AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Bastien Argent | ID
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Bastien Argent | ID
por Bastien Argent Dom Oct 02, 2016 12:44 am
▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲
• Bastien Argent▲EDAD▲
• 45▲ESPECIE▲
• Humano – Cazador.▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲
-▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲
• Clase Alta – Conde de Francia▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲
• Heterosexual▲LUGAR DE ORIGEN▲
• Estrasburgo, Francia.▲HABILIDADES/PODERES▲
Bastien se caracteriza por ser un diestro luchador cuerpo a cuerpo y por su impecable manejo en el uso de armas de corto alcance. Aunque conoce el empleo y la utilidad de arcos y ballestas, prefiere apegarse a su especialidad, pues su puntería en lo que respecta a tales instrumentos de caza no es siempre certera. Si un arma de largo alcance ha de elegir, ese sería su revólver, o en el peor de los casos su escopeta, artefactos cuyo mecanismo garantiza en un mayor porcentaje al acierto de su tino.
Todos quienes han llegado a conocerle apropiadamente comprenden de entrada que se trata de alguien fuera de sus cabales. La dualidad del carácter del cazador ha hecho de él un hombre neurótico y desequilibrado cuya sed de sangre y ambición de venganza le han transfigurado en una bestia inhumana y atroz, una muy similar a aquellas cuya existencia disfruta terminar.
Antes de la lune rouge, Bastien fue un ser completamente contradictorio al criatura rota que es hoy en día. Un padre amoroso, un esposo dedicado y un hombre bondadoso y afable, eran las virtudes más destacables del hombre, más de aquellas cualidades sus cercanos comprenden no queda el más remoto vestigio. El asesinato de su esposa y sus dos hijas mayores en las garras de dos intrépidos hijos de la luna, fragmentó su alma en mil pedazos, abriendo la puerta de par en par a un intenso sentimiento de represalia que caló hasta lo más profundo de sus huesos; enterrada con su familia abandonó su piedad, acogiendo en su interior la más oscura, salvaje y abismal parte de sí mismo.
La clemencia no es una palabra que exista en su vocabulario y subyugarse ante las circunstancias nunca ha sido una posibilidad, muchas veces la obstinación ha sido su condena, pero también la forma de conseguir aquello que desea. Su apetito por venganza ha evolucionado en ansias de muerte y sangre, convirtiendo en parte de su instinto el liquidar a cualquier ente que se haga merecedor de tal castigo, en especial si se trata de licántropos, por quienes mantiene un odio forjado en lo más recóndito del noveno círculo del infierno. A causa de su posición socioeconómica, tanto en la burguesía como en la realeza, Bastien se ha esforzado por mantener los impulsos más bajos de su naturaleza dispuestos para la casa, manteniendo la diplomacia dentro de los asuntos que conciernen a su vida política y laboral; Sin embargo, en la noche el Dr. Jekyll vuelve a convertirse en Mr. Hyde, dejando a la luna como única testigo de los crímenes que tanto placer le causa cometer.
En la vida del cazador muchas cosas han dejado de tener valor, el dinero y su status social son, por supuesto, el complemento a una perfecta fachada de caballero de alta cuna. En el medio entre su falta de empatía hacia el mundo entero y su entera dedicación a la caza, se alza la singular clase afecto mantiene por la única familia que le resta. Amara, su hija, es en quien el cazador ha posado los más severos y desmedidos actos de reprimenda, sin sentir el más ligero atisbo de culpabilidad en intentar convertir a la joven en una sanguinaria bestia del caos, como él.
La caza es un arte y su espada un pincel, más allá de aquello nada es del todo cierto.
Antes de la lune rouge, Bastien fue un ser completamente contradictorio al criatura rota que es hoy en día. Un padre amoroso, un esposo dedicado y un hombre bondadoso y afable, eran las virtudes más destacables del hombre, más de aquellas cualidades sus cercanos comprenden no queda el más remoto vestigio. El asesinato de su esposa y sus dos hijas mayores en las garras de dos intrépidos hijos de la luna, fragmentó su alma en mil pedazos, abriendo la puerta de par en par a un intenso sentimiento de represalia que caló hasta lo más profundo de sus huesos; enterrada con su familia abandonó su piedad, acogiendo en su interior la más oscura, salvaje y abismal parte de sí mismo.
