H a r m o n i e V e r o n a

Nombre del Personaje:

Harmonie Verona

Edad:

Aparenta unos 19 años, en realidad tiene 33

Especie:

Cambiaformas

Tipo y Nivel Social:

Nivel Medio

Lugar de Origen:

Inglaterra, Newcastle

Habilidad/Poder:

Es una cambiaformas, que puede convertirse en gato, por lo tanto es ágil, silenciosa. Con un oído muy agudo, y con una buena vista en la oscuridad. Dentro de lo que cabe, Harmonie es aún joven, así que sus transformaciones no duran demasiado, entre unas cuatro o cinco horas. También puede convertirse en pantera, pero le cuesta más transformarse. Tiene también una forma intermedia, en la que se convierte en un Cerval.

Descripcion Fisica:

En su forma humana, Harmonie es una bella muchacha, de apenas 19 años en apariencia, con el cabello negro, largo, y unos ojos de color azul grisáceo, muy claros y llamativos. Su piel es pálida, con una suavidad similar a la seda. Es esbelta, pero tampoco muy alta, son dos características que comparte con su lado animal. Sus manos son finas, delicadas... con las uñas siempre largas y cuidadas. Suele vestir de forma coqueta, pero siempre guardando ese toque de sencillez que la caracteriza.

Spoiler:

En su forma animal, adquiere la apariencia de un gato siamés, con la peculiaridad de que tiene los ojos ligeramente verdosos a pesar de esa intensidad azul que los domina. Tiene una segunda apariencia, que es más grande y se trata de una pantera negra. Su transformación intermedia es la de un Cerval.

Descripcion Psicologica:

Harmonie es una chica solitaria, desconfiada. Jamás pensará que una persona puede ayudar a otra sin pedir nada a cambio. Es misteriosa, poco dada a mantener conversaciones, y rara vez saca su pasado a relucir, o traba una relación de confianza con alguien. Parece que siempre está enfadada, irascible... A veces, las pocas en las que habla con alguien, suele utilizar la ironía y el cinismo. Además es una persona muy sarcástica, y eso hace que la gente tenga reparos en hablar con ella.
En el fondo, ella es una persona necesitada de cariño, de comprensión. A pesar de que dice no conocer a nadie, la soledad a la que se somete la está matando poco a poco, quitándole la poca humanidad que le quedaba todavía en su forma de ser. Ella es una chica decidida, valiente, que no teme al futuro sino a las personas que pueda haber en él y que puedan traicionarla. Siempre sabe lo que quiere, y no para hasta conseguirlo.

Historia:

Todo niño tiene un padre o una madre que se hacen cargo de él, le enseñan y educan... Harmonie no sabe lo que es eso. Fue abandonada siendo apenas un bebé en las puertas de un orfanato en su país de orígen, Inglaterra. No había ninguna nota incluída en la cestita en la que ella se encontraba, llorando porque tenía hambre y frío. Jamás pudo averiguar nada sobre sus padres, y en el internado religioso en el que se encontraba, tampoco mostraron demasiado interés. Se empezó a dar cuenta de que era diferente cuando las otras chicas ya iban creciendo, llegan a adolescentes, y ella seguía detenida con la apariencia de una niña. Recibía burlas por parte de sus compañeras, insultos... Las monjas que llevaban el orfanato atribuían esa situación a la brujería o la magia negra, algo que para ellas era completamente impensable. La sometieron a humillantes y dolorosos exorcismo, y cansada de ser tratada así, Harmonie decidió escaparse del orfanato.
Apenas era una cría cuando comenzó su vida en las calles. Vagaba de basurero en basurero, buscando sobras y cualquier cosa que pudiese servirle para facilitarle la vida en esa precaria situación. Dormía entre cajas, y cada día iba más y más sucia, a pesar de que ella intentaba limpiarse con agua en cualquier fuente, cuando nadie la veía. Una de esas noches, mientras vagaba por las calles en busca de sustento... tuvo su primera transformación. Se topó con un gato callejero, que le maulló como si la conociese... y lo peor de todo era que ella lo entendía. Se perdió en los verdes ojos del felino... y casi sin darse cuenta sufrió la transformación. Al principio tuvo miedo, no sabía lo que le sucedía y estaba segura de que era algo malo... pero cuando volvió a su estado humano se alivió, y poco a poco todas las noches se fue transformando. Como gato, podía comer más cosas que en su forma humana y eso le facilitó las cosas. Pudo colarse en una casa abandonada, donde se duchó y vivió durante un tiempo.
Un día, conoció a un hombre francés, que se fijó en ella. Le propuso llevarla consigo a París, y ofrecerle un trabajo en un local de un amigo suyo... en el burdel.
Harmonie no estaba en condiciones de buscar otra cosa, y necesitaba ese dinero si quería dejar de vivir como una ocupa y una pordiosera, así que aceptó. El hombre la introdujo en el mundo de la prostitución, y normalmente ahora es uno de sus clientes habituales. Harmonie espera poco a poco poder adquirir un ritmo de vida mejor, descubrir quiénes eran sus padres, por qué la abandonaron.... y ante todo encontrarse a sí misma.

Datos Extras:

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