Nómadas Mercenarios (Alai)

por **Kiril Zhdanov** Lun Feb 07, 2011 3:16 pm

Una de las cosas que me gustaban, y odiaba a la vez, era pasear por las bulliciosas calles de Paris. Solía convertir los paseos en una ginkana contra mis propios nervios, como un desafío a mi naturaleza agrestre y a la vez... para saciar mi curiosidad sobre los Europeos.

Conocía mejor Asia que Europa. Y los franceses me resultaban sorprendestes. Sus ropas, sus modales, sus formas... había autenticas locuras en aquellas calles. Quieto en la esquina en la que me había sentado, algunos me tomaban por pordiosero, y me daban limosna... me miré, si mi ropa estaba limpia y me había recogido el pelo en una coleta!

Señoras con voluminosos vestidos y altas pelucas pasaban en carruajes, seguidas de lacayos y sirvientes, y justo al lado veía a niños pidiendo limosna. Rusia era un país duro, jodido, pero al menos en el pueblo donde yo me había criado todo funcionaba como una comunidad en la que si uno lo pasaba mal... los demás lo pasaban mal con él.

Silvé a los niños que pedían limosna y les lancé las monedas que me habían dado a mi... y un par más de mi bolsillo.

por **Alai** Miér Feb 09, 2011 8:23 pm

La cortesana recorría las calles, observando a la infinidad de hombres que iban y venían, si bien no estaba trabajando, nunca se sabía cuándo hallaría oportunidad de brindar a alguien sus servicios.

Entonces lo vio, al otro lado de la calle, mirando todo y nada a la vez. Si bien el hombre parecía ostentar una clase baja, acababa de dar a unos niños limosnas que de seguro ellos necesitaban más. La mirada de Alai, no pudo apartarse de aquella imagen, entre conmovida y curiosa.

Caminó con paso seguido hacia él, antes de arrodillarse para mirarlo de frente. Esperaba hallar muchos "Por qué's" en aquella mirada, por lo que centró sus celestes ojos en los de él, aguardando poder conocerlo.

- Mi nombre es Alai- susurra, respondiendo a una pregunta que nadie había formulado.

por **Kiril Zhdanov** Jue Feb 10, 2011 3:34 am

Los niños alborotaron a mi alrededor un momento, haciendome reir, y luego se marcharon, a comer dijo uno de ellos. Los despedí con la mano y volví a mi ejercicio de observación.

La ví venir. Había visto algunas como ella, y me habían explicado que se llamaban Cortesanas... a pesar de que muchas de ellas no pisaban la Corte Real. Al preguntar por esa incoherencia, entre risas, y diciendome que no podía ser tan inocente siendo tan alto, me explicaron que eran mujeres que vendían su cuerpo, placer a cambio de dinero. Me resultaban algo dificiles de entender porque no había podido hablar con ninguna de ellas.

Pero aquella venía derecha hacia mi. Algo de mi habia llamado la atención de aquella belleza rubia que se agachó ante mí y sin saludos ni nada me dijo su nombre. Alai.

-Kiril, mademoiselle, a su servicio.- la fuerza de la costumbre es más fuerte que la curiosidad.

por **Alai** Dom Feb 13, 2011 9:04 am

- Mucho gusto- susurró, apenas percatándose de lo absurdo de la escena.

Permaneció allí, tan solo mirándolo, un instante más, antes de hablar nuevamente. No quería más que darse oportunidad de conocer a aquel sujeto, aunque dudaba que él se la concediese.

- Lamento haberme acercado así, es que el modo en que ayudaste a esos niños... me ha sorprendido...- dice con tranquilidad- Soy algo impulsiva, debo disculparme por eso...- murmura avergonzándose un poco por su actitud.

Suspira, torciendo una sonrisa en su rostro, temía que la juzgase por su profesión y huyese de conocerla... era eso, simplemente, lo que Alai necesitaba... conocer a aquel hombre que la había cautivado por su bondad, sin siquiera hablarle.

- ¿Me dejaría acompañarlo un rato?- dice con algo de timidez.

por **Kiril Zhdanov** Dom Feb 13, 2011 12:24 pm

-A ellos les había más falta que a mi.- sonreí a la joven cortesana, encogiendome de hombros. No sabía porque le habría llamado la atención. Miré a nuestro alredor, y sí, ciertamente poca gente se daba a la caridad.

Le hice un gesto para que se sentara a mi lado. Estaba sentado en el escalón que hacía la fachada del edificio a mi espalda:

-Esta ciudad me resulta curiosa, hay demasiado contraste en muy poco espacio.- la miré, ella formaba parte de ese contraste.- en otras ciudades también hay bullicio, pero... nose, aquí hay algo...fascinante.- a mi me llamaba la atención como a un niño cuando veía pasmado por primera vez las Luces del Norte.

por **Alai** Sáb Feb 19, 2011 3:11 am

Sonrió, antes de sentarse a un lado de aquel joven, con tranquilidad en su rostro y sus gestos. Ella también notaba el enorme contraste, conocía a los hombres de alta y baja estirpe y le era imposible el ignorar lo cerca y lejos que se encontraban unos de otros.

- Fascinante... buen término para describir lo indescriptible- susurró llevando su mirada al ir y venir de todos aquellos sujetos- Es lo que es París, fascinante, bella e intimidante al mismo tiempo... un sitio lleno de oportunidades, pero también de puertas cerradas y ojos ciegos a las necesidades...- su tono era suave, y al mismo tiempo cargaba un dejo de nostalgia casi inevitable.

Lo miró de reojo, esperando no atemorizarlo con sus dichos y que la comprendiese... le daba la sensación de que no tendría dificultades para hacerlo...

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