Una noche con viejas remembranzas (LIBRE)

* Silencio era lo que escuchaba en aquella noche de luna llena. Así de lleno estuvo alguna vez el corazón de un hombre que se liberaba de las tensiones de la ciudad con una temporada de semanas en el campo respirando la frescura del pasto y el bosque, hablando con personas que no tenían agalludas codicias como muchos terratenientes veteranos de la guerra, las personas del campo eran gente que sabían vivir tomando lo que necesitaban sin ser egoístas con la naturaleza. Pero jamás olvidará lo que vio esa noche, ese peligro que acechó a aquellos seres de buen corazón llevándose dos valiosas vidas y casi una tercera. Desde entonces, desde la supervivencia a aquel encuentro cercano solamente se había dedicado a buscar a esa criatura cada vez que iba a la casa de campo, quería sin dudas conocer la razón de por qué atacaba a esas personas.*

* Lo cierto es que más nunca le halló de nuevo ni a ninguno de su clase, hasta aquella noche del Cinco de Noviembre en la que salvando lo que parecía ser una vida le arrancaron la suya, él debía morir pero tuvo una segunda oportunidad como ninguna, se dio cuenta de que su cuerpo estaba muerto, pero no sus ideales. Ahora son esas ideas las que esperan ser conocidas por luchadores y personas dispuestas a darlo todo por ellas, pero serán muy pocos o ninguno los que logren ver a través del brillo de porcelana de un rostro petrificado. Cada noche durante ya Cien años que han pasado se planteaba esa historia, su historia.*

* De vuelta a la realidad su posición actual era relativamente desconocida para quién no le fuera visto entrar hace unas horas al cementerio. Pero aquel silente monumento se percató de que alguien estaba cerca. Sus ojos cerrados por obligación propia le hacían trascender en sus sentidos para ampliarlos mediante el principio de sacrificar un sentido para alimentar a los demás. De ese modo encontró que solo había movimiento en el suelo barrenoso, pero no encontraba latidos en ese cuerpo. Estaba sola ya que nadie más acompañaba a su pequeña estela de viento ni al sonido de sus pisadas algo temerosas.*

* Justamente pasando la tumba de aquel conocido, a la derecha había la entrada a una cripta o mausoleo subterráneo que muy posiblemente perteneciera a alguna familia o familiar. Quién observara en dirección de la entrada que estaba muy oscura solamente podría ver la figura de un rostro blanco cuando levanta la mirada y el sombrero deja de ocultar la forma de la faz protegida.*

* Luego de esa revelación similar al término de un eclipse lunar caminó hacia delante dirigiéndose a la mujer pero no con su presencia, sino andando con sus palabras.* -La eterna noche que con su cara Visible es la unica que Vigila nuestras acciones, y aún así hay Viles que en Vano intentan escapar de su Velo blanco. Admira su luz que es el reflejo del Valiente sol del que has sido Vedada- * Conocía muy bien la condición de ser un crepitante merodeador nocturno, y buscaba que ella lo viera también. Distinguible era la voz de un hombre que una vez fue valiente y fuerte, pero aún muerto se sentía cansado.*

Tranquilamente puedo seguir pasándome el tiempo completo en estos silencios agonizantes como los últimos segundos de mi vida, puedo disfrazar mi soledad en compañia de los que verdaderamente están muertos, comenzar a interrogarme si pudiese hablar con ellos o el qué se siente estar en su lugar con cuestiones que no me serán respondidas a menos que yo misma ponga fin a ésta existencia inmortal -Vamos, ¿En qué estáis pensando pequeña pecadora?- musito sin entusiasmo para mis adentros, a buena hora me pasa eso por los pensamientos en un sitio que se presta justamente para ello. Cundida en éstos hábiles vaivén de idioteces puedo escuchar ligeros susurros del viento, prontamente se escucha una voz masculina a lo que sigue de una esencia de la que antes no me hubiese percatado.

Prestando atención, dejándome llevar media sonrisa entorna mis labios haciéndome incorporar del cómodo asiento que me había planteado instantes antes, el tono invasivo de su voz hablando inteligentemente provoca mi curiosidad, siguiendo las palabras haciendo referencia a nuestra eterna acompañante, no puedo negar que tiene absoluta razón, aquellas filosofías son pocos las que comprenden más allá del frente propio.

-Vuestras palabras son ciertas, nos da su cándida compañía cada noche cuando despertamos de sueños tan largos, esperad a que salga el contrincante para volver a las mismas obscuridades, aún siendo ésta escarlata inspiración de almas, he de mencionarle que a veces pretendo escapar de ella- murmuro escuchando los pasos levemente rozando la tierra; permanezco inmóvil sobre el lodo dejando que el viento jugueteé con la capa que llevo puesta sobre los hombros.

-Instantes antes no habia notado vuestra presencia, he estado tan ensimismada que me cuesta prestar atención, de antemano una disculpa- intento comprender del porqué su escondite, hasta que puedo ver su rostro un poco más claramente. Está cubierto sobre una máscara, de detalles perfectos he de mencionar, estilizada, facciones bien definidas y un sombrero alto haciéndole compañía, sin duda alguien intrigante.

Volviendo la mirada a la esfera blanca en el cielo y mirar su rostro de nuevo puedo notar que son compatibles, incluyéndome en aquél círculo pues la tintura de mi tez están a la par, mirándome discretamente las manos puedo constatarlo las veces que sean necesarias. Entornando las pupilas dilatadas hacia mi acompañante dirijo una muestra cordial, siguiendo todavía en el análisis de su frase previa.

-¿Sabéis? pienso en los mantos anochecidos cada día, los vivo en carne propia esperando encontrar algo, sin saber qué es lo que busco, es una tontería podéis sonar enteramente, sin embargo heme aquí.. sólo haciendo lo mejor que sé: huír- enuncio volviendo la mirada hasta el mausoleo debatiéndome entre avanzar un poco más o permanecer en mi sitio.

