~ Fraiah Eslin ~

-Nombre del Personaje:
Fraiah Eslin

-Edad:
16

-Especie:
Humana

- Tipo y Nivel Social:
Clase Media.

-Lugar de Origen:
Inglaterra, Londres.

-Fecha de Muerte:
-

-Habilidad/Poder:
-

-Descripcion Fisica:

Spoiler:

-Descripcion Psicologica:
Fraiah es una chica sencilla y por sobre todas las cosas humilde. Tiene mucha fuerza en su mirada y puede transmitir lo que sea a través de ella, es por eso que no se le da nada bien mentir. Es una buena persona, dispuesta a ayudar, a escuchar a los demás y a hacer todo lo que está a su alcance por verlos feliz. A veces se pasa de bondadosa pero es lista como para no dejarse pasar por encima. Tiene un fuerte carácter que demuestra muy pocas veces, ya que generalmente es muy tranquila y pacífica, por lo que inquieta bastante y llega a exasperar, sobre todo cuando la quieren cabrear. Tiene aires misteriosos que llaman la atención, pero sin que ella lo busque. Es muy enigmática, y es que eso es algo que ya está con ella desde su nacimiento, pues su naturaleza es así: una caja de sorpresas que aún permanece sellada. Nunca se ha enamorado, pero espera por ese prototipo de 'hombre perfecto' que se ha imaginado toda su vida, desde su niñez. Siempre ha creído en el príncipe azul, hasta que se dio cuenta de que los hay de todos colores, menos de ese. Tal vez sea este el motivo por el que le cuesta tanto enamorarse, pues está a la espera de un platónico que ni siquiera sabe si existe. Es a veces un tanto ingenua, pero su parte severa siempre le da los avisos de 'no seas estúpida y abre los ojos'. Es muy perfeccionista con ella misma y detesta equivocarse. A veces su orgullo la traiciona pero sabe controlarlo en situaciones en donde en verdad no hay sitio para tal. No le agrada llorar, y siempre muestra una apariencia de chica fuerte pese a su aparente fragilidad, pero tiene en cuenta que todos tenemos derecho a estar tristes algún día. Es observadora de la vida, y muy filosófica. Comprenderla es igual de complicado que encontrar una aguja en un pajar, pero ella no busca, precisamente, que alguien la entienda. Simplemente actúa sin tener en cuenta opiniones ajenas, ella es dueña de su vida y nadie más tiene derecho a intentar cambiarla. Claro que acepta críticas constructivas, pero no que se metan en su vida personal como si de un libro abierto se tratase. Valora la amistad y el amor verdadero, nada de relaciones momentáneas que no llevan a ningún lado mas allá de intereses. La hipocrecía y la falsedad son antivalores que no tienen sitio en ella. Entiende que la vida la golpea constantemente, pero no por eso se rinde y baja los brazos. Es una luchadora; esperanzada y soñadora.

