Pensamientos de ultratumbra

       



Ni poeta ni escritor, estas palabras no son para ti lector. La marca en mi muñeca se borrará en los próximos segundos, la sangre que he derramado dentro del tintero es un tributo a las palabras que serán devoradas por el fuego. No puede ni debe quedar vestigios de lo que habita en mi mente. El pasado yace en un rincón, devorando los pasos que doy. El presente aguarda en mis aposentos y ese eco en mi mente es solo la compulsión y conexión que existe entre mi alma y cuerpo, exigiéndome ir a su encuentro. Mía. Todo en ella me pertenece. Las marcas que he dejado en su cuerpo son solo vestigios que reforzaré en cuanto calme mis pensamientos. No. No puedo arriesgarme a que se adentre en mi mente y vea lo que he hecho. No puedo decirle que no le merezco, ¿qué clase de estúpido sería si lo hiciese? Es mía. Lo dice mi cuerpo. Su nombre ha sido tatuado en mi piel, en ese corazón que pereció, en el alma que jamás me perteneció. Lo supe desde el instante en que mis ojos le atravesaron. Estaba, estoy y estaré siempre perdido. Sus orbes son un laberinto, su cuerpo una enredadera, su voz el canto de la sirena. Una diosa, una fiera, una hechicera... Su último acto ha sido descubierto. No más escapes, no más actuaciones, no más bestias aclamándole en sus fantasías de seda. ¿Amor? Una simple palabra que puedes leer e intentar comprender. No tengo porqué perder el tiempo. No necesito hacerlo. Todo lo que sé, quiero y necesito es estar junto a ella. Entonces ¿qué demonios estoy haciendo lejos del cobijo de su cuerpo? Soy un hombre solitario. Hay temas que no se pueden reproducir en palabras. Las paredes escuchan y susurran, las espadas se clavan por la espalda. Es un puñal sostenido por la mano de un fantasma. ¿Entiendes ahora porque esto no puede archivarse? La sangre corrupta del pasado, el beso del presente y el futuro que se cierne no son para arrebatos como éste.

“Ágatha...

Esta noche me ha alcanzado, no pude evitar recordarlo. El pronto matrimonio hace de orquesta en los pensamientos de un humano que murió hace muchos años. Ella no lo conoció, no lo conoce y no creo permitirle conocerlo. He visto y sentido su dolor. El mío no necesita protagonismo. ¿Qué busco cuando la veo? Nada. Absolutamente nada. Y aún así... la oscuridad es vencida con tan solo una de sus miradas. Tanto poder en un solo ser debería asustarme. ¿Lo hace? Una pregunta que dejaré en el aire, ni siquiera este lienzo es merecedor de tanto conocimiento. El conocimiento es poder y nadie debe obtenerlo sin plantar una batalla de por medio. La ataré a mí dentro de unas cuantas noches. Sí. Atarla es la palabra que yo empleo, aunque para Ágatha ya es demasiado tarde. No puede dejarme. La sonrisa de una gitana y la voz de mi enemigo emergen. El Sol se ha alzado, la sangre se ha terminado. Es hora de reclamar lo que ya es mío. Es momento de atraparla y encarcelarla en mis brazos. Un ignorante le llama amor, yo... ¿Por qué escribirlo cuando puedo hacerle sentirlo?



   

Credits to Rapture

       



La Luna es una mecedora fuera de estas cuatro paredes, coquetea con la niebla que se enreda sobre ella lentamente. Una vela, una copa de vino con su exquisito contenido, la tinta y el papel sobre el escritorio sirven como herramientas de caza en la aventura que emprendo con el derroche escarlata. El silencio golpea fuertemente contra los cristales, ahoga las ráfagas de viento que arremolina las hojas secas y caídas. Me susurra, me seduce, me envuelve; se adueña de cada habitación que conforma la mansión. Las gemelas han salido a hechizar a mortales e inmortales por igual, Lorraine... Incluso escribir su nombre puede robarme una sonrisa jovial. ¿Quién es el caballero que caerá en sus redes para saciar su baile y apetito bajo las estrellas que dominan el firmamento? Cientos cayeron antes, cientos caerán más tarde. ¿Yo? No hay necesidad de mentirle a una hoja que se consumirá y que, a diferencia del ave fénix, jamás renacerá. Luz para mi oscuridad, un toque que se torna explosivo, fatal. Amor. ¿No era eso lo que creía sentir por Astrid tiempo atrás? Con el corazón de un humano, lleno de sueños y anhelos, el sentimiento parecía monumental. No. No se puede comparar el amor que un humano es capaz de sentir, de reunir, de crear con la capacidad de un inmortal. Fantasmal, sublime, primitivo, posesivo, real. Sí. Esas son las palabras que pueden enumerarse para describirlo. Ella sabe lo que es, el centro de lo que soy, del mundo mismo... ¿No ha buscado en mi interior?

