Oscuridad {James}

por **Sophia D'Luca** Jue Ago 19, 2010 6:32 pm

Después de un largo dia merodeando por las calles parisinas en mi forma felina, sentia la necesidad de alejarme de todo el bullicio, el polvo y simplemente alejandome de todo lo que me estaba de cierta manera comenzando a fastidiar. Eso me hacia pensar que mi parte felina se estaba apoderando de mi, de mi cuerpo humano, pero no de mi pensamiento. Después de robar, por que eso era lo que habia hecho, estaba ya satisfecha de tanto que había comido.

Pero estar en cuatro patas por un rato mas no era conveniente, corri de techo en techo, hasta llegar a la calle y seguir mi camino hasta adentrarme totalmente en el bosque, estaba oscuro y se oian varios ruidos extraños por lo menos ninguna amenaza por el momento, los arboles se estaban quedando sin hojas el otoño se habia hecho presente ya en Paris, pronto llegaria el frio invierno. segui mi huella, mejor dicho el rastro que habia dejado, hasta un árbol que aun le quedaban algunas hojas, me encarame en el no sin antes afilar mis garras, habia que estar siempre al limite y como me gustaba estarlo. Al filo del peligro.

Subí hasta llegar donde había dejado escondido mi maleta, curioso o no? mi forma de Guepardo me habia ayudado a subirla hasta ahi, ya estando en una rama segura me transforme en humana, quedando asi completamente desnuda, el frió calo sobre mi piel de inmediato, me vestí, me puse un vestido Rojo con detalles negros, acomode mi pelo para que se viera ordenado, y tire mis zapatos de la rama hacia el suelo, lo malo que no habia medido mi fuerza y uno había desaparecido. me di vueltas mirando a mi alrededor esperando que no hubiera nadie y me tire de esa altura, cayendo en mis piernas perfectamente tonificadas.

Gracias a mi vista, que aun en mi forma humana me servia ver de noche como si fuera de día, busque mi zapato perdido, sintiendo una amenaza cerca, ¿¿¿un humano???

por **Narim** Vie Ago 20, 2010 8:33 am

Esa noche regresaba de las zonas abandonadas por un sendero diferente del bosque. Había ido a visitar a Nora, mi mejor amiga y casi hermana, y ella misma me había advertido que todos los pasadizos subterraneos que unían las afueras de París (donde se encontraban los clanes pobres) con el interior de la ciudad estarían ocupados ese día por miles de bandidos asi que era mejor para mi no utilizarlos para regresar a casa. Todo el mundo ignoraba qué había ocurrido para que los criminales y ladrones acudieran a ese lugar en masa, y lo único que yo podía suponer es que habían capturado a alguno de sus cabecillas y todos se hallaban furiosos y descontentos con la situación.

Anduve a tientas, sorteando ramas y raices traicioneras. Me consolaba la luz que desprendía la luna, al descubierto en un cielo despejado aquella noche. El bosque tenía un matiz misterioso en aquel juego de luces y sombras. Incluso en un momento dado creí divisar un enorme felino atravesando la noche. Sin darme cuenta, me había desviado del sendero de tierra que se confundía con el frondoso valle de flores de los lados. Ahora me hallaba caminando no solo a tientas, si no por sentido propio hacia una dirección que ignoraba si era la correcta.

Un crujido me hizo girar en redondo. La hierba ensordecía mis pisadas, y juro que en ese momento fui en más silencioso de todo París. Me moví ágil hasta un árbol cercano y me asomé lo justo para ver caer a la hierba con asombrosa facilidad a una figura. No dudé ni un segundo. Estaba seguro de que sería un bandido como los de los túneles. Debían de haberse expandido por los alrededores de París. Esperé aguardando la respiración y en cuanto pude. Salté sobre la sombra recortada por la luz. Ambos caimos al suelo, pero era yo o él. No permetiría que me mataran a cuchilladas o que me robaran esa noche. Trabajaba demasiado como para ello.

por **Sophia D'Luca** Vie Ago 20, 2010 12:31 pm

ME quede quieta por unos segundos mis instintos gritaban que había algo acechándome, por un minuto se me paso por la mente sentirme en desventaja,pero que pienso ¿en desventaja?, si era humano su fuerza podría noquearme pero aun cuando estaba en esta forma, era igual de ágil que un gato domestico, gire lentamente mi cabeza en dirección al ruido que había escuchado solo vi una sombra, estaba en lo cierto un humano; y a su lado mi zapato. Grandioso ¿y ahora?.