La clemencia no es una palabra que exista en su vocabulario y subyugarse ante las circunstancias nunca ha sido una posibilidad, muchas veces la obstinación ha sido su condena, pero también la forma de conseguir aquello que desea. Su apetito por venganza ha evolucionado en ansias de muerte y sangre, convirtiendo en parte de su instinto el liquidar a cualquier ente que se haga merecedor de tal castigo, en especial si se trata de licántropos, por quienes mantiene un odio forjado en lo más recóndito del noveno círculo del infierno. A causa de su posición socioeconómica, tanto en la burguesía como en la realeza, Bastien se ha esforzado por mantener los impulsos más bajos de su naturaleza dispuestos para la casa, manteniendo la diplomacia dentro de los asuntos que conciernen a su vida política y laboral; Sin embargo, en la noche el Dr. Jekyll vuelve a convertirse en Mr. Hyde, dejando a la luna como única testigo de los crímenes que tanto placer le causa cometer.
En la vida del cazador muchas cosas han dejado de tener valor, el dinero y su status social son, por supuesto, el complemento a una perfecta fachada de caballero de alta cuna. En el medio entre su falta de empatía hacia el mundo entero y su entera dedicación a la caza, se alza la singular clase afecto mantiene por la única familia que le resta. Amara, su hija, es en quien el cazador ha posado los más severos y desmedidos actos de reprimenda, sin sentir el más ligero atisbo de culpabilidad en intentar convertir a la joven en una sanguinaria bestia del caos, como él.
La caza es un arte y su espada un pincel, más allá de aquello nada es del todo cierto.
Una tranquila tarde de noviembre en Estrasburgo, Francia, Colette Argent dio a luz a Bastien, el primer y único de sus hijos en sobrevivir al parto en el que todos los anteriores habían perecido.
Desde pequeño, Argent creció en un entorno rodeado de lujos y comodidades, brindados a él por el simple hecho de haber nacido en la cuna de una de las más respetadas y acaudaladas familias de la ciudad, de la que fortuitamente también descendía el más largo, antiguo y poderoso linaje de cazadores de licántropos de toda Europa. A partir de que el pequeño tuvo la consciencia suficiente como para discernir entre lo que es correcto y lo que no, Colette y Sergeant se encargaron de inculcar en su hijo un ferviente e implacable desprecio por toda vida sobrenatural. La primera vez que Bastien sujetó un arma tenía tan solo doce años, consumando su primera caza exitosa para año y medio más tarde; desde que sus manos se tiñeron de sangre, él joven comprendió a la perfección el motivo por el cuál fue traído al mundo: cazar.
Si bien en un principio Bastien no disfrutó enteramente arrebatar la vida de otro ser, se aferró a las enseñanzas de sus padres, dándole a la caza la validez del único cometido con completa vigencia por el resto de su vida. Muerte tras muerte provocada por el filo de su espada, no sólo acrecentaron las habilidades de entonces joven cazador, sino también su voraz apetito de destrucción. Para los dieciocho, el niño nacido en cuna de oro ya se consagraba como el más peligroso y joven cazador de las últimas tres generaciones de su familia y, probablemente, hubiese alcanzado la primera posición en todo su linaje de no ser por la aparición de Bellarose Girard en su vida.
Por supuesto, el señor y la señora Argent arreglaron el matrimonio Bastien desde su nacimiento, con el objetivo conservar la pureza de su linaje en su descendencia; sin embargo, ninguno de los dos contaba que la aparición de una joven y majestuosa hechicera en la vida de su hijo cambiaría el rumbo de sus planes por completo.
Desde el primer momento en el que el cazador posó sus ojos sobre la hechicera intuyó que estaban destinados a estar juntos. Sin poder evitarlo, los encantos de la mujer, aquellos para los que no necesitaba de su magia, fueron los que robaron el corazón del hombre que aparentaba no poseer uno; consecuente a esto, Bellarose, quien nunca pensó llegar a sentir el más mínimo rezago de estima por el joven finalmente correspondió a todos afectos; no obstante, el cariño que afloró entre ambos, no se consideró lo suficientemente meritorio como para que alguna de las familias aceptara tal relación.
Encubiertos, tras escapar de sus respectivos hogares, sin bendición alguna, Bellarose y Bastien contrajeron nupcias, dejando a la luna como única testigo de su amor, amor del que nacieron tres preciosas pequeñas: Arabella, Christelle y Amara. Una pequeña casa en las afueras de Estrasburgo fue suficiente para dar hogar a la familia de Bastien, quien se ganó la vida como cazador por recompensa por doce años, en los que tuvieron la oportunidad de vivir una vida plena y feliz. Sin embargo, de un momento y sin explicación alguna del asunto, Bellarose comenzó a actuar de forma extraña, al punto de rogar a Bastien abandonar la caza por completo y mudar su familia a la capital Francesa, con la excusa de buscar una mejor vida, una que no representase un constante peligro para sus tres hijas y el varón que venía en camino.