* Con la rotura del silencio por parte de él ya una plática empezaba a germinar. Justamente lo que él podría desear después de una noche de largo silencio... Y un día nulo, o eso parecía. Aunque su expresión fuera tétrica e inmóvil escuchaba las palabras de la joven con toda atención y gusto de haber sido tomado en cuenta, y también gusto de ver la habilidad que tenía para expresar su opinión, y al parecer de manera sincera. Aquello solo le hacía querer saber mucho más, el conocimiento era la única ambición que le quedaba libre a su ser entero.* -Realmente no hay ofensa alguna en no haberse percatado antes, si yo no estuviese allí oculto seguramente me fuera visto al venir.- * Enmendaba inmediatamente en la disculpa que ella le pedía, no había una razón concreta para disculparse si ella realmente no le había hecho nada.*

* Al final de las últimas palabras que escuchó de ella se dispuso a caminar en su dirección con una coordinación muy precisa en sus pasos naturales. Aquella máscara veía hacia su acompañante al aproximarse y después de haber llegado a la diestra se mantuvo allí cuan criatura protectora y originaria de compañía para un alma solitaria.* -Es muy fría y punzante la sensación de tener una eternidad y ningún motivo para vivirla. Y no creo que sea de la noche que estés escapando... Por mi parte solo soy lo que quedó de un hombre que una vez vivió hasta que su vida le fue arrebatada. El hombre muere, pero son sus ideales los que sobreviven.- * Sus palabras tenían cierto fondo helado en el sonido de la voz, aunque estuviera acostumbrado a hablar del tema siempre era algo que de alguna manera le tocaba el alma, si es que aún la tenía.*

* Sus manos se mantenían resguardadas bajo el telar amplio que rodeaba su cuerpo, una capa negra que llegaba hasta la mitad de sus pantorrillas y daba buen resguardo a él o a quién deseara refugiarse y lo necesitara... Su rostro también se alzó para darle la cara a la luna y su máscara reflejaba aquella luz blanca de manera intensa, haciendo que de alguna manera aquel rostro sonriera con más fuerza aunque eso solo fuera una ilusión óptica.* -Si no es molestia me puedes contar acerca de tí... Pero antes de eso. Si no es indiscreción o abuso... ¿Con quién hablo?- * Su disposición a ofrecer y recibir consejos era absoluta, pero ante todo le importaba también saber la disponibilidad de su acompañante y por supuesto, quién era esa persona que en una noche singular le acompañaba en la plática.*

Ciertamente, es un intercambio interesante de pensamientos, me distrae un poco el aspecto que posee sin embargo toda intriga permanece, más presto atención debidamente a lo que menciona, tiene razón, no es de la noche de la que escapo, es de mí misma, de lo que soy, sin tener a dónde ii o tener un sitio o más bien, determinar que estoy condenada a una existencia sin fin sin ninguna misión en la vida, sólo el hecho de continuar asesinando para poderme mantener en pie. Ante estas cavilaciones el otro hemisferio de mi cerebro asimila información proporcionada por el joven, lo que queda de un joven, verdaderamente son eso, jóvenes a los cuáles les fue arrebatada la vida sin pedir opinión alguna.

-¿Cómo habéis adivinado que no huyo de la luna sino de mí?, sonaraís un poco ridículo pero aún lidio con todo esto, como bien decís, me sumo a la lista de jóvenes a las que le fue arrebatada su vida, pensé que lo hacía por amor, más jamás pidieron mi opinión- sentencio con aire desanimado estableciéndome a la diestra del caballero.

Mi vestir tan poco usual para ésta época, un vestido largo, lejos de llamar la atención disfraza mi piel calcina da la luz de la luna, un abrigo innecesario lo porto también con el cabello recogido en una pequeña coletilla dejando que el resto caiga por la espalda, haciéndole lucir como todo menos alguien importante sino común y corriente, como deseaba haber conocido mi círculo social.

Ensancho una sonrisa sobre mis labios tiernamente, desaparecen todos signos de agresión por mi parte, me quedo pensando en los modos de pensar en las inmortalidades, sin duda. la capacidad para expresarme no la he perdido, siempre termino diciendo más de la cuenta o algo termino hablando demás, típica característica mía.

-No os preocupéis, no es ninguna molestia para mí monsieur, mi nombre es Annette nacida en Rusia, vengo llegando a instalarme por aquí tratando de hacer algo nuevo por mí y por... mi existencia, necesitaba aires de cambio- complemento mi presentación tan patética con aquella frase, pero no es más que la verdad absoluta.

-¿Con quién tengo el placer, es un gusto conoceros más su máscara no me dice nada de usted joven, al contrario, despertáis curiosidad sinceramente- comento con amplia honestidad, las mentiras y yo... jamás nos hemos llevado nada bien.

-Es imposible negar que ésta noche no es espléndida, y para seros sincera, estar aquí me ha traído paz que necesitaba, justo andábame preguntando ¿Cómo es que sería estar en su lugar?- señalo las criptas indulgentemente clavando mis ojos allí.

* Estaba decidido a ir conociéndole progresivamente empleando para ello la escucha y las palabras, de modo que a través de las mismas pueda conseguir el significado tras cada una de sus ideas. La reseña que escuchó primero era la historia de alguien a quien le fue arrebatado el derecho de ver la luz, de manera forzada y contra su voluntad con la tapadera falsa de que era por amor. Realmente era algo muy similar a lo que él le había ocurrido. Su posición se conservaba inerte e inalterada como la de un monumento tallado dejando lugar solamente a su voz cuando le fue preciso intervenir, es decir, cuando le correspondió turno.* -Fue sencillo, estás debajo de la luna recibiendo su luz, no huyes de ella. Y no sabía que era de ti misma de quién huías, comprendo muy bien ello... Pero también comprendo y conozco de que hay una manera de enfrentar lo que eres... Amaste tu vida tanto como yo.- * No podía evitar incluirse en cada consejo que daba de manera comparativa, era una forma de ponerse en la piel ajena al menos por poco tiempo. Se dispuso a escuchar la respuesta y de seguido su nombre y parte de su origen. La paciencia tenía su recompensa.*

