Encuentro con el pasado (Cam)

por **Giselle Laroche** Jue Jun 24, 2010 1:46 am

Me encantan los campos y sembradios, fue lo primero que se cruzo por mi mente antes de detenerme frente a unos enormes naranjos. Mire hacia arriba y observe como las ramas de los arboles se mecian ligeramente por la brisa matutina. La mañana estaba soleada pero no tanto como para que el sol resultase una incomodidad y mi sentido del oido, que inevitablemente se encontraba desarrollado, se deleitaba con el susurrar de las hojas y con el aleteo de algun que otro pequeño pajaro. Entonces miraba en su direccion y descubria a alguno de ellos frente a una fruta antes de atacarla a diestra y siniestra con breves y agiles picotazos.

Mi mente divago un poco recordando la razon por la que me encontraba en este lugar. Habia ido a visitar la mansion de una viuda distinguida a primera hora de la mañana y cuando me marchaba habia escuchado sin querer un pequeño drama desarrollandose en la cocina. Aparentemente la hija de la cocinera se encontraba enferma y permanecia echada en la cama, por lo que madame P. se quedaria esta mañana sin su acostumbrada racion de fruta. Obviamente esto era motivo de enorme contrariedad para la cocinera quien conocia el mal genio de madame P., especialmente ahora que el doctor le habia recomendado seguir una dieta especial basada en citricos.

Aparentemente madame P. padecia de los bronquios y se tomaba muy al pie de la letra las indicaciones de su medico de cabecera. Estuve a punto de recordarle a la cocinera que madame P. tenia años de sufrir de extrañas enfermedades todos los meses, de las cuales siempre se curaba milagrosamente pero decidi guardarme mi comentario y ofrecerme a traer lo necesario para el desayuno. Escuche a la cocinera poner el grito en el cielo al sugerir semejante cosa y recordarme que dicha tarea no era de ninguna manera apropiada para alguien de mi posicion. Antes de comenzara a recordarme mi arbol genealogico y la herencia de los Laroche, me apresure a colocar en mi brazo una canasta de mediano tamaño y fingi no haber escuchado nada mientras salia en polvorosa rumbo a los sembradios.

No me arrepentia, pense, mientras miraba a alguna que otra persona por aqui y por alla. El campo era enorme asi que continue caminando tranquilamente mientras pensaba en la enorme desventaja que representaba un corset cuando sabia que si no hubiera tenido semejante restriccion facilmente podria treparme al proximo arbol sin ayuda de ninguna escalera. Entrecerre los ojos atesorando la idea cuando escuche que alguien se acercaba. Mon dieu. Ya sabia de antemano que nunca podria llevar a cabo mis ideas...

por **Cam Rohan** Jue Jun 24, 2010 5:22 am

-Frutas, frutas para la abuela, no verduras-suspiré mientras sujetaba mi saco vacío con fuerza, procurando que mi perrro no lo mordisquease y lo rompiese.

Aquella misma mañana la abuela Fiona me había pedido ir a por verduras, o al menos eso había entendido yo. Sin embargo lo que ella necesitaba eran frutas, pero las verduras las usaría para guisar con un par de gallinas gordas de la mujer de la carreta de al lado.

Compartir los pocos recursos que teníamos era lo común en el campamento. Si alguien poseía un cerdo y lo mataba, esa noche habría un gran festín para todos con bebida y bailes. Si alguien tenía verduras y los demás gallinas, también para una cacerola común. Las mujeres se organizaban para echarle mil especias a la comida para que supiese mucho más sabrosa de lo que ya era.

Deambulé por los campos ysembradíos evaluando cada uno de los árboles que me cruzaba. Demasiado jóvenes, demasiado maduras, demasiado infestadas por gusanos.

-¿Tú qué opinas, Payaso?-pregunté a mi perro que me observaba con la lengua fuera y su único ojo sano-Seguimos buscando o regresamos a casa y nos echamos a dormir bajo un árbol. Aunque eso también podríamos hacerlo aquí.

Volví a andar de nuevo seguido del can que perseguía mariposas, abejas y todo lo que se le pusiese delante de aquellas patitas finas y oscuras. Lo miraba sonriente cuando me percaté de que había una persona que no era como las demás que estaban allí. ésta vestía elegantemente y tenía una piel clara y un pelo rubio...Que me resultaba asombrosamente familiar.

Me acerqué para comprobarlo. No podía ser, después de tanto tiempo ella no podía estar allí. Y sin embargo sí que era. Abrí mucho los ojos debido a la sorpresa.

