Tus lagrimas se convierten en lluvia bendita [Libre]

por **Asagi Dunkelheit** Vie Feb 04, 2011 6:50 pm

Empezó a caer la noche junto a una lluvia, el panorama era el preludio de algo importante, me encantaba salir sin algún “paraguas”… simplemente quería disfrutar de aquel viento frio que pegaba en mi rostro y lo hacía congelarse.

Ver como la gente empezaba a correr con el rose de esas gotas, sabía que las calles quedarían solas, completamente para mí.

El bullicio empezaba a aparecer por donde sea que se mirara, las luces de algunas farolas hacían que del suelo barroco emanara un rico aroma que se acompañaba con el estremecer de los árboles y jardines, ese olor único que el viento traía consigo.

Iba a quedar hecho un desastre con la lluvia pero ¿Qué importaba?....

El cielo era hermoso esos colores matizados en negros, resplandecientes por algunos rayos de sol…
Empecé a caminar lentamente contemplando la belleza natural de la noche, en mi mente transcurrían hermosas melodías antes escuchadas por alguna mujer…

Era la primera vez que me sentía “feliz” y conmovido por esta noche, no tenía ganas de ir a buscar la cena, ni siquiera me había dado hambre y no quería pensar en cosas vánales como el pasado.
Tan solo unas palabras…

La invitación no tenía dirección. Llegue en la oscuridad de la noche...
¿Puedo complacerte así?...
Seguramente…

Quería esperar y aguardar a las sorpresas que la lluvia me trajera, seguí caminando entre muchos elegantes vehículos… los primeros en la historia y de la gente de clase alta… llegue hasta la zona de algunos cafés…

- “¡Ah!... que rico aroma”.

Exprese hacia mis adentros, esa ráfaga de viento y ese evolutivo aroma hacían de un ambiente único… era lo que caracterizaba a las calles parisinas, me quede anonadado por el único y embriagante pero seductor aroma y ambiente…

por **Lionel D'Maine** Sáb Feb 05, 2011 7:43 pm

-La lluvia, era como si el cielo arrojase una bendición junto con una maldición a todos los seres humanos que invadían Paris, todo el mundo para ser menos egocentricos...dejó que el agua acariciase su rostro pues bien era sabido por todos los que conocian al gitano que la lluvia para el era una bendición, era gracioso contemplar a las personas correr mirando con ojos extraños al hombre que caminaba con tranquilidad por la lluvia.

Su cabello se apegaba a su nuca, causando aquel efecto cortina humeda que escondia el tono de su piel, al menos cuando por donde escondia su cabello, una sonrisa impregnaba sus labios volviendo a edificar la calma con la que se mecia para andar un poco más rápido, tenia que trabajar por eso debia de evitar caer enfermo, a pesar de que despues de todo deseaba que continuase la lluvia.

Bajando el rostro se dió cuenta de que una flor estaba tirada en la calle, con sutiles lagrimas que la vestian de torpe debilidad, se arrodilló entonces tomando la flor entre sus dedos volviendo a mirarla, era una rosa de color blanquecino, las podias encontrar en gran cantidad en el parque botanico asi que seguramente habia estado en manos de alguien que al correr se olvidó de su premio.

Continuó caminando, su mirada buscaba un refugio contra la lluvia sintiendo al final los efectos que aquello traería para su salud, acabó sentándose bajo un arbol con las piernas cruzadas, llevaba una camisa de seda que le habian hecho las gitanas a su justa medida, escondiendo su silueta, mientras abajo llevaba una camisa de cuello vuelto para que su cuello estuviera protegido del frio...se fijó al fin que alguien estaba en la lluvia con la misma tranquilidad con la que estaba él o bueno...habia estado él-

Acabará por resfriarse

-Comentó en un tono festivo, notando al instante que sus pupilas se dilataron, sus hombros se tensaron descubriendo que el otro era de una raza sobrenatural, no era un humano...por ende, seria dificil que se resfriase, Lionel bajo al instante la mirada notando como la flor parecia secar sus petalos mientras se sentia a salvo de la lluvia-

por **Asagi Dunkelheit** Sáb Feb 05, 2011 11:09 pm

Contemple por un momento ese aroma que me hacía sentir excitación en todos los sentidos.

Aun caminaba bajo la “pequeña” brisa… contemplando cada uno de los matices, era un cuadro perfecto, aunque me arruinara el largo cabello, casi haciéndomelo quebrado, era como tomar un baño, y decidí quitarme el abrigo para que toda la ropa se pegaba humedeciendo mi “cálido” cuerpo, dejaba que las gotas me recorrieran cada centímetro de piel… como si de apasionantes besos se tratase.

