Tiempo de tranquilidad (Privado)

Hacia ya unos dias que no nos habiamos visto en ningunas de las ocasiones y por mas que fuera no podia evitar estar inquieto sin saber nada. Pero acabe mandando una carta y con la espera de una contestacion que para mi gusto tardo en llegar, no sabia si era por el ansia que tenia de volverla a ver o por el hecho de no saber nada ni verla visto. Siempre tenia cuidado a la hora de enviarle la correspondencia no queria que nadie interceptara el correo y fuera a parar a manos que no debia. Aun no habia llegado el chico que llevaba la carta consigo. Pense en que le gustaria pasar un tiempo fuera de los muros de marmol que la mantenian encerrada entre tanto trabajo y volver al lugar que la hacia sentir libre. Aunque no solamente a ella, todo alla era muy diferente de donde estabamos ahora mismo. Toda tranquilidad era merecedora de ser contemplada como se debe, con admiracion y cuidar con recelo. Para mi era un paraiso que queria siempre compartir con ella, siempre era tan precipitado nuestros viajes que podian llegar a ser demasiado duro. El viaje tenia su tiempo pero merecia la pena. Todo lo que fuera lejos de la ciudad o en si del aire viciado de las personas, tambien la proteccion era diferente.

Llegue un dia antes de haber enviado la carta solo para preparar todo y estuviera listo para su llegada. No sabia en que andaria esta vez, incluso si no podria venir pero por si asi fuera todo tenia que estar colocado. Las habitaciones adecentas, sabanas color marfil, el bordado de la colcha en dorado y una rosa sobre la almohada. Manteles desempolvandose para adornar las mesas y mesones de la casa. Flores de varios tipos frescas recien cortadas de los amplios jardines que rodeaban la finca. En los establos como siempre seguia el duro trabajo de limpiar los boxer de los animales como a ellos mismos que correteaban por el picadero. El sonido de los cascos en el suelo hizo que perdiera la nocion de estar vigilando los tramites para abstraerme de todo lo que me rodeaba hacia los hermosos animales que corrian en el picadero. Aun estaba en plena sala mientras los empleados de la casa pasaban de un lado a otro limpiando incluso los sofas donde hacia tanto tiempo que nadie tomaba asiento. Por fin volvi a mi mismo alejandome de alli para ir revisando a medida que mi nerviosismo crecia y la preocupacion. Mi mirada volteo hacia la puerta principal donde aun no habia ningun movimiento tras ella.

Dando media vuelta pose mi mano en la barandilla de las escaleras con intenciones de subir, un pie tras otro, habiendo subido ya dos escalones lentamente, sono las puertas las cuales fueron abiertas por uno de mis empleado y alli estaba el joven con la carta de respuesta. Me quede esperando a que me fuera entregada y con ello la abri leyendo lentamente cada una de las palabras. Mi sonrisa se hizo suficientamente enorme cuando esas palabras brotaron del mismo papel para chocar contra mi rostro, incluso estaba impregnado en su aroma que llego a mucho mas que antes. Fue cuando baje las escaleras anunciando que venia y estuvieran todos preparados porque no sabia si seria en este momento cuando llegaria o tardaria un poco. Poco despues de mi anuncio subi escaleras arriba para tomar las ropas que me pondria en el recibimiento. Pense que aun me quedaba bastante tiempo para que llegara con lo cual fui a tomar un baño relajante, sumergiendome entre las aguas. Sali de ellas observando el techo la habitacion por un momento mientras pensaba tranquilamente. Bien se sabia que las mejores veces para pensar era cuadno se estaba en tranquilidad con uno mismo.

Tras estar el suficiente tiempo en el baño sali de lo que era la bañera comenzando a secarme para luego acceder a mi habitacion vistiendome con camisa blanca y unos pantalones marrones. Peine mi cabellera y baje hacia la sala en la cual tomar algo de beber mientras leia un libro, al menos para despejarme y no pensar tanto en su llegada sino me iba a volver loco. Era demasiado intranquilo y en eso se hizo notar que mi pie mientras leia no paraba de moverse como si tuviera un muelle bajo de este. Observando lo que eran las letras que ni me entraba la lectura por ello mismo lo deje en la mesilla al lado del sofa. Termine la bebida dejando el vaso junto al libro, sabia que me despejaria mas los animales con lo cual sali con mi perro Tobbi (un labrador dorado) que siempre me solia hacer compañia a pesar de que lo mantenia en la casa de campo y no nos veiamos mucho. Fuimos hacia el jardin justo donde estaban domando algunos caballos, me quede fuera de las vayas observando a mis empleados con ellos.