* El claro de la luna era un detalle que hacía mucho no veía, si, no lo veía al igual que su perdida vida y muchas de las cosas de las que se ha escondido. Ciertamente él también se ocultaba de si mismo de algún modo, conocía la clase de monstruo que era y conocía que fuera de control, muy poco podría detenerlo... Pensaba aquello hasta escuchar la referencia que solicitaba su nombre y la curiosidad que producía su rostro diferente.* -Quien....- * Musitaba aquella palabra con un tono medianamente pensativo y silente.* -Quién. Es solamente la forma que sigue a la función ''Qué''... y lo ''Que'' soy, es un hombre enmascarado.- * Con toda sutileza respondió a la solicitud, pero haciendo parecer como si vacilara la pregunta, aunque lo que decía no era ninguna falsedad.*

* La siguiente pregunta no la había entendido muy bien del todo, pero después de conocer su punto de vista él sería flexible en el sentido de responder... Lo haría con la mayor amplitud posible, pero durante toda la conversación sin moverse de su lugar.* -Estar en mi lugar. No es algo que le deseara a muchos, pero puedo decir que es una lucha. No solo contra los obstáculos sino contra uno mismo... Y estando en el lugar de aquella cripta, es un sitio algo oscuro y mohoso donde residen los cuerpos de una generación familiar pequeña, pero bastante adinerada en vida... Ellos descansan en paz.- * Dos respuestas dio para una misma pregunta, solamente para no pararse en artículos con preguntas cuando él no las ha respondido todas aún.*

En cuanto proclama la esperanza de poder enfrentar lo que soy, algo en mí comienza a sonar como reloj cronológico sin querer perder el hilo de la conversación siguiendo las palabras del caballero, ha logrado llamar mi atención cosa que no es muy fácil de lograr; si era cierto, y ambos habiámos amado nuestra vida humana tanto... en realidad no era lo más bello pero amaba el hecho de estar viva no la humana que era. Convertida en marioneta para que hiciesen conmigo lo que mejor les pareciera, jugando conmigo a ciencia abierta, dediciendo por mí en todas las decisiones posibles, en fecto, no tenía vida, pero por lo menos contaba con aliento, respiro, corazón y capacidades para sentir.

-¿Y cuál es vuestra solución? que créame, a estas alturas pienso tomar lo que sea, dentro de lo razonable- menciono alzando el dedo índice a modo de semi-advertencia, en realidad, no me preocupa, en los pocos años que llevo en vida vampírica no han sucedido grandes cosas, existo en la monotonía tanto como en la cobardía.

Enfrascando una leve sonrisa cuando mencionó el ser un homrbe enmascarado, de eso no me cabía la mejor duda, estaba su rostro cubierto por ese objeto, no cuestioné el hecho, quería saber si poseía algún nombre porque dudé en lo absoluto se tratara de un vampiro a secas.

-Monsieur, ¿Tendréis algún nombre? ¿Algún sobrenombre o yo que sé? no me la pienso pasar hablándole de joven y cosas así toda la noche- declaro con voz queda moviendo los labios hacia el lado derecho con mueca, es raro encontrarme a uno como yo sin ser nombrado, tiene al menos que poseer algo distintivo, a parte de su aspecto.

-Entonces, habéis contestado mi pregunta correctamente, prefiero estar en un sitio obscuro y mohoso en paz, que andaros vagando por el mundo sintiéndome tan infeliz- musito desanimadamente mientras tomo asiento en una de las orillas del mausoleo, recordar es inevitable, aunque sea poco más son sentencias propias de una vida carente de felicidad hasta cierto punto.

-Él único momento feliz de mi vida, habéis sido cuando conocí a mi esposo, él me transformó pensando en las eternidades juntos, a él lo mataron, logré escapar terminando como refugiada en dsitintas partes- hablo como merolico sin par ni más, esa era la razón por la que estaba yo allí, mi felicidad, ya era cosa del pasado, la consideraba un tanto inexistente, un poco fantasiosa o simplemente una ilusión.

* En ese momento ahora era de importancia que él sirviera como guía y tutor. Le había dicho que había una puerta y ahora era deber de él enseñar a cruzarla. Su corazón sentía apego por seres como él que vivían y fueron sacados de su humanidad por la fuerza y en el presente no saben cómo lidiar con una nueva forma de vida... Ha sabido de muchos que se dejan perder en el vicio y el deseo que se apodera de sus cuerpos, pero también ha conocido de otros que no han perdido su voluntad y mantienen el control de su condición. A excepción de sí mismo que aún reniega muchas cosas sobre el ser en que se ha convertido a pesar de que no estaba solo como ella... Era hora de ser agradecido con su presente y hacer algo por ello.* -Lo que debemos hacer es evitar que a otras personas les ocurra lo mismo que a nosotros, lo más que podamos. Para alimentarte lo puedes hacer con la sangre de humanos corruptos... Se que es un diezmo tomar sangre con tinte amargo pero te aseguro que mi dieta te diezmaría mucho más.-

* Se sintió un tanto bien de ver la capacidad de observación y expresión que utilizaba para hacerle saber que el hecho de llevar una máscara era algo obvio y notable.* -Bien, no cuestiono su capacidad de observación o su razón. Solo señalaba lo paradójico que resulta preguntarle a un hombre enmascarado Quién es.- * Su expresividad era inmóvil aún bajo el abrigo entero de la capa. Seguía insistente en aquel juego de palabras y sentidos, pero ciertamente no tardaría demasiado en ceder a la pregunta.* -Pero en esta noche por favor, permitame presentarme ante usted con una ''Dramatix Persona.''- * Esperó aprobación antes de proseguir retomando otro punto de la plática.*

-Yo también... Yo también debí morir esa noche... Yo debí morir ese Cinco de Noviembre. Quizá el momento más feliz de mi vida es el tiempo que duró. Ya mi felicidad es una promesa desvanecida. Ahora solo soy el fantasma de navidades pasadas. El que aceptó el sacrificio propio por el bien común.- * Sentenciaba todo aquello con una voz casi natural, a no ser por un pequeño halo de frustración que se le escapaba muy levemente.* -muy poco el que actualmente sea capaz de enfrentar a esos seres que envenenan la vida de otros. No me importa ir solo, seré el representante de ese ideal, yo y todo el que comparta la idea que soy hoy.- * Su semblante ahora presentaba decisión y contundencia, pero aún sin moverse... no lo haría hasta ser aprobado por ella para hacerlo.*

Analizo bien la situación, como bien lo menciona no seduce a mi atracción el ehcho de plasmarme de ese tipo de sangre, por otro lado, incito a mi imaginación caminar un poco más allá, ¿Qué beneficios podría obtener a cambio?, 'En verdad cesarían las conversiones a fuerza?, si era así aceptaría de ojos cerrados; renegando de mi entera vida, sino bien, no existe palabra menos que amerite el uso para el odio propio existente para mí solita en lo que soy, como soy, generalizando el sólo hecho de ser... vampiro me repugna.