Recogí mi cabello, para dejarlo caer en mi espalda, acariciaba mi rostro, sentía que por fin congeniaba con aquel clima, poco a poco caminando, mientras los demás se preocupaban por no mojarse, por no empaparse de la belleza…

Camine un poco más para encontrarme, con un hermoso rostro, que absorto en sus pensamientos, me observaba con atención y delicadeza, siguiendo mis pasos, como si estuviera interpretando algún baile con la lluvia…

En su mano ofrecía una hermosa rosa blanca…

- “Pureza” – pensé, al verle tan angelical, tan bello entado bajo la copa de aquel árbol, con una camisa nada cálida, pero hermosa… de una tela suave y fina…

¿Así seria él? – me pregunte…

Un dilema más en mi cabeza, ¿debía acercarme?... seguro que pasaba frio, o que se escondía de tan bella noche, podría asegurar que “protegía” para no caer enfermo como el resto de la gente…

- Muy buenas noches – musite antes de dejar caer mi oscuro y pesado abrigo. – espero no le moleste, pero un joven tan bello no merece resfriarse…

Con la mano alce el cabello que me cubría el ojo derecho, para mostrarle mis profundos ojos azules, esa mirada felina y esa caricia apasionada.

por **Lionel D'Maine** Dom Feb 06, 2011 6:57 am

-Habia sido visto...no supo porque sintió algo de "vergüenza" puesto que no habia disimulado el hecho de que su mirada habia estado siempre puesta en el hombre que estaba bajo la lluvia, sabia que era un ser sobrenatural porque las pupilas de Lionel aun estaban dilatadas, pero también, no podía sino sonreir en cuando la tensión de sus hombros era casi inexistente.

Era un hermoso paisaje, algo quien observando la lluvia mientras esta caia, no habai nadie en las calles y los que pasaban no estaban sino pendientes de encontrar un sitio donde quedarse o correr a sus casas pues no debian de estar bajo la lluvia. Cuando se acercó dejo que sus ojos le admirasen sintiendo por ultimo el abrigo sobre sus hombros-

Acabará resfriandose usted como siga cediendo el abrigo tan amablemente monsieur

-Observó aquel orbe azul, era sin duda hermoso especialmente por el color, volvió con una sonrisa a tenderle la flor blanquecina que tenía en sus manos, como muestra de agradecimiento, todo era extraño pues recordaba a las obras de teatro que habia visto en donde parecian mezclarse la ficción y la realidad por absurdos momentos.

El gitano le hizo un espacio para que se sentara, mientras aprovechaba para tomar sus cabellos y enredarlos en un moño, no era muy varonil en ocasiones ver a Lionel caminar con una coleta que sujetase sus cabellos o un moño que era al estilo oriental en los cabellos...pero se habia acostumbrado a que la gente le juzgase, ahora, solo pensaba que al tener uss cabellos humedos cuando quisiera devolverle el abrigo se sentiria culpable si se lo entregaba mojado.

Sabia que la parte de su cuerpo estaba mojada, su camisa acariciaba su silueta sin mostrarla, difuminandose el cuerpo de Lionel entre los adornos de la tela mojada, cuando se hizo el moño volvió a sonreir cerrando los ojos cuando el aroma de la lluvia llegó a su nariz suspirando suavemente. gustaba de aquel aroma, como siempre habia sido-

por **Asagi Dunkelheit** Dom Feb 06, 2011 3:31 pm

- No importa resfriarme… siempre y cuando usted este “cálido” y protegido de este preludio. Como un caballero debo de ver por el bien de los demás antes del mío...

Observe su rostro, contemplando sus cabellos que parecían unas sedosas cortinas largas, que me daban la invitación a ser tocadas, sin embargo el extendió su delicada y delgada mano, haciéndome la entrega de la más bella flor que existe…

Aquella rosa blanca, que de sus pétalos solo quedaban unas gotas resbalándole como caricias en sus tersos pétalos, el olor que desprendía pudo hacer del ambiente algo más agradable…

Estaba sobre la copa de aquel árbol que emitía una melodía con el rose del aire, con un movimiento amable y educado me indico sentarme a su lado, seria todo un placer, y lo hice, era agradable estar con alguien en esos momentos, y que mejor por la belleza que poseía.

Se me figuro una hermosa ninfa marina, cuando atento le vi acomodarse los largos cabellos en un moño, lucia aun mejor, esto merecía ser parte de un retrato.

Que mejor fondo que la lluvia, que mejor acompañante que el árbol cristalizado por las gotas, que mejor modelo que él y con esa hermosa camisa de seda, que revelaba un poco de su torso, me pareció estar frente de algún sueño…. Y mi deseo era jamás despertar…

Si pudiera elegir me quedaría con esta hermosa imagen gravaba en mis memorias por el resto de la eternidad….

Un detalle más convirtió del retrato una verdadera obra de arte, su dócil y amable sonrisa… a la cual no me pude resistir y con encanto mis ojos le contemplaron…

- ¡es un hermoso clima no ¿cree?!

