Where my steps take me... [LIBRE]

por **Adrienne De la Rouge** Jue Oct 25, 2012 1:40 pm

Paseé tranquila hasta que encontré un sitio en el que descansar. El trayecto en caballo hasta París había sido agotador. Me aseguré de que mi caballo no fuese a escaparse, lo acaricié un poco y me senté. Reparé en que necesitaba un vestido nuevo pues el mío estaba desgarrado por un lateral y se notaba que llevaba un tiempo conmigo. ¿De dónde iba a sacar el dinero? Eso no lo sabía. Tendría que urdir algún plan para hacerme con él. Suspiré. Al menos por allí no conocían mis métodos de actuación y podía utilizar mis antiguos planes.

Miré a mi alrededor. El lugar estaba desierto. Era una zona poco habitada de campo. Había alguna que otra casa, de campesinos supuse pues eran muy sencillas, algunos animales campaban a sus anchas en los alrededores de dichas casas, y poseían pequeñas zonas de cultivo. Hierva espesa en algunas zonas, muy poca en otras y ninguna en el camino de paso. Había algún que otro árbol. En su mayoría eran árboles antiguos ya que tenían una gran altura y un robusto tronco. Bajo uno de estos árboles me encontraba yo. Descansaba apaciblemente sobre un banco de piedra algo agrietado, de un tono gris, el musgo cubría algunas partes de este y alguna especie de flor desconocida para mí crecía a sus pies.

Arranqué una flor rosácea y la acerqué a mi nariz. Un dulce aroma llegó hasta mí y la tristeza llegó hasta mi cuerpo. En los últimos días había estado algo melancólica. Mi único objetivo en la vida era conquistar a hombres y mujeres, llevármelos a la cama y después, si me parecía oportuno, mostrar mis dotes vampíricas para propinarle un buen mordisco y después beber de su sangre. Empezaba a cuestionarme si realmente eso iba a servirme de algo. Llevaba 323 años con la misma rutina y había llegado a cansarme. Quizás era el momento de asentar la cabeza y encontrar al hombre, o mujer, con quien pasar el resto de mi vida.

Francia era mi nuevo destino, como siempre había llegado allí para seguir descubriendo mundo. "¿Será este mi último viaje?" Me pregunté a mí misma. No lo sabía. Pero estaba dispuesta a descubrirlo y como era habitual, a dejarme llevar por los acontecimientos.

por **Anneliese Wasenbell** Jue Oct 25, 2012 2:00 pm

Había muchas cosas en las que tenía que pensar. Una de ellas que había cometido una imprudencia muy gorda. Había ayudado a una niña campesina huérfana que no tenía nada que comer, y para eso había usado mis artes mágicas. Había hecho aparecer algo y se lo había dado, junto con una poción que le serviría para que alguien la encontrara y la adoptara. Pero me habían visto. Alguien que sabía que esa poción sólo podría haber sido hecha por una bruja.
¿Y quién había sido? Aquel maldito vampiro. Aquel condenado al que había eliminado el otro día en el campo con una poción roja. Pero ésta vez no tenía ninguna poción roja a mano. Nada que en aquellos momentos me pudiera ayudar o librarme de aquel lío. Sobre todo porque aquel inquisidor quería venganza...por lo que había hecho el otro día. Estaba más furioso que nunca.
Chillé cuando le vi. Logré salvar a la niña pero no me libré de que él me persiguiera. Corrí y corrí durante mucho tiempo, ocultándome entre la gente, confundiéndole, pero sin lograr librarme de él del todo.
Y entre tanto correr se hizo de noche y llegué a una zona solitaria. De campo. Como el otro día. Buscaba desesperadamente un hechizo que me permitiera librarme del vampiro.
Finalmente encontré una forma. Recordé un encantamiento que serviría, y, sacando una de mis pociones, pronuncié un hechizo de emergencia y se lo lancé al vampiro. Un humo negro le envolvió y éste chilló. Al menos eso lo distraería. Y volví a salir corriendo. Pero entonces me tropecé y me caí. Y me levanté. Respiré hondo, tratando de recuperarme de la carrera que me había metido, con algunos mechones de mi pelo lila oscuro sobre la cara, y el vestido negro manchado.
-¡Maldito!-mascullé. Entonces me di cuenta de que había alguien más...miré hacia dónde había un banco de piedra, enfrente de dónde había parado. Allí había una muchacha rubia muy pálida. Otra vampiresa.
Otra vampiresa.
Retrocedí unos pasos, mirándole fijamente. A lo mejor deseaba atacarme. O quizás me ayudara. No por algo el condenado mataba a gente de su especie aunque el tipo en cuestión estaba por ahora lejos de ahí.
-Lo sé todo-le dije como saludo, aún sin haber recuperado el aliento del todo. Luego solté una pequeña risita. Aquello me había parecido gracioso.

