La bienvenida [Beth Radulescu]

por Invitado Vie Mar 30, 2012 7:49 pm

Esta era la primera noche que salía después de tantos días…
No se donde me encontraba, las cortinas de mi carruaje estaba completamente cerradas, estaba a oscuras, ¿y para que quería luz? Si perfectamente podía ver los detalles de mi costoso carruaje.
Mis ojos estaba cerrados, veía como el rostro de Carolina pasaba por mi mente una y otra vez, su voz rebotaba en mis tímpanos, su dulce voz… pero mi agudo oído sentía otras cosas, como el brusco movimiento de las ruedas de madera sobre las frías piedras, que estaba firmes en la tierra seca.
De seguro ya quedaba poco para llegar a mi destino, había sido aproximadamente 20 minutos sobre el carruaje, ni dos caballos podían llegar a menor tiempo. Me atreví a mover un poco la cortina y lo primero que me llamo la atención, fue el cielo, estaba completamente estrellado, no había ni un signo de luz cercano. Pero el hecho de que estuviese despejado el cielo, significaba que al día siguiente estaría despejado, debía tener cuidado, como siempre, bueno, de eso se encargaba Albert.

Enseguida, el carruaje comenzó a disminuir su velocidad, indicando que estaríamos llegando a al entrada de la casa, de una de las casa más preciadas para mi gusto, por varias razones, y solo una hacia entender de por qué no seguí viviendo allí.
La tierra cambio, estaba un poco más suelta que el camino principal, un gran suspiro de nostalgia salió de pronto de mi, pero que importaba ya, ahora sabia que dos mujeres responsables y muy agradables Vivian en mi casa, sabía que lo cuidarían. Sobre todo Ali, con quien solo he hablado.

Deje abierta la cortina de color escarlata, los oscuros arboles se hacían presentes en el camino, y más al fondo, había un oscuro camino que al parecer no tenia fin.

El chofer abrió la puerta, me dirigí sin pensarlo más hacia la puerta principal, no tuve la necesidad de tocar la puerta, de seguro el ruido de la carrosa había sido suficiente para anticipar mi llegada. De pronto la puerta se abrió sin miedo – buenas noches señor, ¿en que le puedo ayudar?
- Buenas noches, soy el señor Lindemann, la señorita Ali Fassbender me espera.