-¿Giselle?-pregunté, aunque sabía que era ella, apenas había cambiado. Seguía teniendo ese rostro infantil de cuando era niña-¿Sabes quién soy?

por **Giselle Laroche** Jue Jun 24, 2010 1:16 pm

Volvi a calcular la distancia que me separaba de las ramas del arbol y no pude evitar escuchar en mi mente esa pequeña llamada del instinto que me decia: Vamos, trepate al arbol, bien sabes que puedes. Sin embargo, no era la primera vez que me debatia internamente a la hora de decidir si escuchaba a mi propia voz interna o si mas bien escuchaba la de mi madre. Al fin y al cabo, ella era mi madre, por lo que indudablemente tenia que saber que era lo mejor para mi, no? O al menos eso era lo que me habian instruido siempre. Y pues, mi madre desaprobaria categoricamente cualquier intento de trepar a los arboles...

Suspire y mire hacia adelante. Ahora ya veia la silueta de quien se aproximaba. Lo primero que vi fue un gracioso perro que se adelantaba olfateando todo a su alrededor. Lo observe divertida, el can era afortunado al poder hacer todo lo que le venia en gana. Por supuesto, me gustaban los canes. Ellos y yo teniamos un silencioso entendimiento a la hora de cruzarse nuestros caminos. Lo observe unos segundos antes de dirigir mi mirada a su dueño. El sol brillaba muy fuertemente en ese momento por lo que no veia aun su rostro. Lo unico que pude apreciar fue su atuendo. Inmediatamente me di cuenta de que eran ropas gitanas.

Mi respiracion se acelero. Hace muchisimo tiempo que no me topaba con un gitano. Mis padres se habian asegurado de que ninguno de ellos pisase nunca nuestra propiedad ni los terrenos cercanos. No querian que yo recordase nada relacionado con aquel episodio de mi niñez. Lo que ellos no sospechaban es que a pesar de dichas disposiciones, yo nunca habia olvidado a la tribu gitana. El tiempo que habia pasado con ellos estaba mas fresco en mi memoria que cualquier reunion para tomar el te que pude haber tenido con mademoiselle G... y con madame T... hace tan solo unos dias atras.

Aprete fuertemente la canasta que llevaba en la mano antes de finalmente poder apreciar el rostro de la persona. Ahogue un pequeño grito, que se quedo atorado en mi garganta. Era el! Estaba segura! A pesar de los años lo habria reconocido en cualquier lado. Note la sorpresa en su rostro y luego lo escuche llamarme por mi nombre. Deje caer la canasta al suelo e hice un esfuerzo por articular las palabras. -C- c-cam?- pregunte incredula, sin estar segura de que realmente lo tenia frente a mi. No era posible. A la mejor... a la mejor habia pescado la fiebre y esta muy cruelmente... me hacia imaginar cosas...

por **Cam Rohan** Vie Jun 25, 2010 4:06 am

-C- c-cam?- Giselle se llevó las manos a la boca dejando caer su canasta. Parecía tan sorprendida de verme allí planatado frente a ella...¡Normal! ¿cuánto tiempo había transcurrido desde la última vez que la vi? El campamento tenía que haber salido pitando en cuanto fueron a recuperar a la pequeña rubita que me seguía a todas partes y a la que le contaba viejas historietas de mi abuela por las noches cuando ella se asustaba y venía a dormir a la cabaña de la abuela Fiona. Sonreí al recordarla tal como era. La miré examinándola. Se había convertido en toda una adulta de clase alta y su belleza, ya notable cuando era sólo una criaturita, se había desarrollado y afirmado.

-Soy yo-le respondí acercándome levemente para demostrarle que era real, que estab aquí delante de ella y que me alegraba haberla encontrado-. Sé que la perilla te despista pero si te digo "Gitana blanca", me creerás?

Así comencé a llamarla yo cuando parecía que su estancia en el campamento iba a ser permanente. Pocos días después se la llveran y no la volví a ver hasta hoy. Era como reencontrarse con un hermoso y agradable recuerdo, de los que quieres vivir varias veces para disfrutar el momento..

Habíamos sido grandes amigos, aunque yo solía meterme con ella porque siempre iba a dónde yo iba, mirándome con aquellos ojos celestes muy abiertos y curiosos., preguntádome que era esto y aquellouna y otra vez. Y yo con la infinita paciencia que dios me había dado le contestaba los nombres de las plantas, los animales, los bichos...Luego, cuando estaba desprevenida la cogí como un saco de patatas y la tiraba al riachulo de aguas lentas que teníamos cerca. Acabábamos empapados y riéndonos a más no poder.

