Ileana Leluc

por **Ileana Leluc** Vie Jun 29, 2012 11:44 pm

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Ileana Leluc

••Nombre Completo: Ileana Leluc de Dracul
••Edad: 26 años
••Lugar de Nacimiento: Brasov, Rumania
••Especie/Tipo/Clase: Humana de la Realeza (Reina de Rumania)
••Orientación Sexual: Heterosexual

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Aspecto Fisico

Los verdosos ojos de Ileana podrían describirse como un estanque de agua cristalina impregnada por la presencia viva de entrelazadas y esmeraldinas algas, reminiscentes de una melancolía tan palpable que jamás revela lo que oculta el fondo de su persona. Sus rojizas pestañas eran a menudo bañadas por el ébano del maquillaje, y en cuyo seno de su cerco yace la curvatura de una mirada que si se lo propone es capaz de reflejar una calidez sumamente encantadora, aquella que pareciese ir grácilmente de la mano con los lentos y delicados movimientos de una dama tan frágil como la mas fina porcelana.

Su piel lisa, tersa y apenas rosácea imparte una sensación mixta a la vista ajena; por un lado la juvenil suavidad, la frescura de su tensa y bien cuidada piel, y por otro la llamativa blancura, sutil delatora de síntomas propios de una salud aparentemente vulnerable.

De rojizas cejas tupidas y no muy angulosas, éstas pareciesen encargarse de reforzar el sentimiento nostálgico que demarca su cotidiana expresión. Poseedora de una estructura ósea bien detallada en un rostro enjuto de carnes, asoma una refinada nariz pequeña, a total juego con los finos y rasgados labios rosados que conforman una simetría armoniosa en un semblante cuyo espíritu no se ve oculto bajo mascara alguna.
Su larga y ondulada cabellera recae por sus hombros como preludio de un crepúsculo que se apaga bermejo en el horizonte.

Esbelta e inconscientemente elegante, su cuestionable delgadez la presenta como el estereotipo deseado anatómicamente para lucir los hábitos mas refinadamente confeccionados.
Sin los voluptuosos atributos que cuentan otras mujeres, su atractivo reside en el ambiente intelectual donde las parafernalias yacen tanto en la retorica como en su acogedora sonrisa, gesto no muy frecuente en la monarca, quien generalmente se manifiesta en una postura inhibida, cabizbaja y frágil.

De voz suave y lenta, pausada y algo monótona, de a veces imperceptible connotación severa en sus vocablos, siempre pertinentes y medidos.

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Aspecto Psicológico

••Gustos: Naturaleza, Soledad, Silencio
••Disgustos: Hipocresía, Mentira, Malicia, Avaricia
••Manías: El orden, La lealtad, Los espacios abiertos
••Fobias: El rechazo de su pueblo, El decepcionar a su esposo

Si bien Ilena exhibe exteriormente todo aquello que su interior alberga, esto cono condiciona que su mente resguarde silenciosamente oscuros secretos, tales como la condición inmortal de su consorte. Es su inquebrantable sentido de la lealtad la que le ha enfrascado en un profundo y altivo silencio.

De espíritu solitario, no escapa del relacionamiento con aquellos que le rodean, sin embargo es en el ámbito natural, del Sol matutino y los verdes jardines del palacio donde suele encontrar la compañía que tanto disfruta. Un alma independiente que no rechaza la sociedad pero que abraza el individualismo del ser humano frente a la naturaleza, en aquella interacción que cree incomparable y sumamente espiritual.

El plano de la cordialidad, sabe cumplir con todos sus deberes y responsabilidades en calidad de monarca, teniendo presente en muchas circunstancias el deber presentarse como rostro de su nación, dadas las limitaciones de su esposo claramente ligadas a su naturaleza sobrenatural.

Su atención para con el reino es de entrañable humildad y cuyo cuidado es venerado colectivamente. Para Ileana el bien de Rumania radica en el bienestar de aquellos que la habitan.

