Treschi - ID

Exigente y rigurosa consigo misma. Perseverante y ambiciosa. Luchará siempre para conseguir lo que desea. Arrojada y valiente siempre que tiene a cargo una misión. Los años posteriores a después de haber desertado le fue suficiente para pulir sus habilidades natas, aunque no posee poderes como los sobrenaturales recientemente ha desarrollado dones como la clarividencia, desconoce si algún antepasado pudiera ser un sobrenatural, pero ha manejado la situación lo mejor posible.

Impulsiva y temeraria, jamás se deja humillar o ser ofendida, pues defiende a capa y espada sus ideales. Nunca se permite llorar frente a otros, pues considera que hacerlo es mostrar debilidad y en el ambiente donde se mueve, es algo imperdonable. Ginevra es una joven que se perfila como buena líder. aunque para eso le falta mucho aún. Posee una belleza única y arrebatadora. Su mirada nostálgica es tan solo un velo que cubre la verdadera fortaleza que yace oculta en el cuerpo aparentemente frágil de la joven.

Su experiencia en el campo de batalla es corta, pero es bien compensada por las tácticas y la frialdad con la que planea cada asalto. Gran estratega, desde pequeña se mostró callada y un tanto tímida no sin dejar entrever el gran potencial si llegase a explotar por completo ese lado oscuro de su alma que aun aguarda demasiado dolor. Pocas veces se le ve reír y podría desconfiar incluso de su sombra. Mismo hecho que causa curiosidad e intriga a ojos de los que le rodean. Más de uno se pregunta que transcurre por su mente cuando se le ve absorta.




Luciano Vero Treschi encaminó sus pasos desde muy pequeño a la adoración de un ser supremo. Al ser un niño huérfano y adoptado eventualmente supo que debía rendir tributo a quien en su momento le salvó de morir en más de una ocasión. Cuando tuvo la edad suficiente, se convirtió en ayudante del entonces cardenal italiano Gerónimo. De él aprendió todo lo que debía saber para ejercer posteriormente como cardenal también cuando su antecesor murió debido a una arritmia. Luciano poseía un carácter férreo, indomable y bondadoso a la vez. Se enfocó a la resolución de casos sobrenaturales, su conocimiento era vasto y en poco tiempo tuvo los permisos para realizar su primer exorcismo. Este hecho en ese entonces causó demasiada polémica debido a la disyuntiva de saber si realmente eran entes demoniacos lo que aquejaban a las victimas o solo eran consecuencias de una demencia poco cuidada.

Sus hazañas se supieron en la mayor parte del país mediterráneo. Y así, consiguió pronto ser reconocido por muchos otros países de Europa. Aunque en realidad él no tenía interés alguno en destacar, saber que hacia un bien y que era un frente a la maldad del mundo era suficiente. No obstante, su soledad pronto le empezó a causar situaciones complicadas, pues, aunque tenía cierto poder como cardenal, al final del día era humano. Una noche, después de haber concluido un exorcismo de forma trágica, descubrió que la mujer era madre de una pequeña de cabellos castaños. Luciano no tuvo el valor de dejarla a su suerte y secretamente le adoptó. Bajo su tutela y con el sumo cuidado de no levantar sospecha alguna, le ofreció no solo su apellido, sino el amor que desde hace tiempo tenia guardado para alguien como ella.

Ginevra, como fue nombrada. Creció rodeada siempre de los conocimientos sobre entes sobrenaturales, sobre la forma en cómo podían ser combatidos y como reconocerlos. Mientras otros pequeños de su edad disfrutaban de una infancia llena de juegos e historias de fantasía. Ginevra se desarrollaba en un ámbito mas obscuro. Devoraba tomos plagados de información sobre las formas en las cuales diversos entes se podían apoderar de las mentes y los cuerpos de los seres humanos. Ya como adolescente, se inclinó en el estudio de lenguas muertas, interviniendo un par de veces en la interpretación de códigos en casos de exorcismo. Su padre, supo que no había errado en adiestrarle en esa área. Aunque esta efímera paz duró poco, pues al cabo de un par de años, la inquisición supo que Ginevra debía conocer la verdad sobre sus orígenes.

Un corazón mal intencionado, le mostro a la joven los archivos del como Luciano habría practicado un exorcismo sobre su madre, provocándole la muerte posterior. La joven no podía creer que el hombre a quien siempre amo y respetó como un padre le arrebató la oportunidad de vivir a su progenitora. Si bien iba contra los propios principios que ella ahora comandaba, no supo cómo manejar la noticia y huyó de su cuidado y del ojo de la organización. Lejos de todos, emprendió un par de misiones por cuenta propia, se obsesionó a tal grado de superar a Luciano que recurrió a métodos pocos ortodoxos para saciar su sed y ambición de poder y conocimiento. Ejecutó un par de rituales logrando conexión con diversos entes, rompiendo un par de reglas que olvidó por completo, la niña que antes era dejó de existir en el momento en que se sintió traicionada.


A su regreso a la organización se encargó de velar los últimos días de su padre adoptivo. Silente y cuidadosa, preparó un brebaje para acelerar la muerte de Luciano. Si él había sido quien quitó la vida a su madre, ella le pagaría con la misma moneda. En la noche, todo el gremio supo que el cardenal murió mientras dormía. Una mujer carente de cargo de consciencia era la autora, pero nadie se atrevió a señalarle, pues si había sido capaz de asesinar a su propio padre y mentor, no se tocaría el corazón en hacerlo con alguien más. De este modo Ginevra logró obtener un reconocimiento dentro del organigrama parisino, heredando todos los escritos y conocimientos que en vida su padre le mostró.




-Posee una vasta colección de objetos usados en exorcismos, así como una biblioteca personal donde guarda celosamente diarios y escritos que Luciano tuvo a su cargo en vida.

-A pesar de su oficio como bibliotecaria sabe usar armas de fuego, mismas que prefiere evitar a menos que la ocasión realmente lo amerite.

-Además de ser poliglota posee conocimiento sobre lenguas muertas.

-Ha realizado un par de exorcismos bajo el consentimiento de su superior con buenos resultados debido a su amplio conocimiento sobre el tema.

-Porta siempre un relicario.