-¿Cómo es que estás aquí?-le pregunté acercándome lo suficiente para tomarla de las manos-.Es como si el destino hubiera tenido un capricho-me reí ante lo que yo mismo había dicho-¿Cómo estás? ¿qué es de tu vida?

Quería saberlo todo de aquella amiga perdida a la que acababa de volver a encontrar. ¿Seguiría siendo igual de rebelde que antes? ¿Se reía de la misma forma? Me había perdido tantas cosas de su infancia cuando se la llevaron que de repente noté un enorme vacío, el mismo que me dejó cuando se fue, pero que con los años había ido cerrando. Ahora me daba cuenta de que realmente cuando aprecias a alguien y esa persona se marcha, nunca,nunca,nunca puedes olvidarla del todo.

por **Giselle Laroche** Vie Jun 25, 2010 11:57 pm

Continué mirandolo como si se tratase de un sueño. Y es que durante el transcurso de los años había habido innumerables ocasiones en las que crei ver a Cam... A veces, cuando caminaba por las calles de Paris o cuando paseaba en coche, habia visto a algun muchachito en la calle que tenia algun aire similar y habia tenido rápidamente que detenerme en mi andar, o rogarle al cochero que se detuviera, o incluso amenazar con saltar si este se rehusaba, únicamente para llevarme una enorme desilución al darme cuenta de que me había equivocado.

Creo que este patrón se había repetido durante unos cuantos años hasta que me di cuenta de que no lo volvería a ver por más que lo desease. Creo que fue entonces que decidì erradicar mis recuerdos.

A medida que fui creciendo quise olvidarme de los gitanos y de todo lo que tuviese que ver con ellos. Jamás volveria a ver sus carromatos y nunca volvería a experimentar la camaradería y la genuina hermandad que había descubierto en ellos. Ahora había vuelto con mi raza aunque después... el destino me hubiese negado también eso. Ahora tampoco pertenecía a ellos, aunque pretendiese. No, podia fingir todo lo que quisiera pero ahora yo era... algo muy diferente...

Él no era Cam, no podìa serlo. El Cam que yo recordaba era un gitanillo mucho más alto que yo, claro que si, pero al fin y al cabo un chiquillo. Aunque es cierto que algunas veces me lo hubiese imaginado de otra manera al pasar de los años, la imagen que prevalecía en mi mente era la de aquel entonces. Indudablemente este gitano alto de cabellos y ojos oscuros que se acercaba no podía ser él.

Lo miré estática, reacia a llevarme otra desilución hasta que escuché lo que decía. Soy yo... gitana blanca... esas palabras... gitana blanca... De repente mis ojos se abrieron y me di cuenta de que si... si era él! Lo miré a los ojos y no me quedó la menor duda. Era él! Era diferente, claro... había crecido. Ahora ya no era un niño, ahora era un hombre, pero su mirada seguia siendo la misma.

-Cam!- exclamé, reaccionando finalmente. -Pero... de veras eres tú? Como es que...? Vine a recoger frutas... en realidad casi nunca vengo por acá... vivo en otro lado... pero hoy... fue solo una casualidad.- respondì atropelladamente, sin poder contener mi excitación.

Presioné sus manos al tiempo que me cercioraba otra vez de que en serio estaba allí. -Pero qué haces tú aquí? Vienes del campamento? Como están todos? Cómo está la abuela Fiona?- tenía miles y miles de preguntas que hacerle pero sobre todo el volver a verlo era una sensación infinita de alegría que desbordaba y desbordaba y que no podía contener. Lo abracé sin pensarlo y luego sentí algo húmedo llenar lentamente mis ojos. Eran... lágrimas de alegría.

por **Cam Rohan** Dom Jun 27, 2010 2:57 pm

Tran una pausa que me pareció muy larga, Giselle reaccionó. Habló atropelladamente sin ningún tipo de coherencia lo que me hizo reír y mirarla con cariño.

-Pues me alegro de esta casualidad-respondí tratando de controlarme y no abrazarla, revolverle los cabellos y retarla a una carrera-. Me alegro mucho.

