Viaje a Paris

por **Eva** Lun Oct 17, 2011 7:02 pm

Querido diario:
Dos tediosos y largos meses, desde que me embarque en aquella goleta. Ruego al cielo que pronto toquemos tierra, mi parte felina se ha cansado de la pequeña taza donde he ronroneado este último tiempo. No era una gran embarcación obviamente existían mejores, pero que podía esperar en el confín del nuevo continente, en aquel villorrio que es Buenos Aires. No sabes la ira que me dio tener que subir a esos carretones tirados por bueyes que acercaban a la tripulación y a los viajeros, desde la costa a la nave. El agua marrón arruinando mis chapines de seda azul y mi vestido con sus ruedos mojados y con pegotes de barro. - Lo que una debe hacer por sus metas. Yo, la hija de un gran estanciero, de origen francés dueño de más de 15.000 cabezas de ganado, con posesiones en Francia e Inglaterra y descendiente de una antigua rama de la nobleza. Pero, esto último que quede entre tú y yo, querido mío, que no se enteren en Francia, no quiero que mademoiselle Guillotine, se entere y pase por mi cuello.
Que te puedo contar, esta tarde cuando el sol se estaba hundiendo en las aguas profundas del Atlántico, mis ojos se detuvieron en uno de los viajeros. Alto, delgado, de mirada enigmática y cabellos largos y negros, pero su piel era tan blanca como la mía, o tal vez más. Parecía de Clase Alta – mmm… español?, no por lo llamativo de su tez y su ojos endemoniadamente bellos, azules como el agua que surcábamos. Tal vez… ingles, si podría ser, más bien gales o irlandés, si, definitivamente, su apariencia flemática es característica de los Anglos.
Mira en lo que divago, en este momento que la pequeña cascara de nuez, en la que viajamos, se aproxima a una tormenta. Yo aquí encerrada en mi camarote veo por el ojo de buey como el océano se va picando y como los vértigos me acometen con mayor fuerza. Quisiera convertirme en Puma, nunca tengo miedo mientras soy felino, pero como podría aparecer un animal así en medio de las aguas?, hay que afrontar lo inevitable, si e de morir, que sea ahora y no más adelante cuando ya esté en marcha mi venganza. Debo guardarte, alguien toca a la puerta.

por **Eva** Jue Oct 20, 2011 8:08 am

Otra vez, escribiéndote, sigo en este pequeño instrumento que me acerca a mi venganza, pasamos tres días de mucho movimiento, tormentas que parecían que nos iban a hundir en el fondo de las aguas. Pero ésta mañana el sol despuntó con una fuerza que me cautivo el alma.
Decidí retomar mis paseos por cubierta y pude ver por primera vez que hay niños abordo, son tres pequeños de rubias cabelleras y hoyuelos en las mejillas. Su risa es tan contagiosa que me he encontrado más de una vez riéndome libremente por causa de alguna de sus travesuras. Viajan con su padre, es el hombre alto de pelo renegrido, aunque parece extremadamente serio, con sus pequeños se distiende y sonríe marcando en su rostro también el hoyuelo de sus hijos.
Viajar sola es muy deprimente, pero mi padre está enojado por la decisión que tome, para él haber pasado a mejor vida a los asesinos de Andrés tendría que darme serenidad y debería quedarme a su lado dirigiendo Languedoc, pero no puedo. Debo aprender, sobre los cazadores, porque nos persiguen y cuáles son sus puntos débiles. Entender y conocer a tu enemigo es una de las bases del éxito.
Estoy cansada de pensar en la venganza, me quita fuerzas y ya tendré mucho tiempo para hacerlo cuando toquemos Cadis. Iré a ver que están haciendo los mininos, así los bautice a las tres diablitos que juegan en cubierta.

por **Eva** Sáb Ene 21, 2012 6:26 pm

Despues de tantos dias sin rozar tus hojas vuelvo a escribirte. Creo, que en poco tiempo estarémos llegando al puerto de Cádiz y despues... un oceano de millas hasta llegar a Francia y por fin Paris.
Esta debil embarcación, sigue soportando estóica los azotes de las aguas caprichosas.
Sabés he comenzado a charlar con el hombre misterioso y no lo es tanto. Viudo, volviendo a su Patria con tres adorables diablillos. Buena posición económica y social con recidencia en Paris, pero no es mi estilo, ademas no soy el tipo de mujer que quisiera tres pequeños de una sola vez y ya malcriados. Parece un buen hombre, y no merecería que le mienta toda la vida sobre mi condición. Por otro lado cuando el tenga 50 yo seguiré aparentando 20 o 25, no es que no vaya a envejecer pero es tan lento el compas de las agujas de nuestro reloj que cuando menos lo espere sus hijos parecerán mis hermanos y luego mis tios. Es una locura, ademas siento que hasta no lograr mi venganza, no podré buscar un compañero para mi vida. Por otra parte, si hace poco perdió a la esposa, tan variable era su amor hacia ella que ya está en la busqueda de un reemplazar? no me atraen los hombres inconstantes y variables como el oceano.
Mañana le diré que estoy viajando para casarme o mejor que mi esposo me espera en Francia, he visto un destello en sus ojos, que me halagan, pero que a la vez me demuestran que es una persona de poco fiarse.
Bien ha llegado el momento de dormir, aunque el continuo vaiven haga que esta gata se impaciente por tocar tierra; gracias a Dios, no seran mas de dos o tres dias, es lo que acaba de confirmarnos el capitan, en la cena, si todo esta bien y si no se presenta un dia de poco o nulo viento, Cadiz esta bordenado el horizonte.

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