Sasser Nikolaev

Sasser Nikolaev

Nombre del personaje: Sasser Nikolaev
Edad: 23 años
Especie: Humano, cazador
Clase: Clase Alta
Orientación sexual: Heterosexual
Lugar de origen: San Petersburgo, Rusia

Spoiler:

Podríamos definir a Sasser como alguien sorprendente. Su forma de ser chocaba con lo que se espera de alguien nacido en la fría Rusia, y con lo que sus propios padres representaban. Lejos de tener un carácter de hielo, Sasser es una persona cálida, cercana y protectora de los suyos: vivía por y para ellos. Ésta faceta se convertiría con el tiempo en la gran debilidad de Sasser, pues le acabaría convirtiendo en alguien irracional movido por su sed de venganza. Lo que sí había heredado de su padre era la tenacidad: si Sasser se proponía algo tenía que conseguirlo tarde o temprano, luchando contra viento y marea para lograrlo si era necesario. Fue así como consiguió lo que más quería a lo largo de su vida. También heredó de su progenitor la inteligencia y astucia, que combinado con una cierta dosis de descaro le había convertido en alguien atractivo y con una gran capacidad de convicción.



Sasser Nikolaev nació en la fría ciudad de San Petersburgo, en el seno de una familia de clase alta. Su padre era un reputado comerciante, especializado en la compra de orfebrería, y que fundamentalmente importaba de París, por lo que eran frecuentes sus viajes a la ciudad de la luz. A los 15 años su padre le introdujo en el negocio familiar, por lo que una vez aprendidas las nociones básicas en la escuela, comenzó a acompañar a su padre en los viajes y rutas comerciales. Sasser empezó paulatinamente a trabar amistad con Laure, la hija del socio parisino de su padre. Lo que en un principio eran bromas y juegos de adolescentes, terminó por enamorar a Sasser, que no podía dejar de pensar en ella. Sus manos, suaves como la seda; su fino rostro angelical; sus ojos, negros como el azabache; su cabellera morena que le caía más allá de los hombros… todo le resultaba perfecto a Sasser, que estaba decidido a abandonar su tierra por el amor de su vida. Así lo decidió con su padre. Se mudaría a París, trabajando para el padre de Laure y colaborando así de manera indirecta con el negocio familiar.

A los 21 años de edad Sasser se convertiría en padre, y por partida doble, puesto que la bella Laure dio a luz a dos gemelos: Pierre y Evgeni. Todo era perfecto en la vida de Sasser. Sin embargo, todo cambiaría una fría noche de luna llena, aquel fatídico 13 de Abril que Sasser jamás olvidará mientras viva. Laure y los niños regresaban a casa cuando fueron atacados por un licántropo. Nada se pudo hacer por ellos, y Sasser quedó destrozado. Le habían arrebatado a sus hijos, y por encima de todo a Laure, la razón de su existencia. Destrozado, Sasser comenzó un camino errático y autodestructivo. No pisaba la calle si no era bajo un sol de justicia (“Encontraremos un lugar donde el sol aún brille”, repetía a la alianza de su esposa, único recuerdo que conservaba de ella) y se recluía en la bodega durante horas hasta perder el sentido. Sin embargo, un día decidió que era hora de afrontar sus miedos, y decidió vengar la muerte de su familia. De esta manera, Sasser se convirtió en un cazador, para acabar no sólo con licántropos, sino también con otro tipo de seres, como vampiros y cambiaformas, que pudieran causar a otros el mismo daño que él había sufrido, y devolver la seguridad a la noche parisina.

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