Dinaë A. Sanglante

Dinaë A. Sanglante

"La pasión está dentro de todos nosotros. Durmiendo, esperando,
y aun sin desearlo, sin pedirlo,nos habla, nos guía y se desata."

Datos básicos:
- Nombre del Personaje:
Dinaë Agatha Sanglante
- Apodo:
Rogue
- Edad:
20 años
- Especie:
Bruja
- Tipo y Clase Social:
Baja
- Profesión:
Ladrona / Estafadora
- Orientación Sexual:
Bisexual
- Lugar de Origen:
Lyon, Francia
- Habilidad/Poder:
~ Hechiceria: Habilidad para hacer que cosas sucedan ya sean a favor o en contra de alguna persona por medio de conjuros, hierbas y pociones.
~ Dominación: Capacidad para controlar la voluntad de otro mortal
~ Nigromancia o Necromancia: Habilidad que consiste en la adivinación mediante la consulta a los muertos y sus espíritus o cadáveres. Uso de los muertos a su favor.

Descripción física:

Dinaë se caracteriza, mayoritariamente, por sus largos cabellos pelirrojos, que siempre suele llevar sueltos y tienden a ondularse ligeramente, y su piel blanca como la nieve. Alta, de unos 177cm, y extremadamente delgada es poseedora de unos profundos ojos verdes claros, que acompañan a unas facciones delicadas, además de una nariz pequeña y unos jugosos labios. Su rostro es una perfecta composición de rasgos delicados y dulces (incluso levemente aniñados), todo en ella está perfectamente orquestado para parecer un perfecto angelito que te hará caer en desgracia cuando menos te lo esperes

Sus largas y torneadas piernas acaban en unos pequeños pies que suelen estar siempre enfundados en unas botas oscuras y gastadas. Siempre leva vestidos, aunque desde luego estos nos son lujosos ni elegantes. Además suele vestir siempre su capa negra, pus no tolera demasiado bien el frío.

Tiene también algunas cicatrices, así las más importantes son: la de la palma de su mano donde tiene una cicatriz permanentemente fresca, puesto que se la vuelve a abrir muy a menudo al manipular su cuchillo. Tiene otra herida, en forma de media luna, cerca de su rodilla derecha. Además de una especie de S en su omoplato izquierdo (esta sabe que se la hizo su madre al poco de nacer, al realizar un ritual a los espíritus).

¿Cómo describir a Dinaë? Es tarea difícil, pues en su interior parecen cohabitar dos personalidades completamente dispares entre sí. ¿Quieres conocerla un poco más? Intentaremos describirla.

Por un lado tenemos a Dinaë la dulzura interrumpida, un exquisito y luminoso ser revestido de amabilidad y buenos modales. Risueña, carismática, tranquila, bondadosa, alegre, espontánea, dulce, tierna, inocente, algo despistada e incluso un poco torpe... pero en el fondo no es más que un terroncito de azúcar al que desde el primer instante adorarás. Ella intentará ayudarte en todo lo que pueda, se preocupará, te aconsejará, te consolará si lo necesitas, hará todo lo que esté en su mano para hacerte sentir mejor. ¿Qué dulzura verdad? Una persona así no puede tener maldad. Parece incapaz de llegar a tener malas intenciones, de hecho ni si quiera parece saber lo que es eso. A veces puede resultar un poco extraña, incluso excéntrica, pues no todo el mundo le habla a las flores ni mantiene largas conversaciones con los animales, pero a Dinaë no parece importarle lo que puedan llegar a decir de ella, de hecho parece que ni si quiera capta las malas intenciones en los comentarios ajenos. Tiene que ser eso, pues en ocasiones cuando suelta alguna lindeza de entre sus labios como “Tú nariz se asemeja a la de un cerdito, ¡Que mona!” no puede hacerlo buscando hacer daño, no, lo que sucede es que sencillamente es muy sincera, pues a ella no le gustan las mentiras. ¡Por supuesto que no! Ella es sencillamente perfecta en su bondad.

