Power and control [Privado]

por **Noel Rorschach** Dom Jun 01, 2014 7:24 pm

Hacía relativamente poco que despertó a aquella vida, si es que podía llamarle de esa manera; la inmortalidad era algo complicado de manejar y mucho más para alguien que incluso había perdido parte de su humanidad. Para Noel, todo era nuevo, quizás más nuevo que para aquellos que habían sido convertidos siendo personas libres, pero para quien la libertad había quedado como un mero recuerdo y sus días pasaban en una celda junto a un montón de otras personas, ser un inmortal era la cosa más maravillosa y más complicada que pudiera existir.

Jacques insistía en tratarle como a una niña y comparada con él, lo era. No únicamente debido a la joven apariencia que mantendría su cuerpo por toda la eternidad, sino además porque según lo que su creador le contó, él había visto muchas civilizaciones vivir y perecer. Noel culpaba todas esas experiencias a que le impidiera salir por su cuenta en las noches y que siempre tratara de mantenerle a su lado. No le molestaba en lo absoluto estar al lado de su creador pero en algunas ocasiones podía jurar que en el exterior había algo llamándole, diciendo que ahora que casi nada podía dañarle era el momento de recuperar los años perdidos y de vivir por ella y por su difunto esposo; sin embargo, se mantuvo tras los muros de la mansión Roman, siempre bajo la vigilancia de Jacques.
En algunos momentos, ella notaba como su creador trataba de mantener conversaciones secretas con otras personas y aún no había sido capaz de indagar más acerca de La Cruzada o de los asuntos en lo que él parecía estar inmiscuido. Notaba la seriedad de esos asuntos y fue por eso que no le extraño la noche en que le informo que debía salir pero que esperaba que ella comprendiese y sin más explicaciones, solo diciendo que permaneciera en la mansión, Jacques le dejo.

Por su parte, Noel aguardo un buen tiempo dentro de aquella mansión. Andaba de un lado a otro, escuchando solo sus pasos resonar por aquel lugar hasta que esos mismos pasos le guiaron a una ventana desde la cual podía ver todo París. Una sonrisa se extendió por el rostro de la vampiresa y sin pensarlo mucho tiempo se lanzó al exterior.

Aquella era la primera vez que salía por su cuenta a las calles de París, andando entre ellas como una joven que ha salido a divertirse y disfrutar de la noche, solo que los ojos de Noel encontraban todo llamativo, se sentía capaz de quedarse horas admirando cualquier cosa, pero no permaneció en ningún sitio definido sino que avanzo por entre las calles hasta llegar a las zonas más concurridas, hasta que llego a detenerse en el exterior del théåtre des vampires. Miró apenas unos segundos el lugar y sintió que debía irse, alejarse lo más posible y regresar a la mansión; pero antes de que cumpliera con ese cometido se detuvo, aquella sensación de ser llamada la noto provenir de esa construcción y poco a poco camino hasta la entrada del théåtre des vampires, permaneciendo estática y observando al interior sin animarse a entrar del todo.

por **Azazel** Sáb Jun 28, 2014 11:57 pm

La noche había caído en París, yo ya había despertado y conmigo mi apetito. No quedaría mucho tiempo en la ciudad así que decidí darme una vuelta por aquellos rincones que no suelo visitar bastamente, como el Teatro de mis coleguillas vampiros, uno de ellos me paso una entrada con un susurro en la mente “os vais a divertiros mucho”, quizás la verdad tenía tiempo desde aquella bruja que no me divertía como una persona ya sea hombre o mujer, tomé aquella invitación para deleitarme con el sacrificio de una joven inocente a la vista de muchos estúpidos mortales, era un favor todo aquellos que hacíamos los vampiro.

Al entrar los miles de aromas muertos y unos que otros vivos, que ha sido invitados por vampiros para deleite de sus ojos sobre los actos más crueles ¡bah que sabrá ellos de lo que es la crueldad si solo vivid de miserias! Suelto al aire molesto por ver con que naturalidad pueden ser llevados al abismo de lo absurdo, pero eso es el vampirismo la absurda vida de los demonios, hijos malditos de lucifer.

