Spirits of the Past

por **Vladmiri V. Mckennitt** Jue Ene 18, 2018 10:38 pm

White Woodlands

¿Qué iba a pensar él que su vida daría un giro inesperado? En ese momento sólo figuraba la idea de que estaría por siempre con sus padres y su pequeña hermana Amaltea, que ningún incierto acontecimiento iba a alcanzarlos para separarlos. No, esa idea quedaba muy distante de su regocijo. Aún era joven en cuerpo y espíritu, y lo único que le preocupaba era el bienestar de su querida hermana cuando estuvieran jugando fuera de casa con la nieve.

El invierno había vestido todo de blanco, y habían zonas en donde el grosor de ésta era abrumante. Vladmiri sentía que si caminaba sobre esas capas, en algún punto iba a quedarse atascado, así que se aseguraba de mantenerse lejos de esos lugares, sobre todo por la pequeña Amaltea.

Ella no había heredado la genética de un cambiante como él, pero si las habilidades natas de un hechicero, como la mayoría de los Mckennitt, aunque en vez de ser pelirroja, sus cabellos eran tan rubios, que en algún parecían perder su pigmento, hasta volverse albinos, sobre todo si se les observaba de lejos. Era un rasgo característico de su madre, llegó a comparar el curioso Vladmiri en muchas ocasiones. Él en cambio llevaba más parentesco con su padre. Aunque ese día no estaba para centrarse en semejantes detalles, sobre todo si su intención era jugar. Sí, jugar como un niño pequeño con la nieve.

La gran ventisca de la noche anterior había dejado varias zonas cubiertas por completo, incluidas las copas de los árboles. Lo bueno era que ese día el cielo se vestía de un azul genuino, y posiblemente no habría otra nevada, aunque con la naturaleza nunca se sabía, comentaba su padre, mientras bebía un gran sorbo de su té y leía sus bien cuidados manuscritos.

Afuera, Amaltea y él se arrojaban pequeñas bolas de nieve, luego intentaron hacer muñecos, unos más deformes que otros, pero en eso consistía todo aquello que ambos compartían. Era diversión sana y pura. Después pasearon en trineo... ¿Cómo iba a pensar él que todo eso acabaría en algún momento?

Jamás. Pero cuán equivocado estaba. En su ingenuidad, y de creer que los dioses siempre cuidarían de ellos, Vladmiri pensaba que sus padres y hermana siempre estarían con él.

BY FAYETTE