Nuevo empleo desde el amor (EDDARD YORk )

por **Alfred Wilfred** Mar Nov 01, 2011 7:59 pm

Trabajar en el orfanato, que idea la mía, no sabría como sería, no dabía ser facil ver todos los días a esos pobres niños que estan esperando atentos para que un alma noble venga y los rescate de ese infierno, aunque yo intentaba como un simple ayudante de allí tratarlos y quererlos lo mejor posible.

Hacía una semana que estaba como ayudante, el sueldo no era mucho pero lo necesitaba, ademas que la recompensa de ver a todos esos niños sonreir debes en cuando valia mas que cualquier cosa material. Así fue que ya estaba bastante encariñado con varios de ellos, los quería, eran niños hermosos y sus corazones enormes, pero la tristeza que se les veía en los rostros detras de todas esas risas eran grandes, dentro de ellos existía una angustia, una angustia que no se les iba a ir jamas, no era facil entender porque ellos estaban allí, porque nadie los quería, lo peor era cuando alguien venía a elegirlos como un pedazo de carne y solo se llevaban alguno que no tuviera más que unos pocos meses.

Ademas de estar allí como ayudante, para lo que sea, atender al público, cocinar, ordenar, limpiar, lo que más me gustaba hacer era entretener a los chicos, juagar con ellos, leerles historias y cuentos, despertarlos, hablarles, recostarles, darles un saludo, eran almas muy sanas y ambles, y yo estaba allí para cumplir el rol que fuera necesario, eramos muy pocos los que estabamos trabajando allí y cuanto más tiempo era mejor. Se me complicaba con el trabajo en el burdel, pero no podía dejar ninguno de los dos, no me alcanzaba el dinero. Al orfanato iba al mediodia para coninarles y pasar la tarde con ellos hasta que a las 8 los acostaba en la cama y medespedía para ir directo al burdel, una vida completamente diferente.

Esa tarde estaba contandoles un cuento a los niños sobre una mariposa que se habia volado el mundo entero entan solo unas pocas horas, le intentaba poner la maxima expresión al relato para que se diviertan más. Así fue como escuche que alguien tocaba la campana de la puerta, todos los niños se emocionaron pero yo inetente calmarlos ya que no quería que se ilucionaran. Les dije que me esperaran y fui a abrir la puerta. Era un joven con un pinta de rico - Buenas tardes seños, que se le ofrece? - Intente decir con todo el respeto y la educación posible.

por **Eddard York** Miér Nov 02, 2011 10:43 pm

me encontraba en mi habitacion arreglandome para partir a una visita que habia planeado justo antes de conocer a Carla, y que ella habia rechazado el acompañarme ahora

comence a recordar:
era pequeño y me estaba portando como un maldito berrinchudo sin remedio, tal vez la edad, no era tan niño ni tan grande, apenas estaba entrando en los 14 años. mi madre una mujer que utilizo su clase social para ayudar a niños pobres, sin hogar, fue en esa etapa de mi vida que gracias a mi madre aprendi a tener un poco de humildad en esta vida. que el tener el dinero y la posicion no lo es todo, una de las primordiales era el amor, al menos en ese entonces

pero ese amor se habia ido con ella, al enterrarla, mi mundo se devasto y no en ese momento de soledad nada era bueno para mi, al momento de decidir buscar a mi familia habia un brillo en mi vida y lo habia decidido compartir con esos niños que mi madre adoraba, asi que habia ido a verles, esperando encontrar un poco del sentimiento cuando iba con mi madre.

ahora era distinto, al menos el lugar, un lugar nuevo para vivir, no conocia muchas personas por aqui, pero poco a poco me adentraria. decidi preguntar si podia hacer una visita a aquel orfanato cerca, afortunadamente me aceptaron asi que quede en ir, y ahora era el momento, habia encontrado una rama familiar y seguia explorandola, y ahora tantearia el terreno con esos niños, mi madre siempre decia que el trato que una persona le diera a un niño desamparado definiria un rasgo muy especial en esa persona

llegue al lugar, una señorita me indico el camino al parecer una ayudante, me dejo frente a una puerta no sin antes decirme que se encontraba un grupo de pequeños reunidos y que les alegraria si uno de ellos fuese escogido por mi , aunque esa no era mi intencion y la habia dejado clara desde mi primera visita en busca del permiso de la visita. toque la puerta y un joven salio a atenderme educadamente

-buena tarde señor,soy Eddard York- no quise hacer distincion aunque se veia en la apariencia -he venido a pasar un momento con esos pequeños , claro si a usted no le molesta- dije con tranquilidad -debo aclararle ... - hice una pausa pues no conocia su nombre - ...que no tengo intenciones de llevar a alguno conmigo, solo es una visita-

por **Alfred Wilfred** Vie Nov 04, 2011 8:48 pm

Claro claro, entiendo, venga por favor no se quede allí afuera, pase pase - Lo hice pasar cerrando la puerta tras de él - Lo único que le pido es que un momento me espere aquí en la sala y que yo ya vengo y lo llevo con los niños - Lo deje y le indique que se sentara en una silla que había allí al lado de una pequeña lampara - Por allí tienes algunos diarios si te interesa leer, claro - Le señale los diarios y luego me retire para ir a donde estaban los niños. Estaban bastantes alborotados ya que sabían que había venido alguien, los intente calmar y cuando hicieron silencio les hable - Bueno chicos no se emocionen por que el hombre viene solo de visita, supongo que para estar un rato con ustedes, les pido que sean respetuoso y que se porten bien, no quiero que le causen ningún problema, aguarden me un segundo aquí y manténganse en silencio. Fui hasta la sala donde se hallaba el joven, le hice señas para que venga, antes de llegar con los niños les di algunos consejos - Mire están un poco excitados por su llegada, pero tómelo con calma, son niños muy buenos, se lo pasaran muy bien.