Un bostezo dejo salir sin prisas ni remordimientos al contrario con todo el gusto, Belfegor siempre es el primero en aparecerse, quizás porque no hay nada que me aburra más que ver la “dicha” de la vida mortal sin el dolor ni el sufrimiento, hasta que vislumbré un vestido ceñido y una mirada curiosa como un pajarillo que recién sale de su jaula para admirar el mundo, quizás y solo quizás ella pueda abrir todas las puertas del averno, entonces podría desatar el infierno en su cuerpo, con la sonrisa en el rostro y como un acechador pervertido decidí acercarme a la joven por detrás de ella tocando ligeramente su hombro mi mano

-Acaso vais perdida por la vida pequeñaja- esbozo en un susurro y una sonrisa con el pensamiento ¡time to act! Y con el poder del bloqueo mental mantengo para mis propios ojos lo que más anhelo, ver el dolor de las siete puertas abiertas y comenzamos:

-Vaya entonces lo que queréis pequeña es poder entrar y admirar la obra, verdad? Venga no se diga más tengo una entrada y vale para dos, lamentablemente mi acompañante tuvo que retrasase, digamos que me odia- una mentira de las tantas que el diablo hace –entonces podríais venir y ser mi pareja por esta noche, quizás y con suerte podáis ver lo que tras el teatro se oculta- extendí la mano como buena señal de “solidaridad”, solo para que la damisela neófita se dejara tentar –Vamos caperucita, no voy a morderte- ¡no tan fuerte! Añado con la mente protegida –Si no has entrado nunca al teatro prometo no burlarme, es más te ayudaré a conocerlo todo, tal como es y cómo será siempre, quizás incluso seas la protagonista de una de las presentaciones- con un guiño dejo la promesa de ser su “amable cuidador y protector” para la dama hasta que conozca todo lo que quizás no ha visto y que no vera porque dentro será su perdición, para siempre.

por **Noel Rorschach** Dom Jul 27, 2014 8:13 pm

Noel desconoce que es lo que pasa en el interior de aquel teatro. Jacques, su creador, nunca le ha hablado sobre aquel lugar misterioso que lleva como nombre el de las criaturas que ellos mismos son y eso despierta mucho más la curiosidad en la neófita. Niega suavemente.
– Solo veré un poco – aquellas palabras las dice en voz alta, son una promesa de que no durara mucho en aquel lugar, solo dará un vistazo, tratara de deducir que es aquello que le llama y entonces regresara a casa, a esperar a Jacques y cruzar los dedos porque no se de cuenta de que no ha permanecido en la mansión tal y como le ha dicho.

Sus pies avanzan lentos pero con seguridad, entrando apenas un poco en aquel lugar pero solo es capaz de llegar al sitio que esta antes de donde un enorme hombre pide los boletos de la entrada. Los ojos de Noel analizan al hombre que parece más un monstruo enorme y se da cuenta de que es uno de los suyos. De hecho, si se concentra puede notar como dentro, allá donde ella no es capaz de ver, se siente el aura de muchos de los suyos, hay más vampiros que humanos en aquel lugar.

Pese a la enorme curiosidad que le embarga y que se vuelve mayor con cada segundo que pasa ahí, decide regresar. Estaba por girarse cuando nota como una mano toca su hombro y al voltear, frente a ella, se encuentra otro de los suyos.
– No, para nada me he perdido. Es solo que este lugar me ha causado curiosidad y decidí ver un poco – la sonrisa en el rostro masculino no le despierta alerta alguna, de hecho le tranquiliza. Noel sonríe también, recorriendo con sus ojos el rostro masculino. Aquel hombre es atractivo como todos los inmortales al parecer, menos claro el hombre de la entrada al teatro.

– ¿Ver la obra? – la mano masculina aparecer frente a ella, invitándola a desobedecer las peticiones de su creador – No se si debería, mi padre… él seguro se molestara de saber que estuve en este sitio – sus ojos son atrapados por los del hombre que aún mantiene aquella sonrisa en el rostro y que poco a poco la va atrapando. Una risita se escapa de los labios de la neófita al escuchar como es que le llama aquel inmortal – Esta bien, no creo que le haga mal a nadie y si promete no burlarse de que nunca he entrado, entonces estada bien – la mano delgada de Noel se estira y toma la del desconocido – No se me da ser actriz ni protagonista de nada, pero muchas gracias – se sujeta con firmeza de la mano masculina y entonces ambos van más cerca de la entrada, a donde deben entregar las entradas para poder ingresar a aquel sitio – Casi olvido presentarme – dice cuando están llegando a donde el hombre enorme se encuentra – Mi nombre es Noel, no caperucita… ¿Cuál es el suyo? – Pese a no ser caperucita, ha caído en las garras del lobo.

