Eileen Sweeney

por **Eileen Sweeney** Miér Oct 26, 2011 5:06 pm

EILEEN SWEENEY

Nombre del Personaje
Eileen Marie Sweeney

Edad
18 años

Especie
Humana

Tipo y Clase Social
Nació en una familia de clase alta, pero al escapar de su hogar comenzó a ocultarse entre gente de clase baja, haciéndose pasar por una también.

Orientación Sexual
Heterosexual

Lugar de Origen
Nació en Londres, Inglaterra. Actualmente vive en París.

Descripción Física

Spoiler:

Descripción Psicológica

Eileen se muestra ante el mundo como una señorita de excelentes modales y la elegancia que se supone, poseen todos los de su clase social. Siempre dispuesta a obedecer a sus padres y cumplir las expectativas que ellos tienen sobre su hija. Toda una dama de sociedad, siempre callada ante todos, hablando solo cuando se le permite y con la frivolidad por delante cuando de los más desvalidos se trata. La hija ideal para sus padres. La hermana perfecta para sus hermanos varones. La nieta consentida para sus ancianos abuelos. Todo lo que su familia espera de ella, pero solo un cascaron que esconde a una mujer queriendo ser libre de clases sociales, deberes, ordenes, entre otras cosas que la mantienen estancada.

Es una mujer dulce, le gusta ayudar a todo el que pueda. Es de la idea de que si tiene dinero que pueda servir a otros más de lo que ella lo necesita, entonces lo dará a manos abiertas, si con ese acto puede hacer un bien. Claro está, sin esperar nunca nada a cambio. Su ayuda a otros es algo que tuvo que ocultar de los ojos acusadores de su familia durante mucho tiempo. Ellos hubieran considerado que gastar dinero en personas poco dignas de acercárseles, solo era un verdadero desperdicio y seguramente se lo hubieran impedido. Se hubieran reído de su ingenuo deseo por cambiar las cosas en las calles del bajo mundo. Eileen sabe que nunca podrá cambiar el mundo en ese sentido, pero aun así le gusta aportar su granito de arena y cambiar aunque sea, la vida de una persona. Llámenla soñadora, pero es algo que no puede evitar.

Es absoluta y completamente romántica. Ama el amor, lo considera el mejor sentimiento del cual el humano es poseedor y odia la forma en que muchos se aprovechan y sacan ventaja de aquel sentimiento. Es por eso mismo que no le gusta la idea de tener que comprometerse con quien le ordenan sus padres, prefiere escapar antes que estar atada a una persona que no ama, por el resto de sus días.

Es una mujer dispuesta a luchar por sus seres queridos, aunque con ello se le vaya la vida. Teme a quedarse sola, sin amigos, sin familia y también a jamás conocer el amor, por eso aprecia la vida de las personas que la quieren, incluso más de lo que aprecia su propia vida.

Historia

Nacida en una familia que disfruta de riquezas y lujos. Es la tercera hija, y única mujer, de Balthasar e Ilana Sweeney. Ilana siempre quiso tener una hija, aunque lo esperado era que un varón fuera el primero. Tuvo la esperanza de que el segundo bebé en camino fuera la niña que ella esperaba, pero nuevamente fueron bendecidos por un niño. Finalmente, en su tercer parto, vino la mujercita que ella había estado esperando. Quería desde entonces, convertirla en una pequeña princesita, como habían hecho con ella. Un año más tarde, otro varoncito se integró a la familia Sweeney. Cuatro hijos, Isaac de 5 años, Frederick de 3 años, Eileen de 1 año y el recién nacido, Benjamín.

Desde pequeñita le enseñaron modales dignos de compartir la mesa de un rey, le enseñaron música, lenguas y todo lo que una señorita de su altura debía aprender. Con ello también quisieron hacerla entender que las personas como ellos eran superiores a otras clases sociales, y no debían mezclarse con ellos por ningún motivo. Quizá en su niñez creía en todo ese elitismo, pero a medida que fueron pasando los años y su personalidad se fue haciendo más fuerte, su forma de pensar con respecto a las clases sociales, se vio afectada drásticamente, para mejor, al salir de su pequeña y perfecta burbuja y ver la realidad en las calles.

Al ser la única mujer de cuatro hermanos, siempre fue consentida por ellos y sobreprotegida de tal manera que la enfadaba hasta cierto punto, a pesar de adorar el hecho de que sus hermanos la querían. Desde siempre se sintió más cercana a sus tres hermanos, que a sus propios padres. Sus hermanos no le exigían ser una niña perfecta, como lo hacían Balthasar e Ilana, por esta razón, siempre vio a sus hermanos como aliados y a sus padres, a pesar de quererlos, los veía como sus carceleros.

Con el pasar de los años, Eileen se convirtió en una hermosa y dulce mujer, y con ello llegaron los muchos pretendientes. Pretendientes que sus hermanos se encargaban de alejar, siempre a petición de ella.