Mientras ideaba algún plan en cosa de segundos, pensé, soy humana y una dama no aparento peligro para nadie, en este caso yo seria la damisela en apuros, esboce una sonrisa que nadie notaria mas que algún animal nocturno que me estuviera observando, un humano común solo vería, nada, fije mi vista en aquel joven, ya que por su aroma hombre era, y también podía notar ante el latir de su corazón que había caminado bastante y que sentía que yo era la amenaza, menuda cosa.

Antes de que pudiera escapar de ese lugar los brazos de aquel joven atajaron mi cuerpo y lo tiraron al suelo húmedo y sucios - Haaaaaa!!! - grite o mejor dicho di un gruñido que salio de mi interior, -Hey!!!!!!!! - dije enfadada mi corazón latía y la noche no ayudaría, podía convertirme en Guepardo y dañar lo pero sentía que había algo mas de aquel ataque, pero hubo algo que no pude contener y le rasguñe la cara {ya que en mi forma humana mis uñas tenian un gran filo} dejando le una marca bajo el mentón - No te haré nada - dije enfadada, claro que no le ahria nada por que podia terminar muerto ante mi transformacion

por **Narim** Vie Ago 20, 2010 1:18 pm

Tras rodar junto a lo que podía decirse mi presa y llevarme un gran corte casi en la garganta (lo que estuvo a punto de provocar que golpeara a mi oponente al creerlo provocado por una navaja) un rayo de luz iluminó parte del rostro de una chica joven. Dios mio, acababa de lanzarme como un salvaje a por una mujer. Quedé sobre ella lo justo para tomar aire agitadamente y procesar sus gritos agudos.

- Soy yo el que no le va a hacer nada...- gruñí cabreado mirándola-. Me ha dado un susto de muerte. Todo París está lleno de bandidos hoy y vos habeis elegido un día hermoso para pasearos por el bosque y saltar desde los árboles, que por cierto, aun no comprendo vuestra agilidad.

Mis palabras salían a borbotones. Se notaba que estaba tenso, furioso y desconcertado o un tanto avergonzado por la situación. Me había levantado casi automáticamente y me apoyé en un árbol cercano para tomar aire. Me llevé la mano al cuello e hice una mueca. La luna hacía que se viera el brillo de mi propia sangre.

-Demonios...- jadee por lo bajo-. ¿Qué estabais haciendo ahí arriba? Parecía que teniais la intención de saltar sobre alguien y rebanar cuellos con vuestras uñas... o garras según se miré.

por **Sophia D'Luca** Vie Ago 20, 2010 7:41 pm

El joven se levanto y yo hice lo mismo en realidad podía defenderme perfectamente pero el no era una amenaza definitivamente no, era un humano; fue mi error haberme lanzado del árbol, pero ¿que otra forma tenia?, no podía ponerme a gritar que me ayudaran la pregunta seria como llego hasta ahi, y era claro que no había una respuesta para eso, claro que no.

Esboce una sonrisa cuando dijo yo no te haré nada - claro, no me harás nada... - esboce una sonrisa cinica - Siento haberlo asustado, pero un bandido me venia siguiendo y en mi desesperación trepe hasta el arbol... y cuando ya me vi libre salte- era una gran mentira pero esperaba que me creyera o al menos no preguntara detalles, aunque yo si preguntaría era curiosa demasiado curiosa.