Me aferró las manos haciéndome miles de preguntas. Finalmente ella hizo lo que yo deseba hacer: me abrazó con fuerza y yo respondí a su abrazo. Había recuperado algo muy querido, algo increíblemente preciado que había echado de menos. La que había sido mi alma gemela, mi mejor amiga de la infancia, la niña más mimada por mí estaba ahí, abrazándome y llorando.

Le acaricié el cabello con delicadeza mientras una a una le iba susurrando las respuestas a sus preguntas:

-Vengo a por frutas para la abuela, porque necesita unas cuantas para hacer no sé qué-me reí-. El campamento lleva aquí una temporada con el circo. Está teniendo mucho éxito, así que tardaremos en movernos bastante tiempo por lo que parece. Los demás están bien, luchando por sobrevivir, como siempre-ahí me separé de ella para mirarla a los ojos-. Hemos pasado muchos períodos de hambre y algunos hemos tenido que hacer cosas poco ortodoxas para sobrevivir-le sonreí con picardía-Me he convertido en el príncipe de los ladrones, Giselle.

De niños jugábamos a qué éramos dos ladrones que iban en contra de la ley siempre y vivían mil aventuras. Nunca pensé que mis juegos se volverían realidad poco tiempo después de que Giselle fuera devuelta a su verdadera familia. Había aprendido a robar con una rapidez asombrosa, como si hubiera nacido para ello. No tardé en ganarme mi apodo y en ser frecuentemente solicitado para entrar a robar en cualquier lugar.

Tras limpiar las lágrimas de Giselle con el dorso de la mano y sujetarle el rostro entre mis manos morenas continué respondiéndole:

-La abuela Fiona sigue bien; sigue haciendo brebajes y unguentos y juntándose con brujas. Ya sabes que las adora-rodé los ojos riéndome-. ¿Irás al campamento?-le pregunté nuevamente emocionado-¡Se volverán locos de algería, Giselle!

por **Giselle Laroche** Mar Jun 29, 2010 1:47 am

Todavía lo abrazaba mientras sentía como las lágrimas surcaban mis mejillas. No me importaba llorar como una niña, porque cuando recuperas a alguien que ha sido tan importante para ti y que ha dejado una huella tan grande en tu vida, los convencionalismos resultan poco importantes y las apariencias quedan relegadas a segundo plano. Ahora sólo me importaba el hecho de que lo había encontrado cuando finalmente me había convencido de que nunca lo haría.

Escuché sin perderme detalle de las noticias que me daba acerca del campamento. Señor, pensar que ahora estaban tan cerca! -Cam!!! Cómo que príncipe de los ladrones?- lo miré sorprendida por lo que me decía aunque de alguna manera intuía que si alguien tenía que salir bien librado de algo así, ese sería él. Pero... robar! Tuve sentimientos encontrados al respecto y me sentí culpable al escuchar como tenía que vérselas el campamento... y yo que me quejaba cuando no me servían algún pequeño capricho con el que hubiese querido acompañar alguna comida o incluir en alguna merienda... enrojecí de vergûenza al recordarlo... Con toda seguridad yo podría ayudarles con algunas provisiones...

Permanecí unos segundos reflexionando y observándolo mientras sentía como él limpiaba suavemente mis mejillas y... también sentí una sensación muy extraña recorrer mi cuerpo al sentir el contacto de sus manos en mi rostro. Me... costaba aún creer que fuera él. -Me encantará ir al campamento...- le respondì con la voz un poco entrecortada. Luego me imaginé a la abuela Fiona preparando algún guiso con las frutas que le llevaría Cam y preparando algún nuevo hechizo de acción rápida y para mi, extremadamente sorprendente.

-Estás seguro que lo que llevas no será más bien para alguna pociòn secreta de la abuela?- le pregunté divertida a la vez que comenzaba a excitarme la idea de poder verlos a todos. -Claro que iré a verlos!- aseguré, ardiendo en deseos de hacerlo de inmediato. Oh, rayos, si! Ahora que sabìa adonde estaban... -Ni cien caballos de tiro jalándome en dirección contraria me lo impedirían!

por **Cam Rohan** Miér Jun 30, 2010 6:16 am

Me reí con ella cuando bromeó sobre la abuela Fiona y la miré con cariño. Cuanto la había echado de menos cuando se la llevaron...Me había pasado semanas sin hablar con casi nadie esperando verla aparacer llevando fresas en sus manitos y exclamando: "¡Mira, Cam, son tus preferidas!" Eso nunca había sucedido, por supuesto.