por **Mikelangelo Van Dort** Jue Oct 25, 2012 10:57 pm

Me había alejado un poco de la ciudad, para ir a tomar nuevos aires al campo, para dejar volar mi imaginación, y obtener nuevas inspiraciones para escribir una nueva ópera...como siempre iba con mi violín caoba de 3/4 Jeremy...
Me fui cerca de un pequeño pueblo de campesinos, esperando tambíen encontrar algún alumno...debido a que estaba en quiebra y nadie me contrataba ni por si acaso...claro como soy un tipo tan vulgar! según ellos..pero en fin

Me dediqué a caminar y observar la naturaleza por varias horas escuhando dentro de mi cabeza nuevas formas y melodías de música traída directamente desde la madre naturaleza...alcancé a divisar un poco el pueblo...por lo que decidí ir a pasar a visitarlo, como tal extranjero alemán que soy...y al pasar por un terreno valdío divisé a una muchacha sentada en un roca olfateando una flor en compañia de un caballo...la verdad es que no sabía que edad tendría pero se veía bastante joven...
De aquella chica me llamó la atención su mirada, sus ojos eran grandes y hermosos, de hecho, no lo quiero reconocer pero para mis adentros digo, que me atraparon en el momento en que posé a lo lejo mi mirada en ellos...no lo sé, algo extraño y particular tiene esta chica...

Soy un músico muy curioso, me encanta descubrir cosas nuevas y cuando me asalta la duda he de necesitar sus respuestas rápido...pero aunque se veia que no le importaria si me acercase o no hablarle, preferí no hacerlo y seguir mi camino...despues de mi contemplación media psicopática de este ser hermoso, que me atrapaba y me producía cosas rápidas e inexplicables en mis entrañas, al parecer se había percatado de mi presencia...pero yo ya me iba, no iba a para por una jovencita como ella...yo solo detuve a observar algo que me llama la atención como muchas otras cosas más, pero es algo que no sucede a menudo en mi vida cotidiana, solo en ocasiones especiales...

Iba directamente hacia el pueblo a tocar quizás en la calle algo de mi música junto a Jeremy, pero me di cuenta: "Oh Dios no! Me falta una partitura...no dónde está, yo la tenía en mis manos todo lo tenía en mis manos...y si se me cayó o voló por allá en el campo? Pero cómo, yo me habría dado cuenta....
Mis pensamientos fueron interrumpidos...

-Al parecer monsieur usted no se dió cuenta...- me dijo la voz de la chica que me había atrapado allá en el campo estirándome su mano con mi partitura, a tal punto de quedarme parado como un tonto viéndola...me sobresalté y permanecí mudo de la noción

-God save me from this!...perdón, digo...gracias madmoiselle- dije en un tonto medio tonto, y nervioso
-Dísculpeme es que usted....perdón, pero como sabe usted que esto es mio?- le pregunté inútilmente

-Yo le vi señor....su apariencia también me pareció....extravagante...- me dijo secamente...pero con una sonrisa en los labios...

Yo quedé paralizado...la bella atracción que había divisado en el bosque, habia recogido mi hoja de partitura y se había atrevido a dármela así sin más...

por **Adrienne De la Rouge** Vie Oct 26, 2012 11:35 am

Me encontraba absorta en mis pensamientos cuando de repente vi aparecer a una joven muchacha de unos 16 o 17 años. Cuando me vio retrocedió un poco.

