Shadow in the dark

por **Skadi Rendahl** Sáb Feb 02, 2019 12:32 am

París, ciudad extraña, me trae una retahíla de odio que llena todo mi pecho, mi alma de por sí ya muerta hoy clama por algo más, la venganza.

Después de la lucha en el bosque y la persecución, observo la luna sangrienta. He desollado a mi verdugo, cuelga de un árbol ahora, boca abajo. Tengo el rostro y el cabello empapados de sangre, el asesino enviado en mi contra acabó de revelarme la verdad antes de morir.

Me pierdo en el odio, solo tengo una razón de vivir, matar a aquel que acabo con lo mío y cuando lo haya hecho, cuando mi objetivo esté eliminado, todo terminará.

-Ya sé que me has prestado el tiempo, no debería ni de estar viva.- Lo digo al escuchar sus susurros en mi oído, y me detengo.

Sé por qué el me busca y sé que nunca dejará de recordármelo, para él es mejor que yo sea así, que ansie los gritos agónicos, acabar con otras vidas, que el deseo de derramar sangre se apodere de cada resquicio adonde solo hay oscuridad.

Estoy en el bosque, me he torcido el tobillo, esto me recuerda algo más. Vuelvo a mi infancia, los recuerdos se desdibujan, padre me lleva en brazos.

-¿Y si nunca llego a ser como tú?- Le miro preocupada, tengo once años y apenas comienzo a aprender como usar la espada, pero me inquieto, me ofusco, los deseos ardientes de aprender a toda velocidad se apoderan de mi ser.

Padre me observa mientras me lleva al interior de nuestra casa, me lleva en alzas y tengo que admitir que aunque me considero ya más que grande, encuentro consuelo en que lo haga.

-Tu manejo de la espada es natural Skadi, estas aprendiendo a pasos agigantados, ni siquiera tu hermano se movía así a tu edad.-

-¿En serio?- Abro los ojos enormes, eso que me ha dicho padre es toda una novedad para mi.

-El maestro dice que soy regular, que soy una atolondrada y que si sigo así solo lograré que me maten.- Frunzo el ceño al decirlo, me esfuerzo terriblemente cuando lucho contra los demás.

-Sé que puedo partirle la cara a chicos que son el doble de mi tamaño… especialmente cuando se pasean como gallitos frente a mi vanagloriándose de ser machos y me miran con condescencia.-

Mi padre se echa a reir al escucharlo. -No dudo que podrías hacerlo.- Veo su perfil mientras avanzamos, me pregunto si lo dice en serio. -No dudo que puedes lograr muchas cosas Skadi, y lo harás, no te inquietes deseando aprender antes de tiempo. El tiempo te traerá las batallas necesarias y te enseñará a discernir cuando debes usar la espada.-

Ya hemos llegado a casa, puedo ver la fachada de la misma. Madre sale corriendo de ella, nos ha visto por la ventana y se apresura a ver que me ha sucedido.

Regreso de nuevo al presente y observo mi tobillo, continuo mi camino dejando a mi paso gotas de sangre, estoy herida, pero no moriré aún. La vida me enseño cuando usar la espada, solo tengo que llegar hasta allá y hasta él para utilizarla.

Aprieto los dientes y arranco un pedazo de tela de mi camisola para parar la hemorragia. He dejado de sentir las heridas y entre las sombras de la noche me muevo siendo una con ellas.

Bosque de París

Apolo