Cuando aceptó la oferta de acompañarme al campamento para visitarlos me alegré y la volví a abrzar de nuevo. Quería verla vestida de gitana una vez más, escuchar el tintineo de sus pulseras en aquellos brazos pálidos que la caracterizaban.

-Todos se alegrarán y querrán vestirte de gitana. Harán una fiesta y te soltarán los cabellos para que los lleves libres y te los puedan llenar de flores y abalorios. Te regalarán pulseras y yo...-enrojecí sin saber por qué- podría hacerte un bonito collar.

Alcé la mano para acariciarle los brazos hasta llegar a las manos. La miré en dilencio durante unos segundos.

-¿Quieres ir ahora?

por **Giselle Laroche** Jue Jul 01, 2010 11:24 pm

La sola idea de volver a estar en el campamento gitano me llenaba de una excitación tan grande que me costaba contenerla. Especialmente cuando las palabras de Cam me animaban aún más. Quería volver a caminar entre ellos, abrazarlos a todos, jugar con los niños, bailar con las panderetas, asistir a la abuela a preparar los hechizos y divertirme con todos al preparar y compartir la cena.

-Oh, si volver a vestirme de gitana!- le dije emocionada al abrazarlo otra vez, pensando en lo hermoso que sería poder despojarme de esta ropa en la que nunca me había sentido cómoda, a pesar de los años, y volver con la gente que valía más para mi que los tan preciados lazos de sangre, ya que mis lazos con ellos eran más fuertes, eran lazos del alma.

Y también Cam lo era, pensé, mirandolo un momento al escuchar que me haría un collar... y no sé porque mis latidos se aceleraron al pensar... que podría estar adonde estaba él. Volví a sentir esa oleada de calor recorrer mi cuerpo cuando él acarició mis brazos y retuve sus manos entre las mías antes de responderle. -Si, quiero Cam, vamos ahora mismo!- respondí, dándome cuenta de que no volvería a tener otra oportunidad como esta.

por **Cam Rohan** Vie Jul 02, 2010 7:56 am

Esbocé una rápida sonrisa feliz y la tomé de la mano con delicadeza para comenzar a andar.

-No está lejos y volveremos pronto, así no te extrañarán tus amigos y familiares-le prometí apretando el paso mientras lo decía-Aunque...podríamos ir corriendo.

Una sonrisa pícara apareció en mi rostro mientras alzaba las cejas, retándola. Sabía que me seguiría el juego como siempre había hecho. Me agaché para ajustarme bien las botas y asegurarme que no me caería.

-Todos se van a poner tan contentos, Giselle...-suspiré mientras volví a enderezarme-sobre todo cuando les diga que...¡Te gané otra vez!

Eché a correr girando la cabeza de cuando en cuando para comprobar que ella seguía mis pasos. Payaso la perseguía ladrándole juguetón y parecía caerle estupendamente, como si ambos tuvieran un magnetismo especial.

Dejamos atrás los campos y sembradíos y llegamos a una zona más boscosoa que había que atravesar para llegar al campamento.

-¡El primero que toque ese árbol-lo señalé-gana!

por **Giselle Laroche** Lun Jul 05, 2010 1:29 am

Comencé a acelerar el paso con la excitación todavía en mis venas, cuando de repente vi como Cam se detenía para arreglarse las botas. -Uhh... correr?- le pregunté alzando una ceja al ver su sonrisa pícara. De repente supe lo que venía peeeero...-Ey! Eso es trampa!- grité a todo pulmón pues me había tomado desprevenida. Lo ùnico que veía era el polvo que dejaban sus botas ya qué él se había adelantado y me llevaba algo de ventaja. -Ah, no, ya verás cuando te alcance!- le grité riendo, pues de repente volvía a mi infancia y era como si los años no hubiesen pasado y volviese a aceptar alguno de sus retos, aunque ahora me daba cuenta de que en el pasado él seguramente me había dejado ganar a propósito.

Corrí y corrí tan velozmente como pude, maldiciendo los zapatos que había elegido para ponerme hoy, mientras me los quitaba aceleradamente para poder adquirir más velocidad aunque, maldición!, este vestido tampoco me permitía correr tanto como sabía que podía hacerlo. Aún así fui alcanzandolo rápidamente mientras sentía como el viento azotaba mi rostro y observaba de reojo al perrillo que corría con nosotros, a la vez que lo sobrepasaba y nuevamente volvía a sentir esa sensación de comunión con el bosque en el que nos adentrabamos.

