Bienvenidos [libre]

por **Raziel Loyard** Miér Mayo 06, 2015 12:52 pm

El día recién comenzaba, yo ya me encontraba vestido, completamente arreglado o al menos lo más arreglado que se podía, me acerque a la ventana y levante el brazo derecho para apoyarlo sobre el cristal a la altura de mi frente, acerque mi rostro para recargarme suavemente y suspire profundamente mientras miraba a las personas pasar, algunos con bolsas de comida, unos cuantos carruajes ya pasaban por las calles, el sonido de los casquillos de los caballos se hacía retumbar por el interior de mi pequeña habitación, me quede observando de manera silente por unos minutos, antes de separarme del cristal, me acerque a un viejo buro que esta junto a mi cama, la cual casi siempre es compartida con alguien más, con la mano izquierda abrí el pequeño cajón para sacar una hogaza de pan, tome la mitad de esta y guarde el resto, pues muy seguramente sería la comida de todo el día.
Salí de la habitación tranquilamente mientras comía despacio, miraba alrededor notando todas las puertas cerradas, —Seguro aun duermen o atienden a alguien— pensé en referencia a las puertas cerradas del resto de los que ahí trabajan, al llegar al salón principal camine directamente a la barra del lugar, al ser tan temprano nunca se puede ver a nadie atendiendo así que es cuando aprovecho para robar algo de Ron, tome una de las botellas y sin esperar nada la destape y di un gran trago de su contenido—aaaah~— un gran sonido de gozo escapo de mis labios —no existe mejor manera de comenzar el día— al terminar mi nutritivo desayuno me acerque a abrir las puertas y me quede de pie tranquilamente esperando por la o él primer invitado del día.

por **Tania Fernandez** Lun Jun 08, 2015 10:40 pm

Las mujeres podían dormir hasta tarde, su día comenzaba cuando el sol desaparecía. Eran amantes nocturnas, esperaban la noche para aventurarse en una noche llena de pasiones con personas desconocidas que solo durarían una noche. Las mujeres se arreglaban desde las tres de la tarde, pero no todas lo hacían tan tarde. Había una de ellas que se había levantado desde muy temprano para preparar todos para la noche.

Tania era la encargada del lugar cuando el dueño no estaba. Ella debía ver que todo estuviera listo para cuando los clientes llegaran. Había ya recibido el encargo de licor de este día, los cantineros aun no llegaban, todavía era muy temprano. El salón en donde comenzaba la verdadera fiesta aun estaba vacío, podía escucharse los pasos apresurados de Tania pasar por ese lugar esperando que las jóvenes de clase baja que venían a limpiar por unos miserables francos hubieran limpiado todo y estuviera listo para volver a empezar un ciclo vicioso que pocos podrían salir.

— Han hecho un buen trabajo — comento la latina mientras suspiraba. Era un peso menos de encima. Ya comenzaba a ser el momento de abrir y las jóvenes no bajaban para animal el lugar, en donde las sillas estaban listas para situar a hombres deseosos de los deseos carnales mas vánales de sus demonios. Las puertas se habían abierto y la poca luz que quedaba en el ambiente entro en el lugar. El rostro de Tania giro encontrándose con un chico que parecía ansioso de comenzar el día. — Ohm… esa es la actitud querido — rio suavemente — Es bueno ver tu empeño en obtener dinero para nosotros —

por **Raziel Loyard** Mar Oct 20, 2015 10:48 pm

Me encontraba perdido en mis pensamientos, quién será el primer cliente de hoy?, acaso un burgués con sus bolsillos llenos de oro?, o tal vez una esposa insatisfecha que no pretende otra cosa más que revolcar y retorcer su cuerpo a causa del placer que le da estar con alguien de tan bajo nivel cómo yo?, preguntas de ese estilo invadían mi mente mientras escuchaba todo el ajetreo de las calles, el mundo se encontraba muy apresurado al parecer, las sirvientas de los nobles y burgueses volteaban a mirarme, algunas con odio y repulsión en su expresión, mientras que otras lo hacían con curiosidad, algunas incluso sonrojaban, -pero que… - dije con sorpresa al sentir gotas de agua fría golpeando el lado derecho de mi rostro, volteé a mirar de que se había tratado cuando vi a un grupo de niños jugando con el vital líquido, suspire profundo y los maldije un poco en m pensamiento cuando una voz femenina me hizo regresar de mi trance, gire la cabeza a penas lo suficiente para poder observar de reojo quien era aquella fémina que me dirigía la palabra,-ah, es ella- pensé, -si, no tengo otro propósito en la vida- dije con desdén hacia su comentario del dinero, al tener aún la botella en mi mano decidí volver a tomar un poco de su contenido. –veo que aún no se levanta ninguna de tus mujeres- argumente lo que era obvio –creo que si algún cliente llega a pedir el acompañamiento de una tu tendrás que hacerte cargo de eso– no pude evitar reír un poco tras mi propio comentario, volví a beber de la botella y me gire hacia la latina que se encontraba junto a mí para poder recorrer su cuerpo con la mirada hasta llegar a encontrar su mirada con la mía –espero estés de ánimos para brindar mucho dinero al lugar– dije con una sonrisa hipócrita dibujada en mi rostro, comencé a caminar a pasos medianos y firmes de regreso a la barra del lugar para poner la botella en su lugar.

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