...al acecho (libre)

por **Yelena Hex** Lun Jul 04, 2011 7:41 pm

Era una noche sin luna, presisamente como le gustaban a la mujer que caminaba por entre los oscuros y húmedos callejones de Paris. A simple vista no se tomaría mucho de su apariencia, era una mujer de estatura promedio, con el cabello negro corto y estaba oculta con un abrigo, la capucha la llevaba sobre la espalda ya que no había necesidad de tenerla sobre la cabeza, por ser verano no llovia. La mujer se movía con paso seguro y un poco animalístico.

Por un rato el único sonido que se escuchaba eran sus botas sobre la piedra y ocacionalmente el sonido de algun gato callejero clamando por una pareja. Hasta que el silencio fué mucho para ella y sin pensarlo demasiado se puso a cantar una tonada de cuna en su idioma natal, solía hacerlo cuando se sumía en sus pensamientos o más bien necesitaba alejarse de ellos y enfocar la mente en otra cosa.

Había salido aquella noche en busca del hombre, no que tuviera la fé de que iba a encontrarlo pero nunca había desaprovechado una noche libre y tranquila como aquella para merodear por las partes que creía su clase frecuentaban. Por entre el sonido de su voz sus agudas oreajas captaron el claro repiqueteo de otras botas no muy lejos de donde ella estaba. No se volteó esperando hasta el último momento para ver de quien podría tratarse.

por **Luna Angerona** Lun Jul 04, 2011 8:00 pm

Si tan sólo pudiera recordar a dónde se dirigía, quizás la caminata nocturna resultaría menos peligrosa. Oh, bueno, Luna mentiría si dijera que se preocupaba por su seguridad, era un lujo que tendías a perder después de ser abusado sexualmente durante tres días, luego de perder la poca cordura que quedaba en tu cabeza, y tal vez antes de tomar unas copas con una agraciada prostituta. No que ella supiera lo que era ser robado por una cortesana, la diosa sabía lo poco que frecuentaba tales sitios; no por aquello que los cristianos llamaban moral, por supuesto que no, más por no tener dinero que otra cosa, además de valorar demasiado la perdida arte de la conversación. Oh, ¿a quién pretendía engañar?, era por el dinero, la última vez que había metido la mano en sus bolsillos había sacado una rata muerta. Introdujo su mano en su bolsillo derecho, para asegurarse, pero sólo halló un franco.

La noche amenazaba con ser tediosa, hasta que un melodioso canto le llamó la atención.

Saliendo de su usual estado soporífero, se atrevió a adelantarse con unas zancadas, casi golpeando la espalda de la extraña con su pecho. ¿Qué clase de mujer caminaría por los callejones a tan terrible hora?

Con una voz bizarramente infantil para una señorita de su edad, se aventuró a recordar la melodía y tararearla, caminando junto a la desconocida como si se tratara de una amiga.

por **Yelena Hex** Lun Jul 04, 2011 8:12 pm

La mujer se volteó de repente haciendo un enorme esfuerzo para no gruñir y mostrar sus poco normales caninos. Habia tenido varios años para entrenar el ponerle rienda a su caracter e instintos. Su mano derecha viajó hasta la rapier que tenía oculta bajo el abrigo y sujeta a la cadera cuando se percató que la persona que acabab de acercárcele por detras era solo una chiquilla.

Levantó una ceja para admirar la facha con la que aquella chica iba vestida...era bastante interesante y denotaba que la personalidad o parte de la misma de aquella chica era especial. Luego de mirar su físico entrecerró los ojos relajandose un ápice pero sin soltar la empuñadura de la rapier.

-¿Que crees que hacer niña?-dijo en tono serio- No deberías aparecerte a la espalda de alguien de noche en un lugar como este-le dijo mirandola fijamente con sus negros ojos medianoche

por **Luna Angerona** Lun Jul 04, 2011 8:34 pm

Luna se detuvo, tomando el examen de la extraña calmadamente; no era la primera vez que alguien se le quedaba mirando, al menos esta vez no le estaban echando de un bar, gritándole fenómeno…

Aprovechando para realizar un vistazo, lanzó una rápida mirada a la ropa de la mujer, no eran muy femeninas, menos aún el arma que sostenía como si de una línea de vida se tratara. Observando su forma de sostener, supuso que todavía era considerada una amenaza.