-Suena bastante atractiva su oferta caballero, mencionaros que alimentarme de ratas que solo buscáis el dinero de los menos afortunados no me dolería ni poquito- guño un ojo sacando una parte del "buen humor" habitante sobre el insensible ser que traigo encima. Es verdad, pensándomela mejor, estar succionando sangres hipócritas, llenas de mentiras con fraudes de por medio no me causaba grandes problemas, al contrario entre menos escorias haya mejor.

-De qué es alguien me queda claro, si no estuviere ligeramente confunida o simplemente pensare en que estoy completamente loca- comento con una cierta sonrisa pícara en los labios -Está bien, no me daré por vencida con tanta facilidad monsieur, conformare con sólo tomarlo como una "Dramatix persona", he de confesarle que preferiría llamarle de un modo más corto- me le quedo mirando analizando qué puede resolver mi frustración momentánea.

-¿Me permitís deciros por nombre G?, será mí guía así que hacéis honor al hecho, es un caballero decente más mi sublíme imaginación estáis detenida en estos instantes- suspiro un tanto harta por hablar con modismos, está enojándome bastante. Con meses de análisis, sin nada provechoso qué hacer estuve tratando de modificar mi lenguaje, quizá en épocas futuras podría ser utilizado, vaya ilusiones las mías sin dudas.

Comprendiedo el relato que él me cuenta, puedo entender a más que perfección esa situación, la felicidad... esa palabra inexistente, sueño al cuál ni aspirar, ya que no duermo en paz, no sueño nunca, pensar en volver a encontrarme feliz, es una utopía que amarga todavía más la miserable existencia que poseo. Hablando de ideales ¿Vale la pena tener alguno estando condenado?, ¿Qué saldrá de todo esto o que se propondrá éste sujeto?, sin contenerme mucho más, tengo que morderme la lengua yendo lentamente para averiguar más.

-Entonces, creo que podría mencionaros que me uno a esos ideales, no sé muy bien aún de qué tratan, pero con tal de sentirme menos asco hacia mí creo que podré hacerlo, claro si me permites acompañarte- menciono con un tono tanto tímido pero ya sin nada de palabras extrañas, es más, hasta con cierto sentimiento de confianza y ¿Protección? si, es así como me siento. Sin nada que perder ya que estoy lejos de tener un hogar o algo parecido prefiero aprender sin duda.

-¿Gustas en sentarte?, sé que no lo requieres a menudo pero al menos así te puedo ver mejor, cosa que me confortaría bastante, y... no te he agradecido por pasar un rato de tu tiempo a lado de mis depresiones y yo- enarco una ceja agachando la cabeza en modo de agradecimiento. Me consideré, me considero alguien fuera de lo normal, sin conformarme a lo que vivo ahora trato de pensar en el futuro o al menos en el día próximo evitando pensar en un nuevo modo de aniquilarme.

-¿Sabes? irónicamente, a pesar de... toda ésta situación, aquellos días antes de ser esta cosa, no los cambiaría por nada, ni un sólo instante, dicen que nada dura para siempre y es cierto, sólo nosotros, nuestra soledad absoluta y el dolor escoltándonos siempre, ciclo que se repite después de determinado tiempo, para extrañar nuevamente la humanidad- medito más para mí misma que para él, comprendo que me escucha y quizá a estas alturas si pueda considerarme como ligeramente zafada.

* No vacilaba en el objeto real que tenían sus acciones por innecesarias que parecieran, cada uno de sus llamados 'Juegos de Palabras' contenían elementos de vital importancia acerca de él o de la misma cosa o persona a la que hiciera referencia. Sabía bien cuando sería su turno de responder con la dramatización que solicitó hacer. La aceptación del ofrecimiento de un nuevo camino fue la orden de apertura de su entrada. Empezó justo después de que ella le dijese que preferiría un nombre más corto, por supuesto interrumpiendo sin importar la intención de sus palabras posteriores.* -'Voilà!!!'- * ''Voalá'' Esta palabra dicha con energía y sutileza fue el comienzo. Al mismo tiempo de pronunciar se escuchó el sonido del telar batiéndose contra el viento por la repentina apertura de la capa negra que revelaba el chaleco y el cinturón con numerosas dagas plateadas, unas cuatro guardadas en cada costado de su cuerpo eran visibles* -A primera Vista, un humilde Veterano de 'Vaudeville' en el papel de Víctima y Villano por Vicisitudes del destino. Este 'Visage' ya no más Velo de Vanidad.- * Ante la última oración se notaba más expresivo, con las manos a la altura del rostro en principio sin ponerlas sobre el mismo, pero estas se movían hacia abajo como una cascada derritiendo su rostro con el unísono movimiento de los dedos y el bajar un poco su altura flexionando sus bases levemente.*