- Siento haberle hecho daño, pero creí que era un bandido - dije acercándome a el, ya que un rayo de luz mostró que de la herida salia sangre - estas uñas, bueno que sirven de algo las uñas largas - dije algo indiferente mientras buscaba mi zapato aun perdido... - ¿por casualidad no vio un zapato?- pregunte cambiando todo tema, y esperando que el cuestionario no fuera tanto.

Dirigi mi vista a una rama de un árbol un búho ululaba mientras me miraba fijo, sabia mi secreto pero el no diría nada, a menos que el humano que tenia enfrente, pudiera hablar con animales cosa que lo veia poco probable, le gueñi un ojo al búho y mi vista se planto en el humano, yo no acostumbrba hablar mucho pero haria el intento esta vez.

por **Narim** Sáb Ago 21, 2010 7:26 pm

Me quedé como una estatua al oir la explicación de la joven. Sopesé que me estuviera mintiendo y realmente fuera una distracción para robarme... pero intenté descartar esa idea. Al fin y al cabo su historia no tenía nada de raro... excepto por el detalle de cómo demonios había subido al árbol. Pero bueno, decidí dar por sentado que habría una rama baja a la que agarrarse. Sentí y dejaba de estar tan tenso.

- Esta bien, no importa. Tampoco es para tanto...- dije con voz grave apartando la mano de la herida- He escuchado que algo se caía allí. Supongo que será vuestro zapato. Por él casi os pego madamme... lo siento yo también.

Esperé a que la muchacha tomara su zapato sin darle importancia a lo bien que parecía moverse en la oscuridad y esperé aun más hasta que se lo recolocó en el pie. Solo veía algunos de sus movimientos porque las ramas de los árboles se hacían cada vez más espesas y no dejaban pasar la luz. Suspiré y andé un tanto hacia el camino.

-Quizá sea mejor que venga conmigo... si hay un bandido por aquí no es buena idea que vaya sola- dije intentando ser amable. Al fin y al cabo era un caballero y por mi mal humor no iba a consentir que le pasara algo-. ¿A dónde se dirige? Puede confiar en mi... la acompañaré.

por **Sophia D'Luca** Sáb Ago 21, 2010 8:57 pm

Al notar su tono de voz, si yo lo notaba quizás el no, no me creía mucho lo que había inventado pero no le quedaba otra opción ya que con la supuesta desesperación uno podía lograr cosas algo extremas y sobrenaturales. Suspire fuertemente a lo que dijo y dirigí mi vista hacia donde había dicho que estaba mi zapato.

Sigilosamente y con el sumo cuidado, algo normal en mi, y casi sin hacer el menor ruido acudí a donde se encontraba este y me lo puse, volví hacía el. - bueno, andar solo por estos días no es nada muy bueno- dije esbozando una amplia sonrisa las ramas y una densa niebla se apoderaba paulatinamente del bosque a cualquier Damisela le daría mucho miedo eso, pero a yo estaba acostumbrada a estar en las sombras de aquellos lugares.

-lo mas probable que el bandido que me seguía vuelva y creo que la mejor opción que tengo es vuestra compañía- dije agradecía por el ofrecimiento que el me había hecho, pero su pregunta ultima me había tomado por sorpresa, ¿a donde diablos me dirigía yo? aun no tenia un hogar. - Iba al café del centro de la ciudad y cuando me comenzó a seguir aquel bandido y ahora ciertamente no se como volver de nuevo a la ciudad. - dije con cierto tono de preocupación.

- Por cierto soy Sophia D`Luca - le ofrecí una sonrisa amplia a fin de cuentas. parecía amigable.

por **Narim** Vie Ago 27, 2010 4:48 am

-James Hoffman- dije evaluando a mi compañera y más claramente la situación.