Entonces vi el árbol que Cam me señalaba y adquirí mayor velocidad pues de ninguna manera dejaría que él me ganase, así que cuando vi que estaba a punto de hacerlo, me lancé hacia él como hacia hace años, sólo que en aquel entonces era más chica y no tenía mucha fuerza, por lo que al olvidarme de eso y luego recordarlo cuando ya le daba alcance, frené intempestivamente para no lastimarlo pero desafortunadamente aún así me enrede con él mientras todo lo que veía era una sucesión de imágenes en las que el paisaje se confundía con Cam a la vez que caíamos sobre la grama.

Después de eso... permanecí unos segundos aturdida sobre el pasto sin escuchar nada excepto al perro que ya nos había dado alcance y ladraba alborotado. -Cam, estás bien?- fue lo que alcancé a decir sin aliento antes de abrir los ojos.

por **Cam Rohan** Sáb Jul 10, 2010 7:49 am

Sentí el impacto de un cuerpo contra el mío y me vi propulsado, saltando por todas partes en un lío de manos, faldas, piedras, arena...Caí boca arriba y giselle giró y quedó tendida a unos metros de mí. Mientras recuperaba el aire me fui incorporando para observarla mejor.

-Me encuentro bien, creo-me toqué el brazo, donde una herida hacia salir mi sangre. Payaso ladró y se acercó gimiendo para que lo acariciase. Era su forma de asegurarme que estaba preocupado.

-¿Y tu como te encuentras, Giselle?-le pregunté a ella acercándome a gatas a su cuerpo. Le sonreí-Tienes mucha fuerza--------, nadie lo diría viendo el grosor de estos bracitos.

Tomé uno de sus brazos y lo alcé riéndome. Era muy delgada, parecía imposible que me hubiese embestido de esa manera.

-¿Puedes incorporarte? ¿Sientes que te has roto algo?-empezaba a preocuparme de que se hubiese hecho daño de veras.

por **Giselle Laroche** Dom Jul 18, 2010 11:45 pm

Lamenté haber sido tan tonta como para olvidar ciertas cosas, para luego recordarlas de manera tan intempestiva, pero cuando te reencuentras con tu mejor amigo, creo, es excusable que lo hagas... a menos que las cosas resulten mal y tengas que lamentar algo. Pero por suerte Cam siempre había sido un chico bastante fuerte y creo que también con mucha agilidad para aminorar las caídas.

Volteé a verlo cuando levantó mi brazo. -Estoy bien, de verás.- aclaré rápidamente al notar su preocupación. -Lamento haberte hecho caer... tal vez... no soy la misma de antes... o tal vez he olvidado ya como hacer algunas cosas...- Suspiré un poco. -En realidad he extraño muchísimo el campamento, no te imaginas cuantas veces he deseado volver para quedarme.- le dije volteándolo a ver y de repente me alarmé al notar que tenía sangre en la manga de su camisa.

-Cam, te has herido!- me senté y me acerqué a él rápidamente para inspeccionar su brazo, el cual tomé entre mis manos con sumo cuidado mientras trataba de determinar si la herida era superficial o profunda. Será que era parte de mi destino atraer la mala suerte a las personas que más me importaban?

por **Cam Rohan** Mar Jul 20, 2010 6:19 am

Mientras ella me examinaba el brazo, Payaso se le apoyó en la espalda y se acurrucó ahí, cómodo. Miré a Giselle negando con la cabeza.

-No es nada, últimamente me caigo mucho-le confesé- Voy perdiendo facultades, por lo que parece.

Nos fuimos levantando sacudiéndonos el polvo que se había adherido a nuestras ropas. Le quité algunas ramitas del cabello a Giselle y las tiré al suelo. La miré sonriente mientras decía:

-Yo también he soñado muchas veces con que volvías al campamento...Pero el sueño nunca se hacía realidad...Ahora no debes volver, tiene suna vida...

Dije, con tristeza. Giselle tendría su propia historia montada. Igual ya tenía hijos o iba a casarse y yo no pintaba nada. Ni yo ni mi campamento.

-Puedes ir a vernos cuando te apetezca, Gi, pero no debes quedarte con nosotros. Tu mundo ahora es diferente.

Me sentía triste por esa rotunda afirmación. En un impulso la abracé con fuerza y aspiré su aroma, el mismo desde que era una niñita que me seguía a todos lados. Cuando me separé fue como si me estuviera despidiendo de mi amiga otra vez.

