Connor es un chico disciplinado, perfeccionista, competitivo. Hijo de un cazador que formaba parte del clan de Bastien Argent, especializado en cazar licántropos, aprendió de su padre el valor del trabajo duro, bien hecho y sin fallos.

Al fallecer su padre cuando tenía once años y quedarse sólo con su madre, desarrolló un fuerte impulso de ser el hombre de la casa, el que cuidaría a la pobre mujer que quedó viuda y devastada. Siempre quiso tener hermanos, por eso tiene una relación casi fraternal con Seth, pues casi lo han sido durante todo este tiempo. Tiene una pronunciada sed de odio y venganza contra los licántropos, ya que uno de ellos eliminó a su padre y trata de dejar limpio el mundo de esos perros sarnosos que no merecen vivir.

Con Seth trabaja en equipo como si fueran uno solo, pero con los demás tiende a ser serio y reservado, desconfía de las intenciones de aquellos a quien no conoce. Cuando tiene confianza, se suelta y es un chico normal, con ganas de pasarlo bien, de hacer el payaso y reirse de cualquier cosa, pero el trabajo es el trabajo y ahí las tonterías quedan fuera.

Su madre es su gran pesar, quedó muy tocada cuando murió su padre, sumida en una tristeza insondable y siempre trata de animarla, de contarle cosas, de sacarla a pasear... pero lamentablemente su espíritu está marchito y sumido en una depresión profunda. Es buen hijo, y le duele mucho verla así, mas no pueden hacer nada por remediarlo.

Connor nació en Wise River, Montana, en las faldas de las montañas Rocosas. Su padre pertenecía a un grupo de cazadores que solían acabar con los Wendigos, así era cómo los nativos americanos llamaban a los licántropos. Joseph Drake había trabado amistad con el cazador Bastien Argent en su juventud cuando vivió en Francia, y a posteriori recobraron la relación cuando éste se mudó a Norteamérica.

Connor era el único hijo de Joseph y Victoria, tenían planteado aumentar la familia, pero su hermano pequeño nació sin vida y después de eso no pudieron tener más. Vivían en una pequeña ciudad tranquila que se desarrollaba alrededor del negocio de la madera y el metal, pues había algunas minas de plata en las montañas. Su padre regentaba un negocio de armas junto a su madre y ambos cazaban desde la más tierna infancia de Connor. Tenían una cabaña en las profundidades del espeso bosque y allí entrenaban y pasaban el tiempo a resguardo cuando salían de cacería. Conforme creció, su padre lo fue llevando a algunas misiones junto a los Argent, a quiernes conocía desde siempre y con los que compartía la clandestinidad de la caza de sobrenaturales.

En una misión arriesgada, Joseph perdió la vida. El funeral fue sentido y muy llorado, pero Victoria nunca lo superó. El negocio no podía ser llevado por una crío de once años y Bastien se ocupó de proporcionarles todo cuanto fuera necesario para subsistir, hasta que fue lo suficientemente mayor para volver a abrirlo. Desde ese fatídico momento, Seth y Connor se unieron como hermanos, compartiendo estudios, obligaciones y entrenamientos, era como el "nieto adoptivo" de Bastien. Se especializaron ambos en la caza de licántropos, las montañas Rocosas estaban llenas de ellos y nunca les faltaba individuos con los que practicar.

Por cuestiones de la vida, Bastien y Seth deben marcharse a Francia de nuevo y Connor al principio estaba dividido entre quedarse en Wise River y seguir regentando la armería y cuidando de su madre, o marcharse con ellos. Finalmente, Bastien le ofreció marchar todos a Francia, donde él tiene muchos recursos, allí su madre estaría atendida día y noche y él podría dedicarse a la caza de las presas "de verdad". Nada de licántropos salvajes; podría desarticular manadas que están aumentando su influencia, incluso se atreven a ocupar puestos importantes en la sociedad, cuando esos perros pulgosos no deberían levantar la cabeza del barro. Su corazón se queda en parte en las montañas Rocosas donde aprendió con su padre a pescar y cazar, pero hay que mirar hacia el futuro y yendo con su amigo y su "abuelo adoptivo", nada malo puede esperarle al otro lado del charco.

OTROS DATOS:

Sus armas favoritas son la ballesta, que siempre lleva a la espalda cuando sale a cazar, y dos hojas ocultas retráctiles labradas en plata que lleba fijadas a la parte interna de los antebrazos.