La noche más aterradora de todas (Aziel e Isis)

por **Santhiago Morel** Mar Sep 06, 2011 7:59 pm

El aroma de Paris era embriagador, habíamos llegado los "Hermanos Morel" a París la ciudad del pecado para nosotros, una sonrisa maliciosa salio a mis labios mientras bajábamos del barco y nos dirigimos a uno de los carruajes, sin alzar mi sombrero -Hasta las afueras de la ciudad a la mansión Osweder- subiendo al carruaje; una vez dentro del coche cerré mis ojos y me dejaba llevar por los sonidos de la ciudad, sonidos que imaginaba siendo gritos de las mujeres a las que atacaba y tomaba con fuerza haciéndolas mía

De pronto el coche se detuvo y nos avisó que habíamos llegado, al parecer Isis se internó en las lejanías de la Ciudad aunque por mi mente paso el ¿por qué? de ello, porque se alejaría tanto, la maldad de mi sangre apareció en mis labios al instante que las frases mas duras y crueles salían -Así que este es el refugio de la pequeña- dije con una sonrisa mientras mi hermano bajaba del coche

-Aziel, tu que crees saber siempre todo, porque crees que ella haya decidido estar tan lejos de los placeres de la ciudad- yo la verdad no quería asumir que el abandono que le hice la haya cambiado completamente, negué con mi cabeza y mantuve mi caminar hasta la puerta tocando el timbre cuando salio André, retiré mi sombrero y mi bastón lo alce.

-André viejo amigo, estoy ya en casa, pero donde esta ella, se supone que debería estar aquí recibiéndonos como se merece.- enfurecido mire a André pensando que no la había cuidado como se debe me enoje mucho al punto de tomar mi sombrero y bastón -Aziel vamos, ya se donde esta es maldita mujer- mire al cochero -Al teatro de Vampiros AHORA- grite, estaba descontrolado y furioso, subí rápido al Coche con Aziel.

por **Xaziel Morel** Miér Sep 07, 2011 7:43 pm

Todo el viaje tenía los ojos cerrados, concentrándome en mis recuerdos y sobre todo en lo relajante que era para mí la meditación del silencio, cuando tocamos tierra en Francia, Santhiago presurosamente desembarco, todo con tal de ver a la "hija pródiga Morel"; pero en mi mente se inundaba las ideas de como sería ella, será como todos los Morel, despiadada y sin sentimientos ni emociones, que clase de ser sería ella, como luciría, y lo que más me tumbaba en la mente era el saber como nos recibirá después de 500 años de ausencia de Santhiago, todo era raro para mi, el estar allí parado viendo la gran ciudad de París.

-¡¡Osweder!!- exclame eso me consterno,mire a Santhiago -No se supone que debe ser Morel- mi preocupación aumento por aquel apellido, en mi mente esta aquella interrogante Osweder, porque Osweder y no Morel, que había pasado entre Santhiago y ella; íbamos en el coche, dentro seguía pensando mientras veía a Santhiago disfrutar de nuestra llegada, seguro su mente divagaba en las cosas mas oscuras que solo el puede pensar y desear, hasta que de pronto el cochero nos dijo que habíamos llegado, al parecer la joven se había refugiado en las afueras de la Ciudad, eso me llamaba la atención pero para conocerla, pues ya con eso sabía que no tendría nada de Morel por su cuerpo.

Baje del coche y escuche la pregunta de mi hermano, alcé los hombros y moví mi cabeza a manera de negación, no sabía lo que pensaba aquella joven y mucho menos como era, pero algo era seguro ella y yo nos llevaríamos muy bien, vi la furia de Santhiago y como se dirigía al coche otra vez y gritaba que iríamos al Teatro de Vampiros -Estas seguro de que quieres atocigar a la joven de esa manera porque mejor no esperamos en la casa a que llegue, además como sabes que estará allí Santhiago- mientras cerraba mis ojos y respiraba tranquilamente.