¿Te lo has creído? Espero que no, porque de ser así has caído en la completa perdición. Dinaë es, por encima de todo, una excelente actriz. Una pequeña y traviesa pícara que buscará tu perdición únicamente para divertirse, con un ego cinco siete veces mayor que su pequeño cuerpo. Con la astucia y la inteligencia de un zorro podrá pasarse días enteros pensando en alguna mala broma para hacerte sufrir. Siempre la encontrarás llena de energía, de buen humor, de sonrisas atrevidas y risas fuera de lugar. De mente abierta y extremadamente curiosa (de hecho su curiosidad la ha metido en problemas más de una vez) siempre parece dispuesta a aprender nuevas cosas, sobretodo si estas tienen algo que ver con los seres sobrenaturales. Está obsesionada con los vampiros y la vida eterna, de hecho espera algún día poder conseguir la ansiada inmortalidad. Es también una persona independiente, que adora su libertad y que en ocasiones necesita de sus ratos a solas. De hecho no soporta, ni tolera, que le estén encima controlándola. Pese a esto ella es, con los demás, controladora y manipuladora. Con una caída de pestañas y un pequeño mohín te hará creer que alguna de sus retorcidas ideas ha salido realmente de tu cabeza. Está acostumbrada a salirse con la suya, por lo que cuando no lo consigue puede llegar a convertirse en un auténtico volcán en erupción.

Tiene un extraño humor que en ocasiones parece que sólo sería capaz de entender ella misma. En ocasiones es despreocupada en extremo, parece que todo, la vida y las personas que habitan en ella, se lo toma como si de un juego se tratase. Incluso parece que le da igual vivir o morir, por lo que en muchas ocasiones resulta extremadamente exasperante, además la mayoría de las veces no piensa en las consecuencias de sus actos. Todo se lo toma a la ligera, como un simple juego de niños, apuesta y espera el resultado. Si gana conseguirá aquello que tanto ansia, si pierde puede que muera, sí, pero Dinaë es lo suficientemente lista como para no jugar si sabe que no puede ganar. Se podría decir también que es valiente, aunque su valentía solo sale a relucir cuando tiene que luchar por conseguir algo que quiere o, mejor dicho, por aquello con lo que se ha encaprichado, es decir, es extremadamente caprichosa, por lo que no soporta tampoco que le den un no por respuesta. También es extremadamente traicionera, ella siempre estará de parte del bando más fuerte, de forma que en cuanto vea que “el barco se hunde” pactará con el enemigo sin vergüenza o remordimiento alguno, para ella muy pocos son los que merecen su lealtad, aunque haberlos los hay.

Por otro lado ella nunca hace nada gratis, siempre, siempre, querrá sacar algo a cambio, no por algo uno de los amores de su vida es el dinero. Además muchas veces puede que tenga intenciones ocultas que de primeras no se ven, pero que estarán ahí y por las que más tarde te hará pagar. Su mayor entretenimiento es divertirse a costa de las personas y burlarse de ellas, muchas veces sin que estas se den realmente cuenta de ello. Se le da muy bien averiguar que piensan las personas, por lo que algunos llegar a creer que puede leer la mente, nada más lejos de la realidad, sencillamente es extremadamente observadora. Aunque no lo parezca es también bastante voluble, aunque cuando se enfada tiene mucho autocontrol, pues cuando se enfada con alguien mantiene las apariencias, continua sonriendo y cuando llega el momento se cobra su venganza, aunque hay que añadir que cuando ataca lo hace siempre por la espalda. Por lo que hay que decir que también es rencorosa e incluso algo sádica. Disfruta provocando dolor y estudiándolo, dado que tiene una extraña fijación con el mismo, probablemente debido a que ella no puede sentirlo.

Adora las mentiras, puesto que cree que estas ayudan a hacer del mundo un lugar más divertido. Así que las dice a menudo, convirtiéndose ella en una mentira andante, no te creas nada de lo que salga por sus labios pues será una mentira, al menos, en un 20 por ciento. Hay que añadir también que es mala perdedora, puesto que está acostumbrada a ganar siempre gracias a los cientos de trampas que ha aprendido a hacer. También es desconfiada, pues sabiendo cómo es ella misma le cuesta entender (y creer) que el resto de las personas no tengan también propósitos ocultos. Adora el dinero y el poder. Pocas veces la verás llorar o perder su sonrisa, pues no soporta hacerlo dado que cree que es una muestra de debilidad. Ella ante todo quiere mostrar que es una persona fuerte que sabe cuidar de sí misma y arreglárselas sola.