-Bueno, olvidemos las tristezas y marchemos al campamento.

por **Giselle Laroche** Jue Jul 22, 2010 6:40 pm

Respiré más tranquila al escuchar sus palabras y al corroborarlas al examinar su brazo pero no dejaba de sentirme culpable por haber provocado la caída, pensamientos que se vieron momentáneamente interrumpidos al sentir las patas de ese travieso perrillo sobre mi espalda. Creo que él simplemente trataba de confirmarme el estado de su amo. Sonreí al ponernos de pie y volví a sorprenderme de lo adulto que se veía ahora Cam. A su lado siempre me sentí como una niña pequeña aunque también siempre quise ocultar el hecho y comportarme todo lo madura que me era remotamente posible para poder seguirle el paso.

Sus palabras me sorprendieron. De verdad pensaba él así? Pero si lo único que había querido todo el tiempo era reencontrarme con él para permanecer siempre en el campamento. Ese abrazo que acababa de darme hizo que mi corazón latiese fuertemente unos segundos pero no pude evitar sentir como si estuviese despidiéndose de mi.

Observé esos ojos oscuros que me habían seguido tantas veces en mis sueños para desechar rápidamente esos tristes pensamientos y decirme que aún no estaba escrito el último renglón. -Cam Rohan!- dije retadoramente. -Por qué actuas como si esta fuera la última vez que nos viésemos. Ya verás si me quedo o no en el campamento!-

Acto seguido comencé a avanzar alegremente por el camino mientras jugueteaba un poco con el perro y volteaba a ver a Cam quien pareciera quedarse un poco relegado. -Qué pasó con tus bríos Cam, dónde está el príncipe de los ladrones que mencionaste No lo veo por aquí.- le dije burlonamente, alzando una ceja, mientras ya casi llegábamos al límite del bosque.

por **Cam Rohan** Mar Jul 27, 2010 4:13 am

-El príncipe de los ladrones no rapta mujeres, Gi-sonreí acomodando mi paso al suyo nuevamente para reemprender la marcha-. Además, apuesto a que casi tienes la vida resuelta...¿Te han pedido ya matrimonio? ¿Tu familia ha mandado que te borden el ajuar?-la miré suspirando-.Esto ya no es para ti...Aunque me encantaría que lo fuera. Tu pertenences al mundo de los ricos blancos.

Por mucho que Giselle quisiera regresar no podía permitirlo. Ella tenía que encontrar un buen esposo y formar una hermosa familia que fuese aceptada socialmente hablando. Tendría montones de comodidas y dinero y sus hijos serían rubios y de ojos claros, siempre colmados de caprichos. Si se quedaba en el campamento, se casaría con un gitano y tendría hijos mestizos que no pertenecerían nunca a ningún lugar realmente. Exactamente como yo. Sus cabellos no estarían recogidos en elegantes moños, sino que irían salvajes. Dormiría al raso y tendría que trabajar duramente para conseguir ganar dinero para su familia.

-Te llevaré al campamento las veces que quieras, Giselle. Pero no eres una gitana...Tienes derecho a vivir como soléis vivir los blancos. Está en vuestra naturaleza.

por **Giselle Laroche** Vie Jul 30, 2010 7:19 pm

Permanecí en silencio observándolo unos minutos, preguntándome por qué me decía todas estas cosas. Mi primera reacción fue pensar que él no me quería realmente en el campamento pero mi mente comenzó a ahondar más en lo que él me decía. No, en realidad no pertenecía a los blancos, mi lugar ya no estaba con ellos, entonces... tampoco estaba con los gitanos? Me costaba muchísimo renunciar a ese sueño que había tenido desde niña, pero a veces, cuando menos lo esperas, te das cuenta de que debes dejar ir aquello que más has querido, tal vez era parte de lo que llamamos madurar... Si me quedaba con los gitanos los expondría inevitablemente, no solo a ellos sino también a Cam y lo que menos deseaba en el mundo era causarle cualquier otro problema añadido a los que ya tenía que atravesar a diario.

-De acuerdo... creo que tienes razón...- dije, sintiendo que me rendía finalmente a sus palabras y no es que me fuese nada fácil pero -Siempre fuiste el más sabio de los dos.- Me paré en seco al llegar al límite del bosque, dándome cuenta de que no podía seguir adelante. Si veía a la abuela... a todos ellos, no podría irme por más que quisiese y ahora... más que nunca me daba cuenta de que mi lugar estaba en otro lado... Sí, si existía alguien, y ahora me daba cuenta de que mi lugar no estaba con los blancos, ni con los gitanos, sino en una zona intermedia en la que estaba segura de encontrarme a mi misma cada vez que me encontraba con él.

