Shaun Bolkonsky

por **Shaun Bolkonsky** Mar Jul 17, 2012 9:35 pm

-Nombre del Personaje:
Shaun Bolkonsky

-Edad:
Murió a los 26 años, han pasado 10 años desde entonces.

-Especie:
Fantasma

-Tipo, Clase Social o Cargo:
Clase Alta

-Orientación Sexual:
Asexual

-Lugar de Origen:
Desconocido

-Habilidad/Poder:
Aparición e invisibilidad, ilusión, teletransportación, telequinesis, permanencia, corporeidad y posesión.

-Descripción Física:

Spoiler:

-Descripción Psicológica:
Cuando gozaba de la dicha de la vida, era sensible, empático, curioso, impetuoso, rencoroso,
salvaje y arriesgado. Solía ser ambicioso y competitivo, pero hasta ahora lo oculta
bien. Le gusta decir lo que piensa, no tiene secretos. Es sociable a pesar de todo, le
gusta el misterio, lo religioso y lo prohibido. Suele tener amores apasionados
e intensos, muy sexual, erótico, seductor, fogozo inagotable; no le
gustan los compromisos, pero si tiene uno es celoso y a veces violento.
Es un excelente observador, analiza cada situación y saca
increíbles y acertadas conclusiones. Goza de muy buena memoria, sabe lo que hace y no necesita que nadie lo guie, es tenaz y en cuanto a investigación se refiere, es todo un experto.

Tiene la solución indicada a determinados problemas, inventivo y
atinado para salir airado de cualquier situación, no
deja nada librado al azar.

Ofrece gran lealtad, es por ello que se descubre en él, a un gran amigo.
Independiente y divertido, dinámico hasta los huesos, se convierte en el alma
de la fiesta y por su carácter magnético, todos desean estar
con él.
Es entonces, un ser con el que se puede profundizar sobre la
vida.

-Historia:
-He olvidado el momento de mi nacimiento, de hecho, puedo jurar que nadie aquí lo recuerda, sin embargo, puedo recordar exactamente el sonido de la voz de mi madre, el dedo frío que corría por mi mejilla cada que una infame lágrima se escurría, jamás pude pobrar su sabor, ninguna cayó jamás en mis labios, gracias a ella.
El sentimiento de protección que yo sentía en sus brazos, su sonrisa que hasta la fecha está marcada en la mía como un recuerdo fiel de su existencia.
Mi niñéz fue tan normal que he decidido borrarla de mi cabeza, sólo me he quedado con las imágenes de mi madre en el porche mirandome jurar con tierra, sólo, solitario como siempre.
No tuve el honor de conocer a mi padre, y no me arrepiento de ello, mi madre hizo bien la función de ambos, por eso yo le estaré agradecido por la eternidad.
Sin embargo, todo se nubla con el recuerdo de ella tirada en la cama por dos décadas, enferma extrañamente e inesperadamente, siempre y cuanto pude me mantuve a su lado, pendiente de aquellas lágrimas, tal como ella lo hacía conmigo.

Una noche, mientras yo dormía a orillas de su lecho, la oí gemir, desperté de un salto y ella se hallaba levantada al lado de la cama, con la mirada perdida y llena de gotitas de sudor por todo su hermoso rostro, me levanté tan rápido como el miedo me dejó, me acerqué a ella, y pregunté qué ocurría, no me respondió, al tocarla, me di cuenta de que estaba fría, helada. Corrí hasta los ventanales, y los cerré de inmediato, el sueño intenso había hecho que yo olvidara cerrarlas, seguro eso la había puesto mal... me preocupé, intenté recostarla de nuevo, pero ella estaba tiesa, y no respondía a nada de lo que yo le preguntaba. Entonces sus ojos se desviaron hacia la cama, y los míos por reflejo, y un cuerpo inerte estaba ahí recostado, con una fotografía mía entre las manos, entonces di un salto hacía atrás, cayéndome a causa del debilitamiento de mis piernas... era ella, pero... yo no entendía nada.
Dos cuerpos inertes, dos cuerpos que eran mi madre al mismo tiempo, me froté los ojos, ahí en el piso, y las dos imágenes seguían intactas.
Como pude me puse de pie, y entonces me dirigí hasta la cama, toqué con miedo esa imagen ahí recostada, al mismo tiempo la imagen al lado de la cama se movió, como para darme espacio, yo actuaba automatizado, con el temor reflejado en mis ojos y en mi cuerpo entero.
Comencé a llorar, y esta vez nadie impidió que mis lagrimas llegaran hasta mis labios, entonces lo entendí todo.
Mi madre, la que estaba de pie, me miró entonces con ternura, estiró su mano, pero no llegó hasta mi rostro, yo lloraba desconsoladamente. "adios mi pequeño principe", fue lo que dijo esa imagen antes de desvanecerse ante mis ojos. Un frio recorrió la habitación y los ventanales se abrieron con un aire intenso que llegaba desde fuera.
La única compañera de mi vida, se había ido, y a pesar de todo, ella había regresado de la muerte para despedirse de mí.
Los días consecutivos fueron terribles, yo no concebía mi vida sin ella, no sabía como es que sobreviviría sin su presencia, sin su hermosa sonrisa y sus amables consejos.
Años más tarde yo era un ser completamente diferente, parrandero, lioso e insoportable, llenándome de alcohol para olvidarme de ella y nada funcionaba. Intenté ser la mejor persona que ella hubiese querido, pero al final... no lo logré.
Una tarde, mientras caminaba por una plazuela, decidí unirme a ella en la muerte.
Llegué a casa, me metí a la habitación de mi madre, tomé las sábanas que aún estaban en su cama, las até a manera de cuerda, con mucho cuidado, las amarré en los maderos roídos del techo. Bajé hasta la cocina, me serví un vaso de leche, la tomé de un trago, volví a subir y coloqué una silla, me subí, ajusté la cuerda en mi cuello, pensé en mi madre y en que pronto me hallaría con ella, cerré los ojos, empujé con los pies la silla, y entonces.... miré su imagen cerca de mis pies que ya pendían, ella intentaba levantar la silla y colocarla debajo de mis pies, podía ver en su rostro una serie de emociones entre la tristeza, la desolación y el enojo, éste último me paralizó, entonces ya no pude más y cerré los ojos.... para no abrirlos más... en vida.
Y hasta ahora, ando errante sin poder verla, sólo tengo en la cabeza su imagen dolorida, y la busco y la busco y no la encuentro, y entonces pienso que la vida misma, al igual que la muerte, sin ella, siguen sin tener sentido-
.

por **Nigel Quartermane** Miér Jul 18, 2012 4:53 pm

FICHA APROBADA
Bienvenido a Victorian Vampires

Shaun Bolkonsky

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