♦ Marion Vaughn ♦

por **Marion Vaughn** Dom Jul 15, 2012 1:19 am

Nombre:
Marion Vaughn

Edad:
28 años aparentes
238 años reales

Especie:
Vampiresa

Tipo, Clase Social o Cargo:
Clase alta

Orientación Sexual:
Bisexual

Lugar de origen:
Devonshire, Inglaterra

Habilidad/Poder:
*Agilidad y reflejos sobrehumanos
*Sentidos aumentados
*Sentido del peligro
*Sanación acelerada

Descripción Física:

Su característica más notable es la de ser una mujer muy alta, de 1.81 m., pero suele parecer de más estatura aún, debido a las botas y zapatos de tacón que le gusta usar. Su cuerpo es esbelto y atlético, y por su porte noble de nacimiento, también es muy estético. Debido a su gusto por los entrenamientos marciales y con espada, su cuerpo deja ver su buena condición física desde la primera impresión. No obstante su gusto por la actividad física fuerte, sus movimientos son suaves y armoniosos, y luce muy bien los amplios vestidos de París, que por cierto, aunque le parecen muy bellos, no terminan de complacerla.

Su piel es blanca y le gusta tener el cabello largo, el cual es lacio y de un color negro muy intenso, lo que en conjunto hace resaltar el azul intenso de sus ojos y le proporciona un aire exótico, pero por supuesto que lo más usual es que lo mantenga peinado en altos tocados con finas peinetas y adornos. Su rostro y nariz son finos, con labios de hermosa forma y pómulos altos bien marcados.

Descripción psicológica:

Es desconfiada y no le gusta encubrir sus opiniones con eufemismos, así que dice las cosas como las piensa, sin rebasar los límites de la diplomacia. No le da mucho valor a la vida, pero tampoco le es indiferente, de modo que es sumamente difícil adivinar cómo reaccionará ante situaciones de vida o muerte, dos asuntos con los que está en constante contacto debido a su personalidad aguerrida. Es decidida y no se detiene ante nada cuando se propone algo. Ama las batallas, los riesgos, las armas, y todo tipo de actividades que requieran de usar el intelecto y las destrezas físicas. También, aunque no dé la apariencia, le fascinan los animales, en especial los caballos y los gatos, pero en contraparte, no siente tanto interés hacia la especie humana, salvo contados “ejemplares”. Le aburre la gente simple o poco pensante, mas se siente atraída hacia aquellos que logran mantener una interesante conversación con ella, algo que sólo puede definir en el momento mismo.

Su humor varía desde simple a fino, o puede ser sarcástico, a veces negro u otras variantes, no se encasilla y no pide que nadie lo haga, simplemente le agrada lo que la haga reír, pero claro que es mucho más fácil hacerla enojar, ya que su tolerancia es muy poca.

Siente poco apego por las cosas, a excepción de sus recuerdos y reliquias familiares. En lo que respecta a las personas, intenta que no muchas penetren realmente en su vida y es por eso que no le da importancia a los primeros encuentros, pero por otra parte, lucha con vehemencia para proteger a los pocos que se han ganado un lugar en sus pensamientos.

Historia:

Nació el 15 de agosto de 1594 en Devonshire, Inglaterra, como la hija de un matrimonio noble, sin embargo, su madre murió antes de tener edad para recordarla y fue criada por su padre, quien era un Barón dueño de un castillo y numerosas tierras. Como importante figura del lugar, el padre no sólo logró convenios y fama, incluso del otro lado del Canal de Bristol, también poseía enemigos, por lo que facilitó a su hija una educación marcial que incluía el arte de la espada y otras enseñanzas, que la prepararían para asumir su cargo algún día, así como para la batalla. El padre murió de manera misteriosa durante una visita diplomática a Gales, cuando ella acababa de entrar a la juventud, así que usó todo su carácter para conservar bajo control a la gente y las responsabilidades que había heredado, logrando demostrar grandes dones de mando.

Encontró respaldo en un inseparable amigo de la infancia, con quien se casó a la edad de 17, y además de gobernar, ambos optaron por encabezar las batallas en defensa de sus territorios. Sus éxitos fueron numerosos y su fama aclamada, la vida era próspera para ella y su casa, pero su carácter le despertaba una insaciable hambre de aventura, hallando la oportunidad perfecta, cuando en el pueblo se hizo evidente una serie de incidentes entre la gente, que era desangrada hasta la muerte, sin más evidencia que unas pequeñas incisiones en la zona del cuello. Los rumores apuntaron a seres nocturnos bebedores del vital plasma humano, pero a nadie constaba aquel mito, simplemente se formó una comisión que le pidió a los Vaughn que resolvieran la situación, fuese lo que fuese. Marion accedió casi de inmediato ante la promesa de blandir su espada sin miramientos, decidida a dar caza despiadada a aquel, o aquellos, bandidos que habían osado entrar en su tierra. Como en muchas ocasiones, esa fue una empresa que su esposo asumió como propia y los dos emprendieron una campaña a todo lo largo y ancho de sus dominios.