La miré fijamente. Tenía un rostro muy dulce, aunque presentaba un aspecto algo desaliñado en esos momentos y parecía algo cansada. Intenté adivinar por qué se encontraba en semejantes circunstancias. Se notaba que había corrido. Quizás huía de algo. Tenía un aspecto apetecible y me atraía, pero instantes antes había estado cuestionándome mis fines y quizás era hora de ponerme a prueba a mí misma.

Miré alrededor para ver si realmente había alguien que la perseguía pero no conseguí divisar nada. El mismo paisaje. Tan solo una parte de los animales que pastaban en los alrededores de una de las casas se había desplazado causando así un pequeño cambio.

Al observar con un poco más de atención a la chica me di cuenta de que tenía algo diferente. Mágico. Entonces ella me dijo algo.

¿Qué lo sabía todo? Al principio me encontré un tanto confusa. Mi rostro debió reflejarlo. De inmediato supuse que ella sabía que yo era una vampiresa pero intenté disimularlo.

-Muy buenas, querida.- Saludé.- ¿Qué hace una doncella tan joven como tú por aquí, además sola?

Dibujé una sonrisa torcida en mi rostro e intenté que mi voz sonase amable. No quería asustarla bajo ningún concepto, fuese cual fuese mi intención final con respecto a ella.

por **Anneliese Wasenbell** Jue Nov 08, 2012 11:28 am

La mujer intentó negarlo. Disimular. No, no sé leer mentes, no podía saber lo que ella estaba pensando en aquel momento, pero deduje que estaría disimulando porque me habló con toda la amabilidad del mundo. Ladeé la cabeza como si fuera una chiquilla inocente y moví los pies de un lado para otro, como si quisiera salir corriendo, que no era el caso. Aquella situación me producía demasiada curiosidad como para salir corriendo ahora.
Y cuando me da curiosidad por algo, o deseo conseguirlo, no paro hasta conseguir mi propósito. Y si es difícil mejor que mejor.
Cuando consigues algo con facilidad terminas por odiar aquello que tanto quieres conseguir o ver. Es triste, sí, pero es algo cierto. No por algo echaron al ser humano el Edén.
Al menos eso es lo que dice.
-¿Sola? No estoy sola. Me persiguen. O podría decirse que me perseguían, porque le he sacado ventaja a mi perseguidor, que pertenece a vuestra raza, mademoiselle...por eso lo sé todo. Mi perseguidor tiene colmillos, se los veo cuando se enfada, lo que ocurre muy a menudo...
Dicho esto rompí a reír a carcajadas...
-No soy tan...
Pero no me dio tiempo a decir lo que iba a decir, porque alguien más hizo su aparición junto a nosotras. Le reconocí y le sonreí ampliamente. Le recordaba, del baile...uno al que había ido hacía poco.
Qué coincidencia. Di una vuelta sobre mí misma como la Tierra cuando gira sobre sí misma, y les miré a ambos con ciertos nerviosismo, luego con alegría. Aquella situación era muy pero que muy curiosa.
E interesante.
-¡Qué coincidencia vernos por aquí!-exclamé alegremente. Pasé la mirada alternativamente de uno a otro.

por **Adrienne De la Rouge** Miér Nov 21, 2012 12:20 pm

Observé con atención sus movimientos. Parecía nerviosa y mostraba un aspecto muy inocente cuando hablaba o se movía.

Escuché atenta lo que me relataba. Me pareció extraño que la persiguieran, parecía realmente preocupada por esto pero me daba la sensación de que ella podría defenderse, interioricé cada palabra de su explicación y sonreí ampliamente cuándo esta comentó el detalle de los colmillos.

"Eres una pieza apetecible pequeña. No me extraña que te persiga un vampiro."

La miré con dulzura y volví a sonreír. Había empatizado con aquella joven y sentí un instinto protector poco común en mí.

-No te preocupes.- Le dije.- Quédate aquí conmigo y no te pasará nada.

La chica iba a comenzar otra frase cuando un muchacho pasó junto a nosotras. De sus manos cayó una partitura, la recogí y se la entregué.

Lo observé con atención. Era fácil deducir que era músico. Me resultaba atractivo y encantador. Poseía un algo especial que no me permitía dejar de mirarlo.

-¿Os conocéis?- pregunté al oír como la chica se dirigía a él.

Miré a ambos a intervalos regulares intentado determinar que relación les unía.

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