Adeline C. Howard{Ficha}

-Nombre del Personaje:
Lucie Adeline Constance Howard LeBlanc
-Edad:
17 años
-Especie:
Humano{Normal (?}
-Tipo y Clase Social:
Clase Alta.
-Orientación Sexual:
Heterosexual
-Lugar de Origen:
Paris, Francia
-Habilidad/Poder:
-
-Descripción Física:

Spoiler:

La verdad es que Lynn no es el prototipo de mujer de revista, de mujer de película, ni nada que se le parezca, ella es una chica normal, la cual aparenta menos edad de la que tiene en verdad, y no precisamente por cirugías y cosas por ese estilo, ella es especial y no es como cualquier ser humano.
Muchos dirían que Lu es hermosa, a lo que ella respondería con un simple “no lo creo” y sonreiría sin pensarlo dos veces, aunque hay que admitir que existen momentos en los cuales se le sube el ego en la cabeza, pero nada grave ni enserio, sólo lo hace para sonreír y reír un rato.
Ella posee un cabello es de un color castaño rojizo, con toques de claridad al sol, siempre ha tenido el cabello de aquel color y siempre ha tenido el máximo cuidado para mantenerlo sedoso y manejable a su antojo, de un corte que le llega hasta más allá de los hombros, usualmente lo utiliza suelto, sujeto a un pinche o cintillo, ya que llevarlo suelto la hace sentir libre pero eso no es una excusa para no verla con el pelo amarrado con una cinta, ella maneja como quiere a su pelo y como se sienta más cómoda. Su cabello en sí es liso, pero posee ondas que caen bien formadas, hacia su espalda, también usa un flequillo el que no le alcanza a tapar la vista, sus ojos son color avellana, de un hermoso café claro con uno que otro toque de verde oscuro, los que siempre poseen un brillo de seguridad, fascinación, emoción y sobre todo mucho entusiasmo y alegría, es casi imposible no ver aquellas emociones en su mirada, y cuando su mirada no posee ese destello significa que algo está mal, usualmente lleva los ojos levemente delineados y con un poco de sombra, lo que hace que su mirada sea mucho más intensa, quitando cualquier rastro de inseguridad, miedo y tristeza que pueda poseer, posee labios finos, siempre decorados con una sonrisa cariñosa, burlona y divertida de un tono rosado natural, usualmente no excede en lo que es el maquillaje, le gusta verse natural.
Su piel en sí es pálida y suave, y le gusta que sea así, pues no es muy amiga de el sol y prefiere los días de lluvia. De estatura medianamente baja, aquello la acompleja un poco, pero trata de no darle mucha importancia y además eso hace que la hace ver de menos edad y se vea más tierna y adorable de lo que es, es de contextura delgada, pero tiene curvas bien marcadas y definidas, con la vestimenta que utilice se verá bien, con respecto a su vestimenta, ella prefiere lo clásico y lo que no llame mucho la atención, y aquello hace que ella posea un estilo único que la hace destacar en donde esté, ella no es excéntrica al momento de maquillarse ni al momento de vestirse, la verdad es que prefiere sentirse bien y verse bien antes de sentirse incómoda.
-Descripción Psicológica:

—¿No cree usted que eres lo suficientemente pequeña para caminar sola por estas calles?
—No.
—Además es una mujer, las niñitas como usted deberían quedarse en casa.
—No soy como las demás, y soy capaz de todo para subir a aquel navío

¿Qué creías que Adeline era una chica “buena”? ¡Por favor! No se dejen engañar por su apariencia de niña pequeña y dulce, como dicen, no todo lo que brilla es oro. Ella no es la típica niñita de la alta sociedad que obedece a las reglas y que trata de dar lo mejor de sí para ser igual al resto, ella odia ser una chica común, odia ser igual, vestir igual, sentir igual, ella desde su nacimiento fue –y se sintió diferente- desde pequeña amó el mar y deseo la libertad, como quizás ninguna otra chica en este mundo, detesta las historias de princesitas y príncipes con el final de “Y vivieron felices por siempre…” ella no es de esas chicas, ella es especial.

