Eliminación de personajes.

por **Bilge Şahin** Miér Jun 27, 2012 3:00 pm

Bueno, ha llegado el momento. No quiero aburrir a nadie (si es que alguien se pasa) con explicaciones, así que sencillamente dejémoslo en que voy a reducir mi presencia en el foro. Pido a la administración que deje inactivos (no borréis las cuentas, a ser posible) a mis personajes: Ludwig Tobias Wittelsbach, Aurélien Fournier, Étienne Fournier y Matteo Giacobetti. También pido que cierren la trama imperial y dejo mi cargo en el periódico del foro. Lo siento por la gente con la que tengo temas activos y perdón por las molestias, pero ha llegado el momento.

De todas formas, no me voy sin dejar, más o menos, cerradas las historias:

Un aliado de Wilhelm será descubierto en Múnich buscando la forma de efectuar el golpe de estado y controlar Baviera. Tras ser torturado, revelará las intenciones del otomano, garantizando un breve espacio de tiempo para que éste sea informado del suceso antes que el emperador. Wilhelm no tendrá más remedio que acelerar sus planes y matar al gobernante inmediatamente. Sin tiempo para elaborar un gran plan, será consciente de que, si bien las posibilidades de éxito son favorables, no lo serán así las de lograr escapar. Con una daga bajo sus ropajes, se dirigirá hacia los aposentos del emperador, aprovechando su condición de familiar cercano y la confianza de Ludwig para clavar la hoja en su espalda y ahogar el grito con una mano. Todo saldría bien si no fuera porque Loras Tyrell se enterará de lo sucedido e irá a vengar al soberano. Wilhelm será herido y caerá a las aguas del Rin, de donde no se recuperaría el cuerpo, dándole por muerto. En realidad, llegará a tierra y huirá a esconderse en los Países Bajos, pidiendo el amparo del príncipe Liam. Ludwig será enterrado en la iglesia del castillo de Mannheim, dejando la corona al siguiente emperador electo y el Condado-Electorado del Rin a su hermano menor Alaric von Wittelsbach.

Aurélien y Étienne, por su parte, dejarán París para ir a Chipre. En su viaje a Oriente Medio, el aquitano notó que en la isla la magia es más poderosa y quiere investigar y aprovechar eso, aunque, en realidad, no sea algo favorable para el pequeño. Matteo, por último, regresará a Turín, dejando en manos de su tío sus planes en la capital francesa.

¡Y eso es todo, amigos!