Escapando de la realidad [Privado]

por **Kwan Chung-Ho** Lun Jul 16, 2012 8:52 pm

Aun no lo digería…. Su amada… Kim… ella era un… un fantasma… como estaba deseando en este momento tener a Choi cerca para poder descargar aquellos todos sentimientos que tenía en su cuerpo, parecía que comenzaba a quemarle el interior. Sentir que ella estaba totalmente decepcionada por el no haber ido por ella, se sentía totalmente miserable. ¿Si él hubiera estado con ella se hubiera salvado? Aquella pregunta estaba siempre en su cabeza.

Debía entender ella, el la había dejado para poder proteger a su pequeño, quien ni a él había podido mantener a salvo… su mejor amigo se lo había arrancado de los brazos y entregado a unos parisinos caprichosos… ¡deseaba morir! Pero no podía, necesitaba seguir viviendo, necesitaba recuperar a su hijo primero y demostrarle a Kim que ella podría estar junto a él. es una locura… eso le diría Choi si estuviera en este momento. Se preguntaba porque la necesidad de tener un amigo, ¿Qué era un amigo? ¿Era tener a alguien con quien siempre estaba dispuesto a estar disponible?. Era tan difícil llamar en estos momentos “Amigo”. Hoy que cualquiera de clava un puñal, cualquier persona te puede traicionar, no importa quién sea.

El sentimiento que le inundaba en estos momentos era el miedo, pero también lo empapaba la soledad, que poco a poco lo llevaba a un precipicio. Necesitaba desahogarse… gritar, llorar. Escoger a un compañero es lo más difícil, las esperanzas estaban casi extintas… no podría saber exactamente lo que deseaba en estos momentos de la vida. Su hermoso caballo cabalgaba velozmente, parecía que este presentía los sentimientos aturdidos de su amo, Kwan lo obligaba a seguir a un lugar sin destino.

El animal se detuvo bruscamente, casi hace que el cazador fuera hacia adelante, parecía que algo se había puesto en su camino, y lo desesperaba, relincho, comenzó a moverse de un lado a otro desesperado -Tranquilo- le dijo en coreano mientras este se alzaba en dos patas mientras desesperado relinchaba, kwan tuvo que sujetarse bien para no caer -¡DEMONIOS QUEDATE QUIETO! – le grito. El animal se quedo tranquilo dejando salir un suspiro. Ahora… ¿Qué lo había asustado?