Me and Dove

por **Lilianne Dugarry** Mar Sep 13, 2011 8:27 pm

Tras un resfrío sin importancia, era la primera vez que salía de casa. Mi padre dudaba si era pertinente pasear por el parque, pero al ver mi rostro entristecido y demasiado pálido, él mismo aceptó dejarme de paso. Bajé del carruaje pensando que el aire fresco y los rayos matinales del sol, eran lo más agradable del mundo; giré el rostro justo a tiempo para ver a mi padre diciéndome adiós con su mano y despedirme con una sonrisa. Seguí viendo el carruaje hasta que dobló la esquina y desapareció entre los demás que ocupaban la calle. Suspiré y comencé a caminar hacia la banca que me gustaba ocupar, porque quedaba cerca de la fuente y justo en el medio del parque; todos pasaban por ese lugar y de ese modo, podía verlos sin parecer demasiado curiosa.

El sonido de mis tacones se confundía con el trinar de las aves y los retazos de conversaciones ajenas. Era insólito que estando rodeada de gente que me sonreía amablemente, me sintiera tan sola. Tomé asiento en la banca, de mi bolso saqué un pequeño talego de arroz y comencé a darles de comer a las palomas, que pronto se congregaron tan cerca como su desconfianza les permitió. Me sonreí sin querer por verlas tan desconfiadas y al mismo tiempo tan entregadas a comer una al lado de la otra. Me pregunté por qué la gente no era así como los animales y suspiré quizás de un modo demasiado notorio- Chicas, deberían de enseñarme a ser tan libre como ustedes... -Murmuré a las palomas y dejé mi vista sobre ellas, mientras pensativa recordaba a una vieja amiga.

por **Rowena Iradier** Sáb Oct 01, 2011 8:03 pm

Me sentía un poco cansada de estar encerrada en casa sola, así que decidí ir a tomar un poco el aire.
Avise a mi cochero y le dije que preparara el carruaje para salí de inmediato, el obedeció enseguida y salio raudamente hacia el carruaje.
Hoy era un día muy soleado así que cogí una de mis muchas sombrillas, la que iba acorde con mi atuendo del día y me dirigí hacia el carruaje.
-Vamos a la cafetería de siempre, pero despacio no tenemos prisa-le comente a mi cochero.
-Como usted diga señorita- Respondió mi cochero.
El trayecto se me hizo muy agradable, siempre me había gustado observar alas pintorescas gentes de parís.
-Puedes retirarte, volveré a pie me apetece caminar- mi cochero me miro preocupado pero obedeció. Yo me encamine ala cafetería
me senté en la mesa que solía ocupar siempre que iba a ese local, una un poco alejada de las demás, era un sitio tranquilo para pensar.
Me dirigía hacia mi casa pero me sentía un poco cansada, los pies me dolían y es que hoy llevaba unos preciosos zapato, preciosos si pero nada cómodos, observe que a unos metros había un parque precioso así que decidí ir a sentarme un rato a descansar mis pies, cuando llegue observe que todos los bancos estaban ocupados, en uno de ellos había una madre con sus dos hijos, en otro una pareja de ancianos hablando entre ellos y en otro se encontraba una chica dando de comer alas palomas me quede un instante observandola y pude ver que tenia una mirada muy melancólica, a mi no es que me encantaran los desconocidos pero no se por que me sentía triste al mirarla y con ganas de hacer que se sintiera un poco mejor, así que decidida me hacerque a ella.
-¿Disculpeme podría sentarme con usted?- le pregunte, me quede mirándola esperando que me contestara

por **Lilianne Dugarry** Jue Oct 13, 2011 6:18 pm

Ni siquiera me percaté de que una persona se acercó a mi, hasta que escuché su voz. Levanté la cabeza para mirarla y tardé unos segundos en procesar lo que había dicho. Avergonzada por el hecho de no haber reaccionado de inmediato, me hice a un lado al tiempo que entre apenada y un poco divertida, le hacia lugar en la banca- Claro, puede usted sentarse. Disculpe mi tardanza, estaba distraída... pero siéntese, el parque es libre -Dije finalmente acabando con esa ola de palabras que salió de mis labios sin poderlas controlar.

Cuando la joven tomaba asiento, la miré detenida pero discretamente, dándome cuenta que era de mi mismo círculo social, incluso podía jurar que la había visto en alguna tertulia o función de teatro. Finalmente estuvo cómoda en el asiento al lado mio, así que decidí presentarme. Extendi mi mano enguantada y pronuncié mi nombre- Lilianne Dugarry, un placer, señorita... -Guardé silencio espectante para que ella pudiera decirme sus generales, mientras le sonreía de manera cuidadosa.

por **Rowena Iradier** Mar Oct 18, 2011 3:55 pm

Coloque mi pañuelo sobre el banco y me acomode en el, cuando ya estuve sentada pude apreciar la voz de la señorita que se encontraba a mi lado, acababa de presentarse así que me apresure en responderle para no parecer descortés.

-Rowena Iradier, un gusto conocerla-Le respondí cordialmente.

Después de la presentación me quede como en trance, observando lo que se encontraba a mi alrededor, la gente iba y venia, pude ver a una pequeña niña que se encontraba llorando por que había tropezado con su vestido, su madre intentaba consolarla sin mucho exito, esto me puso bastante triste, se podía apreciar a los pajaros jugueteando en una pequeña fuente que se encontraba en el parque, deslice mi mirada hacia la joven sentada a mi lado, se encontraba dando de comer a unas cuantas palomas, yo seguía disfrutando de la suave brisa otoñal.

-¿No le parece un día perfecto?- Eche mi pregunta como al aire. -No hace mucho calor, el sol no azota y corre una agradable brisa- Le comente a la señorita, la mire sonriendo, al momento pensé que a lo mejor la estaba incomodando.

-Oh, disculpe si la molesto, sepa que no era mi intención- Me disculpe, y aparte mi mirada, para no incomodarla.

por **Lilianne Dugarry** Sáb Nov 05, 2011 3:30 am

Le sonreí antes de responder divertida- No, para nada, Señorita Iradier. No me molesta... de hecho me hace un gran favor, ¿sabe? He venido sola al parque y pensé que me pasaría otra tarde solo las palomas y yo -Me extrañé de ser tan sincera y desvié la mirada para sacar un saquito de mibolso con alimento para aves. Derramé un poco alrededor y cuando las palomas se acercaron, le señalé una café con una mancha blanca en un ala- Esa es mi favorita, la café... me gusta pensar que me reconoce y viene cuando llego, pero seguro es así con todas... jajaja -Me reí- Me recuerda un tanto a los hombres que he conocido, ponen el mismo rostro lindo y comprometido a todas las mujeres y una de tonta, les cree -Llevé la mano a los labios cuando me di cuenta de la indiscreción que acababa de cometer- Discúlpeme ahora usted, querida mia... debe pensar que soy una tonta por expresarme así. ¿Está usted casada o comprometida?

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