por **Azazel** Miér Ago 13, 2014 11:55 pm

Que puede ser catalogado como ver un poco, sus palabras habían provocaron en mí una leve sonrisa la verdad por dentro estaba tronando los dedos para ver que puerta se iba abriendo, poco a poco la idea de mezclarlos todos a la vez iba surcándome en la mente martillándome como si fuera un deseo ¡¿acaso la inocencia de esta niña sabrá tan bien?! Las ideas iban y venían y ¿por qué no? Si todo era válido para mí…aunque no para ella.

-Vaya así que lo que tenemos por aquí es a una gatita curiosa, tened cuidado algunas veces la curiosidad mata al gato- sonrío ampliamente aun mostrando humildad y bondad en mis palabras, solo mentiras quería perderla, que se perdiera en los torrentes más oscuros y sucios de la creación, tome su mano para calmarla un poco, tan joven y tan inexperta ¡lo será en otras cosas también, que delicia sangre virgen! -Tranquilizaros yo no le diré a tu padre o maestro, será un secreto entre tú y yo pequeñaja- un guiño para dejar en claro que no haría nada de lo que fuera a ser indecoroso, claro que todo era una mentira pues lo que el haría sería algo que sonrojaría hasta las estatuas de las iglesias, que mente más perversa y que pecados se oculta en aquel rostro que llevo nadie lo puede negar y menos afirmar porque nadie ha visto a la verdadera bestia.

Al sonreírle muestro los colmillos, no me molesta mostrar lo que soy al contrario me fascina hacerlo que teman y que huyan o traten de hacerlo –oh pettit tranquilizad vuestra mente os juro que no me reiré, promesa, así que mira todo como gustéis al final- al final gritareis por haber entrado y llorareis –os agradará todo, estaréis tan feliz que me buscarás para que te enseñe más de esto- las palabras a doble sentido y a estaban a la orden del día pues me la imaginaba en miles de formas con la lujuria envuelta, una tela de seda roja y su sangre en mi boca.

-Pero si sois muy hermosa Noel deberíais ser una actriz o musa de algún pintor, creo que se te daría mucho, si gustas os puedo ayudar- susurre a su oído entrando al teatro admirando aquella entrada y salón que nos daba una bienvenida cálida los nuestros, el puesto de tickets, en el centro un telón y a los costados escaleras, escaleras que llevaban a un pequeño salón donde la gente de alcurnia vampírica se reunía por negocios o para asistir a sus palcos privados, por el telón se pasaba directo a la parte baja donde la clase menos privilegiada podía tener un sitio, por donde empezaría a darle las lecciones a la neófita -Arriba o abajo ma pettit- susurre a su oído tomándole de la cintura para apartarla un poco de todos los que entraban –decide mientras compro los boletos para una obra más tarde así tendrás tiempo de conocer todo- al ruedo estaba creando las situaciones con aquella vampira.

Al volver recuerdo que debo presentarme o sería muy obvio que la estoy engañando –Por cierto mi nombre es Miguel aunque me llaman Migue los amigos- un nombre de ángel para un ángel caído y colmillos. –Es un gusto Noel- tomé su mano dejando un beso frio en su dorso, quería jugar con ella en muchas opciones y ahora la puerta del gula se había abierto, tenía una hambre voraz de su sangre y cuerpo

por **Noel Rorschach** Miér Ago 27, 2014 4:55 pm

– La curiosidad no puede matar lo que ya esta muerto – responde con una sonrisa al hombre que por esa noche se ha ofrecido para ser su acompañante y que le mostrara aquello que no ve; cosas de las cuales su propio creador desea mantenerle alejada porque sabe que no esta lista. ¿Cómo iba a estarlo? No era solamente nueva la condición que ostenta sino que también el poder andar libre es algo nuevo y casi desconocido para quien pasara tantos años presa en un calabozo de la inquisición. La idea de los secretos le seduce, tal y cual lo haría una humana joven e inexperta, Noel busca tener algo que ocultar de su creador. Jacques era bueno con ella y lo amaba como alguna vez amo a quienes conocía, conocía todo lo que a la vampiro le toco enfrentar cuando humana y fue testigo de la muerte de aquel que alguna vez fue su esposo. – Me parece perfecto que sea nuestro secreto, eres el primero con quien comparto un secreto desde que me he vuelto, esto que ahora soy – rió divertida, desconociendo los oscuros pensamientos existentes en la mente masculina y en como ella era el blanco que el inmortal había elegido para divertirse.