* A leves gachas continuó sin casi pausa. * -Un Vestigio de la Vox Pópuli ahora Vacua y desvanecida...- * Al inicio de pronunciar la siguiente linea alzó su mano diestra hacia delante y apretó el puño trayéndolo hacia sí mismo, simulando el recobro progresivo de fuerzas levantándose poco a poco como complemento a esa expresión dramatizada.* -Sin embargo, esta Valerosa Visión se siente revivida y ha hecho Voto de Vencer el Vil Veneno de estas Víboras en avanzada que Velan por los Violentos Viciosos Y por la Violación de la Voluntad.- * Al expresar su juramento propio había empezado a caminar con un leve círculo al principio, pero antes de terminar su prosa ya estaba frente a la pared oeste de la cripta de la que provino. Y con imponente fuerza y rapidez empuñó una daga plateada de su cinturón y con ella hizo dos profundas líneas inclinadas unidas en la base dibujando una forma de ''V'' bastante grande y legible enfundando la herramienta y volviendo su rostro de vuelta a ella al terminar.* -El único Veredicto es Venganza, Vendetta. Como Voto y no en Vano, pues la Valía y Veracidad de esta, un dia Vindicará al Vigilante y al Victorio.- * Con la manifestación del motivo de venganza caminó un poco hacia ella, pero no se acercó mucho más. Su mano derecha cubrió el rostro propio como si cubriese su petrificada risa comenzando a moverse como si riera pero sin ningún sonido volviendo a erguirse serio al poco tiempo.* -La Verdad, esta sopa de Verborrea se está Volviendo muy Verbosa. Así que solo añadiré que es un Verdadero placer conocerte, y que puedes llamarme... V.- * Al manifiesto de su nombre reverenciaba como era debido. Mano izquierda empuñada con el antebrazo en el lumbago, un breve adelanto de su pie derecho flexionado mientras el izquierdo está extendido con su orientación hacia atrás. La mano derecha ofrendada hacia adelante en dirección de la dama y su rostro con leve inclinación hacia abajo como señal de respeto.* -Y por supuesto que estoy complacido de contar con su compañía en mi misión.-

[Las respuestas a las últimas sentencias las tomaré en el siguiente turno. Espero y la Dramatix haya agradado.]

¿En qué momento todo se ha vuelto más escrupuloso y cuidadoso?, ah, ni idea, en cuanto llega a mis oídos el "Voilá" han convencídome que he acertado al menos en alguna parte de todo mi relajo anterior dicho, aciendo conjeturas, abreviando debidamente lo que él sería de ahora en adelante, me queda un poco más claro; mi maestro o más bien reiterando lo mencionado un guía para aprender más de cosas inusuales jamás imaginadas por un ser de mi talle.

Tan pronto empieza hablar de un modo completamente extraño y al mismo tiempo tan volátil, certera y precisa, habla con solemnidad y respeto, se trata de algún tipo de juramento propio o por ahí camina la cosa, al menos así me lo imagino, al mencionar la parte del veneno y las víboras mostrando la cantidad de armas debajo de su capa, me queda claro en parte de lo que estoy escuchando, es completamente verdadero, aquellos robavidas, esperando ansiosos acechando algún tipo de gente para absorber de apoco el elíxir calmando sus necesidades monstruosas, o haciéndoles más fuertes, o simplemente diversión merecen un hasta aquí.

Una "V" queda grabada en la pared, después de todo, así me aclara que es su nombre, había imaginado algún tipo de monosílabo o algo parecido pero jamás una sola letra, en fin, ya tengo cierta pauta para conocer más de éste caballero tan poco usual sin duda. Despierta intrigas que no sé como interpretar de modo correcto, al mostrarse finamente haciendo una reverencia definitvo me entra en la cabeza que no es cualquier asesino como otros; independientemente, hay cierta conexión variable a distintas perspectivas aclarando el punto.

-Un placer V, llámame... como mejor te parezca, haciedo alud a lo que dijiste, Vendetta será la palabra correcta para la nueva navegación de mi existencia, aprenderé, y haré realidad ahora también un ideal que has contagiado, si me siento inútil, ahora puedo hacer algo que masomenos valga la pena, al menos así lo creo, espero... sólo dejar de... bueno tú sabes... de sentirme ¿Basura? eso lo expresa masomenos- sentencio hincándome a lado de él besando con ligereza la máscara sobre la mejilla derecha, que al igual que nuestra piel es impenetrable, dura como el yeso, aún así, no me ha quitado nada.

Aún las palabras quedan grabadas sobre mi cabeza una y otra vez, creo que será mejor que las memorice pero no sólo por repetirlas al viento, sentirlas en lo más profundo, dejar que ese fuego atándome durante estos años por fin salga a la luz haciéndome justicia propia, alejándome de las banalidades para contribuir un poco a parar éstas matanzas tanto de cuerpos como de almas.

-Siento que tu vida haya terminado tan de pronto, pero ahm... gracias a ello hoy estás aquí y bueno... algo positivo tendrá que salir- murmuro convencida siguiendo el proceso con V.

(de verdad una dosculpa por mis roles taaan vagos, es que no sé muy bien =S, y lo de Damatrix es imposible que no gustase)

* Con la debida cortesía se había presentado y durante su representación dramática no tuvo de ella otra cosa más que atención y admiración según lo que podía sentir en cada acción que llevaba a cabo. Confirmada su suposición totalmente cuando recibió al final de su acto un cordial y gustoso saludo por parte de Annette degustando aquel gesto como si fuera el aplauso de miles de personas, y hasta más que eso... Un gesto cálido había tocado el metal templado, desgraciada su piel al no poder palpar aquella muestra afectuosa.* -Agradezco su compartir de pensamiento. Venganza concreta y no en vano, siempre ten eso presente... no es lo que destruyas, es lo que quede después de esa destrucción.- * Aclaraba de manera precisa una base importante para que esa venganza no se volviera adicción ni mucho menos una locura maligna a modo de que ella controlase el deseo y no el deseo a ella.* -Si tu te sientes así, eso serás. Va siendo tiempo de ir cambiando la imagen que tienes de ti misma y reemplazarla por una nueva visión y sensación.-

* Había vuelto a erguirse en postura natural mirando hacia el frente, por supuesto de manera relativa al ser la expresión pétrea la que se proyecta en esa dirección. Parte de su ser se sentía acariciado y curado por una parte al orientar, pero aún había mucho que recorrer para que se realizaran esas ideas persistentes.* -Se me ha dado una segunda oportunidad. Desde un plano diferente para demostrar que el ser mordido no es una excusa para ser ruines e inescrupulosos.- * Repentinamente un aire de esperanza llenaba su espíritu que era lo único que relativamente podía respirar. Breve tiempo fue requerido para asimilar aquel aliento.* -No somos los únicos aquí fuera. ¿Conoces la ventaja que tienen los humanos sobre nosotros los nocturnos?...- * En el momento preciso contestaría... y eso sería cuando se asegurara de que estaba allí, cuando ella preguntara.* -Que los humanos no necesitan de nosotros para alimentarse... Pero en este momento los humanos están dormidos y no saben la amenaza que los acecha. Muchos morirán en ambos bandos si la guerra de clases se desata, pero os aseguro que el humano encontrará el modo de vencer la amenaza por más dificultosa que sea.- *