Comente cuando mis ojos se encontraron con los suyos, yo estaba sumido en la belleza de aquel ser que no parecía humano… un ser que solo se encontraba en el más hermoso de los sueños.

por **Lionel D'Maine** Sáb Feb 12, 2011 7:02 am

Entonces, he de decirle que es usted un caballero con otro caballero

-Se sonrió bajando el rostro algo timido claro está, al no ser como reaccionar pues en Paris los hombres eran muy poco amables con los otros hombres, nunca habia entendido porque eran mas dociles con las mujeres mientras que cuando se encontraban cara a cara con otro hombre ignoraban un poco el cariño centrandose en el respeto, contempló como le habia gustado el regalo que le habia dado un regalo que consistia en una flor algo tan pequeño que ahora habia causado en Lionel una sonrisa cuando él la habia aceptado.

Las pupilas de Lionel aun estaban algo dilatadas, era sencillo verlas de ese modo especialmente cuando su acompañante figuraba en la lista de los seres sobrenaturales, sintió Lionel las miradas que estaba recibiendo sintiendose algo extraño pero no incómodo pues normalmente el obsevar a las personas era la tarea del propio gitano que deseaba adelantarse a los pensamientos de las personas observandolas por su comportamiento.

Asintió, cuando ambos orbes se cruzaron en una mirada indicando con una sonrisa que tenia razón, se habia refugiado porque debia de cuidar su salud, pero sino, habria seguido en la mas absoluta tranquilidad...mientras un mechon rebelde caia por su mejilla habiendo escapado de aquel moño que se habia hecho, cruzó los brazos por encima de su pecho cerrando de nuevo los ojos respirando el aroma que la lluvia dejaba tras de si-

Si...he de darle la razón, el clima es fabuloso...su abrigo es realmente cálido ya me está haciendo entrar en calor

-Volvió a acomodar aquel mechón cuando su mano acarició el petalo de la rosa que ahora portaba Asagi como metodo de entretenimiento, fue entonces cuando s ehabia dado cuenta de una nueva torpeza por parte de Lionel, que no se habia presentado...abrió la boca centrando su mirada en la de Asagi. Se levantó incorporandose mientras se colocó justo en frente de Asagi inclinándose hacia delante como un verdadero caballero haria-

Lionel D'Maine...ese es mi nombre. Lamento no haberme podido presentar antes, espero que no haya parecido un grosero al no haberlo podido hacer

-De nuevo me senté, escuchando un trueno a lo lejos, ¿no era hermoso? el sonido de una tormenta aun cuando el arbol se mecia casi violentamente, las ramas nos cubrian, era un arbol pesado por lo que habian escogido un buen refugio...pero como siguiera asi se estaba planteando que tuvieran que buscar otro más-

por **Asagi Dunkelheit** Sáb Feb 12, 2011 11:21 pm

- Un caballero no solo debe de ser un caballero con las damas, debe de hacer valer ese “rol” que se le ha otorgado, no sería educado ser amable solo con las mujeres y ser grosero con los hombres, eso habla mal de la educación… al menos así pienso yo.

Mis palabras eran suaves, mientras en mis manos llevaba esa flor cuya belleza era mística, le observaba un poco ignorando al bello acompañante que tenía.

Su sonrisa era hermosa, sus rostro también, por la forma en la que vestía, supe de donde venia… pero no me importo, no me importaba la gente por su raza, o por su linaje, había de todo un poco en este mundo.

Sus ojos, también eran hermosos, pero había algo en ellos, en ese leve parpadeo en ese suspiro lento, me di cuenta de algo extraño en ellos, algo que suelo notar en mucha gente…
Me perdí entre su rostro y sus palabras, entre el viento y la lluvia, que por alguna razón me parecía nostálgica, me parecía distante y es que cada vez que este clima llegaba, a mi corazón… le intensificaba una dosis agridulce de dolor.

Sin embargo le observe cada movimiento, atento a aquellos ojos, en cuanto volvió la mirada, desvié un poco, para observar el preludio de esta lluvia.

- ¡eso me alegra!... por lo menos no se resfriara hoy… este clima es tan perfecto, es la mezcla única que encuentra esta alma, para poder confundir su llanto con el agua, es tan perfecto que puedo sentir aun las caricias del viento, como las de la persona amada, es tan perfecto que revela en mi el ser que llevo dentro… la parte humana que sufre, llora y se atormenta como aquella cascada….

Había sido confiado para decirle lo de la parte humana, no había que fingir, nada, ni siquiera la nostalgia que ahora experimentaba.

- Al menos el abrigo le hace entrar en calor, al menos su cuerpo puede sentir aun esa sensación, sin embargo sigo esperando a que eso pase, no puedo más que vivir en el frio que confundo con los brazos que alguna vez me rodearon.

Vi sus finos dedos, acariciar aquella rosa, y escuchar su nombre mientras se plantaba frente de mí. Ese gesto amable de él, para tomar asiento y contemplar la belleza de la naturaleza, jamás la había visto en nadie, hasta ahora… le sonreí no con mucha alegría, porque no la portaba pero lo intente.

- su nombre es hermoso!... al igual que usted, dichosas las miradas que lo envidian como la mía, es una bella criatura. No me es grosero después de tan bello obsequio.

Mire la rosa con algo de nostalgia y alegría. Todo iba marchando demasiado bien, hasta que le volví la mirada.

