De distancias...

por **Kara Jakes** Miér Jul 25, 2012 12:08 am

Medios: Cualquier medios, desde apariciones hasta correspondencia común.

Ubicación: Cualquier parte de la existencia, desde el más acá hasta el más allá.

por Invitado Miér Jul 25, 2012 8:14 pm

Querida Kara,

Estoy segura que soy incapaz de impregnar las palabras aquí escritas con el gran sentimiento que me embarga, y no dudes que me has arrancado una sonrisa desde que empecé a sospechar que eras tú, la cual se acentuó totalmente cuando lo has confirmado. Creo que ahora está de más confirmarte que soy quien creías que era, tú intuición como siempre, desde que te recuerdo, no te ha fallado.

Me alegra como no puedes hacerte una día tu carta, yo también recuerdo aquellas días soleados en los que jugábamos en el jardín, más bien tú y Arnfried correteaban y jugaban a atraparse, yo creo que recordar que mi misión consistía en asustar pajarillos y atrapar insectos. ¡Pobre hermano mío! Cuanto tenía que sufrir aquellas tardes lluviosas en aquellos juegos de té imaginarios, creo que por eso y debido a que nuestro padre no nos dejaba salir a mojarnos, era que él detestaba tanto los cambios de clima.

Cuando en otras circunstancias detestaría que Hyawette hubiera dado mi dirección pero en esta ocasión a pasado justo lo contrario. ¿Qué más te ha contado ella? De mí, sobre ella misma, hace tantos meses que no sé nada de ella que puedo afirmar sin temor a equivocarme que han pasado años. Agradezco la preocupación que muestras por mi familia y por mi persona, mi padre falleció hace algunos años. ¡Oh Querida! Yo sé que tan sólo eras una niña al igual que mi hermano, y aunque yo no era un adulto te aseguro que me daba cuenta de algunos detalles de la interacción que tenías con tu protector, en aquel momento tal vez no era capaz de entenderlas pero ahora lo soy, me alegra que lo hayas dejado detrás y que ahora materialices aquellos sueños infantiles de viajar por el mundo, sueños que compartías con mi hermano.

Me encantaría conocer aquella aldea de la que me hablas, me encantaría verte pasear por ella con un gato tricolor en tus brazos pero me temo que no podrá ser de esa manera, aquel gato tricolor se ha perdido, sí, sé que dirás que he perdido una parte de mi misma. Por otro lado, la muerte de mi hermano, aunque ha pasado hace tantos años, las circunstancias de aquel horroroso evento han dejado gran mella en mí, me es imposible dejar París. Sin embargo me encantaría que me contaras de los viajes que has hecho, de los lugares que has visitado.

¿Yo? Yo no he cambiado mucho, crecí unos centímetros más y me volví un poco más malhumorada, en cambio tú, ni siquiera puedo imaginar tu apariencia, eras sólo una niña, una niña de grandes, expresivos e intrigantes ojos verdes.

Me despido esperando pronto recibir noticias tuyas, te mando un fuerte abrazo.

P.D. No te dirijas a mí con tanta propiedad, pocas personas pueden jactarse de conocerme de tantos años.

Mis mejores deseos,

Friederike Offenbach.

por Invitado Dom Ago 26, 2012 4:21 am

Querida Kara

Antes que nada disculpa mi tardanza y la breve longitud de esta misiva, asuntos de negocios y no mentiré, un problema de salud, me han impedido que pueda contestarte a la brevedad, siempre procuro dedicar tiempo de calidad a esta clase de cartas y he de volver a insistir en que quiero que te dirijas a mi de una manera informal, insistiré hasta que consiga mi cometido.

No puedo creer que aún te acuerdos de eso, leer sobre mi fonética española me ha arrancado una gran carcajada, has de saber que todavía no perfecciono el sonido y que es el mismo de la “gn” en italiano, sin dudad un sonido salido del inframundo que me acosa. Leo con tranquilidad que mis conocidos más cercanos no se interesan por mis ausencias de manera pavorosa y a ti debo decirte que lejos quedó esa señorita extrovertida y alegre que tú conociste. En efecto, han pasado muchas lunas desde que tuve noticias de Erika, sólo era de mi conocimiento su casamiento y el nacimiento de su primer hijo y por lo que leo, caigo en cuenta de que ha pasado ya mucho tiempo de eso.

Temo que mi demora al responder sea la culpable de que no podamos concretar un encuentro, aunque he de admitir que si no llegamos a vernos pronto será por mi culpa. Como bien has escuchado, no hago ninguna aparición pública, no me gustan los tumultos, para serte sincera no me gusta la gente, desconfío de ella, contigo estaría dispuesta a hacer una excepción pero no me creo lo suficientemente fuerte para sostener mi palabra. De antemano te pido una disculpa por la molestia que esto pueda conllevar. Me es difícil confesar esto, sobre todo por que no busco la lastima de nadie, mucho menos la tuya. Tengo una enfermedad, no merma mis facultades físicas ni la energía de mi cuerpo, simplemente aqueja la percepción que tengo del mundo y de la sociedad; yo misma no me permito salir de mi casa ni recibir visitas, te lo digo a ti porque sé de antemano que no te mofarás de esto, creo que cada una de las palabras que escribes están cargadas de honestidad, así que me es imposible mentirte.

Sé que mis palabras tal vez planteen en ti más dudas, no es mi intención que te preocupes por mi, realmente, no lo hagas, mucho menos por este encierro que me he antepuesto, en realidad no me hace daño y considero que estoy mejor en este lugar y en las condiciones en las que me encuentro. Comprenderás que no me he casado y tampoco tengo hijos, es mejor así, siempre he tenido el temor de haber heredado el deficiente vientre de mi madre, simplemente no lo soportaría.

Mis mejores deseos,
Friedericke Offenbach.

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