– Cantaba, no en ruso, claro, no lo conozco –habló veloz, una pizca de acento rumano mezclándose con sus palabras, siempre se emocionaba al conocer nuevas personas; cada ser era una nueva oportunidad de hacer amigos y enemigos, y ambas facciones prometían la misma cantidad de diversión– ¿No debería? –se mordió el labio– No debería, ¿verdad? Esa clase de cosas se me olvidan cuando una voz dice “habla con ella” –dijo, moviendo su mano derecha como si jugara con un títere de calcetín– y la otra dice “no, recuerda lo que decía mamá” –siguió, utilizando la otra mano de igual manera– Es fácil olvidar cosas, por ejemplo, cómo se hacen las burbujas o la lluvia, no lo recuerdas hasta que lo vuelves a hacer.

Podría seguir parloteando como la lunática que sin lugar a dudas era, y seguiría aunque estuviera segura de que la mujer iba a golpearle. La verdad, le había gustado mucho la canción, si algo debía recordar, era preguntar el nombre de ésta, pero sólo después de hablar de los insectos que se meten debajo de tu piel, ése siempre había sido un tema interesante para discutir con extraños en callejones.

por **Yelena Hex** Miér Jul 06, 2011 1:51 pm

A la mujer le tomó unos cuantos minutos comprender a la inusual chica que tenía en frente, pero a pesar de lo mucho que obligó a sus sentidos a tratar de analizar a aquella joven no obtuvo nada que le hiciera creer que era algún tipo de amenaza, no se le puso la piel de gallina no se le pararon los cabellos de la nuca, lo único malo parecía ser que o estaba bajo los efectos de algún tipo de sustancia o estaba loca. Se relajó visiblemente hasta adoptar una presencia más humana, aun lo era pero prefería aquella fachada de lobo apunto de arrancar cabezas que sucumbir a sus instintos maternales y de buena educación, cosa que parecía no poder con la chica

-Ya, pues deberías hacerle caso a tu madre niña, no sea que te topes con alguien con un poco menos de auto control que yo-le dijo ella en tono práctico y algo distante, hablar acerca de madres e hijas siempre era un tema tabú para la mujer pero algo que al parecer no podía evitar aunque así lo quisiera- ¿Cual es tu nombre niña? el mio es Yelena-agregó finalmente algo intrigada por la peculiar criatura

por **Luna Angerona** Miér Jul 06, 2011 5:01 pm

Luna observó como la mujer se relajaba, sus hombros se aflojaban, y su cuello dejaba de estar tan recto. Si le hubieran preguntado, Luna diría que la mujer le había parecido una bestia salvaje, una madre protegiendo a sus crías, como tantas veces lo había visto en animales salvajes antes de ser cazados por un grupo de gitanos. Tembló ante la imagen, odiaba aquella clase de masacres, y honestamente, ése podría ser uno de los pocos pensamientos o reacciones cuerdas que era capaz de manifestar.

– Mi madre murió –comentó sonriente, como si estuvieran charlando sobre la belleza del clima o de la ciudad–. Aún intenta hablarme, pero creo que se rindió la última vez que intenté invocarla, piensa que soy un caso perdido –se colocó un dedo en los labios, pensativa–. Me ama, simplemente piensa que estoy loca, demasiado como para ser arreglada.

Junto sus manos en un aplauso cuando la extraña se presentó; en su mente, era prácticamente tener un nuevo amigo.

– Luna, mi nombre es Luna –dijo, con una ligera inclinación, siempre le habían regañado por no comportarse como una dama, pero al menos era respetuosa con los mayores.

por **Yelena Hex** Vie Jul 08, 2011 11:59 pm

A pesar de no querer Yelena le sonrió dulcemente a la chica cuando escuchó las noticias acerca de su madre, si bien sus casos eran al revés y ella se negaba a pensar que su propia hija estuviera muerta igual sabía lo que dolía perder a alguien a quien se ama así no se refleje en la actitud de uno.