Lynn es una chica orgullosa, algo prejuiciosa, arrogante, engreída, calculadora y fría ¿Crees que le importará tu vida? La verdad es que no, sólo piensa en sí misma, salvo si tienes algo bueno que ofrecerle, en conclusión termina pensando en sí misma, lo que ha hecho que se convierta en una chica de pocos amigos y de muchos enemigos, le encanta llevarle la contra a los demás, sin importarle a quién, le gusta llamar la atención y que la feliciten por lo que hace, eso alimenta su ego, sin contar que ama sentir aquella adrenalina de sentir que puede morir en cualquier momento.
—Sabes, me gustas, te dejaría libre si me aceptaras, además te sacaría de ese mundo de pobreza, retiraría todos los cargos en tu contra y tendrías una nueva vida.
—¿Y?¿Vez que me importa si te gusto o no?¿El mundo se paralizará por ello acaso? Mire, No le trabajo a nadie, prefiero estar muerta.
—Pero, tendrías una vida mejor, una vida en la nobleza.
—Odio ser así, reitero, ¡prefiero la muerte! Sí, Lynn es un ser humano, por lo que si tiene sentimientos, aunque le cuesta admitir lo que siente y muchas veces se escuda de un odio para no confesar lo que es obvio, ¿Si se ha enamorado? No,¡por favor! No sé si aun no se dan cuenta que ella simplemente no es una chica enamoradiza, la verdad es que no ha experimentado lo que es el verdadero amor, pero sí ha tenido una que otra aventura, en el ámbito amoroso simplemente le gusta la libertad nada de sentirse atrapada en algo, ni que le digan ¿Dónde estuviste? ¿Con quién? ¿Por qué?, o sea odia las escenas de celos y odia las demostraciones melosas y las patéticas escenas de “Te amo” “yo más” y todas esas mierdas. No es muy expresiva, no anda diciéndole ni repitiendo cada un segundo las dos palabras que la hacen estremecer, además con ello, ¿qué chico la trataría de conquistar? Pues si la respuesta es nadie. En el ámbito amistoso y de la relación que tiene con sus compañeros, se mantiene orgullosa, pero llega a ser divertida e infantil y es capaz de todo por defender lo que quiere, pero jamás admitirá sus verdaderas emociones, es muy reservada en ese sentido.
—Eres una débil, eres mujer.
—Quieres que te pruebe que puede hacer una mujer maldito[No soporta que la hagan sentir inferior a los demás y detesta con todo su ser a las personas patéticas como los nobles, tampoco soporta las traiciones, es algo rencorosa, si alguien llega a traicionarla le costará volver a tener la confianza que había en un principio. Cuando se pelea con alguien, cuando siente una enemistad con alguien o cuando descubre que fue traicionada por una u otra forma, simplemente se deja llevar lo que le incluye meterse en problemas, cuando ella hiere es porque sabe donde herir en realidad.
Algunos de sus defectos son que es un poco competitiva, prejuiciosa, cambiante y bipolar. Pero aún así es simple y "cariñosa", incluso logra ser dócil si se le aprende a conocer, todo lo contrario a lo que creen que es en verdad. Suele costarle entran en confianza con las personas y aún más le cuesta expresarse y hablar de sus emociones. Es una chica realista, fuerte, orgullosa, y peligrosa aunque claramente da lo mejor de sí en ello para demostrar que es la mejor, es realmente difícil conocerla afondo en realidad, ella jamás se dejará llevar por nadie y cuando se le mete algo en la cabeza no hay nada ni nadie quien sea capaz de sacárselo. Son pocos los que en verdad saben quién es la verdadera Adeline, pero eso a ella no le importa, sí, Ade tiene su carácter bien marcado, no es una chica fácil, es egoísta en algunos sentidos y hay veces en las que sólo piensa en ella.
-Historia:
Si creías que la vida de Adeline era la de una linda princesita, te equivocas, esta historia no es así, no tiene un principio ni un final feliz ni un "y vivieron felices por siempre".