Le acaricie un poco la mejilla y en mis palabras utilice cariño para ver esos ojos y confirmar que no se trataba de un error, el gitano sabía quién era yo, y tal vez, esto bajo la “sombra” del árbol y el canto que de sus hojas emanaba se pondría tornar interesante.

- Usted perdone mi acto, es que tiene unos hermosos ojos que es imposible verles de lejos, aunque noto cierta dilatación, lamento provocar eso en usted… provoco demasiado…. Espero no excederme y asustarlo… me gusta ser directo y algo “confiado”…

Esta lluvia, que mojaba más que mi alma, que hacia al viento recitar palabras de “amor, nostalgia y felicidad” eran como cantos, eran una invitación a seguir al lado de aquel caballero.
Y aprender quizás más de esta vida, de esta forma mía de vivir, de comprender siquiera su mundo, de admirar la belleza en las palabras y movimientos suaves como él lo hacía…

Ahora en mi mente… el nombre de Lionel.

por **Lionel D'Maine** Sáb Feb 19, 2011 6:39 am

He contemplado a muchos hombres ser tan dulces con las damas como les era posible pero cuando estaban al lado de los hombres se convertian en autenticos animales

-Pensó en aquellas ocasiones que se había convertido en el objetivo de los varones, los gitanos inconscientemente despertaban pasiones en las mujeres algo que a menudo no les causaba demasiada gracia a los que no podían poseer el amor de aquestas, simplemente tambien se creian que todo hombre extranjero iban a quitarles las damas asi que estaban a la defensiva la mayor parte del tiempo causando problemas innecesarios para Lionel, por eso le habia sorprendido que aquel hombre fuera tan amable con él.

Con una sonrisa en los labios se acomodó entre el abrigo oliendo ahora el aroma del vampiro con una sonrisa en los labios, olía dulce e incluso amargo pero no era un amargor que muchas veces obligaba a los hombres a realzar muecas de su boca, sino que la dulzura que transmitia aquel olor era lo que necesitaba para mezclarse con el ambiguo aroma de su cuerpo aunque no conocia su nombre dejo que su mirada se guiara hacia donde él estaba admirando con una sonrisa suave, la lluvia, las lagrimas ¿el estaba triste? ¿estaba preocupado por Lionel? era sin duda algo...extraño puesto que nunca antes le habia ocurrido aquello.

No con ello queria decir que no le gustaba que se preocuparan por el pero al mismo tiempo infundia preocupación por saber como estaba, suavemente la mano de Lionel se alargó a las mejillas de Asagi con una sonrisa en los labios mientras escuchaba lo que estaba diciendo...le gustaba escuchar a diferencia de muchas personas cuyo único deseo era hablar, hablar, hablar-

Gracias a usted, no tendré que sufrir ningun resfriado monsieur más espero que no crea que la lluvia le ayudará a fundir las lagrimas suyas con las del clima ¿para que estoy yo sino? quizás el destino me ha enviado para poder cuidar de usted a la manera extraña que los gitanos solemos hacer

-Sonrió confesando tambien su etnia gitana, era un ser especial para el gitano aunque solo llevaran unos momentos de charla, queria decirle simplemente que si necesitaba apoyo, algo, lo que fuera que podía contar con él para tenerle abrazado o que como siempre se decia la frase "aqui tienes un hombro donde posarte si necesitas ayuda" cerro los ojos al oler de nuevo la lluvia aunque se hacia un poco mas dificil debido al aire frio que calaba su propia respiración en algunas ocasiones, haciendo que respirar por la nariz fuera una tarea algo dificil...¿sentiria lo mismo su acompañante?

los abrió con suavidad, los vampiros no podian sentir mas calor que el calor de los humanos algunos preferian renegar de aquellos sentimientos para solamente dar trasfondo al calor que necesitaban de la sangre, de su preciado alimento mientras que el propio Lionel emitia un suspiro suave...siempre habia visto vampiros que se parecian a los humanos habia algunos caballerosos, otros groseros, otros gordos, delgados, simpáticos, amargos, podías necontrarte de todo un poco pero al mismo tiempo debias de tener cuidado con que te encontrabas.

Volvió a mirarle ests vez ciertamente cohibido cuando mencionó aquello de "hermosa criatura" ¿que? ¿que estaba diciendo? Lionel no se consideraba ni atractivo, ni varonil, ni hermoso...como estaba diciendo aquel hombre, pero antes de poder responderle la mano en la mejilla le hizo volver a fijarse en los ojos ajenos ¿se habia dado cuenta de la dilatación de sus orbes? negó entonces mientras acariciaba con los digitos la muñeca de Asagi, delineandola bajando hacia su brazo mientras le permitia aquella caricia volviendo a sonreir suavemente-

No os debeis de preocupar, desde pequeño me ha sucedido quizás es porque vos sois diferente a mi por lo que puedo hacerlo

-Con mucha suavidad aprovechó para acomodar su cuerpo detrás del ajeno con mucho cuidado de la tierra o que el abrigo no golpease los rincones humedos, envolvió el cuello de Asagi dejando su pecho cerca de su espalda para que de ese modo pudiera inspirarle calor, el calor que tan desesperadamente clamaba Asagi y que igual de desesperado deseaba proveerle el gitano ¿que mas podia hacer? se sentia demasiado inutil en esos momentos al actuar de aquel modo puesto que hasta podia escuchar a los vampiros reirse de aquello.

