Una noche de libertad [Libre]

por Invitado Mar Jun 22, 2010 9:06 pm

Sin duda la mejor manera de disfrutar una buena llegada era teniendo una buena cena. La noche empezaba a hacerse presente y lo poco que traía no era mas que las estacas de madera que colgaban de mi traje. Una que otra persona me miraba al pasar y se ganaba una buena mirada fulminadora. En cierto modo me alegraba que el sol no estuviera en su punto, lo odiaba por completo y mas que nada era por la causa de que sea tan molesto y no me deje hacer bien mi trabajo.

Sin mas que pensar seguí andando con pasos firmes. Analizando cada centímetro que pisaba y cada persona que pasaba a mi lado ignorándome por completo, tan solo una persona normal según ellos. Al menos no todo aquí era riqueza, aun se contaba con la gente humilde que no todas se quedaban en eso, cuidaban mas de si mismas para algún beneficio. Poco. Pensé ingenuamente. Tal vez lo que necesitaba antes que nada era buscar algún lugar donde hospedarme, algún hotel seria bueno o manipular a cualquier chiquilla tonta mas que nada princesas que suelen ser muy soñadoras. Bufe. Claro, quien ayudaría a un tipo desconocido. Solo era yo y yo solo, cuidándome en las calle y prestando mis servicios para los que lo necesiten.

por Invitado Mar Jun 22, 2010 9:35 pm

Rodé los ojos, seguido de un suave bufido. Otra vez, las sirvientas me seguían como perritos falderos. Sí, sí, sí. Para eso les pagaban, pero... mis padres no estaba aquí, podían saltarse algún día, y dejarme ser quien de verdad era.
Pero no. Éstas mujeres no se rendían nunca, y llegué a la conclusión de que no tenían una vida. Resoplé, antes de acelerar el paso. Fuí internandome por distintas calles, confundiéndome entre la gente, con una deslumbrante sonrisa en mis labios.
Por fin, cuando ya estuve segura de que ellas no podrían encontrarme sino hasta dentro de un rato, me dispuse a caminar con tranquilidad, pero con cierto toque desfachatado, como superior.
Las demás personas, viendo mi aspecto, con solo oír mi nombre, con seguridad pensarían que era una egocéntrica niña rica de la que podrían aprovecharse. Ya me había pasado. Y les haría enterarse a los que así me veían, que estaban en un grave, gravísimo error.
Tan fundida en pensamientos estaba, que choqué con alguien.
Un poco más alto que yo, y definitivamente más ancho. Un hombre, claramente.

por Invitado Mar Jun 22, 2010 9:50 pm

Sin mas que andar y andar, solo esperando que en verdad la noche cayera como un sabana negra en un lumbral. Los parisinos eran muy cuidadosos en todos, su ropas se veían a simple vista sofocantes y mas aun con esos corsé que las damas usaban para verse mas atractivas. Solo era una farsa apariencia claro. Y así me seguí mantenido, admirando y contradiciendo canda aspecto de ellos. Analizándolos con avidez.

Mas sin embargo, por andar metido en mis pensamientos, no logre divisar a una persona que se acercaba a mi con el descuido de toparse con migo. Era fácil saber que era una joven. Una muchacha de una apariencia muy refinada, suponía que era de alguna de esa gente de la alta sociedad. Sus ropas me lo decían todo, no se comparaban con la que yo traía y escondía todo de mi.

-Disculpe mi torpeza, mademoiselle -musite con un claro acento americano, resonante y atractivo como siempre. La mire a los ojos enarcando una ceja, olvidando el desprecio por haberse atrevido a topar torpemente con migo. En fin, era solo una tontería y no debería de alterarme por eso.

por Invitado Mar Jun 22, 2010 10:03 pm

Miré al chico, con una ceja enarcada. -¿Porqué te disculpas? No veo razón, teniendo en cuenta que fuí yo quien estaba infundida en mis pensamientos. Y ya que estamos, lo siento.- respondí, con cierta suficiencia, y esbozando una sonrisa
Claro, claro, se denotaba su clase, viendo su vestimenta, y su forma de comportarse. Sus ropas eran demasiado simples para ser clase alta, ni hablar de la realeza, y demasiado lujosas como para ser clase baja. Por lo tanto, clase media. Así mismo, no parecía un gitano, por lo que descarté esa idea.
Miré al chico a la cara, sin miedo a lo que pueda encontrarme, o a lo que las demás personas que nos viesen desde afuera de la escena pudiesen opinar. Me daba igual, en un grado casi preocupante. Casi.
El chico era apuesto, para qué mentir. Con una bonita sonrisa, y unos ojos de un lindísimo color azul-celeste.
-Y por cierto, lo de ''mademoiselle'', no es necesario. No es como si me gustara que la gente se dirigiera a mí como si fuera una mujer casada.- sonnriendo de lado. -Mi nombre es Thalie, aprovechando el momento.- me presenté, pero sin agregar apellidos, ni títulos, ni nada.
La simpleza que ''Thalie'' presentaba, ése era mi estilo. Rebelde, original, pero con un toque dulce y elegante.

por Invitado Mar Jun 22, 2010 10:35 pm

Como veía en mi parecer, elle se mostraba fuerte con esa actitud, lo mas posible era que solo lo quería aparentar para que no se vea cualquier vulnerabilidad que ella tuviera. Para mi eso era algo tonto o estupido, que mas, quizás las dos, pero no debía de adelantarme a las cosas, mis propias conclusiones solo llegaban a mi cabeza sin siquiera darme cuenta. Carraspee un poco para llamarle la atención antes de que siguiera hablando.