Todavía no las tenía todas conmigo de que ella fuera una simple dama en apuros. Podía ser un cebo de los bandidos. ¿Cuantas veces habría sucedido aquello ya? Te hacen confiar en alguien y cuando te das cuenta... ¡zas! Maldije bajito el haber jurado portarme bien con todas las damas que necesitaran mi ayuda y me esforcé en corresponder su sonrisa. No solo me era dificil hacerlo por mi desconfianza, simplemente, casi nunca sonría. Pero bueno, al fin y al cabo era una mujer bella y no parecía (al menos por ahora) peligrosa.

-¿Al café entonces? Bien, vamos a tomar un atajo... supongo que su bandido tomará el camino principal- dije, y comencé a andar a tientas por el bosque.

Por todos los dioses. ¿Cómo era posible que ella andara tan segura por el bosque? Ni siquiera oia sus pisadas. Mierda. Seguro que era un cebo. Claro. Estaba entrenada para ello, conocía la zona y sabía cómo no hacer ruido. Bien. Tenía que planear algo cuanto antes... mientras tanto pensé en cómo distraerla.

-¿No vivís en París centro? ¿Por qué teneis que atravesar el bosque? ¿De dónde veníais?- mi ansiedad por hallar respuestas que la delataran y a la vez distraerla era demasiado evidente, me obligué a rectificar- Si os parece adecuado responder, claro.

por **Sophia D'Luca** Vie Ago 27, 2010 4:34 pm

Mis sentidos estaban completamente despiertos esta noche, había dejado pasar anteriormente y por tan solos unos segundos su presencia,eso me podría haber costado la vida si pensaba de manera que hubiese visto mi transformación de felina a humano, me tacharían de hereje y que otras cosas diría de mi persona, mi sentido sensorial el cual me permitía ver si alguien era de fiar o no siempre estaba alerta para eso y otro tipo de cosas que sirvieran en esta naturaleza tan efímera que era llamada ciudad de París.

El desconfiaba de mi lo podía sentir en su forma de mirarme, en su forma de hablar y en todo lo que emanaba de el, no lo juzgaba yo precisamente no era lo que se veía a simple vista, pocos muy pocos humanos conocían mi condición y no era algo que lo anduviera divulgando era mi secreto, o mejor dicho mi pase para vivir en esta sociedad que ocultaba mas de lo que cualquiera pudiera imaginar, yo sola en el bosque podía ser dos cosas, una asesina en serie o la damisela en apuros, y claramente era lo ultimo si bien seguía con el patrón de mi historia inventada.

-¿Un atajo? - dije curiosa, en realidad conocía el bosque y lo que habitaba en el sabia de muchos atajos pero en la oscuridad de la noche nunca me atrevería a cruzarle en mi forma humana - Si usted dice que es mas seguro, le seguiré - añadí mientras le seguía de cerca, de cierta forma tenia que parecer algo miedosa, pero por mas que quisiera aparentar no podía, camine como normalmente lo hacia, segura y sin casi hacer ruido alguno, así me permitía poder escuchar de mejor manera lo que ocurría a mi alrededor.

Rompió el silencio y sus preguntas fueron algo apresuradas pero estaba en el derecho de saber a fin de cuentas estaba ayudando a una desconocida, - Vivo a las afuera de París, escapando del bandido que me seguía y con la adrenalina al tope me adentre al bosque sin pensar mas nada sino de salir viva de este - dije, al menos para mi era una respuesta mas que creíble esperaría que aquel joven la tomara de igual forma, su desconfianza ante mis actos era un tanto evidente - Y usted Monseur, ¿que hacia en el bosque? - esa igual era una interrogante, ningún humano se atrevía a pasear por estos parajes así como así y verlos solo era algo curioso.

por **Narim** Lun Ago 30, 2010 5:45 pm

- No he dicho que sea más seguro- confesé con voz tenue-. Simplemente los bandidos no suelen seguir desvíos. Van por el camino principal porque casi todos los ciudadanos lo utilizan para no perderse en la noche en el bosque, pero yo llevo demasiado tiempo yendo y viniendo y es casi imposible que eso me ocurra.