En el ámbito sentimental se podría destacar su entera y firme devoción hacia aquel que ve como la máxima autoridad en todos los planos de su vida; el Rey Viktor. Jamás sería capaz de poner en duda las demandas de su Excelencia. Es su lealtad, su sumisa y característica personalidad la cual quizás proyecten un inexplicable culto ante quien voluntariosamente se humilla, el Rey. Y así, viéndose como un objeto el cual se emplea para la satisfacción de una ávida necesidad de sometimiento, es que la Reina llega a alternar los pilares más significativos de su existencia, la inmortalidad y el efímero lapso vital al cual tanto amor resguarda. De ésta forma es capaz de balancear armónicamente ambas caras de la moneda; su Eros y su Thanatos.

Sumergida entre los más doctos, Ileana ha aprendido hacerse con una vasta y general fundación erudita que le permite llevar adelante cualquier tipo de contienda sin salirse de los parámetros establecidos por su propia y típica serenidad.
Aunque musita y taciturna su apariencia, la contraparte de su carácter ameno puede contrastarse con una serie de virtudes, que no menos importantes, pueden apreciarse cuando la comprensión de todo lo que es Ileana realmente se posa en la mente que le contempla.
Bondad, atenta hospitalidad y un sentido notorio de ayuda para con el prójimo son algunos de las facultades que constituyen esa tan cálida faceta de una reina devota con su pueblo.

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Historia

••Leluc Anuar
Padre || 60 años || Literato Rumano || Fallecido
••Alexandra Trova
Madre || 49 años || Burguesa Rumana || Fallecida
••Viktor Vladislav Dracul
Consorte || 33 años || Rey de Rumania ||

Nacida bajos los cielos otoñales de la ciudad céntrica de Brasov, Ilena fue el único fruto nacido bajo el matrimonio conformado por Anuar Leluc, un conocido escritor nacional abocado en temas mayormente relacionado a la política europea, y Trova Alexandra hija de uno de los comerciantes más acaudalados y respetados del país.

Bajo la sentencia de no poder tener otros hijos en un futuro debido a una notoria delicadeza en la salud de su esposa, el señor Leluc optó por centrar toda su atención a la pequeña niña que con tanto empeño ambos habían traído al mundo. Bautizada bajo el nombre de Ileana, la pequeña fue envuelta en todos los gustos y caprichos jamás imaginados por muchos, hasta corriéndose el chisme de que las lenguas envidiosas comentaban ver las atenciones exageradas de sus padres para su hija como algo a cuestionar, sobre todo cuando no eran muchas las personas capaces de ofrecer tantos lujos a sus descendientes.

Pero todas aquellas regalías paternales no vendrían sin una obligación a cambio; decenas de libros de variada temática eran los que rodeaban semanalmente a la atareada infante, comprometida bajo su gusto o no a sumergirse en toda aquella lectura de la que sus padres se jactaban le sería muy útil en el futuro. Y ciertamente aquellos dos rumanos decían una completa verdad, pues la niña no tardo en destacarse del resto de retoños de la ciudad por sus vastos conocimientos en temas generalmente que muchos asomaban en edades mas avanzadas.

Entre los aprendices didácticos provenientes de los juegos y la interacción con otros niños y niñas, lentamente Ileana comenzó a preferir la comprensión del mundo que le rodeaba mediante la literatura, sintiendo cierta incomodidad al verse rodeada de muchas personas. Una pequeñita sociable que a su vez mostraba una faceta bastante inhibida, deseosa de hacerse con un espacio individual.

Respetando aquellos particulares gustos siempre y cuando la parte intelectual de su hija no se viese afectada en absoluto, el matrimonio Leluc jamás puso un pero frente a los cotidianos aislamientos que su joven fruto manifestaba a una edad tan temprana. Lo que importaba después de todo es que la niña tuviese las armas suficientes en el tiempo como para defender y respaldar su postura, aun cuando se tratase de una mujer decidida en torno a una sociedad claramente machista.

La adolescencia de Ileana transcurrió sin mayores sorpresas. Enlazada entre los cambios corporales típicos de la edad y la llegada de uno que otro mancebo interesado en su persona, la desgracia abordó a la familia cuando la anunciada y extensa debilidad de su madre tocó fondo. Ante una perdida irrecuperable, el lazo entre padre e hija se reforzó enormemente. Aquellos dos pasaron a vivir el uno para el otro, tratando de mantenerse todo el tiempo posible juntos, simplemente por el gigantesco amor que se tenían.