-Historia:
Fraiah Eslin, hija de campesinos en Inglaterra, Londres exactamente, vivió su niñez en un contexto hostil, complicado, de plenas migraciones a causa de la Revolución Industrial, al igual que gran proliferación de enfermedades infecciosas. La familia Eslin se vio influenciada por esto, debido a poseer hectáreas pequeñas de campo que tuvieron que cederle a los grandes propietarios, pues no podía competir. Su padre, de esta manera, entró a trabajar a una fábrica, donde el salario que obtenía era mínimo, pero les alcanzaba para vivir. La joven se crió, entonces, entre valores humildes y trabajadores.
A su edad de 14 años, ya realizaba todos los quehaceres a los que se dedicaba un tiempo atrás su madre, pues ahora esta se encontraba enferma y ella tenía que tomar el mando del hogar, con su padre ausente por el trabajo largas horas del día. La enfermedad que amenazaba la vida de su progenitora era llamada Tuberculosis, lo que en aquella época se consideraba tenerla y encontrarse en una situación complicada debido a la poca medicina desarrolada hasta entonces. Fraiah sabía y era consciente de que su madre no viviría mucho más, y eso la destrozaba. Ahora mayores responsabilidades vendrían aparejadas a una perdida, una perdida mas que dolorosa.
Pese a esto, mantuvo la frente en alto, sin bajar los brazos, ni el mismísimo día de la muerte de aquella persona tan cercana y amada. Su padre, a diferencia de Fraiah, no pudo soportarlo demasiado. Comenzó a faltar al trabajo, a no acatar órdenes, y eso lo llevó al desempleo.
Estaban solos ellos dos, casi en bancarrota, cuando decidieron dirigirse a París, y allí probar suerte.
Era un cambio de aires, el comenzar de una nueva vida. abandonaban la melancolía del lugar que les dio todo y les sacó todo, para poder comenzar a ver un mañana.
Jhon consiguió trabajo nuevamente como obrero en una fábrica de automóviles, mientras que Fraiah se encargaba del hogar, como una buena ama de casa.
Tenía buenos tratos con sus vecinos, ya que eran bastante amables y respetaban sus buenas costumbres como ingleses. No contaban con muchos ingresos, pero sabían fraccionarlo e incluso destinar uan parte para el ahorro.
La mayor parte del día Fraiah la pasaba sola, y es ahí donde empieza el problema. Se siente observada, encuentra las cosas de la casa cambiadas de lugar. Es como si todo el tiempo algo o alguien la pusiera a prueba y se diviertiera al infundarle miedo y paranoia. Ha hablado de esto con su padre, pero simplemente le dice que está muy estresada y su mente le juega sucio. Ella está convencida de que no es así, ¿pero cómo hacerselo entender? Por las noches a veces no duerme, aferrada al colgante que era de su madre, rezando por que nada malo suceda.
Incluso, un día, encontró un recorte de pergamino gastado sobre su mesa de luz, que decía una frase demasiado curiosa, enigmática y hasta escalofriante, dependiendo de como se la mire.

'Tal vez mi amor ha precedido a su objeto. Es más, es este amor el que lo ha suscitado, el que lo ha extraído de la niebla de la creación'.

Textuales palabras decían aquella nota, las palabras que la llevaron a su devoción por la literatura. Leer le apasionaba, y le abría paso a un mundo de dimensiones nuevas. El temor la consumía, le generaba sensaciones que hasta le agradaban. Se sentía atraída por el peligro extrañamente, pues le pasaban cosas que no eran normales, y a un alma creativa e innovadora como la suya, lo vulgar le desagradaba. Se sentía especial para alguien que ni conocía, y eso le daba cierto ánimo indescifrable, aún para ella misma, que no sabía el por qué de esta situación tan paradójica.
Pasó de ser una chica habladora e hiperactiva, a una pasiva y observadora muchacha que observa la vida desde la vereda del frente, como si pudiera capturar el tiempo en un reloj de arena que no se inmutara jamás. Lo cierto es que no es inmortal, y el tiempo transcurre sin cesar. Cada cual decide como disfrutar sus segundos, y ella lo hace así, viendo la gente pasar, sintiendo la brisa y el mar, sin escapársele un detalle, en busca de aquello que le ha dado esta nueva perspectiva de la vida, y le ha dado una visión lateral. Nada es lo que parece, y todo puede parecer una simple nada.
Es una joven de 16 años, común y corriente, pero con un alma que desea desplegar alas y volar lejos.
¿Hasta dónde la llevará su fantasía y sus sueños? ¿A dónde la llevará el misterio y su curiosidad?

~ Carpe Diem ~

-Datos Extras:
• Le encanta leer, y siempre que dispone de algún dinero lo aprovecha para comprarse libros. Es amante de la fantasía literaria.
• Suele cantar cada vez que está triste, como también cada momento en que se encuentra feliz. La música forma gran parte de su vida y sus sueños.
• Le tiene fobia a las arañas y a la oscuridad.
• Siempre lleva consigo un colgante, un 'Llamador de ángeles', que era de su madre.
• Es muy creyente de lo sobrenatural. Es una chica con muchaFe.