El coche después de un rato, se detuvo y nos aviso que habíamos llegado, baje muy calmado y sereno -Santhiago, es mejor que esperes aquí, yo iré por Ella, o al menos dejame ver el ambiente- camine cerrando la puerta del coche, la verdad era que no conocí a la joven, pero estaba seguro que si ella veía a Santhiago, se enojaría y los problemas vendrían, así que porque no mejor tantear el terreno con la joven, y saber como es, al menos ya sabía su nombre Isis Osweder, así que era solo cuestión de preguntar por ella, diciendo que sus hermanos han venido a verla.

por **Isis Osweder** Sáb Sep 10, 2011 12:34 am

Las noches para mi dejaron de ser aburridas cuando me uní al teatro, eran una delicia...pasar allí casi toda la noche...llegue como siempre temprano para alistarme y por ahí uno que otro ensayo antes de presentarme...en especial para olvidar cierta premonición que tuve hace días con la llegada de mis hermanos...

Esa noche le pedí a André que prepare el carruaje y nos fueramos directo al teatro lo más rápido posible...mientras ibamos de la casa hasta el teatro iba pensando sobre mis sueños y pensar si se harían realidad -Será verdad que ellos vienen..- dije de suelto dentro del coche...no espera respuesta..mi mente esta confusa y sabía que solo el teatro podría relajarme...

Cuando llegamos baje del coche rápido y le mire a Andre desafiante... -si alguien llega a la casa sea quien sea...no le digas donde estoy ni nada...solo deja que entren y esperen...- y vi marchar a mi mayordomo en el carruaje...para luego a pasos presurosos y arreglando la malla de mi sombrero entre al teatro...directo a mi camerino para vestirme con el traje de la noche...

Era actriz del teatro...pero lo que hacía era bailar las danzas que bailaba cuando era niña en Egipto...algo que pocos sabían y conocían...Cuando entre a mi vestidor me senté frente a la coqueta que había mirándome cuando las niñas entraron rápido para ayudarme a quitar la ropa, en especial el corset...

-Mis niñas...gracias por su ayuda...- le toque la cabeza cada una dejando que ellas hicieran lo que sabían hacer...cuando terminaron de vestirme, me senté con los ojos cerrados lista para que me peinen y acomoden cada accesorio y joya como debía ir... -Tengan cuidado con mi cabello niñas...- le dije con una sonrisa muy cálida... -No se preocupe señorita Isis...seremos esta vez cuidadosas- me respondió una de ellas...

Cuando estuve lista, me mira en el espejo...y en eso ellas salieron rápido para ayudar al resto de actores...cuando de pronto la puerta se abrió de mi vestidor..mire sobre mi hombro y me vire para ver quien era...cuando lo vi...deje caer uno de mis pulseras...me quede sin palabras cuando lo vi...era el...el otro hermano mío...entonces eso significaba que Santhiago ya estaba aqui...lo mire con una mirada desafiante..

por **Santhiago Morel** Miér Sep 21, 2011 1:05 am

Estaba en el carruaje esperando impacientemente por Aziel, cosa que me empezaba a desagradar tanta espera y sin saber de el o de mi pequeña creación familiar "Isis" empece ya a mover mi pie derecho mientras con mis ojos cerrados pensaba y meditaba en mis recuerdos más recientes aquellos plus de gritos de mis victimas hacían que una sonrisa escapara por delante de mis labios, me impaciente tanto, que tuve que salir del coche y esperar de pie haber que noticias traía Aziel.

Estaba demasiado molesto por la impaciencia, mis ojos entraron rápidamente en el estado salvaje, a su color rojo, ya estaba muy molesto por no saber nada ni ver a Aziel, tome mi bastón y ti un golpe al carruaje con el -André si viene Aziel dile que no soy paciente y que no me gusta que me hagan esperar, que yo mismo iré por por la víbora del Nilo- me coloque el sombrero y tome el bastón con mi mano derecha mi ceño estaba fruncido por la rabia que sentía por ella.