Con sus amigos y su familia, es decir las personas que pueden llegar a importarle algo, se comporta de una forma algo extraña, como un extraño cruce entre sus dos personalidades en perfecto equilibrio, es cariñosa, divertida, alegre, aunque quizás algo sarcástica y no demasiado leal, pese a todo si que se mostrará presta a ayudarlos en lo que necesite (siempre que sepa que ellos le devolverán el favor cuando lo necesite). Por último también cabe añadir que con las personas a las que deteste, puede mostrar su mejor rostro, pero ten por seguro que en cuanto pueda te las hará pagar.

Gustos:
~ La pintura. Aunque parezca mentira es una amante incondicional de este género artístico y aunque jamás ha recibido clases dibuja y pinta con increíble destreza.
~ El fuego y el calor. Hay que decir que por esto también adora el sol.
~ Mentir. Encuentra las mentiras muy entretenidas y cree que ayudan a hacer del mundo un lugar más divertido.
~ Las cosas dulces.
~ El color rojo sangre, es su favorito.
~El dinero y las cosas hermosas. En ocasiones parece que sólo vive por y para él.
~ La música. Podría estar escuchando horas y horas a un buen músico tocar sin parar. La música la ayuda a relajarse y la sume en un estado de paz.

Disgustos:
~ Los alimentos demasiado salados.
~ El frío.
~ Que le llevan la contraria. Pues ella siempre quiere llevar la razón.
~ Las personas demasiado inocentes, las engaña tan fácilmente que no tienen ni gracia.
~ La pobreza.
~El alcohol. Cree que es una bebida detestable, aunque lo cierto es que este pensamiento es debido a su poca tolerancia hacia el mismo.
(Debes describirla en un mínimo de 8 líneas, no menos.)

Historia:

La historia de Dinaë empieza en un día extraño, el 29 de Febrero, una fecha que sólo se repite cada cuatro años. Para explicar la historia de Dinaë primero es necesario explicar la historia de su familia, pues Dinaë proviene de una estirpe algo extraña, los Sanglante. Esta familia, antaño fue vasta y poderosa, llegó a codearse con las personas de más alta alcurnia. Pero con el tiempo, sobretodo con las famosas cazas de brujas, sus miembros fueron mermando y fue decayendo hasta acabar en el olvido. Desde sus inicios se caracterizaron por ser practicantes de la magia negra y vender sus servicios al mejor postor (esta era una de las fuentes de su riqueza), con el paso del tiempo y al tener que esconderse tuvieron que dejar de practicar este modo de vida. Como resultado acabaron arruinados. Además, en esta familia eran (y aun hoy siguen siendo) extremadamente común las uniones entre sus miembros, así fue como empezaron a surgir las enfermedades entre ellos (cosa que contribuyó también a su casi extinción).

Así pues podemos empezar a relatar la historia de la chica. Dinaë es el resultado del incestuoso encuentro entre dos hermanos. Además, Dinaë no nació sola, pues tiene una hermana gemela. Su madre, una bruja obsesionada con estudiar el arte de la nigromancia (ella fue, de hecho, quien traspasó todos sus conocimientos a sus hijas), padecía trastornos esquizofrénicos. De forma que sus últimos días de vida no fueron demasiado lucidos ni agradables. Por otro lado, el hermano de la mujer y padre de Dinaë, fue otro brujo, aunque no demasiado habilidoso con las artes mágicas se decía que también estaba loco. Mantenía a la familia en un pequeño cuchitril al que algunos se atrevían a llamar casa a través de trabajos esporádicos, los cuales se basaban (el cien por ciento de las veces) en atracos, robos o asesinatos.