¿Calor? ¿Sentimientos? podia ser que la amistad que habia nacido o que incluso en aquellos segundos etraños habia surgido algo como que por primera vez hicieran al gitano actuar de aquel modo, cerro los ojos de nuevo siendo partícipe del olor dulce y amargo que poseía Asagi mientras que su menton se acomodaba en el hombro ajeno volviendo a respirar suavemente, sentia el frio que proporcionaba el cuerpo ajeno como el calor que sentia por el abrigo hasta que murmuro suavemente-

Aún no conozco vuestro nombre...monsieur.

por **Asagi Dunkelheit** Dom Mar 06, 2011 6:21 am

Contempla las sonrisas, gira con el viento, ¡Oh dulce ironía!… estaba con un verdadero ángel, la calidez de sus alas, de sus palabras, sus dedos sobre mi piel, ¿Quién era tan belle persona?... aunque mi tristeza callera una y otra vez en aquella monotonía del “día a día” ¿podría el arrebatármela?

- Gracias por sus bellas palabras… sin embargo… solo este estado es el que puede envolverme en mis verdaderas emociones… es una belleza la forma en la que un aroma, una lluvia, un atardecer, quizá una pintura, una calle o una simple letra… logra transportarnos a los más recóndito del pasado… es así como yo me siento con la lluvia y agradecería que fueran bellos recuerdos… sin embargo… no son más que dolorosas experiencias… quisiera ser como usted, con aquel entusiasmo con el que desea ayudar… pero mi destino aunque marcado esta y lo desafié, no me lo permitirá.

Sonreí con alegría, porque eso era lo que el momento representaba aunque empapado estaba en dolor, aunque no fuera tan sincera mi sonrisa como la ironía de mi maléfica mirada, trátate de hacerlo, porque personas como él… jamás se repiten en la vida, ni tampoco momentos como aquellos, que deseaba capturar aunque sea con un clima tan bello.

El viento jugaba con mis mojados cabellos, otra vez, sentía que eran tus manos las que me acariciaban, sentía que nadie podía ayudarme a borrar tu recuerdo, porque quien te borre de mi, borraría toda mi historia, toda mi personalidad… y yo dejaría de existir… porque sonreíste de manera única al darme un adiós, que para mi represento lagrimas y dolor.

- Quisiera poder calentar su cuerpo, más que el abrigo, con un abrazo quizá, pero es algo que no le puedo otorgar… mis manos son como la nieve, y no quisiera que su calor se ahuyentara con mi frio ser… al menos el abrigo le cubrirá bien y no se preocupe por regresármelo… es un gesto amable de mi parte… quizá no tanto como su sonrisa o su “ayuda”

Las yemas de mis fríos dedos, pasan por su rostro, siento un poco de su calor, pero se deshace como una gota con la furia del fuego, es tan instantánea, tan rápida la sensación, que ni siquiera puedo dejarla grabada.

Mis rodillas se plantan en el suelo, para poder hincarme ante él, tomar su hermosa y tersa mano, darle un gesto en un beso elegante. En el dorso de su mano.

- He sido entonces un completo grosero… Asagi Dunkelheit… para servirle.

Musito mientras me levanto y tomo asiento, veo y observo la bella rosa que me ha regalado… y sin darme cuenta la llevo entre sus cabellos para poder ponérsela en aquel moño que rebeldemente amenaza con desmoronarse.

- La belleza con la belleza son un infinito recuerdo… Pero usted sabe muy bien quién soy yo… una criatura… un “ser que dejo su humanidad”… es por eso que sus bellos ojos por mi culpa están de esa forma… ¿no es así?

Deje muchas cosas con el paso del tiempo, deje recuerdos y personas, deje memorias, deje momentos, deje de admirar ciertas cosas para acostumbrarme a lo que hoy soy… un verdadero enigma del “cruel y falso Dios”…

por **Lionel D'Maine** Vie Mar 11, 2011 11:19 am

No siempre puedo estar tan entusiasmado pero a veces no puedo evitarlo es, no quiero que los estan a mi lado se depriman o esten tristes en mi presencia

-Susurro colocando las manos en su regazo mientras paseaba los dedos por el abrigo sin estropearlo, no deseaba causar mucho problema en su abrigo especialmente cuando a veces le daba por apretar las ropas, era sencillo cuando estaba nervioso o no sabia como actuar a pesar de la tranquilidad y de la confianza que todo su ser parecia emitir aquel hermoso desconocido, le sonrio entonces cuando acaricio su mejilla volviendo a pasar los dedos por los cabellos de Asagi sin saber precisamente si le estaba ayudando o empeorando debido a que ambos estaban mojados.