Yo sabía que ella no cedería tan fácil, sabía que era imposible ello, que aunque no quiera aceptarlo ella también era como nosotros y que estábamos ahí para que pueda ser entrenada como lo que es "una Morel"; entre por aquella puerta hasta la sala de boletaría, mientras varías ideas entraban en mi muerta mente -Sería capaz de entrar como si nada a su camerino o bastidor para verla y atormentarla o mejor la atormentaría cuando este en el escenario- aquella idea era más tentadora que cualquier otra cosa en ese momento

Me enfile directo a al boletería y compre dos boletos, en primera fila, para que mi dulce y angelical hermana nos viera a Aziel y a mi sentados mirando lo que hace para que pueda ver nuestros ojos y eso la desequilibre y pierda su tan preciada concentración; con una sonrisa algo oscura y perversa en mi labios me dirigí hacia los asientos quitándome la capa y el sombrero mientras admiraba aquel escenario, lugar donde sería el mejor momento para acabar con los pensamientos de mi voraz hermana

Me senté e incline mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos y con una sonrisa por los gratos recuerdos que tenía de ella en Venecia cuando aún era una joven humana, rebelde, necia y testaruda, siempre queriendo hacer su voluntad pero a la vez siendo tan débil y vulnerable por su linda fragilidad, -Como estará ahora después de tantos años de pasar sin nosotros, sera la misma altanera o será más dócil, será no confiar e ir por lo seguro, solo el dolor en ella me hará ver que es ahora- esas preguntas merodeaban mi mente y me hacían imaginar muchas cosas, cosas que se mezclaban con ilusiones y a la vez con realidades

por **Xaziel Morel** Jue Nov 10, 2011 12:10 am

La joven era hermosa, bella, digna descendiente de la Casta Morel, incluso tras sus orbes se notaba aquel brillo de maldad que los Moreles tenían, una sombra del destino quizas pasó sobre la mente del joven, al verla sentada, alistandose para salir a la función de esa noche, el tiempo se pareció detener ante el mirar de ambos, petrificados, aunciando que ambos suponían ese encuenro, aunciando desgracias para todos.

El repique de una voz los trae de nuevo, el repique anunciando poco tiempo para salir a función, ni un gesto de amabilidad se entorna en el rostro de Aziel, solo su mirada celestial, cual cielo despejado y una sonrisa oculta en sus labios, deja pasar a las niñas que raudas y presurosas dejan el camerino para dirigirse a otro, la soleda invada la habitación, el miedo los invade, por un lado para Aziel estaba Santhiago, esperando noticias, y por el otro la joven asustada e incredula de lo que veía.

-Hola querida hermana, me llamo Aziel Morel Rousseau, hermano menor de Santhiago Morel Rousseau, espero que esta visita estrepitosa no te cause molestia alguna- una frase de apoyo y aliento, una frase de contención, para que la vampiresa sepa que el no le hará ningun mal ni lastimarla, tan solo mostrarle que vino a conocerla, su caminar fue seco de la puerta hasta un sillon largo que había en el camerino, sus zapatos no sonaron, fue tan sigiliso, tratando de demostrarle que ella podía hacer lo qeu desee, que el no le impedía nada, siendo el solo un fastasma.

Toma asiento y respira, con calma, tratando de relajar la tension provocada entre ambos seres. -Siento que no hay peligro, así que podemos descansar pequeña- sonríe y la mira a los ojos grices de la mujer. -Bueno ya me presenté, ahora debes presentarte pequeña, por lo que se tu y yo no tenemos las mismas habilidades, así que no creo poder leer tu mente- una risa burlona se escucha, Aziel estaba tratando de ser su amigo más que su hermano, el comprendía la situación que se estaba dando en aquel lugar, en aquel momento en aquella ciudad, sabía todo lo habia pasado, porque así Santhiago lo dispuso en Italia al contarle sobre Isis Osweder.

Disculpen:

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