Una noche en el campamento, un ruido ajeno la levantó de la cama, tomó su espada, esa que su padre le había entregado una vez bajo un argumento que ella no comprendió entonces: “tal vez debas usarla, cuando veas con tus ojos que hay más de lo que muchos quieren ver”. En ese momento comprendió parte del mensaje y, movida por la curiosidad de resolver el resto del enigma, así como por su testarudez, salió de la tienda en secreto y siguió una serie de pistas hasta una parte profunda del bosque. De pronto alguien apareció, se trataba de un caballero de imponente presencia y seguridad que se dirigió a ella. No se molestó en encubrir nada, le felicitó por el éxito de su regimiento sobre los suyos, sin dejar de remarcarle la intervención que tuvo la suerte, pero era momento de clamar su sangre.

Ella se le enfrentó valerosamente y demostró que no era una mujer común, ni siquiera una guerrera común, al mantener una larga y digna batalla ante él; no obstante, la fatiga, y el hecho de ser sólo una humana la vencieron, terminando sumamente herida y a merced de aquel ser, quien se abalanzó finalmente sobre ella para envolverla en su abrazo y clavar los filosos colmillos. Pero para sorpresa de la mujer, en vez de encontrar la muerte, lo que sus azules iris vieron a través de la sensación de desvanecimiento, fue la penetrante mirada de ese hombre fija en ella y luego sintió en su gusto el sabor ferroso que corría por las venas de esa otra forma de vida. Intentó negarse a beber, pero no tenía fuerza y, extrañamente, entre más tiempo estaba en contacto con el sabor, más deseaba vivir. Perdió la consciencia en ese punto y al despertar se encontraba sola, en un lugar que no era el último que había visto, buscó en vano a su gente, de la que al parecer había sido separada por mucha distancia, mas no tuvo tiempo de pensar en seguir indagando, pronto descubrió los cambios que su cuerpo experimentaba, sobre todo en lo referente a la terrible sed que comenzó a debilitarla. Llegó hasta un campamento de mercaderes que la admitieron gracias al valor de las prendas y el arma que poseía, hasta que, cuando alguien quiso aprovecharse de su aparente indefensión para timarla, ella reaccionó dominada por su nuevo instinto y desgarró la yugular de aquel, para luego beber su sangre y sublimar la ira de su situación matando a todos los integrantes del grupo, simplemente por placer.

Se tomó un tiempo para hacerse de lo necesario para un nuevo viaje que sólo retomaba por las noches, hasta tocar de nuevo la puerta de su castillo, donde fue bienvenida por su esposo, que ya comenzaba a darla por muerta. Obviamente no pasó mucho tiempo antes de que él se diera cuenta de que Marion había cambiado y, pese a la sorpresa, decidió encubrir su secreto por el amor que le tenía.

No pasó mucho tiempo para que los rumores plagaran los pasillos y las calles del poblado, al notar los nuevos hábitos de la noble, su cada vez más escasa aparición ante la gente, y las incontables campañas a tierras lejanas, de las que jamás se sabía el destino de los prisioneros. Aunque todas las habladurías fueron desestimadas durante años, hasta el momento en el que fue imposible ocultar la edad, por lo que de mutuo acuerdo los esposos se separaron y ella emprendió un viaje interminable por distintas ciudades, en cuales se asentó hasta agotar sus recursos de identidad antes de partir de nuevo. Recorrió la isla entera y luego emigró a otros países de Europa, llegando al hermoso y colorido parís de la actualidad, en donde pasa sus días y sus mejores noches.

Datos Extra:

* Le fascinan las armas, en especial las espadas, y de hecho las colecciona. Su favorita es una de dos filos que fue forjada con altos niveles de plata, especialmente para ella, un regalo de su padre cuando él vivía. Su nombre es “Ateria Vitae” (sombra viviente).
* Es muy atlética y las proezas físicas se le dan con gran naturalidad.
* Aprende rápido sobre cualquier tema.
* Tiene muy buena memoria visual.
* Es una excelente espadachín.
* Muy hábil en batalla.
* Buena rastreadora.
* Jinete experta.

En contraparte:
- Pierde la paciencia fácilmente.
- Reacciona violentamente si siente que pierde el control de algo.
- Ella encuentra sus afectos como debilidades, puesto que pierde la objetividad si éstos se encuentran de por medio.

Otras curiosidades:

por **Tarik Pattakie** Dom Jul 15, 2012 8:12 pm

FICHA ACEPTADA
Bienvenida a Victorian Vampires
Te recuerdo que debes pasar a hacer tus registros

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Re: ♦ Marion Vaughn ♦