De pronto envolvió el cuerpo de Asagi en un abrazo que aun cuando no duró mucho volvia a reiterar que no debia de ser tan cruel consigo mismo, cerro los ojos situando su mejilla en el pecho ajeno mientras descansaba las manos en el mismo, asi como en sus hombros y su espalda suspirando, no supo porque su instinto salio antes de que pudiera controlarlo volviendo a elevar el rostro con una suave sonrisa, sus cabellos parecian no gustarle estar ordenados porque seguian salvajemente inundando todo su alrededor con algunas hebras que deseaban salir.

Se alejo de su lado parpadeando mientras ahora era el turno de Asagi para moverse riendo cuando de nuevo aquella caballerosidad le volvio a hacer sentir bien, como ya habia repetido en algunas ocasiones cuando Lionel se inclinaba delante de un hombre recibia miradas realmente dolorosas que querian indicar "¿porque hace eso?" se supone que el protocolo que dictan debe de ser claro y conciso, solo las mujeres merecen aquel trato dejando el olvido respetuoso para los hombres, pero abrio los labios parpadeando cuando beso su palma sonriendo.

No bastaba con aquella flor que parecia ser el limite para que sus cabellos estuvieran comodamente apegados, pues a pesar de la simplicidad de la rosa podia notar como sus petalos se movian segun el se movia, colocó las manos entonces junto con las de Asagi con una sonrisa ancha en los labios enredando los dedos con los ajenos, mientras besaba de nuevo la palma de su mano pero esta vez de forma mas directa sin estar realmente preocupandose de todo lo que debia de pensar, como inclinarse y etc-

No es por su culpa, desde pequeño me sucede ya me he acostumbrado especialmente cuando puedo conocer a personas tan caballerosas como tu, Asagi

-Le sonrio de nuevo cuando miró al frente suspirando, todo era sin duda hermoso ahora que se daba cuenta por ver la ciudad parisina envuelta en un manto de lagrimas, se mordio entonces los labios cuando estiro su cuerpo arqueando el pecho, consiguiendo entonces que su respiracion fuera un poco mas profunda consiguiendo una cantidad suave de vaho al exterior mientras entreabria sus orbes ladeando el rostro hacia otro lado cuando algunas personas se marchaban corriendo, dejandolos a ellos por completo solos-

¿Que te apeteceria hacer, asagi?

-No le gustaria aquel silencio ademas era una noche hermosa podian comprar o pedir algun paraguas para ambos mientras caminaban con sinuosa tranquilidad, era gracios que la persona corriese cuando la lluvia caia pero cuando la veia desde sus casas se sonreia pensando que la lluvia era envidiablemente hermosa, dos maneras de ver las cosas seguramente igual de distintas y de segun el momento en el que te encontrases-

por **Asagi Dunkelheit** Mar Abr 05, 2011 7:15 pm

Apreté su cuerpo en ese abrazo tan tiernamente a mí, mi mano envolvía de una manera tan peculiar su pequeña cabeza, sentí que el corazón de alguna forma me podía a llegar a estallar de la emoción, quizá porque verdaderamente lo estaba, no supe cómo expresar ese sentimiento, aquel gitano, que sabía perfectamente quien era yo o al menos de que especie, se convertía en una persona especial para mí.

- No sé que quiero hacer ahora, soy de las personas que por algún motivo se dejan llevar por el rumbo de la situación, pero esto está bien… de esta forma, así contemplando un abrazo que quizá para muchos sea raro, pero para mi significativo.

Aquel muchacho hermoso, con su personalidad seguro que estaba más que preparado para hacer feliz a más de un ser sobre este país, era una dicha inmensa el poderle encontrar, de esta forma, y eso era lo que representaba para mí los días de lluvia.

Quizá esta tristeza que él como muchos quisiera curarme me ha hecho conocer demasiada gente, pero a lo largo de mis pocos años viviendo, jamás conocí alma tan dócil.

El preludio de la lluvia se marcha ya, las estrellas sobre el cielo están adornando sobre nosotros, adoro los momentos de calma, y sin embargo mi acompañante no parece estar muy de acuerdo con ello.
Puesto que así debe ser, un equilibrio de diferencias notables entre ambos, para poder llevar a cabo una relación en éxito.

- Llévame donde quieras, guíame una vez más solo para conocer tales misterios que te hacen como eres…

Susurre mientras le hablaba de esa manera tan suave y vergonzosa a su vez… esperando que así lo hiciera, lo había olvidado, pero hubo un tiempo que yo viví entre gitanos… qué tiempos aquellos, no había pasado mucho desde entonces pero la memoria empezaba a fallarme ya….

