Lilith Nordness

Nombre del Personaje
Lilith Astrid Bellamont Nordness

Edad
19 años, aproximadamente 6935 días, y cientos de cicatrices.

Especie
Humano

Tipo y Nivel Social
Clase media

Lugar de Origen
Christiania, Noruega

Descripcion Fisica
Lilith es dueña de rasgos de belleza exótica, enmarcados por una tez tan pálida que deja a la vista todas sus venas claramente. Tiene la piel extremadamente blanquecina, heredada de su padre y por lo tanto de su ascendencia nórdica. Mide 1.76 lo que la hace muy alta, sus extremidades son alargadas y por ellas hay un montón de cicatrices que llenas de textura lo que debería haber permanecido liso. Van desde un vivo rojo a un muerto marrón que de vez en cuando describen figuras y normalmente, líneas rectas.

Lilith viste como toda mujer de clase media, sin joyas ni detalles exagerados, pero siempre con un poco de perfume; tiene la manía de revolverse el pelo rubio pero este se esmera en volver a quedarse totalmente liso. Su rostro tiene facciones suaves y delicadas, algo aniñadas, bastante especiales y llamativas. Tiene los ojos grandes y brillantes, con pestañas largas y crespas, la máxima expresividad impresa en un color azul parecido al turquesa. Su nariz es pequeña y cubierta por casi invisibles pecas que dan más énfasis a sus labios algo abultados, de un suave coral. De vez en cuando, cuando se queda quieta, parece una muñeca hecha de material delicado, algo que va acorde con su suave voz, pero desentona totalmente cuando te das cuenta que es un error.

Descripcion Psicologica
¡Lunatica! Podemos empezar por decir eso de la joven Lilith, con tendencias a la esquizofrenia y a las alucinaciones, por vivir en un mundo totalmente diferente visto a través de sus propios ojos. De vez en cuando habla sola y en voz alta, como si hubiese alguien a su lado. La soledad tiene ciertos inconvenientes (o beneficios) que le han otorgado el don de que no le importe ni un comino lo que dice la gente de ella. La muchacha es muy inteligente, de mente aguda y observaciones rápidas, perfectamente consciente e indiferente al mismo tiempo de cada pequeño cambio a su alrededor.

Desearía cualquier persona poder describirla con una palabra, pero es que esto es imposible porque su propio carácter describe errores mezclados en una forma de ser. Desde el final al comienzo su carácter es un error, un problema, algo que no planea esconderle a nadie pero que sin embargo nadie ha descifrado aún. ¿No es que ella les diera las herramientas necesarias? ¡Se las da todas! Cada poro de su piel expele su posición ante el mundo, su forma de ser, sus ideas y sus emociones, porque es definitivamente TODO lo contrario a insensible. Pero, no caigas en errores, lo última no significa que no sea orgullosa y que no tenga la capacidad de soltar palabras amargas y verdaderas en su dulce voz. Lilith es una contracción.

No dice nada más que la verdad porque sabe que duele más que nada. Sí, tiene un ego gigantismo porque sabe que es inteligente, y sí, ella misma es un pozo cristalino que describe sus sensaciones, pero no por eso anda dando saltitos por ahí mostrándole al mundo que los unicornios son bonitos, porque si hay algo que detesta es una ridícula cursilería. Odia toda máscara mal hecha, lo que inútilmente pretende ser lo que no es, un vano intento que tiene la gente por ocultar sus defectos. Pero la muchacha tiene otros aspectos, gustos extraños, una completa rara que adora cortarse la piel con objetos filosos, enterrarse agujas o realizarse quemaduras por su propio placer. ¡Oh sí! Es totalmente masoquista y de vez en cuando le divierte ver a otros sufrir… Y ¿Te atreves por eso a llamarla insensible? No señor, ya te dije que no.