– Muchas gracias de verdad por no reír de mi falta de conocimiento sobre esta vida inmortal y todo lo que aún permanece oculto – suspiro – de hecho le confesare que aún me cuesta no entretenerme cual infante frente a las cosas coloridas o los sonidos interesantes – estaba en un punto donde podía ser engatusada por cualquier mentiroso de primera justo como aquel con quien ahora charlaba pero estaba muy dada a confiar, parte de la desconfianza que debió mantener después de todo lo vivido se desvaneció desde que se encontrara en los brazos de Jacques y eso la dejaba en las garras de ese vampiro – Pues me encantaría conocer muchas más cosas, mi creador es demasiado reservado para mostrarme cosas y yo prefiero no serle una molestia, así que es probable que en algún otro momento le busque si es que no le molesta.

Una risa es lo que sale de sus labios ante las palabras del caballero.
– Gracias pero de verdad que es usted demasiado amable y tampoco quiero ser observada por otros, no me gusta mucho atraer la atención de otros aunque creo que suelo hacerlo con mi torpeza actual o mi curiosidad – sus pasos siguieron de manera cercana los ajenos, entrando un poco más en aquel teatro que daba cada vez más el aroma de los inmortales y los sonidos de las voces de quienes ya se encontraban dentro de aquel lugar – Como nunca he entrado confiare en que donde me lleve será el mejor lugar para estar – respondió sincera, demostrando cada vez que hablaba en que estaba confiando enteramente en él. Asintió al verle alejarse con rumbo a conseguir los boletos y los ojos curiosos de Noel viajaban por las telas, las escaleras, los sonidos y los olores de aquel sitio que le hacían sentirse en casa.

Dio un respingo al ser arrancada de sus ensoñaciones por la voz masculina que finalmente le regalaba un nombre. Miguel era un nombre que recordaría fácilmente y más ante sus ofrecimientos y su trato para con ella. Una sonrisa le dedico y se quedo mirándole mientras le besaba el dorso de la mano.
– El gusto es todo mío, Migue – se sintió más cómoda llamándole de esa manera porque ahora no le veía como un desconocido – y, ¿Ahora qué? ¿Entramos o esperamos? – observo todo, aguardando porque su guía nocturno le dijera que era lo que debía hacer a continuación.

por **Azazel** Jue Sep 04, 2014 9:42 pm

Máscaras y actuaciones toda una danza que va suscitándose en cámara lenta, cual hilos de títeres con los que se entretiene a los niños, así tejen sus telarañas los demonios del inframundo, lento muy pausado van envolviendo a su víctima con la careta de bondad como un amigo se presenta para luego tomar lo más preciado por todos…la vida.

Sus inicios fueron excelentes, algo cutre para mí pero no podía decir no, la sed estaba devorándome, no podía soportar más aquello el aroma de su cuello su cuerpo jovial e inexperto y esa candidez tenía que tomar su alma de una forma u otra aunque mejor sería asustarla de otras formas, oh si la mente vuelve a divagarme con ojos cerrados un sin de sitios se van visualizando y en todas ellas está aquella jovencilla, llorando, gritando, suplicando y claro gimiendo mi nombre en odio y deseo.

Su voz tan tierna levanta el velo del sueño algo que hace que muestre los colmillos, su cuerpo inocente…su bendito cuerpo! volvía a entrar en acción, subía y bajaba esa mirada entusiasta cual chaval en su primera salida prohibida y ella lo era, estaba provocándome, estimulándome…qué pretendía? Que la tomase allí mismo delante de todo el mundo? Bueno…si seguía así seguramente sería eso precisamente lo que haría, sin ningún tipo de tapujos.