Dados los diferentes movimientos y cambios a nivel político y social en toda Europa, el padre de Ileana pasó a abocar sus estudios y escrituras en temas abocados sola y puramente a las diversas políticas del continente. Instantáneamente la hija de Anuar se vio muy interesada por el tema, haciéndose como tarea habitual la lectura de los avances de la escritura paterna.
Un sentimiento completamente nacionalista no tardó en manifestarse en ambos, promovedores de que todo rumano debía vanagloriarse de la sangre que portaba en sus venas, del orgullo y beneficio que representaba ser un rumano puro en aquellas épocas.

Turnándose entre estudios variados y los análisis de su padre, una muchacha resaltante en la alta sociedad que le rodeaba no tardó en ser descubierta por alguien que admirase tales dotes en una dama refinada, de apariencia delicada y sumamente frágil.
Un hombre, pero no cualquiera se presentó en la residencia Leluc una noche con deseo de hacerse de la mano de la joven, pura e inexperta Ileana.
¿Y quien podría negar la mano de su hija a la máxima expresión de nacionalismo de un país? La propuesta de casamiento para la damisela fue automáticamente aceptada. De un momento para otros Ileana se veía cambiando por completo el rumbo de su vida, ni nada menos que de la mano del mismo Rey de su país; Vicktor Vladislav Dracul.

El nuevo brillar del Sol se hizo en los cielos, para revelar a una Ileana solitaria en su lecho, portando ahora a sus hombros ni más ni menos que el cargo de Reina de su amado país, acompañada de la extraña e inexplicable ausencia de su consorte por las mañanas.
Pero bajo el análisis intelectual de la damisela y las pequeñas pistas dilucidadas, aquel secreto no pudo resguardarse por mucho tiempo. La joven Reina no tardó en hacerse con la condición que yacía en el interior de su Rey, con aquella maldición que le perseguiría hasta el fin de los tiempos.
¿Debía revelar lo ahora conocido, tomar cartas en el asunto acaso? Su corazón patriota y respeto por todo aquel que viese como superior le llevó a todo lo contrario; tornarse tanto la principal confidente del monarca, así como su principal fuente de alimento para la subsistencia de éste. Sí, Ileana había pasado a ser la esclava de sangre personal de su consorte. Respiraba, comía y bebía por el simple hecho de mantener saludable aquella fuente de sangre para uno de los seres que mas adoraba en esta Tierra.

Años silenciosos transcurrieron en Transilvania, llevándose consigo al padre de al Reina bajo una de las tantas epidemias de la época.
Envuelta en la carencia de aprecio familiar y la ausencia marital, la regidora rumana no tardó en comprender como en los primeros años de su vida la importancia y el valor del entorno como compañía del ser humano. Su mente se vio abocada al goce de los espacios abiertos, de la conexión que ella podía generar con la naturaleza, aquella que todo podía explicarlo.

Atenta, bondadosa y preocupada por su pueblo pese a ser un fantasma que pocas veces se veía en las calles de su nación, Ilena representaba con firmeza la voz del pueblo en la Corte de su país. Su voz serena y siempre con un dejo de melancolía tenia las suficientes herramientas como para sosegar la contienda mas feroz y ciertamente, eso era lo que su pueblo admiraba de ella.

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Lo Extra

•• Toca el piano con gran destreza, optando siempre por largas y serenas melodías que ella misma compone.
•• Es una fiel amante de los espacios abiertos. Adora la naturaleza en su estado puro y todo lo que la conforme.
•• Tiende a disfrutar del silencio, pocas veces se le ve en espacios ruidosos como las calles de la ciudad.
•• Gusta de visitar París con asiduidad por el hecho de que ve a la capital francesa como un punto estrategico de intercambio cultural
•• No tolera el despilfarro monetario de otras personas. Despreciaba todo sentimiento avaricioso en los demás.
•• De corazón humilde, jamás pondría excusas para auxiliar a aquellos que necesiten de su colaboración.
•• Con facilidad habla español, inglés, francés, ruso y claramente su lengua natal.
•• Es la esclava de sangre de su propio esposo, el Rey Viktor.
•• Es totalmente consciente de la existencia de seres sobrenaturales en la Tierra, a los que ve como otra formidable creación de la Naturaleza.

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por **Nigel Quartermane** Sáb Jun 30, 2012 6:29 pm

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