Armand Jean-Du Plessis De Richelieu

Armand-Jean du Plessis De Richelieu

(Cardenal Richelieu)

55 años

Humano

Clase Alta

Cardenal

Heterosexual

París, Francia

Descripción Física:



Descripción Psicológica: Frío, calculador, solemne, tranquilo, son muchas las palabras que describen a este hombre de alta edad, no se enfada con facilidad, pero cuando lo hace, es capaz de excomulgar con permiso del Sagrado Padre a quienes se lo merezcan. No sonrie mucho, siempre está ocupado haciendo algo, está a total servicio del Papa y de Dios, por lo tanto, cualquiera que intente dañarle, se encontrará con Richelieu protegiéndole.

No tiene amigos, ninguno es su amigo, son todos peones o soldados al servicio del Papa, de la Iglesia y de Dios, trata de igual forma a los mendigos, ricos, nobles y sobrenaturales.
Esta en contra de que unos pocos hombres conserven grandes cantidades de dinero, para él, el dinero debería ser destinado sólo a Dios y a su obra en la Iglesia. No ha tenido relaciones carnales, su hábito no se lo permite, además de que el lo toma como impuro. Tiene un cierto rechazo en contra de las Monarquías e Imperios, cualquiera que amenaze el poder de Dios en la tierra debe de ser castigado. Ha leído su biblia 123 veces, es un gran orador y su cántico despierta el sentimiento religioso en los corazones de los impíos.

Como alto cargo en la Iglesia Católica, su manera de comportarse enfrente de los creyentes es admirable, sus palabras le otorgan credibilidad además de confianza. El no otorga amor, el amor lo da Dios a quienes lo merezcan.
Su familia lo quiere y el a ellos, podría decirse que, además de Dios y el Papa, son las únicas
personas que ama profundamente.

Su salud es enfermiza, posee una enfermedad que le hace escupir sangre por la boca, muchas veces no puede caminar cuando los ataques de "tos" son demasiado frecuentes y duraderos.

Lado Oculto:

Historia- Nacido en París, Richelieu era el cuarto de cinco hermanos y el tercer hijo varón. Su familia provenía de la nobleza de Poitou. Su padre, François du Plessis, señor de Richelieu, fue Gran Preboste de Francia; su madre, Suzanne de La Porte, era hija de un prestigioso abogado del Parlamento de París. Su padre murió cuando sólo tenía 5 años, durante las Guerras de religión de Francia, dejando a la familia en una delicada situación económica. A la edad de 9 años, el joven Richelieu fue enviado al Colegio de Navarra y más tarde ingresaría en la Academia de Pluvinel para seguir su formación como gentilhombre y militar.

Tras la muerte del último obispo (tío abuelo de Armand-Jean), la ciudad contaba con un obispo interino en espera de que su hermano Alphonse ocupara ese puesto. Pero Alphonse, de carácter un tanto extraño, rechazó convertirse en obispo de Luçon e ingresó en un convento como cartujo. Armand-Jean tuvo que abandonar la carrera militar que tanto quería, debido a problemas de salud, consistentes en graves fiebres, para reemplazar a su hermano. Era un cambio muy brusco en la orientación de su carrera, pero no lo dudó.
Un alto cargo eclesiástico nombró a Richelieu obispo de Luçon. Como aún no tenía la edad mínima requerida, fue necesario un viaje a Roma para obtener una dispensa del Papa. Una vez obtenida ésta en abril, Richelieu fue consagrado obispo. Poco después de tomar posesión efectiva de su diócesis, a los 34 años, Richelieu ya se mostraba como un activo obispo comprometido con las reformas propuestas por el Concilio de Trento.
Fue por esta época cuando Richelieu conoció a François Leclerc du Tremblay (más conocido como "Père Joseph" o "Padre José"), un monje capuchino, el cual se convertiría en su hombre de confianza. Por esta cercanía al cardenal, así como por el color rojo de sus hábitos, se le conoció con el sobrenombre de l'Éminence grise ("la eminencia roja"). Con el tiempo, el padre Joseph colaboraría con Richelieu como negociador y diplomático.
Luego de unos años duros para Armand-Jean du Plessis, en donde devió hacer cosas para llegar a esto, consiguó el titulo de Cardenal Universal, y ahora está dispuestos a cualquier cosa para honrar la obra de Dios en la tierra.

Extras:

Amante de la cultura (cuadros)
Frases: "Dadme dos líneas escritas a puño y letra por el hombre más honrado, y encontraré en ellas motivo para hacerlo excomulgar."
"No decir sino lo necesario, a quienes es necesario y cuando es necesario."
"Luego de tomada una resolución, voy derechamente a mi objetivo, derribando cuanto me cierra el paso."