-Os gusta jugar mucho debajo de la mesa?, Noel en esta vida todo puede morir, una, dos, o tres veces depende del tipo de muerte que des ¿conoces a la muerte? ¿las has visto? ¿has hablado o jugado con ella?- Hasta aquel momento no había hecho nada más, me había quedado como parado pero era el momento de contraatacar, al fin y al cabo no hay mejor defensa que un buen ataque…y como león esperando a su gacela la noche nos mostraba un sinfín de emociones –Ma Petit no os preocupéis demasiado, todo lo que pase aquí contigo y con este servidor quedará para siempre en un secreto, pequeña caperuza, os doy mi palabra que nadie se sabrá nada, nunca- la sonrisa perfecta cual amigo fiel o como un caballero de blanca armadura solo que dicha armadura es negra y sus intenciones aún más oscuras encierran…

Camino de espinas…Empezad.

-Creo que deberíamos ir por la parte alta, ya sabes a que conozcas los palcos y sientas cada uno de los sillones y sobre todo en aquellos donde la realeza y nobleza se junta- apunto con la mirada hacia arriba por aquellas escaleras –ahí ocurren muchas cosas, cosas divertidas y feas, según del punto de vista del ejecutor, pero a todo eso Cherrie- acaricio sus bellos bucles y mejillas, todo en la actuación mostrando aun el lado de la oveja –Has bebido esta noche o estas a dieta, podemos pedir comida para llevar, una joven dulce y tranquila o quizás tomar a un joven, tú decides, la verdad yo ya cené, y no me gusta cenar fuera de casa, pero no sé de ti Noel, mi pequeña caperuza!que pronto será comida por el lobo¡- mentiras recubiertas por otra sonrillisa cómplice para ver si ella gusta de matar a humanos o no –Vamos pequeña, es tarde y a la vez temprano pequeña- tironeo de su mano delicada subiendo por las escaleras hasta el “pequeño” salón de espera de la clases privilegiadas, mis manos van a sus hombros dejándola en el centro de aquel saloncito, -Relájate cherrie cierra los ojos y podréis escuchar las pláticas anteriores que se dieron a través del tiempo…las oyes…¿Qué te dicen?- un leve toque como un masaje descargo en su espalda los colmillos listos para atacar ese cuello…

Su primera muerte estaba por empezar.

por **Noel Rorschach** Miér Sep 17, 2014 4:29 pm

La distracción era su peor enemigo, la curiosidad y las palabras amables le volvían ciega a lo que aquellos ojos realmente mostraban, oscuridad. Un hambre insaciable que no se asemejaba a la que viera tanto tiempo en los ojos de los inquisidores que solo se preocupaban por hacerles sufrir y buscar su dolor. Aquel acompañante que ha elegido es peor que todos aquellos hombres juntos y Noel le da carta abierta a hacer con ella cuanto desea gracias a su actitud de niña que desconoce todo.

– Nunca había pensado en que existieran tantas maneras de morir, siempre he creído que únicamente se puede morir de una y esa es precisamente la única que creo conocer, pero no le recuerdo muy bien, fue como una visita pasajera de la cual salí bien librada – Escapo apenas de aquella muerte que era la que ella llamaba como única, solo para terminar en las garras de quien tenía más experiencia sobre otras clases de muerte – ¿Qué clase de muertes existen? – sonríe, es el cordero que esta alegre en el matadero y que de hecho conversa tranquilamente sobre aquello que terminara por ocurrirle – ¿Me contaras? o mejor aún ¿Podrías mostrarme como es eso? – Ingenua. Eso debería estar pensando aquel vampiro cuando de manera tan deliberada parecía entregarse a él aunque ella desconociera todo lo que le aguardaba.

– Cada vez que me dices caperuza es como si delante fuera a aparecer un lobo para comerme – su tono se torno de broma, incapaz de creer que su leñador era el mismísimo lobo – Vas a ayudarme a tener muchos secretos espero, Jacques no debería saber de las escapadas nocturnas que haga y las que seguramente van a repetirse mucho más desde ahora – Apenas había necesitado un empujoncillo hacía lo prohibido, a romper las reglas de lo establecido y ya estaba lista para hacerlo muchas más veces. Todas cuantas fueran necesarias para lograr comprenderse a si misma y esa nueva naturaleza.