Cuando Eileen tenía 15 años de edad, un acontecimiento afectó su vida duramente. Fue en una fiesta de mascaras celebrando el cumpleaños de su hermano mayor, cuando, en medio de los bailes y la música, el menor, Benjamín, desapareció. Durante días lo buscaron y no encontraron rastros de él, hasta que finalmente, luego de una semana, fue encontrado muerto en un bosque cercano a la mansión de su familia. Nunca supieron cómo murió, y solo supusieron que un animal fue el que lo mató, ya que tenía pequeñas y extrañas mordidas en su cuello. Fue un golpe duro para la familia, perder de aquella forma al menor de los Sweeney. Para Eileen fue incluso más difícil, luego de escuchar entre pasillos a la servidumbre de su hogar, cuando comentaban sobre la muerte del niño. Muchas extrañas historias, la mayoría de ellas, hablaban de seres de la noche, bebedores de sangre y alma, inmortales, más conocidos como vampiros. Para ella era una tontería que esas personas pensaran que ese tipo de leyendas fueran reales, pero a medida que más historias escuchaba, más dudas plantaban en su cabeza. Nunca comentó nada sobre esto con el resto de su familia, ni con nadie.

Los años pasaron y un nuevo acontecimiento afectó su vida. Un hombre Francés, amigo de su padre, buscaba una hermosa mujer para comprometer con su hijo, y Eileen fue la elegida. Ella tenía ya 18 años, la edad suficiente para contraer matrimonio, especialmente si era un hombre elegido por sus padres. A ella no le gustó la idea, pero no pudo alegar demasiado, sus padres habían tomado la decisión y no aceptarían una negativa por parte de ella. Debían viajar a Paris, donde vivían el hombre y su hijo, ahí se conocerían y en poco tiempo celebrarían la ceremonia. Esta vez sus hermanos no pudieron hacer nada para impedirlo, y tampoco lo intentaron realmente.

Durante el viaje al que sería su nuevo hogar, Eileen iba pensando en una forma de librarse de dicho compromiso. La sola idea de casarse con un hombre al que no amaba, la aterraba. Finalmente el viaje acabó y en su destino los esperaban el hombre y su prometido. Era un hombre guapo, tenía 20 años de edad y su nombre era Etienne. Durante una semana se dedicó a conocerlo y a tratar de hacerse a la idea de que él sería su futuro esposo. Le gustó la forma de ser de Etienne, era un buen hombre, con ideales bastantes parecidos a los suyos. Fácilmente podía verse unida a ese hombre. Lamentablemente, el amor no llegaba tan fácilmente y ella no deseaba estar con alguien solo porque le agradaba su forma de ser. Ella quería amar desesperadamente al hombre con el que compartiría su vida y ese no era Etienne. Pasó otro tiempo, y todo ese tiempo aprovechando para conocerlo, lo aprovechó en otras cosas también.

Conoció Paris y a muchas personas que ahí vivían, de todas las clases, sin importar que no fueran ricos. Se podría decir incluso que tuvo más afinidad con los gitanos, especialmente con una gitana de su misma edad, con la cual rápidamente entabló una amistad. Esta chica le dio el apoyo y el ánimo que necesitaba para tomar una decisión que estaba rondando por su cabeza. Se escaparía, esa era la única solución a su problema. Y sin importar que seguramente quedara en la calle, no podría volver a Londres, y quizá nunca volviera a ver a su familia, se fugó de la casa de Etienne, refugiándose en casa de su fiel amiga y desde entonces lleva meses oculta de su familia y ex prometido, quienes hasta ahora, aun la buscan. Ella no pudo irse sin antes dejarles una nota explicándoles por que se iba, explicándole que para ella era no era vivir, si la amarraban a un hombre que no amaba. También le dejó una carta a Etienne, pidiéndole disculpas por no poder estar con él. Solo ahora Eileen se pregunta, si no hubiera sido mejor partir sin dejar ningún rastro de que se había ido por su propia cuenta, al menos ahora no estarían buscándola y podría vivir sin el temor de que algún día la encuentren y la obliguen a vivir una vida que no desea vivir.

Datos Extras
~ Desde la muerte de su hermano, comienza a creer que las leyendas sobre seres inmortales, son reales.
~ Al escapar de su familia, se llevó varias de sus pertenencias de valor, lo que hasta ahora le ha ayudado a alimentarse y a no vivir en la calle, aunque sabe que pronto deberá aprender a trabajar y a ganarse la vida.
~ No le importa que algún día lleguen a reírse de ella por dejar su vida de lujos, solo porque no quería atarse a un hombre que no amaba. Prefiere el amor antes que las riquezas.
~ Lleva todo el tiempo con ella, un medallón que era de su abuela y que le regaló a ella antes de morir. Ese es su tesoro más preciado.