- Lionel… déjame decirte que eres un gran hombre… Y no te sorprendas de cómo soy, porque de esta manera trato a la gente ojala muchos pudieran comprenderme, como tú lo has hecho hoy, te lo agradezco infinitamente…

Bese el dorso de su mano, y le sonreí quizá un poco… jamás lo hacía con esa frecuencia.

por **Lionel D'Maine** Vie Abr 15, 2011 10:09 am

-Una sonrisa volvia a su boca cuando le habia respondido al abrazo con aquella suavidad, le gustaba notar la frialdad alrededor de su cuerpo pero de una forma tan tierna que cualquiera dudaria que aquel hombre era un vampiro, cerro los ojos dejandose llevar como bien habia comentado Asagi envolviendo su aura con una sonrisa en los labios acariciando dulcemente su espalda, abriendo los orbes tras unos cuantos minutos volviendo a desechar la idea de moverse al menos por el momento, si habia algo de lo que disfrutaba el era de estar abrazado a alguien no por falta de cariño ni mucho menos sino porque algo dentro de el era demasiado cariñoso como para poder contenerse ¿y quien podia?era evidente que muchas veces Paris brillaba por la falta de tacto o de caricias e incluso de toques fisicos pero nunca sabria porque...cuando él hablo diciendo que le llevase a donde quisiera el gitano empezó a pensar a ver cual seria el lugar indicado-

No lo se...quiero llevarte a todos lados y a la vez no movernos de aqui, como tu bien dices soy una persona que prefiere dejarse llevar a saber muy bien donde tiene que ir, segun dicen, los gitanos vamos donde los diga el viento porque no podemos ser de otra manera

-Habló, esta vez moviendose dejando sus manos en los hombros de asagi con una sonrisa en los labios cariñosa mirandole directamente a los ojos, pero la mirada de asagi no estaba en la suya asi que decidio ver que estaba mirando, sorprendiendose de ver el cielo estrellado tan hermoso..era cierto que la lluvia era hermosa pero las estrellas cortaban el aliento cuando se admiraban, lo unico malo es que habia muchas luces y no podia observarlas como bien quisiera, por algunas luces que ahora mismo daban ganas de quebrar solo para admirar a algo que nunca podria ser alcanzado, como la belleza perfecta que siempre se hablaba y hablaba de ella pero que nunca se conseguia el objetivo de poseerla-

Asagi, ya te he dicho que no tienes agradecerme nada, ni siquiera se porque he de aceptar tus agradecimientos porque...

-Riendo entrelazó los dedos con los suyos arrastrandolo hacia el centro de donde estaban, bajo el cielo azul dejando que sus cabellos se movieran al compas del viento como si de una persiana se tratase, una persiana de tono moreno que se habia percatado de que la ventana no habia sido cerrada y por eso intentaba avisar con un canto que pasaba desapercibido para la mayor parte de los seres humanos, acarició sus mejillas, no queria que le diera las gracias por algo que hacia encantado porque tambien, para ser sinceros él se lo habia pasado muy bien...conociendole, y más aun que deseaba conocerle-

Serás mi acompañante en esta noche estrellada, podremos ir a todos los lados sin ir a ninguno...¿que te parece?

por **Asagi Dunkelheit** Mar Mayo 03, 2011 10:06 pm

No era nada, no había nada, no tenía nada, ni siquiera un poco de magia en mis palabras como las de aquel gitano, era como si pudiera medir la calidad de persona en la que me convertía, y sin darme cuenta llegaba a una simple conclusión, no era capaz de transmitir tanta paz y tranquilidad, de un momento a otro fue como si él me volviera a mi tierra, natal, donde podía ir y venir con el sonido de las múltiples maravillas, en ese momento que fue como un estrellato, el escuchar en mi mente un arpa, recordé a aquella mujer, aquella diosa que me dio lo bueno que soy, aquella su sonrisa mágica que me daba fuerzas para salir de donde estoy.

Le recuerdo escribir cartas donde en cada palabra depositaba una marca de amor, recuerdo su canto musitado como el de una diosa, recuerdo sus manos abrazándome, acariciándome, recuerdo sus labios besando mis mejillas, recorriendo juguetonamente mi piel, recuerdo sus susurros de amor, recuerdo tantas cosas, una paz como esa solo la poseía alguien como Lionel, sin embargo es algo que se desarrollo con el tiempo la verdad es lo único que me mantiene en pie, con fuerzas y vivo no puedo expresarlo, me derrota, por más que escriba, por más que llore, me frustre o enoje no puedo sacarlo, es lo único a lo que le doy una importancia superior y lo único que puede hacerme llorar.

Esta persona me hace tener los mismos deseos que aquella que fue alejada bruscamente de mí, le encontré de una manera amorosa y en una distinta persona, si aunque el amor sea casi la misma sensación, puedo seguir viajando con él, por el simple hecho de tomar su mano.

Trate de escuchar cada una de sus palabras para que se envolvieran dentro de mí ser, para que puedan acabar, el me daba una sensación de transparencia, de amabilidad, de tanto, tanto amor.

- Justo ahora no necesitas nada… más que llevarme.

