Saldremos¿?

por Invitado Jue Ago 11, 2011 10:28 pm

Trato de arreglarse algo nerviosa, no estaba conciente de la realidad ni de lo que sucedería realmente, Máximo le había informado ni siquiera le había preguntado que esta noche saldrían, y por lo visto irían a un teatro, no quería ir pero no le diría su molestia mas que mal era su protector el hombre que la cuidaba de aquella maldito clan que la tendría amarrada para siempre… quisiera o no seria gitana toda la vida por eso se sentía tan incomoda arreglándose, cambiando su vestimenta cómoda por algo incomodo y de clase, al principio acepto de buena manera vestirse pero cuando vio que no solo era difícil ponerse un falso y luego otro para ser maquillada y luego peinada mientras alguien le ayuda a ponerse el vestido, todo se complicaba y Sunshine no lo hacia las fácil ni sencillo que digamos, su actitud dejaba mucho que desear.

Se vistió y cuando llego el momento milagroso de decir “estas lista” al mirarse al espejo no le gusto lo que vio, inmediatamente soltó su cabello, no le gustaba llevarlo tomado, y era una costumbre que nadie podría quitarle, mientras se observaba notaba lo difícil que seria sentirse cómoda en aquel vestido y se imaginaba la mirada de máximo en cuanto la viera, increíblemente se dibujo una sonrisa en su rostro que la abandono cuando se dio cuenta que por un momento, solo por un segundo había querido satisfacer los deseos de Máximo vistiéndose de esa forma… -Señorita se ve hermosa… - menciona una de sus criadas/amigas con las que máximo no le gustaba que entablara conversación, máximo quería hacer de ella la mujer que ya era, malvada, seria pero algo en esa casa le había echo cambiar de parecer o quizás solo eran los días… los días tenían algo quizás…

-color=white]green]Sunshine… - se escucho desde abajo y pudo reconocer aquella voz, solo le haría esperar, por que le gustaba cuando máximo se irritaba aun así el conseguía irritarla a ella de la misma forma… cuando se ponía cariñoso.

por **Maximo L. Palace** Jue Ago 11, 2011 11:18 pm

Las estrellas parecían divertirse allá en lo alto, o por lo menos eso era lo que pensaba mientras las observaba desde el balcón de mi habitación, no se podía ver ni una sola nube. Lo que mas llamaba mi atención era la hermosa luna la cual esta muy grande y brillante, su luz era intensa, hermosa. Me gustaba poder observar hacia el infinito siempre que podía, era como si dejara mi cuerpo y recorriera el universo imaginándome como seria todo allí, sacando hipótesis de los misterios que había alla arriba. Pero hoy no tenia tanto tiempo, no, me habían dado ganas de ir al teatro por lo que le dije a Sunshine que se vistiera de acuerdo a la ocasión, quería ir con ella… después de todo, a pesar de que a veces me sacaba de las casillas, me sentía muy bien con su compañia

Recorrí mi habitación a paso lento y suave, con tranquilidad, hoy no quería depender del tiempo, aunque casi nunca lo hacía… Me mire en el espejo y me peine para luego echarme un poco de perfume que me habían traído de Francia. Tenía puesto un traje negro de los que solía usar siempre, este era nuevo, podía sentirse en el tacto y el olor. Debajo de este había una camisa blanca, y como siempre en el bolsillo de mi pantalón tenía mi reloj.

Antes de salir del cuarto me fije que los zapatos estuvieran limpios, no quería que tuvieran ni una sola mancha, era bastante perfeccionista en lo que mi imagen representaba… Me habían criado de esa forma, un líder siempre tiene que estar impecable. Baje las escaleras hasta el living y me senté en uno de los sillones, me relaje, me imaginaba que ella bajaría en unos minutos por lo que estire mis piernas y prendí un abano que tenia sobre el cenicero de la mesa, lo fumaba de apoco… Solo lo hacía cuando estaba muy tranquilo o muy nervioso, lo este último era muy raro en mi.

