GRAVITY HURTS - PRIV.

por **Lilia D'Aramitz** Sáb Dic 03, 2016 10:11 pm

EL día estuvo bien, un par de cambio de vías, un par de curaciones, entrega e medicamentos y hasta un poco de charla con uno que otro paciente, los que a mi criterio retenían mejor el recuerdo del momento. Los pacientes de grado 3 me ponían de mal humor, verlos era algo que me hacía sentir un revoltijo en el estomago, pero para ellos tenía mi propio método de interacción y represión. No pase mucho tiempo en esas áreas del hospital, gracias a las ordenes de mi tutor, quien prefería tenerme cerca de los pacientes de primer grado. Tome la primer ficha que estaba en la sala de enfermeras, me habían dicho que era un paciente en observación, pero no parecían muy preocupadas de atenderla, quizás por lo que eso significaba, perder tiempo hablando con él, tomar signos vitales y ver que tan lúcido estaba, algo que para los antiguos era bastante aburrido, rutinario.

No me quejaba de hacer mi trabajo, así que mientras me dirigía a la habitación abrí la carpeta, leía rápido pero me detuve al ver darme cuenta que esta chica no estaba diagnosticada, al menos no se tenía la causa de su crisis. Inspire profundo cerrando la ficha y abriendo la puerta, era hora de trabajar.

-buenos días..- dije en un tono cálido, cualquiera que hubiera pasado por lo que ella estaría temeroso, pero no era doctor, tampoco tenía una vasta experiencia con este tipo de pacientes solo la personal, yo sabía que en mis momentos más cruciales no quería ser vista como la pobrecita, la abandonada… ¿pero cómo sería ella?. Deje la ficha a un lado acercándome a la cama de ella.. era joven, tenía el aspecto de una niña. Me fije enseguida en sus extremidades, la ficha hablaba de unos moretones, lavado de estomago… seguro se sentía molida por el trato a su cuerpo.- Srta. Kholer..- No quería invadir su espacio personal, pero o podía hacer mi trabajo sin tocarla. Pero había algo más, una especie de curiosidad… mi motivación.-¿como se siente hoy?- pregunte acercándome a su lado.

por **Gwendolyn D'Aramitz** Jue Dic 15, 2016 8:17 pm

Srta. Kholer..-

-¿como se siente hoy?-

Estaba ocurriendo ello acaso aquella mujer me estaba preguntando como me sentía despues de todo aquello que paso y que ahora me esta dando la factura no solo en el cuerpo sino también en la cabeza auch dolía mucho oh si recuerdo ya, un golpe que me vino desde atrás y luego otros y otros más mientras estábamos en la discoteca con Joseph bebiendo y tomando éxtasis. Los recuerdos iban y venian en esos fragmentos que estaban a la par de borrosos y confusos y es ahí donde me pregunto ahora ¿donde maldita sea seata metido Joseph? seguro estaría follandose a alguna de esas perras mientras yo estoy aquí, ese es otro que me las pagará con sus malditas niñas

Miré de lado no quería ver los ojos reprochador de aquella mujer y volver a pasar por todo ese drama del "por qué lo haces niña" "ama tu vida" y todas esas mierdas más de sermones religiosos, solo estaba ahí porque tenía mucho dolor. Despues de unos segundos enfrente a la mujer mirandole seria muy enojada –Vas a decirme algo por esto acaso...solo recetameta algo para el dolor y me largo de aqui así que no te preocupes y no gastes tus saliva con preguntas y discursos moralistas– traté de levantarme pero era imposible el estómago me dolía demasiado así como el tragar mi propia saliva, más que las piernas y el cuerpo ¿tan fuerte me pegaron esas malditas? pero no se iba a salir con las suyas las golpearía y les haría sufrir en la universidad ni bien salga de ahí.

por **Désirée D'Aramitz** Vie Feb 03, 2017 8:04 pm

Si había un lugar en París donde encontrar libros sobre cualquier tema,sobre todo relacionado con el mundo de lo oculto y lo sobrenatural el mejor lugar para ir era la biblioteca de la ciudad,claro que es un lugar reservado y por suerte yo soy uno de ellos.Si,no tengo un rango muy importante y me encargo básicamente de catalogar,identificar y archivar obras de arte,reliquias,diarios...Cualquier cosa relacionada con los seres ocultos.Debo admitir que mi trabajo me resulta fascinante pues cada objeto que pasa por mis manos tiene una historia,un secreto escondido esperando a que alguien lo desvele y me encanta desvelar secretos.
Es bastante irónico trabajar desvelando secretos sobre vidas de desconocidos cuando mi propia vida está llena de secretos e incógnitas que debo dsvelar.El problema es que encontrar esas respuesta me aterra,pues sé que buscándolas encontraré cosas y seres desagradables,pero por miedo no iba a seguir viviendo en las sombras.Debía comprender muchas cosas,deseaba hacerlo pero...¿Debía?Mi corazón me decía que si pero mi mente me decía que no.Buscar demonios,relacionarse con vampiros...Son cosas que una no debería hacer.
Por suerte para mi había encontrado a unas cuántas personas dispuestas a ayudarme a encontrar esas respuesta y a arrojar un poco de luz sobre mis tinieblas.A veces me sentía un poco egoísta por ello,pero les necesitaba y a cambio siempre tendrían mi eterna gratitud y amistad.

por **Iris D'Aramitz** Sáb Feb 11, 2017 9:25 pm

Últimamente los acontecimientos en su vida se habían vuelto revoltosos y lleno de peligros, y aunque ya había encarado a la muerte, no podía pensar que una criaturilla con la que veía, cómo lo parecía aquella mujer en frente, sabía que no sería sencilla, además que no sería capaz de hacerle daño aunque de parte de ella eso no estaría muy seguro. Estaba cansada de vivir entre el temor de volver a ser atacada, por lo que decidió, sin pensárselo dos veces, en hacer caso a sus instintos y otorgar amabilidad en sus actos, independientemente de la persona que tenía delante. Agachó la cabeza sin separar los ojos de ella, dando a entender que el gesto que tenía para con la muchacha no era en absoluto malo, y lo único que pretendía era ayudarla y compartir con ella un momento, quizás una comida, una plática o quizás información valiosa, aprovechándose de los acontecimientos en la calle paralela a los callejones. Abrió su bolsa y mostró dos panes panes y bollos que tenía para compartir, intentando explicar que podía coger los que gustase si es que tenía hambre. Sonrió amablemente y cogió un croissant, llevándoselo a la boca con ansias; a pesar de lo que había visto, ella seguía con hambre, por lo que no se cortaba a la hora de comer, aunque siempre tiene hambre y siempre está comiendo algo incluso con sus hermanas, y ahora se preguntaba ¿dónde estaban todas?

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