Im not a hero, but i'm gonna save you ·Libre ·

El cielo lucia un tanto despejado tenía mucho a mi favor pues me  había escabullido con todo éxito de la mansión y mi Nana se encargaría de cubrirme claro no antes haciéndome prometerle que no saldría de noche , claro que me las arreglaría después sobre esa promesa.

Con gran agilidad cabalgue lejos de mi realidad , de verdad que era muy cómodo andar con ropajes de hombre , como siempre Han mi hermano no se negó a que usaré de nueva cuenta su vestimenta solo me pedía que en mi locura tratara de no meterme en problemas y eso hacía generalmente solo disfrutaba un poco de esta libertad  que no gozaba como mujer.

Bronco , mi caballo le encantaba que le sacase más haya de la mansión pues no solía hacerlo sin compañía y menos recorrer tanto así que solíamos disfrutar mucho de mis escapadas , siempre procuraba no llamar la atención pues tenía miedo de ser descubierta me metería en serios problemas si eso pasase. Así que decidí deambular lejos de casa , apesar de mis facciones si podía pasar como hombre al fin y al cabo al ser de la clase alta podía justificarse lo fina de mi apariencia y porte , de hecho me parecía mucho a mi penúltimo hermano. En dos ocasiones me confundieron con el como usaba el cabello largo y en una coleta , cuando le conté no le hizo mucha gracia.

Después de un rato de cabalgar sin rumbo nos detuvimos a descansar para poder disfrutar un rico panesillo que mi Nana había hechado a la bolsa del caballo, Bronco se tiró a un lado, cercas de mi mientras nos cubríamos bajo la sombra de un exquisito árbol.
Cerré los ojos complacida a esta paz me refería cada que le contaba mis aventuras a mi hermano.
De repente algo puso alerta a mi fiel compañero, lo que me hizo levantarme mientras a una distancia considerable podía ver aquella escena que lo sobresalto , al parecer dos hombres molestaban a un joven y su hija o hermana.

Me monte a mi caballo sin pensarlo y llegué hasta ellos con prontitud, no era nada justo aquello , Bronco paro hasta quedar entre el joven que se encontraba en el piso y ese par de barbajanes
-Cual es vuestro problema-espeté con la voz más varonil que me permitían mis cuerdas vocales para llamar la atención de esos gañanes  por suerte logré el efecto imponente que quería, baje de mi caballo con gracia y agilidad para tenderle una mano al joven que estaba en el suelo mientras con la otra le indicaba a la niña que viniera.
-Ahora somos dos- le dije con aquel tono grueso en la voz mientras sonreía de lado, por otra parte si a esos tipos se les antojaba pelear estaba más que lista mis hermanos me habían hecho un arma de pelea , solo tenía que cuidar de no ser golpeada en la cara si no que explicación le daría a mi padre. Aunque claro si desistían mejor para mí.