Sus ojos siguieron hasta el lugar que el inmortal que le acompañaba mencionaba y asintió con curiosidad a su sugerencia.
– Pues entonces debe ser el sitio adecuado para que yo conozca todo esto y no me importa si son cosas divertidas o feas, he visto mucho así que creo soportarlo – en su memoria aún existían latentes los recuerdos del sufrimiento que vicio y le toco contemplar durante tanto tiempo, para Noel ver esas cosas era parte del pan de cada día. Arrugo ligeramente la nariz ante la pregunta de la cena pero termino por reír – de hecho gracias a mi creador es que estoy siempre bien cuando de alimento se trata, así que estoy bien. Lo que quisiera ahora es llegar rápido a donde me has dicho, cuanto más pronto más tiempo podré disfrutar de todo – Jacques era muy cuidadoso cuando se trataba de ella, le cuidaba quizás demasiado, empeñado en alejarla del mal y sin sospechar que era precisamente ella quien se entregaba de manera tan deliberada.

Va tras Migue, apretando su mano con la emoción que le recorre el cuerpo hasta que terminan por llegar a uno de los sitios de la parte alta, uno de aquello palcos que estaban reservados para la diversión de los vampiros, precisamente al igual que todo el teatro.
– Vaya, nunca había estado en ninguna clase de teatro ¿Todos son así? – pregunto con curiosidad, siendo lanzada por el demonio al centro de aquel palco, avanzando ella un poco más hasta la baranda que le permitía ver todo – Podría quedarme aquí por siempre – susurra observando todo, más de los suyos de los que podría contar, todos esperando una función que para ella iniciaría más pronto de lo que espera – ¿Crees que algo así pueda ser escuchado, incluso ahora? – la idea de las platicas antiguas, de algo que supera su existencia y conocimiento la arrastra lentamente a seguir las indicaciones. Las manos de Noel se aferran a la barandilla de aquel palco, sus ojos se cierran y en los labios de la neófita se encuentra una sonrisa, trata de concentrarse en escuchar algo y solo atina a reír con los ojos cerrados – Solo escucho tu voz y me es imposible concentrarme en algo más que en eso o en que estas tocándome – Guarda silencio entonces, creyendo que podrá escuchar algo, dando la oportunidad al vampiro de atacarla. Una sensación peculiar que nunca antes ha experimentado le recorre el cuerpo, es algo que le dice que debe salir de ahí en ese mismo instante pero esa idea ha llegado tarde, caperuza ha sido atrapada por el lobo.

por **Azazel** Lun Oct 20, 2014 3:03 am

Silencio, en la corte del Juez no se habla, solo se sangra.

Muertes primerizas llegan tocando la puerta de aquel muerto corazón de una pettit, que fragancia inocentes despide creando en mi mares de pensamientos paganos y prohibidos los colmillos duelen por el placer de profanar aquel cuello de porcelana, rasgarlo de igual forma en que se rompe los lienzos al fuego, romperlo cual cristal perfecto y quemarlo como telas viejas en mis manos… oh si, aquel cuerpo se vería perfecto entre mis fauces muriendo una, dos, mil veces per cada noche y per el día la agonía de la muerte…pero aún es muy temprano para ello falta mucho por recorrer y jugar.

-Ma Pettit- la voz del ángel misericordioso me pide la procesión a su propio calvario, con mano en mi muerto corazón aseguro nuestro eterno secreto –Caperucita mía, ma cherrie no debéis preocuparos este será nuestro eterno secreto “como tu alma encadenada a mis deseos por toda la eternidad”- la sonrisa falsa de un amigo que solo son sombras y marionetas bien jugadas…seduce la lengua viperina en promesas que no se cumplirán en su totalidad, un secreto que nos une ahora y siempre y que ella misma llorará sangre por querer romper. Tomé asiento dejándola escuchar, poco a poco entro a su mente jovial, que descaro de su parte darme esa oportunidad…

-Oh caperucita pero si seréis testigo de aquellas muertes, y os aseguro que quedareis encantadísima y estaréis a por ellas siempre dispuesta a volver- marco nuevamente cual león listo para tomar a su gacela, pero no, no ahora, o se asustaría la presa.

