La Iglesia y la Santa Inquisición

por **Nigel Quartermane** Vie Nov 18, 2011 11:35 pm

INQUISICIÓN

"Nuestros métodos para complacer al señor quizá son imperfectos, pero definitivamente efectivos. Todo sea en nombre de Dios."

En los comienzos de la Iglesia la pena habitual por herejía era la excomunión. En su momento, San Agustín aprobó con reservas la acción del Estado contra los herejes, aunque la Iglesia en general desaprobaba en ese momento los castigos físicos. Sin embargo, los esfuerzos iniciales destinados a someter la herejía no estuvieron bien coordinados y fueron ineficaces. En respuesta al resurgimiento de la herejía, la Iglesia se vio obligada a llevar a cabo métodos más drásticos, pero efectivos.

La herejía es una doctrina que se opone inmediata, directa y contradictoriamente a la verdad revelada por Dios y propuesta auténticamente como tal por la Iglesia. Se considera hereje a toda esa persona que se dedique a profesar la inexistencia de Dios o a llevar a cabo actos que la Iglesia desaprueba. Entre los actos de herejía más sobresalientes están el uso de magia (blanca, negra o de cualquier tipo no está bien visto para la Iglesia) la cual practican los hechiceros, y la existencia de seres considerados como demoníacos, como lo son los vampiros, los licántropos y cambiantes. La Iglesia se dedica a cazar a estos seres de una manera discreta, pero segura. Otros actos que son reprobados por la Iglesia son el ateísmo, la práctica de otras religiones que no sea la católica, la homosexualidad, etc. La Iglesia es muy estricta en ese sentido, su principal objetivo es redimir a esas personas o acabar con todos estos demonios (seres sobrenaturales) y limpiar a la sociedad de entes malignos que pudieran perturbar la paz entre los ciudadanos, pero, muy por encima de ello, atraerlos al lado oscuro y hasta convertirlos en uno de ellos.

La Inquisición puede actuar por acusación, por denuncia o de oficio. Hay tres opciones posibles:

► Que los procesados se presenten libre y voluntariamente a confesar sus faltas. En este caso, serían sancionados con medidas espirituales, generalmente leves.

► Que se arrepientan solamente por miedo a la muerte. Sufrirían entonces penas de prisión.

► Que se mantengan obstinados en sus errores. De ser así, serían relajados al brazo secular para que se les aplique la pena de muerte.

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UBICACIÓN: Estados Pontificios.

DESCRIPCIÓN: Creado con una estructura fuerte y capaz de soportar cualquier ataque. La mayor parte de los cuadros que lo engalanan son de cazadores que han hecho una gran hazaña o labor para la institución. El edificio consta de seis pisos, tres de ellos en la superficie y los otros tres ocultos, subterráneos. Los primeros tres pisos son algo lujosos, mientras que el resto son más austeros.

Los pisos se distribuyen de la superficie al piso más profundo, de la siguiente manera:

Piso 6.- Superficie - Libre en cierta parte y Privado en otra - Biblioteca - Realmente es el 3er. piso.

Piso 5.- Superficie - Libre en cierta parte y Privado en otra - Administración - Realmente es el 2do. piso.

Piso 4.- Superficie - Libre - Recepción y varios - Realmente es el 1er. Piso.

Piso 3.- Subterráneo - Libre – Habitaciones, Arena de Entrenamiento y Salón de los Arcángeles.

Piso 2.- Subterráneo - Privado – Laboratorio y Tecnología.

Piso 1.- Subterráneo - Privado - Cámara de torturas y Mazmorras.

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La Inquisición se divide en cinco grupos. Sus funciones son diferentes, a excepción del último que, por la naturaleza de su condición, están sus miembros integrando las otras cuatro facciones.

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Como su nombre lo indica, son propiamente los reales Inquisidores. Se pueden apoyar de las Facciones 2, 3 y 4. Son entrenados por un mentor y tras cierto tiempo, liberados. Puede darse el caso de que no necesiten a un mentor porque su familia tenga herencia inquisidora o bien, se hayan forjado esa experiencia antes de llegar a la Inquisición. De todas formas, es Ley en la organización que todo Inquisidor "novato", vaya acompañado de un veterano las primeras tres misiones y reciba entrenamiento. Tras ello, el Inquisidor pasa al siguiente nivel y se le permite ir al combate sin un guía. La mayoría son hombres, aunque se ha dado el caso de una partida femenina que cause estragos en sus enemigos. Son los que prueban los artefactos de la facción tres, los que confirman la información de la facción cuatro y los que ayudan a la facción dos a mantener "frescos" sus archivos. Nunca tienen descanso y son los que más riesgos toman, debido a que son "la cara" de la Inquisición. Son los ejecutores de la organización. Los integrantes de esta facción son exclusivamente humanos, no se admiten personas de otras razas, con excepción de los miembros de los Condenados.

