• Моята история •

por **Reed Krauss** Vie Abr 13, 2012 12:20 pm

REED KRAUSS

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DATOS

• Edad: Aparenta 28 | Reales 154
• Especie: Vampiro
• Tipo, Clase Social o Cargo: Clase Alta
• Orientación Sexual: Heterosexual
• Lugar de Origen: Bulgaria
• Habilidad/Poder: Agilidad y reflejos sobrehumanos, sentidos aumentados. Telepatía, Control de emociones y Sanación acelerada.

DESCRIPCIÓN FÍSICA

Spoiler:

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Es una hombre atormentado. Mas que hombre se ve a sí mismo como una abominación, su lado humano le hace ser más compasivo y solidario con el resto y, aunque es una máquina asesina en cuanto se altera, intenta suprimir sus deseos vampíricos. No es feliz por la vida que le tocó vivir, pero lucha día a día por mejorar cada aspecto del mundo.

Amante de la naturaleza, de la humanidad. Envidia a los humanos por ignorar su propio destino y difícilmente se alimenta de ellos; a pesar de sus ratos de tristeza, sabe reír y disfrutar de las pequeñas cosas. No es alguien violento en absoluto, únicamente cuando se ve en peligro y es cuando saca a flote su instinto de supervivencia. Casi nunca con los humanos (exceptuando inquisidores), pero sí con los de su misma especie u otra que quiera hacerle daño a él o a alguien cercano. Quizás un héroe, aunque no se ve a sí mismo como a uno.

HISTORIA

Bulgaria de 1746. Los países vecinos estaban declarándose la guerra unos a otros e intentaban, por todos los medios, recuperar algo de su libertad. Sus padres, unos refugiados del Imperio Alemán, lo dejaron abandonado (cuando aún tenía 2 años) en las puertas de un monasterio. Los monjes lo cuidaron y criaron como a uno de ellos, preparándolo para ser un sacerdote más. Sin embargo, cuando Reed cumplió la mayoría de edad, trazó nuevos planes para su vida.

Una guerra interminable, quizás eso es lo que todos dirían. Reed jamás lo vio de ese modo y siempre creyó que todo pasaba por una razón. Dejó el monasterio en el que había vivido hasta entonces y se enlistó en las filas del ejército; en Rusia llegó a ser General y, aunque fue herido de muerte muchas veces, nunca vio tan cercano el final de su vida hasta que, una noche, recibió el tiro de un traidor de su tropa, en la cabeza.

Casi muerto, desangrándose. Tal vez rezó, no podía estar seguro de ello. Sintió cómo lo abrazaban las alas de la muerte, pidiendo por su cuerpo, drenándolo hasta dejarle sin aliento. Sus ojos se nublaban al mundo y lo único que podía sentir era su vida yéndose y él dando sus últimos suspiros; mas sin embargo, despertó. Se sentía fuerte, caminaba, veía, olía... mucho más... mas no se sentía vivo. Descubrió su cambio cuando su creador se presentó ante él. Reed, horrorizado quiso escapar, pero era plena mañana cuando intentó hacerlo y salió a la luz del sol.

Su piel ardió durante unos escasos segundos hasta que decidió ocultarse debajo de un abeto. Estaban en un bosque y podía sentir el aroma y los ruidos con más intensidad, lo disfrutó, sólo ese momento. Hasta que oscureció, se había refugiado bajo aquella planta hasta que ideó la forma de escapar de quien lo había convertido en un monstruo, se estudiaba las manos, los pies... se tocaba la cara y, aunque agradecía el hecho de seguir con vida, no podía ignorar el que ahora era nada más que una bestia. Si antes lo era, a pesar de lo inteligente y respetuoso, ahora mucho más.

Abandonó a su creador, aún sin siquiera saber su nombre. Tenía sed, demasiada que sentía que su garganta explotaría. Pronto, vagando por el bosque, divisó a un joven levantando ramas (era el crepúsculo), no se pudo contener y tomó su vida, bebió su sangre y dejó su cuerpo a sus pies. Lo observó con expresión torturada durante unos minutos hasta que un grito de horror lo sacó de su ensimismamiento. Al parecer era el padre (o lo que sea) del joven a quien había asesinado; Reed levantó las manos en señal de rendición, para que no atacase, pero él ya había empezado a disparar.

Reed huyó. Su viaje se alargó de tal manera que llegó hasta Alemania, allí se instaló en una casa de familia (ya controlando sus impulsos), trabajaba día en el zótano de la casona y de noche estudiaba. No entendía para qué lo haría, si de todos modos mucho no le serviría, pero lo hizo. Se recibió en una Escuela de Leyes un par de años más tarde y abrió su propia oficina.

Cuando creyó que había cumplido su tiempo en ese lugar, decidió mudarse. Pues todos notarían el no-cambio físico de Krauss. De ese modo, llegó a París en 1800, pues había escuchado hablar de otras criaturas y tenía intenciones de conocerlos, por simple curiosidad.

DATOS EXTRAS

• Antes de llegar a París, tuvo un percance con un inquisidor. Reed, de forma pacífica, escapó sin hacerle daño. Él juró venganza.