Prima Morten, in foribus unus…
“la muerte sin esfuerzo”

“El trabajo más sencillo me aversión incluso el más complicado no llama mi atención”

Su cuerpo entero me acepto, las delicadas manos de la vampira se postraban ante mi a voluntad. Que agradable contacto. Las luces tenues del lugar escondían nuestras figuras, aunque no del todo pero disfrutábamos de una buena intimidad...Que delicia de labios…que delicia de aroma que tienes…siempre busco algo más de lo normal y común… Más? Fuera de lo común? Es que acaso nosotros éramos comunes?...más en esta ocasión formulaba las preguntas erróneas…aunque quizás ella no tardaría en descubrir mis intenciones, o quizás las vería al final de sus lágrimas de sangre

Un bostezo salió sin pedir permiso ya tenía su primera muerte en manos mis ojos lo habían visto en su cuerpo inocente e inexperto sería divertido hacerla explorar cada rincón del infierno hasta los gritos de desesperación; con los pies alzados en aquel barandal me recargo en el sillón con los ojos cerrados usando la manipulación de la memoria para recrearle los sonidos de su pasado, los gritos en su mente se vuelven eco en las pilastras de aquel teatro, la súplica por piedad.

Ojos descendientes en la oscuridad mienten en el sueño pero muestran la verdad de un ser que ha solo odia trabajar, Belfegor aparece en un claro ademan de una postura cansada, en espera de que aquella pequeña termine de escuchar su propia mente; con bostezos me muestro aparte de la joven como si no escuchar los gritos –Concentrate Noel, debes poder oírlas más fuerte todavía, ya? has escuchado aquella voces ma petit, ¿Qué te han dicho?- aún más ahondo en su mente con una sola frase “Ayuda” dejándola salir como una falsa esperanza de benevolencia fingiendo que no oigo que no sé de donde vienen aquellas voces con un rostro impávido y tranquilo, perezoso y cansado –O quizás no las has oído, no os alteréis caperuza, hay más sitios con más voces quizás ahí ya no solo escuches si no que veas también cosas que antes ocurrieron- un bostezo y le había mostrado la primera muerta, la muerte de la pereza que con un mínimo esfuerzo la tendría asustada en su pasado, presente y futuro.

-Caperucilla, el silencio es una muerte que no querrás conocer- adelanto el final de su destino a que anhele conocerlo y sobretodo que sea misma que me entregue esa llave…la de su alma.

por **Noel Rorschach** Lun Nov 17, 2014 10:32 pm

No existía nada más peligroso que una persona crédula, alguien que cierra los ojos y se deja guiar por el mismo demonio a los confines del infierno. Noel cree salir bien librada de todo eso porque no percibe la maldad en el hombre, de hecho, se siente sumamente segura. La idea de que es una boba que desconoce todo le arrastra a desear por conocimientos que más tarde la llevaran a arrepentirse de sus actos. Ahora, solo busca saber lo que desconoce y que promete llevarle momentos gratos que aún no ha experimentado al lado de su creador. ¿Qué diría Jacques? Su preciada neófita esta siendo arrastrada de nuevo a una oscuridad de la cual él le salvo.

Migue se aleja de ella, se pone comido mientras la invita a esforzarse. Noel lo hace, busca sonidos que no existen entre aquellas paredes y cree estar haciendo algo mal.
– No creo que pueda escucharse nada aquí, solo los sonidos de los demás asistentes si es que busco escuchar algo más lejos de nosotros y los corazones de los humanos que laten agitados debajo de nosotros – Suspira y vuelve a cerrar los ojos, se esfuerza aún más y lentamente algo incomprensible comienza a oír. Una sonrisa aparece en los labios de Noel que piensa estar escuchando realmente partes del pasado en aquellas paredes, sin saber que únicamente esta siendo utilizada por aquel a quien le da su entera confianza.

Las voces comienzan como un ligero susurro incomprensible, son un secreto que quiere continuar guardado entre las paredes del teatro. Es un secreto que Noel piensa estar descubriendo y poco a poco las voces se tornan más claras. El ceño de la neófita se frunce al percatarse de que son únicamente gritos. La mente de la vampiro trata de encontrar frases en aquel cumulo de sonidos, cree que los gritos son palabras que no puede comprender y un ligero nerviosismo comienza a atacarle. No existe palabra comprensible alguna hasta que las voces gritan “Ayuda” a diferentes tiempos, con diversos tonos y provenientes de todos lados. Los ojos azules de Noel se abren solo para ver que esta en el mismo teatro, que nada ha cambiado solo que ahora escucha todo claro.
– Las voces… – Se cubre los oídos ante la pregunta de Migue. Las voces le llevan a recuerdos que trata de no evocar. El dolor es tangible en cada grito y Noel siente que el espíritu se le resquebraja. Se encuentra a si misma libre de su cárcel pero de alguna manera, esta de nuevo en ella, al lado de su esposo y todos aquellos que murieron entre las 4 paredes donde permaneció tanto tiempo – No quiero escucharlas, Migue están sufriendo – Se gira para observar al vampiro que no parece estar escuchando lo mismo que ella. Tal vez algo malo existe en ella que solo le permite sentir el dolor.