Aquel humo recorrió mi garganta y mis pulmones para luego salir despedido prácticamente solo de mi ser, este bailaba en el aire mientras subía y terminaba por desaparecer. Mis ojos se encontraban cerrados, solo pensaba, pensaba en todo por lo que había pasado hasta poder llegar al lugar en que me encontraban… No, no todo había sido color de rosas, pero el esfuerzo había tenido sus frutos después de todo. Mi mano se perdió en el bolsillo del pantalón y sujeto el reloj para luego sacarlo y abrirlo, ya había pasado demasiado tiempo –Sunshine… - la llame con un tono alto pero a la ves tranquilo. Siempre era lo mismo con ella, al ver que no venia suspire y apague el abano para comenzar a subir las escaleras con algo de pereza. Me pare en la puerta de su habitación y golpee – No tengo la vida eterna para esperarte… - Dije con ironía por el echo de ser lo que era.

por Invitado Sáb Ago 13, 2011 12:20 am

Señorita… ya esta lista... –Sunshine la miró y le mostró su dedo para hacerle callar, sabia que luego de ese “Sunshine” salido de los labios de Máximo era una advertencia, Máximo era muy autoritario, solo quizás era por que ella no estaba acostumbrada a ser mandada que hacia sacar los estribos para con el no satisfaciendo sus deseos, rechazándole constantemente e incluso negando que quizás Máximo era el hombre mas atractivo que jamás hubiera conocido, su semblante su apariencia su piel… todo era diferente a las personas con las cuales compartió durante su adolescencia su mirada, sus ojos… su maldad que atraía mas que quizás el mismo, su apariencia de líder… válgame dios que estaba diciendo?

Detuvo su pensar. No pensaría nunca más lo que había puesto en su mente ¿Cómo se le ocurría? Que a pesar de llevar un periodo de tiempo relativamente corto viviendo con este vampiro podía decir esa palabra “me agrada mas de lo que pienso…” “ será…? Me gusta?” Una vez que sintió los golpes provenientes de la puerta, abrió los ojos y dibujo una sonrisa en sus labios al sentir sus palabras- a decir verdad… usted si tiene la vida entera para esperarme… -se acerca a la puerta aunque no abriéndola si no quedándose en ella mientras aun medita si salir o no – una pregunta…¿Cómo es que sentí que me ordenaba ir al teatro en vez de sentirlo como una invitación?- susurra apegada a la puerta sabiendo que el escuchaba y que estaba al otro lado y dibuja una sonrisa en sus labios abriendo de a poco la puerta de la habitación aunque antes de hacerlo susurra- ¿y que pasa si no salgo? – se ríe divertida y al encontrarse con sus ojos hace una reverencia aunque todo era parte de un juego divertido solo para hacerlo enojar –mi Señor…

El mayordomo que se hallaba detrás de Máximo se le quedo observando de una manera que le hizo sentir nerviosa, y la mirada de máximo tampoco ayudaba demasiado por lo que siguió caminando deteniéndose a pensar si es que “¿acaso se veía muy mal?” bajo las escaleras de su casa queriendo desaparecer pero apenas la noche comenzaba, aun tendría que recibir miradas pesadas, de damas de sociedad, pese a haber nacido en un ambiente agradable y de sociedad gracias a su padre biológico, fue criada bajo un ambiente pobre, con gente pobre ¿Por qué se sentía incomoda bajo ese vestido? No, no había nacido quien la doblegara, con su propio orgullo no se permitiría ver así ante Máximo, mucho menos ante el… se dio vuelta sabiendo que tanto el mayordomo de máximo como el podrían encontrarse a sus espaldas y les sonrío – estoy lista… ¿vamos? –observó a Máximo solo rogando que no comenzara con sus elogios, esos que pasaba por alto por el echo de no sentirse débil ante el…

por **Maximo L. Palace** Jue Ago 18, 2011 11:22 pm

Sus palabras de joven rebelde, su tono, su forma de ser, eran cosas que lograban crisparme. A pesar de eso, había algo en ella que me atraía, mucho más que otras mujeres… era algo muy difícil de explicar y eso es decir mucho, con los años que había vivido conocía todos los sentimientos y sensaciones que podrían existir. Esta joven lograba algo en mi persona que no muchas lo lograban, si hubiese sido otra la que me tratara de esa forma seguramente ya hubiese sido mi cena. Cuando abrió un poco la puerta de la habitación y mis ojos se encontraron con los suyos una pequeña y disimulada sonrisa se marco en mis labios… esa mirada lograba atraparme, y no me molestaba decirlo ya que las mujeres posiblemente son lo más importante en la vida de un hombre. Ellas nos dan la vida y sin ellas todo sería mucho más difícil de llevar, ellas nos daban la oportunidad de poder seguir con nuestro linaje… Que sería de un mundo sin mujeres? No podía imaginármelo en absoluto.

