darse la vuelta completamente y quedar frente a el para tomarle de los hombro e impulsar su rodilla hacia arriba dándole otro golpe, y con muchas mas fuerza en la entre pierna, haciendo que este callera al piso. Al verle allí empezó a patearle las costillas.
-¿Con quien era que te ibas a divertir? …¿Ha? ¡Maldito sádico!.-Resoplo – De quien pensabas que ibas aprovechar!- Su respiración era agitada y la adrenalina fluía su cuerpo, A lo lejos , casi afuera del establecimiento pudo observar la otra pelea que se llevaba a cabo, así que camino hacia aquella dirección en vez de poder escapara… pero quien sabe? A lo mejor el músico… o el ladrón más bien…necesitaba ayuda.
Rosa Negra era un ladrón!?...valla, valla quien lo diría...pero vamos! , si era evidente que tenía que ocultar algo bajo ese antifaz, aunque bueno, jamás pensó que seria eso...si su madre se entera que bailo de forma tan sugerente con un en un bar clandestino le daría un ataque corazón fulminante, seria gracioso ver eso- pensó mientras el hombre la termina de incorporar alejándose, impresionada aun mas por el lanzamiento tan certero de aquella Rosa, observando al que poco a poco se desangraba. Las personas corrían de un lado al otro dejando en cuestión de segundos vacio el lugar, quedando aquellos extraños y ella. Aunque ella se sabía defender muy bien, no era una asesina. Pero estaba claro que su instinto de supervivencia la llevaría a su ultimo recurso con tal de ser necesario, pero nunca había actuado en contra de un ser vivo (pues los vampiros ya están muertos).
Apenas vio el primer hombre que se abalanzaba detrás de el músico esta se agacho con extrema rapidez y estiro su pierna haciendo que este callera sorpresivamente y se diera un fuerte golpe contar el piso. De la misma manera se levanto y antes de que este hiciese lo mismo, tomo con ambas manos una gruesa botella de whisky y se la rompió en la cabeza dejándolo inconsciente. Se dio cuenta que dos de los hombres ya habían ido en búsqueda del músico, y cuando se dirigía hacia ellos fue sorprendida por otro quien la aprisiono en sus brazos por detrás.
-Ho... Pero mira que tenemos aquí...una fierecilla...me gustan las fierecillas...-El tono de voz del hombre era completamente morboso y perturbador-.
-No me digas así, imbécil...-Gruño removiéndose, tratando de liberarse.
-Ya lo dije antes. Me encantan las fieras, lastima que con esos bellos ojos, veas morir a tu amiguito mientras yo me divierto contigo- Le susurro al oído lamiéndole este después. Una sensación de asco e ira se apoderaron de ella, lo que provoco que dejara de moverse y empezara a respirar de forma pesada.
-Ha si?...Estas seguro? - Dijo ya aparentemente calmada e inmóvil. El muy atrevido aprovecho esto y paso una de sus ásperas manos por la piel de la mujer, haciendo un poco mas leve el agarre.
-Si, bastante seguro. -Decía mientras le ¨acariciaba¨- Así que...- No termino su frase, pues esta aprovecho la ínfima libertad dada ante el abuso dándole un pisotón, clavando con fuerza a punta del tacos de sus botas en el pie de este; haciendo que la liberara por completo mientras un grito de dolor escapaba de su asquerosa boca. Seguido a esto extendió su brazo solo un poco hacia delante, impulsándolo con fuera hacia atrás para así con el codo darle un fuelte golpe en el estomago, dejándolo sin aire, lo cual hizo que el individuo se encorvara un poco llevándose las manos al estomago, cosa que ella aprovecho para darse la vuelta completamente y quedar frente a el para tomarle de los hombro e impulsar su rodilla hacia arriba dándole otro golpe, y con muchas mas fuerza en la entre pierna, haciendo que este callera al piso. Al verle allí empezó a patearle las costillas.
-¿Con quien era que te ibas a divertir? …¿Ha? ¡Maldito sádico!.-Resoplo – De quien pensabas que ibas aprovechar!- Su respiración era agitada y la adrenalina fluía su cuerpo, A lo lejos , casi afuera del establecimiento pudo observar la otra pelea que se llevaba a cabo, así que camino hacia aquella dirección en vez de poder escapara… pero quien sabe? A lo mejor el músico… o el ladrón más bien…necesitaba ayuda.
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