* Su rostro volvió lentamente hacia su acompañante bajando un poco la dirección de los ojos finos.* -Me he informado que en esta ciudad trafican almas inocentes y puras para el deguste de esas bestias codiciosas. Creo tener la ubicación de ese lugar pero necesitaré ayuda para terminar con ese vil negocio... No consiste en cuantos vampiros podamos matar ahí, sino en cuantas almas se pueden salvar.- * Repasó un poco en su mente antes de continuar.* -Aquí no puedo decirte mucho más que eso. Podemos tratarlo en otro lugar... Mientras tanto. ¿Hay algo más que desees compartir esta noche?.- * Su expresividad se podía sentir animada como en muy pocas veces. Quería saber sobre ella todavía más.*

La percepción que tengo sobre mí misma, si, sé que poseo una pero es lo más decaído existente, mirando a V intento comprender el símbolo de lucha, las ganas por salir adelante y el esfuerzo máximo implementado para seguir su existencia con pensamientos revolucionarios, van más allá de lo que alguna vez pude haber imaginado. Los sueños, metas están presentes convertidas en algo no tan lejano, con el poder ser algo real sin quedarse a medias, unos ánimos nuevos me invaden de pies a cabeza mientras me dice unas palabras nuevas: una nueva imagen de mí misma con nuevas percepciones.

-Estoy consiente en que esa imagen no la puedo cambiar en un dos po tres, haré un esfuerzo ¿de acuerdo?- murmuro apenas balbuceando pues aunque me enoje V tiene razón, me la he pasado ya de víctima demasiado tiempo en lugar de concentrarme en sacarle provecho, o más bien es que no tenía ningún moetivo para sacerle algo más a mis años solitarios, hasta ahora.

Hace una pregunta de la cuál no tengo ni la más mínima idea, con la cabeza hago un gesto de negación desplazándola de un sitio a otro en dirección con los hombros dándole a entender que en lo absoluto poseo una respuesta al respecto, me explica algo que no había pensado ni en mis más obscuros pensamientos, los humanos poseen valentía, poseen mil armas a su favor aún cuando se desatase la guerra más cruel en el mundo. Al ver los ojos de él desplazarse hasta mi rostro le dedico una sonrisa, no puedo negar que me inquieta un tanto su presencia imponente, aún sin conocerlo del todo hace que ligeramente mis dudas existenciales se desvanezcan.

-Puedo comprenderos del mejor modo, en absoluto creo sea buena idea el que hablemos de eso por aquí, no sabéis quién puede estar escuchándonos, nuca falta- declaro ladeando los labios hacia la comisura derecha tomando la mano del caballero. L a he tomado porque su pregunta me ha tomado desprevenida, hay tanto por saber y tan poco que quiero decir, el silencio se hace nuestro amigo durante unos instantes antes de que retome la palabra.

-Mi nombre completo es Annette Pavlovna, hermana de ... de... Alejando, el de Rusia- apenas puedo completar la frase sin sentirme apenada por mencionarlo, fuera de ello, decir que la mayoría de mi vida me la viví enamorada de Napoleón Bonaparte no aplica demasiadas cosas buenas a mi currículum.

-Morí a los 19 años, tengo así apenas una década ¿Porqué crees que siento tanta frustración? llevo poco tiempo y he hecho miles de cosas por acabar conmigo, creélo o no- escondo mi cabeza sobre mis rodillas sin soltarle aún, entrecerrando los ojos surge una duda en mi loca cabecita.

-Y... ¿jamás voy a saber como eres sin la máscara?, bueno, me refiero a que... si nunca te veré... directamente a los ojos, o ver tu semblante- pregunto irradiando cierto interés en la respuesta tomando la capa que llevaba sobre la mano libre y doblándola rápidamente ya que el viento azota claramente, pero ni una pizca de frío brota por mi muerto ser...

* A cada momento que se ponía a escucharla no podía sentir más que gusto y alegría por cada manifiesto que expresaba. Demostraba disposición a hacer de sí misma alguien determinada y de sólido espíritu. Su guante aferró la mano eternamente joven de Annette en señal de confianza y resguardo.* -Para mi sería más fácil si alguien escuchara, así nos llevaría al lugar.- * Con leves gemidos de gracia mostraba aquel chiste corto a pesar de no ser la mejor comedia del año. No hizo tantas reflexiones dentro de su mente esta vez, lo tenía claro y quedaba solamente el actuar y llevarlo a cabo. Una pausa algo alargada hasta casi medio minuto sucedió mientras ella volvió a musitar... Su nombre entero. De inmediato y sin vacilar se hizo notar interesado.* -Pavlovna... Con V...- * Una mente cercana a él podía imaginar que sonreía bajo la máscara indagando en el simple hecho de cómo había expresado aquel detalle.*

* Una pequeña reseña de una vida que terminó demasiado pronto e intentos por apagarla le surcaron el alma a aquel ideal viviente. Definitivamente podía consagrarse como salvador y orientador para que encontrase un sentido a la eternidad que le fue dada... Irónico porque aunque él pareciera determinado a su misión no hallaba un fin que fuera satisfactorio para él mismo. Su propia ambición era hueca y vacía de esperanzas para sí.* -Realmente no querías terminar contigo, solo estabas insegura de tu porvenir... Yo... Yo intento ponerle fin a mi locura monstruosa cada noche que emerjo... Lo que hay bajo esta máscara, no es el rostro del dueño de estas ideas revividas. Espero y vivas lo suficiente para poder verla.- * Esta última sentencia iba muy en serio, solo una persona en la tierra conocía el verdadero rostro detrás de la máscara y esa era su creadora y compañera de décadas. Alguien a quién estimaba mucho así como ella con él.* -En mi piel está la muestra de osar y pretender ser el hombre que era antes...- * Ciertamente guardaba bien el secreto bajo aquel ropaje que era como una segunda piel... Con remover un guante se podría revelar aquella verdad, pero no lo hizo... no todavía.*

Una pequeña sonrisa se curva sobre mi rostro cuando menciona mi apellido con V, es cierto, hasta este momento me percato de ello definitivamente; sonando un poco raro escucho una leve risilla o algo en comparación, es imposible interpretarlo de otro modo. Pensando en que podría ser el que nos escucharan, se me ocurrieron varios lugares posibles plagados de seres como nosotros.