Los gritos aumentan en volumen y las voces son cada vez más. Los ojos de la neófita se cierran y sus manos cubren sus oídos en busca de un silencio que solo puede ser otorgado por aquel que se encuentra plácidamente sentado cerca de ella.
– Prefiero el silencio, las voces sufren y no quiero oírlas más – Puede jurar como escucha el sonido de la muerte llegar a todas esas voces, como algunas se extinguen para dar paso a otras que piden su ayuda – ¿Cómo hago que dejen de hablarme? – Pide sin mirar al hombre, esperando poder escucharle cuando le diga como dejar de escuchar de una buena vez.

por **Azazel** Dom Dic 21, 2014 11:24 pm

No hay maldad más grande que en la falsa santidad
Azazel

La satisfacción personal no podía verse reflejada en mi rostro tenía que fingir que aquello me estaba dando el mayor placer de todos, observar cómo se va quebrando una nueva hija de la oscuridad ante el recuerdo de su vida, como su humanidad surge tan rápido que le hace olvidar su nueva forma, su bestialidad y superioridad...esa fragilidad a punto de romper en llanto era extremadamente excitante, no se puede negar, es el cuadro perdido de un pintor, la mejor escultura…un diamante en bruto siendo exhibido ante ojos de ignorantes que no pueden apreciarlo realmente.

¡Canta para mi pequeña, déjame escuchar ese coro de ángeles que me invitan a abrir otra puerta!
No mejor aliado a la muerte de silencio que las mentiras benignas

Obligo a mis ojos a abrirse lento sin mostrar mi excitación por verla romperse poco a poco, la muñeca de porcelana se estaba quebrando y solo por dar un tirón a uno de los miles de hilos que posee; abro aún más los ojos mostrando un fingido y bien actuado asombro –Oh ma pettit, pero que os ha ocurrido…habladme mi pequeña caperucita- “si decidme lo mucho que te duele el silencio del lugar en vuestra cabeza y alma aun pegada a tuvuestro cuerpo, ese cuerpo exquisito que tienes y que se verá bien colgado de una pared sin vida y sin aliento” –Oh ma pettit- bostezo, aun no quiero cerrarle esa puerta, aún hay más quiero ese grito de terror, quiero ese lamento de ella que se quiebre más, más, mucho más.

Dame tu sangre esta noche en esos ojos cándidos…

Me siento junto a ella en aquel suelo consolándola con la compañía anhelando pacientemente que me dé la llave a su perdición, ansiando a cada segundo que me otorgue de su boca ese elixir de su muerte, se hacen eternos y sus palabras tan vacías hasta que ¡al fin! Esa voz me entrega la razón de aquellas mentiras –Oh pequeña venid, venid a mis brazos vamos a callar esas voces que te os están haciendo esto- no, solo la quería más asustada.

En un abrazo alejo los gritos pero no por mucho porque enseguida se las regreso más intensamente, la voz grave de un hombre que le habla en forma de reclamo, manipula su memoria para que ella mismo crea que su pasado vuelve, proyectándolo ahora en imágenes, cierro mis ojos y ahí esta aquel hombre que extiende la mano pidiéndole ayuda, el grito desgarrados que sale de él frente a mi pequeña muñeca. Mi voz en un susurro para perderla aún más –Ma cherrie no hay nada aquí, son solo vuestros sueños mi pequeña, no te culpéis aun sois una pequeña- aquel recuerdo de su amado y de las demás personas que la culpan a ella, la señalan, la reclaman y le llaman.

Mis ojos cerrados, bostezando como si todo aquello realmente me aburriera, si, soy culpable de ello si ella veía que me aburría sabría que ella es el problema no mi presencia si no ella, lo que tiene por dentro, su maldita humanidad que tanto me excita.

“La ley del menor esfuerzo, solo hay que saber mover las fichas”

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