No respondería a sus palabras, no tenia sentido ya que ella solo hablaba para molestarme. Respondía a su reverencia y la observe pasar, estaba muy hermosa por lo que la mire de arriba abajo sin pena. A mi lado se encontraba Oswald, mi mayordomo de confianza, era un humano de unos 46 años que conocía muy bien su trabajo y también conocía muy bien en donde se encontraba metido… No tenia problema de trabajar para un vampiro como yo y eso era agradable, el hecho de no tener miedo de convertirse en mi cena demostraba seguridad, posiblemente si el lo quisiera lo convertiría para que la vida no terminara por tragárselo.

Los tres bajamos las escaleras a paso lento con Sunshine por delante, al llegar a la puerta principal mi empleado se fue y solo quedamos ella y yo. La mire a los ojos y asentí con la cabeza ante su pregunta. Ahora era mi turno de molestarla a ella, me acerque abriendo la puerta y la mire a los ojos sonriéndole – Te ves realmente hermosa Sun… Me alegro al ver que estas sabiendo cómo comportarte como una mujer hecha y derecha – dijo con un cierto toque de superioridad, ciertamente ella era de vestirse mas informalmente y verla así vestida me gustaba mucho.

Me acerque un poco mas y lleve mi boca a su cuello para olerlo lentamente, deseaba hincar mis colmillos en ella y beber su cálida sangre hasta la ultima gota… pero por suerte ya había superado la etapa del “descontrol” así que podría manejarlo a la completa perfección. Subí hasta su oído y suspire con suavidad – Vamos… - Dije entregándote mi brazo para que lo sujetaras, luego de eso salimos y comenzamos a caminar hacia el auto lentamente bajo las estrellas.

Off: Perdona por la tardanza, tube muchos examenes y tenia rota la PC Sad

Pero ya volvi

por Invitado Lun Sep 12, 2011 9:01 am

Yo siempre e sido una mujer hecha y derecha Señor Palace- dice ante sus palabras, Sunshine sabia odiaba cuando ella le trataba formalmente, la primera vez que lo había echo a Máximo no le había gustado, y a ella tampoco, le hacia sentir como si ella perteneciera a el, como si el fuera su señor, como si se verdad el fuera una especie de “amo” de aquella joven, sonrió de lado caminando con aquella molestia particular cuando el le hacia algún cumplido…. Camino hacia el coche, tomando su brazo para apoyarse y subirse a aquel coche, mientras miraba por la ventanilla de el coche que los guiaba hacia el teatro, observa por la ventanilla, varios le dedicaban miradas, y algunos hasta incluso le saludaban, no quiso mirarlos, se sintió incomoda… se pregunto si no fuera la dama de compañía de aquel varón si no la gitana que escapaba de su hogar sin casa sin familia sin todo lo que alguna vez le ofrecieron, sin sus padres… sin amor, sonrió ante esta ultima… aquel joven le daba todo, coquetería galantería.

Pero había una cosa que el nunca le había entregado y que hacia que quizás por eso Sunshine se sintiera tan atraída por el ¿Qué era? El amor que el decía no existía eso realmente era? miro hacia las estrellas, todo estaba tan oscuro, Sunshine cerro los ojos, ella no había pensado nunca en ese insignificante detalle, ¿Qué pasaba realmente entre ellos dos? -es un paseo muy lindo, pero aun no me a dicho donde vamos máximo… -susurra con irritación en la voz, el había mencionado algo de un teatro, pero no directamente a ella y estaba mas que claro que quizás podría estar con las ropas y arreglada para una sociedad con la que se golpearía la cara, pero no estaba preparada mentalmente para las miradas inquisitorias que le darían apenas le vieran… las damas de sociedad podían ser muy hirientes, e inclusive irrespetuosas, Sunshine nunca se había topado mas que en algunos paseos con el con esas damas y sinceramente le fastidiaba

-ya Llegamos?- pregunto apenas el coche se detuvo y un mar de nervios hizo que su cuerpo reaccionara de una forma insospechada, su interior moría de nervios haciéndola palidecer y le miro – no, no puedo ir... no estoy lista- sabia que quizás máximo se burlaría de ella pero tenia miedo, ese miedo al rechazo y el hombre que estaba a su lado no le ayudaba mucho, ya era un mar de nervios aunque intentaba ocultarlo a su lado…

Spoiler:

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