Un glacial catorce de Agosto, siendo este el día que Bastien eligió para su última caza, tras aceptar las insistentes peticiones de su esposa, al hombre le ocurrió la peor tragedia jamás pudo imaginar. Dos hijos de la noche, armados de colmillos y garras dignos de una bestia, irrumpieron en su hogar, asesinando a su esposa embarazada y sus dos hijas mayores; dejando a Amara, la más pequeña con una mordida que le condenaba a la muerte, pues bien conocía el cazador que en caso de sobrevivir a la lesión, pocas serían las probabilidades de que la chiquilla sobreviviese a la transformación y, en caso de que sobreviviese a la transformación, entonces aquella ya no sería su hija.
En la escena del crimen, que quedó marcado para los Argent como la noche de la Lune Rogue, Bastien logró terminar con la existencia de una de las bestias, más de la otra no supo más. Devastado por la pérdida, cegado por el odio y la sed de venganza el cazador acudió de nuevo a sus padres, quienes dichosos de ver a su hijo dispuesto a la caza, incluso aunque fuese a la orden de represalia, no dudaron en brindarle apoyo. Colette se encargó de contactar una bruja que, por un módico precio, “hechizó” el colgante que la pequeña Amara recibió de su madre con el fin que este absorbiese cualquier tipo de magia que intentase ser usada en la niña, incluyendo la magia de la maldición de la luna, siendo esta joya aquello que le mantendría en su forma más humana mientras la llevase puesta.
Por otro lado Sergeant, Padre del cazador, le brindó a su hijo más que suficiente apoyo económico para que este pudiese partir camino a París, lugar al que llevaba la última pista en relación a la bestia que pudo escapar. Moviendo algunas influencias, el progenitor consiguió un empleo para Bastien como director en el Banque de France, siendo este de allí en más el ingreso económico del cazador.
En París, un regenerado y desequilibrado Bastien, lleno de rencor y furia, siguió su vida en compañía de su hija, aparentando ser un caballero de la burguesía de día y desatando a la sanguinaria bestia de noche. Solo una cuestión tuvo valor entonces para el hombre: cazar hijos de la luna de la más encarnizada y violenta forma, restando poco a poco el interés sus intenciones de resarcimiento y cediendo cada día al placer de asesinar, convirtiéndose paulatinamente en el terror de los lobos.
Desde pequeño, Argent creció en un entorno rodeado de lujos y comodidades, brindados a él por el simple hecho de haber nacido en la cuna de una de las más respetadas y acaudaladas familias de la ciudad, de la que fortuitamente también descendía el más largo, antiguo y poderoso linaje de cazadores de licántropos de toda Europa. A partir de que el pequeño tuvo la consciencia suficiente como para discernir entre lo que es correcto y lo que no, Colette y Sergeant se encargaron de inculcar en su hijo un ferviente e implacable desprecio por toda vida sobrenatural. La primera vez que Bastien sujetó un arma tenía tan solo doce años, consumando su primera caza exitosa para año y medio más tarde; desde que sus manos se tiñeron de sangre, él joven comprendió a la perfección el motivo por el cuál fue traído al mundo: cazar.
Si bien en un principio Bastien no disfrutó enteramente arrebatar la vida de otro ser, se aferró a las enseñanzas de sus padres, dándole a la caza la validez del único cometido con completa vigencia por el resto de su vida. Muerte tras muerte provocada por el filo de su espada, no sólo acrecentaron las habilidades de entonces joven cazador, sino también su voraz apetito de destrucción. Para los dieciocho, el niño nacido en cuna de oro ya se consagraba como el más peligroso y joven cazador de las últimas tres generaciones de su familia y, probablemente, hubiese alcanzado la primera posición en todo su linaje de no ser por la aparición de Bellarose Girard en su vida.
Por supuesto, el señor y la señora Argent arreglaron el matrimonio Bastien desde su nacimiento, con el objetivo conservar la pureza de su linaje en su descendencia; sin embargo, ninguno de los dos contaba que la aparición de una joven y majestuosa hechicera en la vida de su hijo cambiaría el rumbo de sus planes por completo.
Desde el primer momento en el que el cazador posó sus ojos sobre la hechicera intuyó que estaban destinados a estar juntos. Sin poder evitarlo, los encantos de la mujer, aquellos para los que no necesitaba de su magia, fueron los que robaron el corazón del hombre que aparentaba no poseer uno; consecuente a esto, Bellarose, quien nunca pensó llegar a sentir el más mínimo rezago de estima por el joven finalmente correspondió a todos afectos; no obstante, el cariño que afloró entre ambos, no se consideró lo suficientemente meritorio como para que alguna de las familias aceptara tal relación.