Y hay cosas que realmente captan su atención y ¡Es tan curiosa! Persigue cada misterio mordiéndose el labio sin poder aguantar saber que hay detrás de todo, es por eso que es una devoradora de información. Lamentablemente es que no puedes ver las cosas desde su punto de vista. Si el mundo se fija en un punto negro de la pared, Lilith se fija en un pequeño rayón del extremo contrario; si el mundo está concentrado en mirar un elegante carruaje pasar, Lilith ve el centro de todo en una pequeña pelusa que flota en el aire. Simplemente no pretendas entenderla, ya que de vez en cuando ni ella misma lo hace. Pero… ella tampoco es que ella crea en la palabra imposible…

Historia
El nacimiento de la muchacha se remonta a casi veinte años atrás, en la llamada ciudad de Christiania, actual Oslo, Noruega. Su madre era una fantasiosa mujer que había renunciado a la fortuna de la familia cuando conoció al hombre con quien se casó, pero para ser honestos los cuentos de hadas no existen y pronto descubrió que el supuesto amor de él era sólo un encaprichamiento, un juego que la obligó a huir con su recién nacida hija a su natal Francia.

Esta desafortunada mujer (como si no se lo hubiese buscado) tenía un nuevo objetivo, una obsesión, deseaba algo que le permitiese recuperar al menos una mísera parte de lo que había sido en una época, joven y hermosa, poderosa y adinerada, dueña de todo aquel que tuviese una condición menor… pero no fue mucho lo que pudo conseguir. Lilith, como había bautizado a su hija no era más que un impedimento para su perdida felicidad. La niña, la adorada Lilith era demasiado como él, y cada vez que la miraba a los ojos lo único que podía recordad eran las pérfidas acciones de aquel que era el padre de la niña. Así fue como mientras la madre de Lilith buscaba por todos los medios alguna forma de volver a pertenecer a la clase alta que había negado, al mismo tiempo su hija se criaba casi por completo sola, bajo el cuidado de una tía que la quería como una hija, pero que sin embargo en la cual Lilith nunca vio a una madre. Eso hubiera sido demasiado pedir para ella.

Su madre… había encontrado algo que tal vez serviría para cumplir sus objetivos… Más tarde encontraron algo que ella había escrito de su propio puño y letra, ¡tenía un plan!, pero involucrarse con la magia y todo aquello que está prohibido no era buena solución, ¿cierto? Aquella mujer fue quemada como la bruja en la que se había convertido por la pura manía de querer ser lo que había abandonado, obligada por su propia ceguera…

Lilith creció, poco a poco, su tía no tenía las mejores condiciones del mundo, pero era la dueña de una textilería junto a su esposo lo que era suficiente para la chiquilla y su hija, Jeanne, quien se convirtió en la enemiga y hermana jamás deseada de Lilith. Esa parte molesta de su vida que siempre se encargó de hacerla sentir como la rara… la loca, la desadaptada hija de una bruja y quién sabe qué hombre kilómetros lejos. Una completa bastarda que pasaba las tardes escondida y aislada en su propio mundo.

Y la verdad es que Lilith desarrolló obsesiones a una cortísima edad. Jamás fue la más normal ni la más estable ¿¡Quién diría que debajo de esa apariencia dulce había tanto caos!? Tan sólo con catorce años solía escapar de la vista de su supervisora, no sin antes robarle todo tipo de tijeras y navajas que se encargaba de presionar contra su piel hasta que sángrese. Y aún hasta ahora le fascina ver su propia sangre correr por sus brazos. Pero, que la muchacha tenga ciertas cosas raras no significa que sea tonta. Todo menos eso, y siempre se encargó de leer todo libro que encontrase, incluso si las tradiciones le dijesen lo contrario.

Pero… Ella está cansada de su vida y actualmente su tiempo se consume en vagar por las calles parisinas. A sus ojos y los de todos los demás, sólo una silueta que pasea por ahí.

Datos Extras
-Antes sentía un profundo odio por su prima Jeanne; luego desarrolló la capacidad de ser indiferente al resto del mundo.
-Siente mucha fascinación por la sangre... y es un secreto, pero un par de veces a probado la suya.
-Adora los objetos filosos y cortantes. Siempre lleva algún cuchillo, navaja o tijera escondida entre sus ropas.
-Ama el frío, las lluvias y la tempestad tanto como estar sola.
-¿Ya dije que es masoquista?