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Son los que mantienen actualizada toda la información. Los que guardan e inmortalizan objetivamente todas las obras de los soldados. Normalmente son solitarios, se les ve transcribiendo obras o buscando información. Para elaborar un nuevo libro, éste debe ser aprobado por el líder de facción y posteriormente por el Papa. En ocasiones, están acompañados por miembros de la primera y cuarta facción, confirmando detalles o informándoles lo que saben respecto de las diferentes razas de sobrenaturales o contrastando detalles porque el tener desactualizada la información, puede significar la muerte de los miembros de la facción uno o cuatro. Forman grupos para revisar libros o crear planes de estrategia o manuales del qué pueda y qué no pueden hacer los novatos en una confrontación. Cuando hay misiones muy complejas, estos grupos se reúnen para priorizar y darles a los cazadores los detalles más nimios para el triunfo de la operación. Llevan informes pormenorizados de las misiones. Resguardan los libros prohibidos. Son estudiosos y es obligatorio hablar más de cinco idiomas, siendo indispensables el arameo, latín y griego. En ocasiones, miembros retirados de las facciones uno y cuatro, se unen a ésta. Para adherirse, se necesita la recomendación de un miembro de la facción, así como el aprobar ciertos exámenes y que el líder de la cuarta facción, tras haber investigado al prospecto, dé su visto bueno. Los integrantes de esta facción son exclusivamente humanos, no se admiten personas de otras razas, con excepción de los miembros de los Condenados.

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Gente inventiva. Los hay de todo, desde los que se interesan en las ciencias exactas, la medicina, la mecánica, la química y demás ramas. Los hay desde los que investigan, los que desarrollan, los que experimentan y los que perfeccionan. Los hay desde los más locos, hasta genios de sus artes. No comparten sus teorías con ninguna facción hasta que los experimentos y la comprobación de los mismos, se convierten en leyes irrefutables. Proporcionan arsenal a los miembros de la facción uno y elementos a los de la facción cuatro para sus misiones. Es obligatorio para obtener recursos para desarrollar su tecnología, el darle un plan detallado al líder de la facción y bimestralmente reportar avances. Deben llevar una bitácora de campo donde anoten todo lo relacionado con su investigación. Pueden tener o no ayudantes, previamente aprobados y también investigados por el líder de la facción cuatro. Todos sus inventos son propiedad de la Inquisición. Cualquier invento no financiado por la Inquisición que pueda darle beneficios, se roba o bien, se coacciona a los creadores para que den sus patentes a la organización o bien, miembros de la cuarta facción se infiltran hasta obtenerlo y enseñarlo a los de la tercera facción. Los integrantes de esta facción son exclusivamente humanos, no se admiten personas de otras razas, con excepción de los miembros de los Condenados.

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El pilar real de toda la organización. En ellos reside el peso de evitar un complot, de recibir un ataque, de encontrar, de ubicar, de obtener información de un enemigo de la fe, de evitar infiltraciones, de identificar rumores y señalar los que tienen bases verdaderas. Son los que obtienen la infraestructura del enemigo, el ojo tras el cuadro, la oreja en las calles, la nariz en el hospital, el tacto en una fiesta, el gusto que detecta la comida envenenada. Son el escudo, la lanza y la espada. El todo y la nada. Desde niños, son educados, las mentes dirigidas, moldeadas, diseñadas a servir a la Inqusición. Son personas que saben a quién sirven, que les gusta hacerlo, que se obsesionan con ello y el pensar en una traición es algo que prácticamente jamás les sucederá. Están en todas partes y es obligación que los que se han establecido en un lugar fijo, mandar a la base de la Inquisición un informe continuo. Son los encargados de perseguir a una persona o ser en particular, para determinar si es o no peligroso para la organización. Incluso los que tienen un lugar fijo cambian de residencia cada determinado número de años. Pueden formar equipo con la facción uno, intercambian información con la facción dos y son los que vigilan atentamente a la facción tres. Sus informes son los que permiten que las demás facciones funcionen. Todos son anónimos, por lo que nadie ajeno a la Inquisición puede ubicarlos. Los integrantes de esta facción son exclusivamente humanos, no se admiten personas de otras razas, con excepción de los miembros de los Condenados.

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Son seres sobrenaturales (ya sean vampiros, licántropos, cambiantes o hechiceros) que actualmente sirven a la Iglesia y forman parte de la Inquisición. Su condición de sobrenatural causa un malestar en lo profundo de su ser y el ansia de redimirse (muchos dirían que de vengarse) los ha llevado a unirse a la Inquisición para, algún día, ser perdonados por Dios. Vampiros que odian a sus creadores, licántropos que, fanatizados, buscan al que los mordió, hechiceros que odian su condición, cambiantes desorientados, son utilizados y canalizados para "La Obra de Dios". Nutren al resto de las facciones, llegando a ser, por su obvia condición, más productivos y mejores que sus congéneres humanos. Los hay que sólo cazan vampiros, hechiceros, licántropos o cambiantes, dependiendo de su propia ideología, especializándose de forma espeluznante. Al ser más longevos (o eternos, en el caso de los vampiros), sus investigaciones son mucho mejores, sus experimentos más productivos y sus combates más contundentes. Son utilizados cuando una amenaza se cierne peligrosamente contra la organización. A espaldas de todos, los condenados son el seguro en que la Inquisición descansa. Responden a un superior, son la facción más controlada y, por ende, más vigilada y estructurada de todas, por los riesgos que se corren al tenerlos en la organización. Cuando un condenado se sale de control, la consigna es básica: aniquilación. Y las otras cuatro facciones, pensando que es un sobrenatural más, lo destruyen sin pensarlo ni permitirle nada. Hasta el momento, ésto funciona bien. Pero, ¿hasta cuándo seguirá así?

IMPORTANTE

ACLARACIÓN: LAS ÚNICAS RAZAS QUE ENTRAN EN LA CATEGORIA DE LOS CONDENADOS SON VAMPIROS, LICÁNTROPOS, CAMBIANTES Y HECHICEROS.

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Créditos: Agradecemos a la usuaria Marianne de Castilla por el tiempo que invirtió al estructurar esta información y el haber ayudado a la administración a poner en curso la organización de la Santa Inquisición.