Llegamos con los niños - Chicos el es el señor Eddard York, por favor trátenlo con respeto y cariño. - Lo mire a Eddard - Bueno puede ir conociendo a los niños, yo me mantendré cerca por cualquier cosa.

por **Eddard York** Sáb Nov 05, 2011 12:05 am

al parecer todo bien , pase a una pequeña sala en donde me indico este chico donde podria sentarme , muy atento me ofrecio unos diarios y lo que habria sobre una diminuta mesa. se abrio paso por la puerta y salio un momento. ojee uno de los diarios solo por hacer algo, en realidad ya le habia leido antes de salir hacia aca.

realmente no sabia que esperar a pesar de que no fuera la primera vez en un lugar asi, ~pero si aqui~ corregi en mi pensar fue justo cuando volvio a entrar y me levante de la silla al verle , escuche su comentario o mejor dicho, recomendacion asintiendo en entendimiento. caminamos hacia donde se encontraba un inquieto grupo de niños, escuche como me presentaba y mi seriedad no era sombria sino amable

-gracias- le dije levemente y comence a dar un par de pasos hacia el grupo reconociendo por primera vez esos rostros , -al parecer tenian una actividad- dije despues de notar un libro entre abierto -no quisiera interrumpir, podria seguir?- dirigi mi voz primero hacia el chico para despues mirarle , mi voz era tranquila pero seria como usualmente lo era con extraños, dije que buscaba la tranquilidad que tenia con mi madre, mas no , que fuera a tener sentido maternal , y para eso se requeria una sonrisa amorosa y calidos movimientos asi como palabras, no, definitivamente eso no iba conmigo

por **Alfred Wilfred** Sáb Nov 05, 2011 1:25 pm

Como usted lo desee, igual solo falta un poquito, verdad niños - Así fue como me sente en el sillon y recogí el libro de cuentos para poder por fín terminarles la historia que hacía un rato había comenzado...- Entonces cuando menos se lo esperaba el gigantesco...Y finalmente la mariposa encontró un lugar donde la llamaran familia, y fin.- Cerré el libro - Bueno y chicos les gusto la historia - Los niños asintieron - Muy bien creo que ahora lo mejor sera...a ver mmm... unas escondidas - Los chicos se pusieron contentos - Muy bien creo que nuestro invitado contara en aquella pared - Lo mire a Eddard y le guiñe un ojo - Bueno vamos rapido a escondernos que seguro pronto empezara a contar - Salí corriendo con los niños, llegamos a la cocina con un chica, Emily, y ambos nos escondimos debajo de la mesa esperando a que no nos encuentre.

por **Eddard York** Vie Nov 11, 2011 11:25 pm

y vaya que fue rapido, tan solo habia tomado asiento unos escasos minutos y el cuento habia terminado. aquellos niños se veian felices, sus miradas inquietas duraron mientras termino el libro aquel joven, los niños volvieron a mirarle para responderle que les habia agradado oel cuento que en realidad no habia escuchado desde el principio, asi que no sabia siquiera el tema del cuento.

mi mirada recorria el lugar, algo simple pues que se podia esperar , fue cuando escuche ~escondidas~, eso retumbo en mi cabeza mientras regresaba a mi normalidad mientras veia un guño de aquel chico que no me hizo sentir nada a gusto porque eso era raro para mi, para entonces se suponia que debia estar contando pues los niños corrian como locos buscando donde esconderse

y entonces se suponia que debia contar, no era muy de mi agrado pero tampoco iba a hacer un desaire despues de venir por voluntad propia , inhale profundo y comence -1..2..3..4..- esto iba a ser no tan divertido, o al menos eso pensaba , para cuando termine de contar hasta 20 en realidad ya estaba fastidiado, me la habia pasado jugando con chicas mayores de 16 años, no con pequeños como ahora y entonces a encontrarlos- dije tratando de sonar no tan aburrido ni fastidiado comence a dar vueltas por el salon y encontre unos cuantos, solo tocandoles el hombro les indicaba que eran encontrados, asi camine hasta llegar a una cocina, algunos murmullos dejaban intuir que estaban cerca y que esto acabaria pronto

por **Alfred Wilfred** Mar Dic 27, 2011 9:35 am

Habíamos salido corriendo con dos niñas adorables para la cocina y nos habíamos escondido abajo de la mesa, como esta tenía un mantel bien largo no se nos podía ver tan sencillo, aunque en algún momento se nos iba a encontrar.

Me encantaba estar allí abajo como un niño junto con esas dos chiquillas, ellas eran tan autenticas, con sus risas de emoción y esos nervios que a uno le agarran cuando es un niño y juega a las escondidos como si por ser encontrados dependiera su propia vida, pero así eran los niños, almas buenas, honradas, sin maldad, con puro corazón, transparentes como el agua, eso era lo que más me gustaba de ellos, no son como la gente que esta todo el día juzgando a los demas, y que al diferente lo hacen parecer algo malo y feo.

Siempre me preguntaba como se podían tener trabajos tan dispares de la noche a la mañana, porque realmente era así cuando estaba en el orfanato me sentía como un niño más sin verguenza a nada, y cuando encontraba en el burdel me transformaba en el hombre mas sexual de todos y de hecho también me encantaba manetner relaciones con todo tipo de hombres.

Escuche que el muchacho se estaba acercando y ví como las niñas no podían contener sus risitas inocentes, me acerque a ellas y les tape la boca casi como jugando, haceindole señas de que no hagan ningún ruido.

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