Así la niña creció entre los corruptos brazos de una familia llena de demonios. Pero nadie puede decir que no fuera una niña feliz. Junto a su hermana creció entre hechizos, viejos libros, pócimas, historias sobre criaturas sobrenaturales, violencia, sangre y una completa libertad. Fue una vida extraña (de hecho aun hoy lo sigue siendo), pero también tenían la constante compañía y protección de su hermano mayor, un chico fruto de una relación que su madre había mantenido durante sus años mozos con un conde arruinado al que la mujer acabó por terminar de arruinar. De hecho se cree que fue el hermano de ella quien lo mato, y probablemente sea así. Pese a todo, y como ya se ha dicho, Dinaë vivo una niñez feliz y plena. O al menos fue así hasta que en su decimo tercer cumpleaños su padre fue detenido y ajusticiado por sus múltiples delitos.

Este suceso marcó un antes y un después en su vida. Así, sin su amado padre y con su madre aun más enloquecida a causa del dolor y la pérdida. Tuvo que empezar a mantenerse por sí misma. Junto a sus dos hermanos tenía que ocuparse de conseguir comida, un techo bajo el que cobijarse, esconderse de sus perseguidores… Así fue como afianzaron sus lazos fraternales y, casi sin darse cuenta, recayeron en el comportamiento que sus padres (y sus antepasados antes que ellos) tuvieron. Desde entonces tienen una relación algo compleja que muy pocas personas son capaces de comprender. Pese a ello Dinaë entiende que están enfermos, que tantos años sin sangre nueva en la familia han acabado por deteriorarlos y mermarlos, sabe que la única manera de que los Sanglante prevalezcan es trayendo sangre nueva a la familia. Aunque no es algo que le interese demasiado por ahora. Al contrario que a su hermana.

Cuando contaba con quince años llegaron a París, donde se asentaron. Pocos meses después de llegar a la ciudad, vagando por los oscuros callejones fue asaltada por un borracho al confundirla con una prostituta. Al ver el pequeño saquito de monedas que le ofrecía se le ocurrió que podía intentarlo, a fin de cuentas no sería su primera vez con un hombre, pero el aliento caliente y pegajoso, las manos húmedas y el olor a alcohol la asquearon de tal manera que acabó por arrepentirse. Pese a todo el hombre no la iba a dejar marchar tan fácilmente, en la confusión de la batalla intentando huir utilizó el cuchillo, el cual siempre llevaba encima, matando al hombre de una rápida puñalada en el pecho. Fue una muerta rápida y sencilla. No sintió miedo, no sintió pena, no sintió compasión, no sintió nada. Sus instintos actuaron con rapidez, se agachó a recoger la bolsa de las monedas y se marchó corriendo, huyendo de la escena. Desde entonces no es raro verla utilizar sus encantos (y sus poderes de ser necesario) para atraer desconocidos a callejones y robarles todo lo que tengan de valor. No suele matarlos, dado que sabe que los crímenes no pasarían desapercibidos. Ahora suele atacar con su hermano, pues ella hace de cebo. Así es como se ha ganado el apodo de Rogue (pícara). Hay que decir también que durante todos estos años ha estado perfeccionando su poder de nigromante, pues la muerte a sido para ella siempre algo fascinante y temido. Así a logrado grandes conocimientos en cuanto a este arte, claro que siempre hay algo nuevo por aprender.

~ Padece CIPA (Insensibilidad congénita al dolor con anhidrosis). Es decir, no puede sentir dolor o diferenciar temperaturas extremas. En esa época todavía no se conocía, pero aunque Dinaë cree que es así por obra de la magia negra, no es tonta y sospecha que las relaciones incestuosas tan practicadas en su familia tienen bastante a ver.
~ Siempre lleva encima uno de los cuchillos de su padre. Regalo que este le hizo poco antes de morir
~ Cuando lleva el pelo suelto se lo revuelve cada dos por tres y si está nerviosa este gesto sólo hace que aumentar.
~ Posee una capa con capucha oscura que lleva casi siempre puesta. Las pocas veces que la verás si ella serán extremadamente raras.
~ No posee demasiadas joyas, pero sí que tiene distintos collares y abalorios que conserva de su madre. Algunos tienen signos mágicos.