Aún no me siento lo suficientemente valiente para navegar entre ellos, me dan asco, me causan insabores, pienso que conmigo sola tengo de basta y sobra para sentirme así al terminanr con rapidez el relato de mi pequeña vida, no fue próspera ni tampoco muy agradable, claro, prefiriedo la humanidad a esto, encantada permanecería todavía bajo represión, aunque... siendo lo que soy estoy en libertad ¿A cambio de qué precio?, es inútil no pensar en ello, V me disrtae cuando me habla aferrando mi mano entre la suya.

-Tenéis razón, mis planes estaban bastante lejanos de terminar con vos, sin embargo, no me ha desagradado ni un poco- enuncio sinceramente, nada pierdo hablando sin tapujos.

-Viviré eternamente, eso si no me canso antes, pero os ya me mencionado que haré un pequeño esfuerzo por no pensar de ese modo, entonces será un pequeño aliciente para vivir- bromeo con cierto sarcasmo endulzando mis palabras poniéndome en pie junto a él.

-Luchas por lo mismo que lucho yo a diario, no soy valiente para ponerme fin, sinceramente pienso que el dueño de estas ideas permanece dejando de lado como luce- declaro desviando la mirada hacia el piso.

-Así como me ves de pies a cabeza, pretendo ser algunas veces humana, deseo ver el sol, vivir, tener un corazón- pongo mi mano sobre el pecho de V tanteando la zona vacía que no porta sonido alguno al igual que el mío, los latidos apagados, respiraciones inútiles, incapacidad de permitirnos sentir. Vaya existencia efímera tan poco agradable.

-En el teatro hay cientos de vampiros, pero primero creo que necesito algo de aprendizaje, me siento incapaz de estar en ese sitio, una vez fui, estuve siendo asediada, acosada por ellos, salí huyendo apliamente cobarde, así que... si quieres ir te espero en otro sitio- torcí los labios entrelazando mis dedos a los suyos, su piel no estaba helada, el piel cubre esa sensación por completo.

* Recuerdos... Recuerdos eran venideros en la mente del oscuro. Dejaba fluir las palabras y en orden las asimilaba buscando sentido entre ellas. Aunque era graciosa la broma acerca de vivir eternamente sabía que incluso la eternidad de un alma robada podría determinar su fin con una herida simbólica y mortal o con algo más elemental como la luz del sol. Era un riesgo salir a diario por las calles de Paris a enfrentar a seres de su propia clase. Podría ser considerado como traidor en un círculo de bebedores de sangre y también como amenaza al ritual de beber el placentero elixir de vida que recorre vertiginosamente en los humanos. Vida robada una vez, otra vez y de nuevo, pero aquellos que roban esa esencia compulsivamente jamás serán hombres, o en sentido general valientes humanos.*

* Una de sus enseñanzas se había comprendido mal... Debía actuar.* -No lucho a diario para ponerme fin a mí mismo, lucho para ponerle fin a esta sarta de maldades... Pero ciertamente el riesgo que corro es muy grande a pesar de que no le de importancia a ello más que a mi objetivo principal... Y ponerme fin sería cobardía más que valentía, igual para ti.- * En poco tiempo la mano fina se apoyaba en su pecho, un poco hacia la izquierda buscando un latido inexistente... En aquella zona se podía palpar el delgado acolchado que ocultaba el lino negro y con un poco más de presión una dureza bastante pronunciada que era causada por el peso adicional que se ponía cada noche que iba de ''cacería''. No condenó la acción exploradora ni tampoco la devolvió a cambio por el momento.*

* Necesidad de aprender... Si, incluso él con su basta experiencia y con haber arrastrado consigo muchas eternidades en apenas cien años tenía demasiado que aprender... y lo haría hasta que su inmortalidad terminara.* -Ese temor que relatas no tiene nada que ver con la condición que compartimos. Ni siquiera en el hecho de que ellos sean vampiros que roban almas... No tienes que estar entre ellos si no lo deseas, pero ciertamente el teatro de vampiros es un lugar al cual acuden inmortales de un importante círculo selecto.- * Si había escuchado de actores que solo se presentaban de noche en un teatro secreto... fácilmente podría pensar que eran de su clase, pero también sabía que entre las multitudes habían inocentes y por ello debía proceder con cuidado especial... Su misión era la limpieza y no el exterminio masivo.*

-Me consta que el teatro proviene de círculos privilegiados, es un espectáculo horrendo, ante nuestros ojos se despiden de inocentes como si fuesen peor que animales u objetos, de verdad, son atemorizantes- flosofo quedándome pensando en aquella noche, en realidad había sido espantosamente horrible, sacudiendo la cabeza de un lado a otro pensando en lo que V mencionó instantes anteriores.

-El miedo, el miedo no sé que sea ni como se produce, lo he escuchado, lo viví en humanidad pero no me acuerdo, uso ese término para expresar cierta ansia y nerviosismo, en realidad estoy perdida con esto de los sentimientos, si es que tenemos alguno- enarco una ceja preguntándome o afrimándome más eso a mí que al joven, que si él me puede responder o enseñar al respecto bienvenido sea, hasta después comrpendo lo de acabar consigo mismo.

-Ups, son términos distinos creo yo, a diario trato de terminar conmigo pero... en distino modo, ahora que lo mencionas experimentar la cobardía es algo de lo que vivo, no soy ni una pizca de valiente V- informo a mi acompañante vehemente de sus actos en el tipo de vampiro que soy, decepcionante en un grado absoluto.

-Quiero aprender a sobrelevarme, a tener las agallas que posees sin estar recurriendo a mis recuerdos tan seguidamente, deseo no añorar una vida humana tanto- lo miro desanimadamente con cierto suspiro al acto soltándole la mano enfundada por el guante negro.

-Por lo menos en este sitio, no me siento sola, ya sé que puede sonar un tanto estúpido estar hablando con cadáveres si es que están allí, pero... desahogarme cada noche sin que nadie me reproche es un alivio, el silencio es delicioso cuando no tienes nada que decir- murmuro recargando mi cabeza sobre la pared del mausoleo.