Encubiertos, tras escapar de sus respectivos hogares, sin bendición alguna, Bellarose y Bastien contrajeron nupcias, dejando a la luna como única testigo de su amor, amor del que nacieron tres preciosas pequeñas: Arabella, Christelle y Amara. Una pequeña casa en las afueras de Estrasburgo fue suficiente para dar hogar a la familia de Bastien, quien se ganó la vida como cazador por recompensa por doce años, en los que tuvieron la oportunidad de vivir una vida plena y feliz. Sin embargo, de un momento y sin explicación alguna del asunto, Bellarose comenzó a actuar de forma extraña, al punto de rogar a Bastien abandonar la caza por completo y mudar su familia a la capital Francesa, con la excusa de buscar una mejor vida, una que no representase un constante peligro para sus tres hijas y el varón que venía en camino.
Un glacial catorce de Agosto, siendo este el día que Bastien eligió para su última caza, tras aceptar las insistentes peticiones de su esposa, al hombre le ocurrió la peor tragedia jamás pudo imaginar. Dos hijos de la noche, armados de colmillos y garras dignos de una bestia, irrumpieron en su hogar, asesinando a su esposa embarazada y sus dos hijas mayores; dejando a Amara, la más pequeña con una mordida que le condenaba a la muerte, pues bien conocía el cazador que en caso de sobrevivir a la lesión, pocas serían las probabilidades de que la chiquilla sobreviviese a la transformación y, en caso de que sobreviviese a la transformación, entonces aquella ya no sería su hija.
En la escena del crimen, que quedó marcado para los Argent como la noche de la Lune Rogue, Bastien logró terminar con la existencia de una de las bestias, más de la otra no supo más. Devastado por la pérdida, cegado por el odio y la sed de venganza el cazador acudió de nuevo a sus padres, quienes dichosos de ver a su hijo dispuesto a la caza, incluso aunque fuese a la orden de represalia, no dudaron en brindarle apoyo. Colette se encargó de contactar una bruja que, por un módico precio, “hechizó” el colgante que la pequeña Amara recibió de su madre con el fin que este absorbiese cualquier tipo de magia que intentase ser usada en la niña, incluyendo la magia de la maldición de la luna, siendo esta joya aquello que le mantendría en su forma más humana mientras la llevase puesta.
Por otro lado Sergeant, Padre del cazador, le brindó a su hijo más que suficiente apoyo económico para que este pudiese partir camino a París, lugar al que llevaba la última pista en relación a la bestia que pudo escapar. Moviendo algunas influencias, el progenitor consiguió un empleo para Bastien como director en el Banque de France, siendo este de allí en más el ingreso económico del cazador.
En París, un regenerado y desequilibrado Bastien, lleno de rencor y furia, siguió su vida en compañía de su hija, aparentando ser un caballero de la burguesía de día y desatando a la sanguinaria bestia de noche. Solo una cuestión tuvo valor entonces para el hombre: cazar hijos de la luna de la más encarnizada y violenta forma, restando poco a poco el interés sus intenciones de resarcimiento y cediendo cada día al placer de asesinar, convirtiéndose paulatinamente en el terror de los lobos.
• Aun cuando Bastien no tuvo que ver a su hija transformarse en aquello que más odiaba, cierto recelo se adhirió al afecto por su sucesora, siendo esta la razón por la que le entrenó con maltrato y rigor; ella debía convertirse en la mejor de las cazadoras, incluso aunque colocase en riesgo su integridad reiteradas veces.
Facilis Descensos Averni RPGÚltima edición por Bastien Argent el Dom Dic 17, 2017 11:20 pm, editado 1 vez
Bastien Argent- Cazador/Realeza
- Mensajes : 45
Fecha de inscripción : 27/07/2016
Re: Bastien Argent | ID
por Invitado Dom Oct 02, 2016 12:01 pm
FICHA APROBADA
bienvenido/a a victorian vampires
¡ENHORABUENA! YA ERES PARTE DE VICTORIAN VAMPIRES Y TE DAMOS LA MÁS CORDIAL BIENVENIDA.
ANTES DE HACER CUALQUIER OTRA COSA, TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADO/A DE CÓMO MANEJAMOS TODO EN ESTE SITIO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MALOS ENTENDIDOS. A CONTINUACIÓN TE DEJO LOS LINKS MÁS IMPORTANTES PARA QUE PUEDAS CONOCER LA INFORMACIÓN, Y SI DESPUÉS DE LEER SIGUES TENIENDO ALGUNA DUDA, PUEDES CONTACTARME A MÍ O A OTRO DE LOS ADMINISTRADORES; ESTAMOS PARA SERVIRTE.
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