La voz de Merlina golpea mis pensamientos, su fragancia levita bajo la vigilia de una llama que se apaga, es... es la pieza de un rompecabezas que ya no encaja. Jah. Merlina... ¿Qué buscas al invadirme mientras plasmo estas líneas? En el Cementerio ha quedado una cruz más, la muerte de una obsesión. La pequeña caja sobre el escritorio marca el inicio de algo ¿nuevo? ¿Es así como debería describirlo? He terminado con mi pasado, Lorraine... En su contenido lo podrás ver, más no saber. Es la representación de lo que has descubierto. Una promesa que debí haber hecho hace mucho tiempo, pero no hay necesidad de decirla en palabras porque el pasado solo será eso... El viento te susurra, sé que estás cerca... Es momento de darte el presente, de dejar las palabras que no nos interesan, consumirse. Solo hay algo que importa, que estoy seguro te interesa saber.  


   

Credits to Rapture

       



Cada noche con sus viejas remembranzas y retorcidas palabras ha sido archivado, puesto en un cofre y sellado. El mar parece el mejor lugar para ahogar los fantasmas que durante mucho tiempo me atestiguaron pero, ¡¿cómo abandonarlos a la deriva de las olas asesinas si desde que recuerdo fueron mi única compañía?! No importa cuán celosos estén, no tienen más elección que aprender a convivir o aceptar marcharse cuando yo le reclame. La mansión es un caos, personas vienen y van, donde una vez solo hubo orden todo está fuera de lugar. El tiempo se ha atrevido a declararme la guerra. Los días sin ella se alargan. Las noches en su compañía se acortan. Las malditas manecillas se jactan jugando en mi contra. Si no fuera por esa sonrisa que domina su rostro cuando cree que no le estoy observando, habría conseguido, no, habría exigido una licencia para hacerla irrevocable y completamente mía sin esperar otro jodido día. Pero ha resultado imposible no ceder a sus deseos, cada parte de mí solo responde, busca complacerla.  Esta noche ha salido y los fantasmas se congregan para sustituir su presencia. Es un trozo de papel lo que impide que vaya tras ella. Sé exactamente lo que soy, un hombre sin corazón, pero sin Ágatha estaría sentenciado a una interminable y solitaria existencia. No hay forma de que regrese a esos siglos donde la monotonía consumía mi cordura, donde el silencio en las paredes me seducía creando sombras para bailar ante mi oscura mirada o donde el abrazo frío del recuerdo de una humana me esperaba.

Antes de conocerla no había más que odio en mi interior. Sé que es imposible explicarle las líneas que se escribieron antes de ser quien soy, cerrar esa brecha y pretender que nunca nada pasó. Soy uno más de los cientos de libros que se atreven a espiarme a través de sus lomos en la biblioteca, aquí donde llevo sentado una eternidad sin ella, donde espero pasar una eternidad con ella. Las historias escritas en sus páginas han perdido mi interés, no necesito ser capturado en las aventuras que desconocidos han plasmado cuando la autora de mis noches e incluso mis días; escribe sobre mí, sobre ella, sobre nosotros en páginas añejas. Soy un hipócrita que ha caído por todo lo que su mujer representa. Es fácil encontrar los espacios donde me he detenido, pensamientos de un inmortal y la imagen de una mujer que colisionan, explotan. Ella ganará la batalla no importa cuanto luche, al final cederé a sus encantos como he hecho cada noche desde que la he encontrado. Un golpe en la puerta declara la victoria del tiempo, jah, una vez más me ha vencido. Tengo que hacer una parada antes de ir a su encuentro, mi traje ya ha sido dispuesto pero es la inscripción en su anillo lo que me interesa, lo que llevo pensando desde que todo esto inició, desde que le pedí que se casara conmigo o quizás antes; cuando había partido. Después de todo, es ese anillo lo que llevará eternamente consigo, el recuerdo del hombre que ha elegido... Esta carta se ha salvado. He decidido dejar que la tinta se seque, su destrucción puede esperar mi regreso. Quizás ya es tiempo de hacer uso de un diario como es debido, ahora tengo a una protagonista sobre la cual hablar. Otro golpe suena. ¿Desde cuando mi sirviente se ha tomado la libertad de apurarme? ¿A mí, al conde? No me he suavizado, nunca podría, solo es ella la culpable de que se me vea así estos días. Jah. Pero ella no está, mi sirviente aprenderá...



   

Credits to Rapture