-Me odiarás si te digo que no puedo acompañarte?- pregunté observando el camino que seguramente nos llevaría finalmente al campamento. -Me temo que si voy me resultará demasiado difícil separarme otra vez de ellos. Lo siento, creo que me equivoqué al pensar que podría...-

por **Cam Rohan** Jue Ago 05, 2010 9:06 am

Le sonreí con mucha tristeza. Era lo mejor, después de todo. ¡Qué estúpido había sido al pensar que Gi podía volver a ser del campamento! Ella era diferente a todos nosotros y no se merecía nuestras penurias y nuestras desgracias. No me imaginaba a la alta sociedad rechazándola y ello no tenía porque pasar por ello.

-Te entiendo, gitana blanca-suspiré y le di un fuerte abrazo-. Aún así espero...que podamos seguir siendo amigos...Sé que no soy un hombre muy elegante, pero quizás si me arreglo un poco pase despaercibido para ir a dar un paseo contigo.

Me separé y le revolví una vez más los rubios cabellos. Le sonreí con amabilidad sabiendo que seguramente Gi y yo acabaríamos por distanciarnos nuevamente. Era lo mejor, me repetía, pero iba a extrañarla nuevamente.

-Bueno, Giselle-miré al cielo-Creo que volveré a mi campamento y...-le cogí las manos-.Suerte en todo. No andes sola por París...Hay...criaturas-me estremecí-peligrosas. Criaturas no humanas. Si necesitas ayuda, házmelo saber, ¿de acuerdo?

Temía que algún vampiro la atacase, o quizás un lobo. Sólo de imaginarme el pequeño cuerpo de Giselle echo pedazos me daba tanta rabia...

por **Giselle Laroche** Dom Ago 08, 2010 3:00 am

Observé la sonrisa triste de Cam y sentí una terrible opresión en mi pecho. Dios mio pero es que acaso nos estabamos despidiendo definitivamente? Apreté los puños a ambos lados de mi cuerpo y me negué a aceptar algo así. No podía ir al campamento, pero la idea de no volver a verlo nunca más... eso no!

-Pero por supuesto que me acompañarás a pasear.- Presioné sus manos mirándolo a los ojos y le supliqué con la mirada. -Siempre seremos amigos. Siempre has sido el más distinguido de todos.- No me refería a sus ropas, pues aunque estas fueran humildes, lo importante no era la condición de las mismas sino la manera en que la persona las llevase, y él siempre lo había hecho con absoluta dignidad. Miles de recuerdos volvían a mi mente confirmando el hecho. Juegos en los cuales nos embarcabamos él y yo de niños mientras yo lo veía como el más versatil y audaz de los caballeros.

-Cam por favor, prométeme, no, júrame que nos volveremos a ver.- Acababa de escuchar lo que él me decía de las criaturas no humanas y un escalofrio me recorrió el cuerpo al percibir la manera en que lo decía. Lo miré unos segundos, qué sabía el de los lobos? -Lo sé... los conozco pero... no todos son...- Qué le decía? No todos son asesinos? Hubiera mentido... -Habrá alguno por allí que a pesar de todo... aún trata de conservar su humanidad...-

por **Cam Rohan** Mar Ago 17, 2010 6:25 am

-Si sigues queriendo verme, estaré ahí para lo que necesites-le dije mirándola con fijeza-.Ya sabes que siempre podrás contar conmigo para cualquier cosa.

Le di un casto beso en la frente y le aparté el flequillo ligeramente para mirarla. Que mayor se había hecho y que bonita. Algo me decía que iba a tener que vigilar que nadie quisiese aprovecharse de ella en París.

-Oh, bueno los que conozco son bastante sangrientos-dije refiriéndome a las criaturas. Entorné los ojos-. Hay...vampiros y son muy peligrosos, Gi. Hacen cosas inhumanas y provocan dolor y muertes-pensé en mi campamento incendiado hacía unas noches. Gracias a Dios gran parte de nuestras cosas se salvaron, pero un hombre quedó gravemente herido-. Y también sé que hay licántropos. Nunca he visto a uno pero dicen que son incluso peores que los vampiros, que es imposible detenerlos...

La miré alarmado. ¿Y si le atacaban estando ella aquí? Habían habido algunas muertes y quien sabe si Giselle podía ser la próxima.

-Prométeme que no te escaprás de casa sola.

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Encuentro con el pasado (Cam)

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