Empezaremos por antes de su nacimiento, hablaremos de la historia de sus padres; John era el hijo pródigo de un noble doctor inglés, él fue hijo único, una de las razones por la cual arreglaron su matrimonio desde su nacimiento con una noble de una familia francesa. A pasar de los años la familia de John se fue a vivir a Francia y a pesar de la cercanía entre ambos “novios” ellos no se conocieron hasta que John cumplió sus veinte años, en su fiesta de cumpleaños que sus padres habían hecho para, además, anunciar ese compromiso. Todo marchaba conforme al plan pero, junto con conocerse, John conoció a Adeline, una de las criada de quien sería su esposa, no diré que fue amor a primera vista, pero con el tiempo aquel “amor” prohibido se dio a conocer entre ambos jóvenes.
Ellos se encontraban en la oscuridad de la noche, sin que nadie supiera de sus encuentros, se amaban, pero el amor es efímero; meses más tarde Adeline quedó embarazada de su única hija, y John, al enterarse de aquello intuyó que lo mejor era terminar con aquello, pero tarde se dio cuenta de eso, ya corría el rumor de aquel amorío, y los padres de John no iban a permitir que sus planes se fuesen a la borda, sí, lo perdonaron, pero él debía decirle adiós a su hija y a su amante para siempre. Todos, absolutamente todo concordaron que lo mejor sería mantener a Adeline oculta hasta que su hijo naciera, y cuando naciera lo llevarían a un orfanato y todo estaría olvidado y arreglado.
Pasaron ocho meses y el parto se adelantó, pero a pesar de ser prematura, no hubo complicaciones ni problemas; había nacido sana la pequeña Adeline, su madre la vio por primera y “última” vez, y la llevaron directamente al orfanato.
Su vida en el orfanato no fue la mejor; creció junto a los demás niños, sin saber nada de sus padres, añorando, desde pequeña su libertad, y sufrió de sus obligaciones en aquel lugar, también le enseñaron buenas costumbres, y eso era lo que más odiaba, teniendo una estancia complicada debido a su forma rebelde de ser, hasta que cumplió sus 9 años, fue ahí cuando su verdadera madre fue a buscarla, explicándole el porqué la había abandonado, Lynn aquello simplemente le daba igual, pero estaba feliz al no tener que ser igual que los demás niños del orfanato, allí en su hogar podría hacer lo que desease, o eso pensaba.
Vivir con su madre solo le trajo más problemas, su relación en un inicio no fue la mejor, pues ella aún se negaba a aceptar a su madre como tal aunque después con el tiempo la comprendió y aprendió a quererla como lo que era, su madre. Su madre –que aún trabajaba como criada- a penas ganaba lo suficiente como para poder subsistir, eso para la pequeña niña era simplemente una explotación, ella sabía lo que era justo o no y así fue como empezó a robar, a veces por la necesidad de comer, y otras simplemente por despecho a los malos tratos.
Gracias a aquello último en uno de sus robos fue cómo conoció a su padre, sí fue a robar nada más ni menos a la mansión que tenía su padre, fue allí descubierta por el mismo John, quien al darse cuenta del parecido que tenía a su madre no dudó en pensar que ella sería su hija.
Fue allí su perdición, pasó a la tutela de su padre, criándose para ser una señorita de la sociedad, y “aceptó” –de mala gana cabe decir- con la condición de que su padre le enseñara esgrima y el manejo de armas. Y a pesar de odiar ser una chica de sociedad le tomó un gran amor a las artes, a la música y a la literatura aunque sus planes no eran precisamente ser la niñita buena que deseaba su padre, sus planes eran mucho mejores; luchar por sus ideales, por la libertad, tener lo que deseara sintiendo la adrenalina.

La esposa de su padre trataba a la joven con indiferencia, con desconfianza, como si fuera una criada más sin prestarle mayores atenciones, pero empezó a despreciarla cunado Adeline a los quince años le pidió a su padre que llevara a su madre a vivir junto a ellos, ya que ella se lo merecía. Pocos aceptaron esa idea, pero terminaron aceptado por las insistencias de la joven aunque de mala gana, dejando a la madre de Adeline como la institutriz de ésta para guardar las apariencias aunque Adeline no reniega de quien le dio la vida.

-Datos Extras:
Toca el piano y el violín en su tiempo libre, además es buena escribiendo.
Odia tener que actuar como una señorita de sociedad y acatar las órdenes que le dan, pero cuando es necesario obedece a regañadientes.
Le encantan los días de lluvia.