-La respuesta mas apropiada seria que al no darme cuenta de usted igual es mi culpa aunque no sea nada de vida o muerte señorita -entrecerré los ojos pasándome una mano por el cuello, necesitaba pronto descansar un poco, obviamente lo soportaría- “mademosille” solo lo utilizo para ser amable, pero si usted así lo desea y prefiere que otro pronombre sea utilizado, me halagaría completamente señorita -me adelante a decir para después escuchar su nombre.

Llevaba el Thalie como representación de ella. No un nombre exagerado como los que suelen utilizar en Inglaterra, para mi parecer algo mas normal casi mas americano. Cortésmente, eleve una de mis comisuras dejando entrever mis ojos con intensidad- un placer toparme con usted Thalie, me llamo William -me presente con naturalidad sin dejar la cortesía a un lado.

por Invitado Miér Jun 23, 2010 12:47 am

Sonreí ligeramente, no demasiado,ni que me gustara parecer una tonta o algo así. -Touché. Felicidades, me ha dejado sin nada que responder a eso. Porque tienes razón.- acepté, casi a regañadientes, porque odiaba equivocarme o decir algo erróneo, casi tanto como a las egocéntricas hijas de los amigos de mis padres que esperaban que me cayeran bien. Lástima, no lo hacían.
-Encantada de conocerte, William, en cuanto a lo de ''mademoiselle'', llámame Thalie, y ya.- le propuse, con tranquilidad.
Esperé su respuesta, con tranquilidad, pero alerta, a la vez. Aún me preocupaban mis sirvientas, porque seguramente seguirían buscándome. Típico de ellas.
Suspiré, intentando mirar por detrás de su hombro, aunque sin querer faltarle el respeto. Por muy rebelde que yo fuera, no soy una irrespetuosa, ni nunca quiero serlo.

por Invitado Vie Jun 25, 2010 9:09 pm

Eleve una de mis comisuras con tan solo observar su sonrisa. Para mi ella odiaba perder, y claro, me formulaba eso para mi mismo igual, lo odio pero nunca me lo tomo tan a pecho; quizás. Y no era solo yo, la joven me lo demostraba con su tono de voz. Me acomode un poco la pesada pero a la vez tan ligera gabardina que colgaba de mis hombros. Puse los ojos en blanco y bufe.

-Entonces… usted se toma las cosas para decirlas enserio y no a juego -me cruce de brazos no por que estuviera enojado, no lo estaba claro, solo para descansarlos por un rato. Ahora necesitaría algún lugar- disculpe señorita Thalie -musite- ¿Usted conoce de algún lugar donde pueda hospedarme por un tiempo? -le pregunte sin mucho interés.

Por ahora no conocía mucho de los alrededores y debería de estar listo para cada situación. Lo que mas me importaba era establecerme para pasar inadvertido por la ciudad y comprar algo de víveres e incluso ir al bosque para utilizar lo necesario en mi vida diaria.

por Invitado Dom Jun 27, 2010 12:17 am

Asentí lentamente, como única respuesta a la suposición de William. Sí, definitivamente mi orgullo era muy, muy, grande. Estaba por sobre mí. Y por eso tomaba las cosas encerio, y no a juego.
Cuando musitó un simple ''disculpe, señorita Thalie'', presté atención a lo que iba a decir, informar o preguntar. Preguntó por hospedaje, y me quedé pensativa unos minutos, bajando la mirada, hasta posarla en el suelo.
Finalmente, subí mis ojos azul zafiro, hasta el rostro del chico. -Sí, conozco algunos. El Hotel Des Arenes, por ejemplo. Es un hotel bastante bonito, sí, pero tal vez demasiado lujoso. No te hace sentir muy... acogido, sino más bien te hace extrañar tu verdadero lugar...- lo último fue mi tímida opinión, pues me había hospedado allí un tiempo, hasta que el castillo había estado ''preparado'' para mi llegada.
Mi ''acogedor'' hogar, un castillo demasiado grande en mi opinión, no era más que el simple lugar donde mi familia, y yo misma, veníamos a pasar algún verano o algún fin de semana.
-Espero que no le incomode mi propuesta, por que no tiene intenciones ocultas ni nada parecido, pero... Verá, yo tengo una residencia en las afueras de la ciudad. Un castillo demasiado grande, y con suficientes habitaciones como para veinte persona personas, en el que solamente yo vivo. Si... le apetece, podría darle residencia allí. Ni siquiera deberíamos vernos, hay dos alas opuestas, la este y la oeste, y cada una posee cinco habitaciones.- le dije, con cautela.
Esperé que no pensase cualquier cosa sobre mí, porque no era una propuesta indecente ni nada parecido. Simplemente, quise, por una vez en mi vida, hacer algo bueno por otra persona.

por Invitado Dom Jun 27, 2010 2:21 am

Observe su repentina atención, cosa que me dio risa y para evitarla me mordí la lengua. Un hotel era buena idea. No veía algún problema por pasarla varios días en ese lugar llamado Des Arenes como ella decía. Sin duda seria esplendido mientras tenga donde descansar. Pero su propuesta definitivamente me interesaba aun mas. Un castillo era demasiado grande para mi y ella me comunico que vivía sola y no quería incomodarla.

-No me incomoda para nada señorita, pero yo no quiero incomodarla a usted y causar preocupaciones -le dije con un esquisto tacto- claro me gustaría, seria alagado pero si no le incomodo aceptaría con gusto supongo, solo seria por varios días mientras dispongo de un hogar propio -le comunique con ligereza y naturalidad americana

Por ahora tenia tanto que hacer. Solo me centraría en una cosa; la residencia; pagarle con certeza y dar las gracias como es debido en la sociedad. Argumente que debería de ser de la realeza o solo una mas de la alta sociedad con dinero en exceso. Sin que eso importara seria como cualquier otra persona, como si fuera yo mismo.

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