-Claro que te ama pequeña-le aseguró la mujer- ¿que padre no amaría a sus hijos?- ella sabía de primera mano también la respuesta a sus palabras y una oleada de ira le consumió casi por completo hasta que logró poner en regla sus sentimientos, aquel no era el momento ni el lugar, ya se las vería después con su querido "esposo", la chica frente a ella no representaba amenaza alguna y ella por regla no era arisca con los que no le pisaban la cola por lo que decidió abordar aquella conversación de una manera totalmente diferente-Luna ¿eh? es un nombre muy lindo. Y dime Luna ¿que haces afuera a estas horas de la noche?

por **Luna Angerona** Sáb Jul 09, 2011 5:18 pm

– ¿Qué hacía? –dijo, adoptando un expresión confundida que amenazaba con transformarse en espanto–. No lo sé, creo que me perdí.

Volteó hacia el callejón por el que estaba segura que había caminado, también recordó haberse parado frente al pórtico del burdel para observar a las señoritas de bellos rostros, y haber caminado hacia el teatro para realizar malabares con fuego y antorchas; le habían dejado más de diez francos en el suelo junto a sus pies, ¿en qué los había gastado? ¡Ah, claro! Los había lanzado a una fuente de los deseos sin que algún deseo en particular saliera de sus labios, menos el último franco, se había quedado con la moneda porque tenía una esquina raspada y doble rostro, a los muertos del cementerio les encantaban esa clase de objetos y por ello la guardo en su bolsillo bueno; ése que recordaba no tenía ningún agujero. Pero, ¿por qué estaba en el callejón? Se había encaminado al campamento gitano para enmendar sus ropas. ¡Ropas, por supuesto! Una mujer de nariz huesuda había colgado un muy bonito trozo de tela en el callejón, había entrado al lugar para tomarla. Metió su mano derecha en su bolsillo, ¡allí estaba! Hm, era un trozo más pequeño de lo que recordaba.

– No, no me perdí –se corrigió, mostrando el pedazo de tela sucia a Yelena–. Encontré esto aquí y después me gustó lo que cantabas, por eso te seguí –expresó orgullosa, recordar lo que habían hecho minutos atrás no era un gran logro para algunos; para alguien como Luna era como descubrir la fuente de la juventud.

Memorizando lo poco que había oído de la melodía, se atrevió a hacer una petición.

– ¿Crees que podrías enseñármela? Se parece mucho a una canción que cantaban en el campamento gitano dónde me críe, podría darte algo a cambio –acercándose más a Yelena, invadiendo su espacio personal para asegurarse de que nadie les oyera, con una sonrisa propia de una niña maliciosa, susurró–: Soy una bruja.

por **Emma Duncan** Sáb Jul 09, 2011 6:23 pm

No tenia ni idea en donde me encontraba, solo seguía caminando por esos oscuros callejones - Debí doblar a la izquierda y no a la derecha, o era lo contrario? su rostro ya mostraba lo irritada que se encontraba.

-por que no me quede en el centro... claroo siempre buscando alguna aventura, nunca te puedes quedar quieta- dijo con rabia y desagrado mientras seguía caminando tratando de buscar una salida. El sonido de sus pasos por el húmedo piso de los callejones ya la tenían fastidiada, quería salir rápidamente de allí.

Mientras se encontraba caminando se encontró con dos mujeres que conversaban en la mitad del callejón, noto que la mujer pelirroja se encontraba muy cerca de la otra mujer. – Sera que pregunto y si interrumpo algo?, al parecer la están pasando bien- pensaba Emma indecisa mientras miraba la sonrisa picara de aquella mujer.
- Ehhh , Buenas noches - dijo Emma mientras su rostro mostraba lo apenada que estaba
- Disculpen si interrumpo en algo, es que me perdí y no encuentro el camino me podrían ayudar?- Dijo Emma mientras miraba al piso por lo apenada que se encontraba.

por Contenido patrocinado

...al acecho (libre)

...al acecho (libre)

Re: ...al acecho (libre)

Re: ...al acecho (libre)

Re: ...al acecho (libre)

Re: ...al acecho (libre)

Re: ...al acecho (libre)

Re: ...al acecho (libre)

Re: ...al acecho (libre)

Re: ...al acecho (libre)

Re: ...al acecho (libre)