A little help from that and this ~.Privado.~

-Habia seguido a una mujer, simplemente hermosa pero lo que no le gustaba demasiado era la pinta que tenia un hombre que le estaba siguiendo, le conocía bastante bien pues en sus idas y venidas de la carcel veia muy bien quienes entraban y quienes no. Los gendarmes le utilizaban en contadas ocasiones pero especialmente una persona que creia en sus poderes para ver a los muertos conseguia algun que otro trabajo aunque alli no era bien visto tratado respetuosamente debido a su clase alta asi como tambien porque se codeaba con la gente de clase alta. Miró hacia otro lado vigilando los movimientos de los gendarmes mas cercanos...pero no hacian nada, solo hablar o intentar coquetear con las mujeres que parecían fáciles a sus provocaciones- Es normal que el mundo avance asi -dijo para si mismo hieratico aumentando el paso cuando notaba que aquel hombre lo iba a hacer.

Era evidente que la muchacha era su objetivo, extranjera, suponia gran botin seguro que no solo por el dinero sino por el placer. Justo cuando extendio la mano corrio a cogersela, tirando al suelo a aquel hombre, hizo una señal a la muchacha colocando el dedo en los labios par que no se preocupase. Los gendarmes o al menos el que parecia que se habia dado cuenta corrio para atrapar a aquel hombre, ni hizo falta preguntar quien era quien ya que parecia cual debia de ser su trabajo- Perdone el espectáculo queha tenido que presenciar, espero que no rechace el que hoy sea su guardian al menos en lo que dure lo que este haciendo

-Conservo la mirada hacia la mujer, aunque no estaba sonriendo tampoco parecia indicar que estaba siendo alguien brusco o que no le gustaba lo que habia dicho u por el contrario que lo estaba diciendo por educacion, sus manos estaban acariciando el bolsillo del pantalon con suavidad manteniendo la postura impertubable que era fácil que tuviese-

Si tuviese algo mas provechoso que hacer creeme que no tendria ningun reparo en haberselo comentado – Directo, como siempre solía ser pues aquella mujer seguramente estaria más desconfiada del propio aetos que del mismo ladrón, no todos los dias sucedia aquello en Paris bueno, si sucedia especialmente en los mercados donde los robos a extranjeros se sucedian mucho más incluso que ya se consideraba normal pues los ladrones parecian focalizar alli el hervidero de robos. Ella y su expresion confusa parecian sobrevalorar si podia o no confiar en aquel hombre que habia aparecido de pronto incluso antes que los mismos policias.

Elevo el rostro hacia el cielo, estaba atardeciendo incluso podia comprobar como la ciudad parisina estaba preparandose para la noche, a excepcion de los sirvientes que buscaban toda la carne que podian para las fiestas de última hora, se acercó a ella inclinandose caballerosamente, él era caballeroso de eso no habia duda pero habia ocasiones en las que no le apetecia hacerlo, pues la soledad le habia hecho casi un ermitaño que disfrutaba de estar en una esquina esperando que los clientes vinieran, era el lujo de tener dinero pues si no lo tuviera tendria que ganarse la vida corriendo detrás de las personas notando el polvo en la frente despues de inclinarse tantas veces. No, era del tipo de personas que si se reencarnaba preferiría morderse la lengua a servir a alguien que le hiciera la vida imposible, ya lo habia hecho una vez sintiendo aun la sangre en su boca de las mordidas, de los pellejos y las ratas que habia tenido que comer porque sino, sufriría de desnutrición-

¿Iba a ir a algún sitio en particular? -Una sonrisa tanto suave como varonil suavizó sus rasgos hieráticos, cuando estaba delante de la policia no es que fuera un alma de la caridad pues muchos de los muertos se debian a que ellos metian las narices donde no debian o por el contrario dejaban pasar las cosas, la vida de una persona siempre se habia valorado en cuantos francos tenía- Perdon -dijo de pronto mirando a los ojos de aquella hermosa mujer- Aetos -le habia faltado presentarse, algo que ultimamente le sucedia muy a menudo aun cuando no todos preguntaban su nombre, muchos preferian solo conocerle como el brujo. Un brujo cualquiera que gozaba del anonimato entre la población más pobre pero que era bastante conocido para los duques, los condes, aquellos que buscaban siempre algo en lo que centrar su atencion como que alguien los estaba siguiendo o alguna trama de corrupción que hasta para el brujo era algo imaginativa-

No se preocupe no sere molesto tengo tiempo de sobra y no le haré nada malo mademoiselle...-No sabia su nombre, mientras caminaba sacando un cigarrillo que colocó en sus labios desvió su mirada hacia ella unos segundos, dejandole tiempo por si queria o no responder, era sin duda, su decisión, no era del tipo de hombres que perseguia a la gente que le daba nombres falsos solo porque ellos habian dado el verdadero y consideraban injusto ese intercambio- Cuidado -Tomo la cintura de la mujer con caballerosidad apegandole unos escasos segundos para evitar que un niño que corría a toda velocidad le empujase, seguramente habria robado algo por eso estaba corriendo para alejarse lo máximo de la tienda, aunque la escasez de gritos y el hecho de que unos metros mas tarde decidio caminar tranquilo indicaba que el dueño estaba ocupado u no se habia percatado de lo que habia sucedido optando mejor dicho por la primera. Alejo a la mujer con cuidado inclinandose en señal de una disculpa esperando de paso que no malinterpretase lo que habia sucedido momentos atrás-