Susurre abrazándole, de aquella manera, como lo hacía con mi madre, estaba siendo un niño pequeño recargado en su regazo, ahí feliz.

por **Lionel D'Maine** Sáb Mayo 21, 2011 6:09 am

-el sonido que hacia nuestra respiracion parecia fluída incluso podía contener la emoción mientras las manos acariciaban los cabellos de aquel hombre, era irónico como los hombres sean humanos o vampiros podian verse tan desprotegidos e inocentes en cuestion de segundos como lo que ahora estaba viendo mientras sus manos se entrelazaban en los cabellos de aquella persona que desde un comienzo habia portado una caballerosidad varonil que incluso habia hecho sonreir al propio gitano que la mayor parte del tiempo se encargaba de portar los modales...tragó suavemente dejando que las manos acariciasen su espalda en aquel abrazo ¿a donde queria ir con el?

Era cierto lo que habia dicho, que quería ir a todos los lados y a ninguno, queria alcanzar una estrella y jugar a perderla, queria que el escondite mas perfecto see convirtiese para ellos en alo parecido a un recuerdo, queria tomar algo con el, enseñarle a cocinar o ver como le gustaba a él las noches, poder sentir como ambos disfrutaban el uno del otro mientras aprendian a comportarse, dejo que su respiracion fuese mas calmada al envolverle en sus brazos, besando suavemente su frente, cerrando sus orbes volvio a masajear sus hombros hasta que comenzó a caminar-

¿A donde quieres ir primero?

-Era ironico, solo, no sabia a donde queria llevarle por mucho que Asagi dijera que escogiese el sitio era imposible hacerlo, tenia tantas ideas que todas se agolpaban egoistamente para ser las principales protagonistas por eso era demasiado dificil elegir una porque queria hacerlo todo, queria que en ese momento por primera vez la noche fuera infinita para poder entregarse a esa agenda mental que tenia en la cabeza. Se mordió los labios cuando beso la palma de la mano ajena entrelazando los dedos mientras comenzaban a caminar por Paris, se podia oler en el ambiente la lluvia.

Dolia a veces respirar especialmente cuando lo hacia con demasiada fuerza, notaba como su cerebro pedia calma para que todo los olores llegasen uno por uno, el olor del suelo mojado, de su cabello, de su piel, de la piel ajena, de los arboles, las flores, de las ventanas, los edificios, algunos olores mas fuertes que llegaban segun estaban en algunos callejones, escuchaba la sinfonia de las gotas de lluvia que le hacia sonreir, era demasiado romantico con esos pensamientos que seguramente no le llevarian a ningun lado, siempre se lo decian las gitanas, su hermano Judah...casi se tropezó al estar caminando con los ojos cerrados, al hacerlo se paro en seco mirando la farola que justamente estaba cerca de su rostro, comenzo a reir sonriendo-

Casi me pongo más en ridiculo

-No pudo evitar reir mientras apartaba algunos mechones de su cabello volviendo a acariciar la farola, descubriendola humeda, fría, mientras se apartaba de ella mirando de nuevo hacia el frente, a veces cuando se dejaba llevar por los instintos parecia que la realidad el estaba diciendo "despierta de una vez" mandandole mensajes como el de la farola-

por **Asagi Dunkelheit** Jue Jun 16, 2011 12:51 am

- Llévame a donde quieras que esta noche soy completamente tuyo, me pongo a tus manos y a tu merced, solo por la noche, solo por hoy… Quiero conocerlo todo y poco de ti.

Sonreí al verle, al tenerle ahí, todo el ambiente era muy ambiguo para mí, la mezcla de colores, la gente, el clima mismo, todo se me hacia mágico, increíble y creo que terminaría por ser guiado por este ser, al cual no deseaba tocar, era cierto tenia deseos muy incontrolables por la sangre, mas cuando se trataba de un hombre pero era extremadamente extraño, no tenía nada de eso con Lionel, no me pasaba muy a menudo, solo fue con dos personas, con dos incluyéndole, quería absortarme en la belleza de sus sonidos, en su brillo como las estrellas, en el cielo, en el agua misma.

El horizonte se dibujaba por una mezcla de matices grises, poco despejados, me recordaban al gato que siempre iba todas las noches a la casa, al cual Isaak corría pero yo escondía, eso si me hacia feliz, a decir verdad pocas cosas, un simple animalito hacia todo aquello en mi, era así como podía comparar al gitano, tan cariñoso pero tan vago en sus expresiones, tan dedicado, siempre ahí cuando le necesitaba, bueno no era tan felino, pero tenía dotes de uno, al menos en mi tonta comparación.

Le mire con aquella torpeza, parecía tan absorto dibujando un perfecto escenario para el mismo, poca gente y demasiados rostros se me vinieron en la mente pero ninguno como el de Lionel, incluso podía apaciguar mi soledad, aunque admito, me encantaba estar solo, ¿Qué contradicción no? El de la nada había aparecido con semejantes regalos.

- Cuidado…

Le mire a los ojos sosteniéndole por la cintura tan pequeña y delicada, le sonríe, me encantaba la textura de su rostro tan bella, no como el mío, seguro pálido, seguro daba miedo, pero tenía mi belleza y mi ego. Solía decir que yo era hermoso y lo era, de verdad que lo era, que contradicción la mía.

- ¿Estás, bien?

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