Escuché su explicación mirando al frente. Bien, parecía algo obvio. Si un bandido me asaltaba en el bosque probablemente vendría a robarme pero a una mujer... en fin. No solo podría tener la intención de quitarle el dinero. Me estremecí ligeramente.

-Habeis hecho bien en huir- dije un tanto más relajado- nunca se sabe lo que pueden pretender esas gentes. De todas formas procurad no atravesar sola el bosque... os podía haber ocurrido algo peor si no os hubierais dado cuenta de que os seguían.

Yo actuaba como cualquier persona normal al que le contaran esa historia. Obviamente, Sophie debía pensar que era idiota, porque me ocultaba la verdad de su aparición en el bosque.

-Yo... vengo de visitar a una amiga en las zonas abandonadas- expliqué preguntándome si hacía bien en contárselo. La superficialidad de aquella sociedad veía mal que alguien de clase media o alta se juntara con pobres, y ya no digamos la realeza- necesitaba que le llevara algunas cosas para comer y ropa... y me avisó de que los bandidos tenían tomados los... caminos por los que suelo volver- omití que esos caminos eran subterraneos, puesto que eran secretos para el resto del gentío-, así que me adentré en el bosque con intención de esquivarles y fue cuando habeis saltado como un felino desde un árbol.

por **Sophia D'Luca** Lun Ago 30, 2010 10:10 pm

Mientra mi caminar seguía siendo el mismo, silencioso pero seguro escuchaba atenta a las palabras de aquel joven, en realidad no se le escapaba nada, pues a mi tampoco, solo el hecho de mentir o en este caso inventar una historia no iba con migo pero había sido el ultimo recurso.

- En realidad, suelo pasar por el camino principal pero estando aun de día. Ser mujer y andar sola claramente es un peligro pero no tenia otra opción, o quizás perderme entre los callejones de París- - pensé vagamente - creo que fue mejor adentrarme en el bosque, hay mas lugares para esconderse, pero...- me quede en silencio - no lo volveré hacer.

En realidad, las cosas siempre podían ponerse o peor o mejor de lo que ya estaban, y yo prefería la ultima opción, subirme aquel árbol de cierta forma era una manera de estar segura, de todos los depredadores que habían en las oscuridades de aquel lugar. Debí ser mas precavida antes de saltar de aquel árbol, pensé...

- No fue mi intención asustarle, solo salte por que si me ponía a gritar, o mejor dicho a pedir ayuda de seguro algún bandido me hubiera escuchado y se hubiera querido pasar de listo - era verdad si pensaba claramente eso podía pasar, tenia que sonar creíble, no quería que el sospechara de mi condición. - Espero y no nos pase nada - dije dando un suspiro, en realidad era cierto, un susto por noche... de lo contrario... en realidad no quería pensar en e

so.

por **Narim** Vie Sep 03, 2010 8:11 am

Escuché atentamente las palabras de la joven, Tenía razón en todo, y se lo hice entender asintiendo con la cabeza. Seguí caminando con seguridad hacia el sendero más próximo, aunque aun estabamos cerca del camino principal. Hice un par de comentarios sobre lo que odiaba el hecho de que las mujeres no pudieran andar solas sin peligrar, pero callé mis palabras cuando oi un ruido entre los arbustos. Frené el paso de Sophie y me quedé rígido, desviando la mirada hacia atrás. Sabía que había alguien allí.

-¿Crees que es el hombre que os perseguía? - susurré lo más bajo que pude.

No me dio tiempo a escuchar su respuesta. Segundos después me hallaba enzarzado en una pelea con un hombre sobre mi. Me di la vuelta y logré alcanzarle en la cara con los puños. No guardé la compostura, y solté maldiciones y desvarios. El hombre parecía robusto. Tuve que apartarlo con los pies y logré levantarme, y sin pensármelo, tomé a la joven de la mano y eché a correr. Podía quedarme peleando, pero si venía otro bandido a por ella no podría defenderla... no obstante, sentí como los pasos del hombre nos seguían.

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