-V, ¿nosotros sentimos?- interrogo sin más preámbulos al sujeto, es de total confusión para mí ello, el tener la capacidad o no para saber si algún tipo de emoción es capaz de anidar dentro nuestro.

-Si podemos matar, ¿podemos amar?- están lloviendo torrentes de dudas sobre mi cabeza, sobre la naturaleza vampírica, sobre todo, deseo saber más, pero también quiero que sea él quien me enseñe, no otra gente.

-¿Me enseñarás a tener ideales, a luchar por ellos, a parte de compartir el tuyo?- un poco más animada sigo con la retajila de preguntas mientras miro al vampiro expectante por sus respuestas como aquella niña pequeña esperando por un regalo o un dulce que será proporcionado, estoy entusiasmada y al mismo tiempo confundida con un poco de sensaciones extrañas, toda una mezcla completamente inusual para una vampiro, definitivo.

* Y lo era... Había un sitio mucho peor que el teatro en el tráfico de sangre pero no hablaría de ello todavía. Se enfocaba en conocer cada detalle y así buscar una manera de darle la iniciación debida. Hasta ahora seguía presente el patrón de inseguridad y una falta de vivencia muy grande como consecuencia a la inhibición de emociones humanas... Muy similar a él pero bastante variante también.* -hasta la bestia más sangrienta puede sentir miedo... El demonio puede llorar también.- * Palabras cortas que señalaban que hasta la más amurallada fortaleza tiene debilidades, hasta el ser más vil puede sufrir por sus emociones, y eran esas emociones las que llevaban a muchos a cometer atrocidades contra el legado de la humanidad.*

* Podía verle algo de gracia a lo siguiente.* -Y puedes que sigas viviendo de la cobardía... La que expelen los que atacan y violentan a la voluntad. No hay que carecer de miedo. Solo hay que saber que el miedo existe, pero no caer en él.- *Aconsejaba a la vez que respondía a cada una de sus interrogantes… Era preciso en lo que hacía.* -El desear tu humanidad podría ser el mejor incentivo para luchar… Para hacer por ella cada noche… El silencio se saborea mejor cuando se sabe que las palabras sobran. Estamos muertos de cuerpo, pero no de espíritu, y eso significa algo, una segunda oportunidad.- *La siguiente cuestión le trajo rápidamente a la cabeza un ejemplo práctico donde le dio un empujón cuidadoso a Annette pero suficientemente enérgico para despertarla y hacerla sentir.* -Si sentiste eso puedes sentir cualquier emoción humana. Hay quienes asesinan por amor… Y ya tienes ideas en ti, solo debes conocerlas e impulsarlas por tu propio medio. Solo de esa manera existirán quienes deseen seguir tu determinación. Puedo mostrarte donde está la puerta y darte reseña de ella, pero eres tú quien debe cruzarla…- * Permanecía inmóvil y casi inexpresivo mientras hablaba. Desde hace minutos ya estaba listo y dispuesto para servirle y ayudarle con todo gusto… Pero de pronto le vino a la cabeza sobre lo que pensaría su compañera de décadas al respecto, ella no quería más muertes y él no cumplía del todo con ello… Obviamente por su convicción.*

* Había tenido bastante y era un lugar bastante frío, pero a ella le gustaba por extrañas razones. No era del todo lo mejor pero una visita nunca venía mal. Él visitaba el lugar por una razón que aún resguardaba muy bien, sabía lo crucial que era para la decisión que había tomado… Una ventaja que en un futuro no muy lejano podría serle de mucho provecho táctico. La acompañó en la cercanía del muro con su resguardada presencia* -Parece que necesitarás conocer el verdadero miedo… aún insistes en subestimar a tu propio ser. Puede que lo que veas en esa inmersión no te vaya a gustar…- * Se le podía notar más severo al advertir sobre aquello… era mejor aprender por las buenas que por las peores, y en ello V no tenía discriminación alguna.*

Me ha empujado levemente causando que sonría ligeramente al respecto, haciéndome comprender muchas cosas de un sólo tajo, al parecer tengo que aprender más sobre ser vampira que toda una vida tardé en comprender la humanidad; resguardando mi alma si es que tengo alguna mediatbunda filsofo sobre lo que V menciona al respecto; siendo capaz de sentir cualquier emoción humana lo importante es descubrir el método para lograrlo aprendiendo a canalizarlas, bien eso es un paso adelante sin duda.

Al hablar sobre mi humanidad él sabe que está tocando un punto bastante sensible aún así no refuto nada porque bien tiene razón, se puede convertir en un relevo para escalar contínuamente tras la lucha personal en la que me estoy embaucando, decidida sin dar marcha atrás lo miro recargarse cercano a dónde estoy.

-Entonces antes de mostrarme la puerta tengo mucho por conocer- sentencio mientras deslizo mi cabeza hasta sobre su hombro enfundado por la capa negra que porta, es todo un camino largo el que me espera sin duda, esto ya está marcado, y no puedo dar pasos hacia atrás, aunque con lo siguiente que dijo todavía no quedo del todo contenta, ¿Aún así? ya a estos puntos se pierde algo? la verdad que no, toda mi existencia inmortal viviendo escondida, quizá es hora de enfrentarme un poco más con mi especie.

-Si me subestimo V, entonces correré el riesgo de conocer el miedo, de vivir un poco más sobre lo que soy, cansada de sentirme víctima y culpable quiero encontrar más allá unas posibilidades- aseguro no del todo convencida pero al menos si segura en esa pequeña frase.

-Haré lo que esté en mis manos para no darme por vencida, haya lo que haya estaré a vuestro lado- guiño un ojo tranquilizándome al menos la parte en que él va a estar allí conmigo, no voy a estar sola como siempre, me veré en la necesidad de enfrentar cosas nuevas pero se que en algún punto V estará cuidádome e instruyéndome.

-Os puedo prometer que no tendrás que lidiar conmigo siempre- bromeo por primeza vez dibujando una inmensa sonrisa sobre mis labios mostrando cierta parte de mis incisivos bien afilados.

[Perdona los retrasos. Problemas de administración marcando mi ausencia. Mañana edito este post para responderte, no me siento en condiciones de hacerlo.]

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