Kath River

DATOS BÁSICOS

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

El carácter de Kath es el de una niña inocente pero voluntariosa, asustada pero con una fuerza afianzada por una infancia sometida a la dureza de la vida en un burdel sin más atenciones que las imprescindibles para su supervivencia. Esta acostumbrada a mimetizarse en un ambiente hostil, aunque mínimamente protegida por su madre y las compañeras de esta. Las pocas veces que ha salido de la influencia de esa “familia” ha sido para recibir daño, por lo que desconfía de las personas adultas, de todas en general. Para ella el bien y el mal se limitan a aquello que le hace daño y lo que no. Sin educación religiosa, y pocas normas morales, solo su sentido común y de supervivencia le dice lo que es correcto. Esto hace que sea espontanea y en muchas ocasiones irreverente, más por ignorancia que por rebeldía. En general es dulce, cariñosa y está ansiosa por recuperar un ápice del afecto que le daba su madre, que por poco que fuera era todo lo que tenía. Aprende rápido como corresponde a la superviviente que és, sus aspiraciones son escasas ya que desconoce casi todo del mundo y sus desigualdades, y vive las nuevas experiencias como licántropo como algo apasionante y mágico, sin saber obviamente cual es la causa de esos cambios físicos y psicológicos que la acometen en determinados momentos .

HISTORIA

Su historia empieza en un burdel a orillas del Támesis. Nació entre las prostitutas compañeras de su madre, una pobre mujer que pese a sus desgracias la crió como buenamente pudo, intentando ocultarle lo sórdido de su condición. Era el juguete de aquellas desdichadas que a su manera le dieron suficiente afecto como para que Kath creciera feliz e ignorante de cuál era su futuro.

Un futuro que cuando contaba con diez años se manifestó cruelmente, cuando Rudolf, dueño del burdel, convino con un cliente que la niña ya tenía edad suficiente para ser algo más que una boca que alimentar y literalmente se la vendió.

Ante la violenta negativa de la madre, y pese a las pocas probabilidades que tenía esta para impedirlo, Rudolf la mandó una temporada de vacaciones a la carcel de la ciudad acusándola de haber robado a un cliente.

Kath, que se había criado como un ratoncillo de rio tuvo que escuchar como Rudolf había pactado su vida: –Lord Hardirg necesita una criada y me pidió te mandara a su casa. Ahora que no tienes a nadie es lo mejor para ti.

Lord Hardirg, que así se llamaba el caballero, era un hombre extremadamente alto, de mirada siniestra, vestía siempre de negro con una imponente chistera también negra. En la mansión donde vivía todo cambió, la señora Devon se encargó de ello asustándola con castigos suficientes como para que a su innato sigilo del burdel añadiera el silencio, dejó de hablar y se dedicó exclusivamente a hacer lo que le mandaban.

Hasta un fatídico día en que el Sr. Hardirg concluyó que había llegado el momento de completar la posesión de su propiedad. Ese día la señora Devon la obligó a lavarse concienzudamente y a vestirse con un vestido ajado pero limpio. No logró su objetivo, no esperaba que aquella mocosa reaccionara como lo hizo, yconsiguiera huir. A las pocas horas esta se escondía en la zona que había sido su hogar: el rio.

Lo que sucedió a partir de ese momento, la vinculó para siempre a David, un chico tan desgraciado como ella, y que sin saber el motivo la “adoptó” (probablemente porque estaba tan sola en el mundo como ella).

El organizaba y mandaba, como si de un adulto se tratara, ella le seguía porque con el tiempo comprobó que de tener que confiar en alguien, solo podía ser de él... pese a sus quejas y quejidos cada vez que, impetuoso, se metía y la metía en múltiples líos.

Pero nada es sencillo en la miserable vida de un pobre de principios de siglo, y mucho menos cuando surge algo tan sobrenatural como lo que les aconteció cuando viajaban como polizontes con destino a “La france” (como alardeaba David nombrando aquel lugar donde iban a ser muy muy felices). Lo cierto es que el muchacho quería evitarle el sufrimiento de saberse perseguidos por la muerte más que justificada de Lord Hardirg, algo que Kath ni se planteaba ya que se había limitado a defenderse de su agresión. Lo que la pequeña desconocía era que no había derechos para los más desfavorecidos y su destino, si los cogían, podía ser infinitamente más terrible que aventurarse a cruzar el mar.

Lo que ocurrió en el barco, mientras estaban ocultos en esos barriles, aún flota en una nebulosa de pesadilla pese a las veces que David se lo ha relatado, y todo lo que experimentó después del acto de su transformación en licántropo lo vivieron con la misma naturalidad con que vivieron la vida como humanos, en ambos casos todo cuanto les rodeaba eran depredadores, aunque ahora, y conforme pasaba el tiempo, tenían mecanismos de defensa desconocidos y asombrosos.

DATOS EXTRA

-No pierde la esperanza de volver a encontrar a su madre, que fué injustamente encarcelada (o eso es lo que le dijeron)
-Solo en una ocasión demostró su sangre fría, y lo hizo sin pestañear, cuando colaboró con David en el asesinato de Lord Hardirg.
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